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Estado mexicano, el gran omiso del desplazamiento forzado

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(Foto de portada: Luis Brito)

Vea las dos primeras entregas de esta serie:
“Niños, mujeres y ancianos: Las víctimas desterradas”
“Desplazados de Sierra Madre: Los nuevos dueños de la tierra”

Los 27 integrantes de la familia Hernández viven en una casa ubicada a cinco metros de un acantilado, en Culiacán, Sinaloa. La vivienda no tiene puertas ni agua potable ni energía eléctrica; su hogar es un inmueble hecho de láminas, tablas viejas, cartón, ladrillo y adobe, que ni siquiera es suyo: es un lugar que invadieron cuando se hallaba abandonado.

Ahí viven 18 niños, tres mujeres y tres hombres mayores de 20 años y tres adultos mayores. Los más grandes son originarios de Guadalupe y Calvo, Chihuahua, pero después migraron y crecieron la familia en La Mesa, Sinaloa de Leyva, un poblado enclavado en la Sierra Madre Occidental, al lado de un río, en los límites con la entidad chihuahuense. Ellos, al igual que los cerca de 5 mil desplazados internos por la violencia en Sinaloa, huyeron de su pueblo para salvar la vida. Ese era el objetivo.

Foto: Luis Brito

En la actualidad, los menores no cursan la escuela, las mujeres hacen y venden pan ranchero y acarrean cubetas con agua que los vecinos les dan a cambio de una cooperación. Los hombres adultos trabajan de peones de albañil cuando encuentran empleo, y los tres adultos mayores, dos mujeres y un señor que se recupera de una pierna quebrada, viven para extrañar a su pueblo y para perderse en el pasado.

Se hallan en la capital del estado, pero su marginación es igual o peor a la que tenían en la sierra. Después de que en febrero pasado aparecieron en las noticias locales, el DIF estatal los visitó y les ofreció ayuda, sin embargo, la familia sólo recibió algunas despensas y sigue en las mismas condiciones de pobreza. El presupuesto público no los ha alcanzado.

En verano de 2012, con la llegada de los grupos del crimen organizado, esta familia salió huyendo entre el monte en una vieja camioneta doble cabina de caja larga: apenas cupieron todos en ella.

“Oímos una llorona de mujeres, gritaban que habían matado a cinco ahí cerca; eso nos tocó ver a nosotros. Se vino toditita la gente y luego, como a los tres días, nos vinimos nosotros”, recuerda la señora Consuelo Ramos, habitante de la casa y parte de la familia.

Unos vecinos les prestaron una vivienda y ahí estuvieron ocho meses, pero la familia directa de Consuelo no se resignó a la costosa vida de la ciudad, y se regresaron a La Mesa.

“Enfrente de la casa de nosotros vimos que bajaron un montón de encapuchados, y córrele, dijimos nosotros. Pasamos muchas noches en el monte. Ellos nos dijeron que no querían gente ahí. No había qué comer y había mucha gente mala, pero no nos veníamos otra vez por miedo, porque revisaban todos los carros en la pasada”, recuerda.

Cuando regresaron a La Mesa ya les habían robado todas sus pertenencias; pasaron siete meses de terror y escasez, y un día les dijeron que esa tarde se tenían que salir porque iban a matar a todos los que estuvieran en el pueblo. Entonces regresaron a Culiacán (…).

Vea aquí la versión completa de esta tercera entrega publicada por Noroeste.com

 

Foto de portada: Luis Brito


El negocio del agua: los vacíos de la ley que disparan las millonarias ganancias de Aguas Andinas

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Las oficinas corporativas de la multinacional Sociedad General de Aguas de Barcelona (AGBAR), controladora de Aguas Andinas, la mayor sanitaria de Chile, emergen como un cohete listo para el despegue en el corazón de Barcelona. Pero no será por mucho tiempo. Hace pocos meses el grupo AGBAR cerró la venta del icónico rascacielos al consorcio hotelero Hyatt por 150 millones de euros. En ese imponente edificio -que por las noches se ilumina dando un espectáculo multicolor visible desde varios puntos de la ciudad- los directivos de Aguas Barcelona han sacado cuentas más que alegres. En 2013 el resultado operacional del grupo dirigido por Ángel Simón fue de 2.036 millones de euros.  Una parte importante de esas ganancias proviene de las al menos 15 empresas de AGBAR que operan en Chile.

AGBAR opera en una quincena de países de tres continentes, pero las suculentas utilidades que Aguas Andinas y la red de empresas relacionadas al grupo obtienen, han posicionado a Chile como la joya de ultramar del grupo cuya propiedad pertenece a la francesa Suez Environnement.

Con el 50,1%, AGBAR es el accionista mayoritario de Aguas Andinas, empresa que gestiona el suministro y tratamiento de agua para cerca de 6 millones de personas en la Región Metropolitana de Chile. Entre los propietarios del 49% restante figuran el grupo Luksic, que participa a través del Banco de Chile y de Inversiones Arizona S.A.; el grupo Bethia y, de manera indirecta, la familia Cuneo, a través de Inversiones Tramonto Limitada. Los dos primeros tienen asiento en el directorio de la sanitaria, en el que también participan Bruno Philippi Irarrázabal y Herman Chadwick Piñera.

Torre AGBAR, Barcelona.

En 2013 Aguas Andinas obtuvo utilidades por más de $116.000 millones (155,7 millones de euros), concentrando el 44% de las ganancias que percibieron en su conjunto las empresas que participan del sector ($261.000 millones). Aguas Andinas es, además, propietaria de las sanitarias Aguas Cordillera, Aguas Manquehue y de Iberaguas, que controla el 51% de la Empresa de Servicios Sanitarios de Los Lagos (ESSAL, Décima Región). Todas ellas obtuvieron utilidades por $32.750 millones (43,97 millones de euros) en 2013.

Pero las ganancias que percibe el grupo AGBAR en Chile están lejos de agotarse allí. Desde 1999, tras la compra del 50,1% de la estatal EMOS, Santiago se transformó en una mina de oro para el grupo con sede en Barcelona. Las reformas a la legislación sanitaria abrieron ilimitadas oportunidades de desarrollo. A principios del 2000 estaba todo por hacer, principalmente en el ámbito del tratamiento de las aguas residuales. Fue así como Aguas Andinas y su matriz AGBAR fueron tejiendo una intrincada red de empresas relacionadas en Chile (ver mapa) a las que la sanitaria factura año a año miles de millones de pesos por distintos bienes y servicios.

En 2013, las transacciones informadas por Aguas Andinas a la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS) con empresas relacionadas a su propio controlador (AGBAR) sumaron $35.000 millones.

La Superintendencia de Servicios Sanitarios (SISS) reconoce que la figura de las empresas relacionadas y todo lo que sucede en ese ámbito de negocios está fuera de su alcance como ente fiscalizador. “La ley no contempla este tema, las filiales forman parte del mundo no regulado”, señaló a CIPER la superintendenta de Servicios Sanitarios Magaly Espinosa.

La ley sí es clara en establecer la obligación de las sanitarias de constituirse con el “objeto único” de producir, distribuir, recolectar y disponer el agua. Pero antecedentes de que la normativa ha sido interpretada de manera arbitraria y sin pronunciamiento del ente regulador, sobran.

EL IMPERIO AGBAR EN CHILE

La expansión de Aguas Andinas se inició el año 2000 con la compra de Aguas Cordillera y Aguas Los Dominicos (en 2008 la primera absorbió a la segunda), ambas en Santiago, y el 50% de Aguas Manquehue (también en Santiago). En 2001 creó tres nuevas filiales: Análisis Ambientales (ANAM), Ecoriles y Gestión y Servicios; y al año siguiente (2002) se hizo la dueña total de Aguas Manquehue al comprar el 50% restante de su propiedad. En 2008 la red de Aguas Andinas se ampliaría con la compra del 51% de la Empresa de Servicios Sanitarios de Los Lagos (ESSAL). Un año después, en 2011, la sanitaria creó Aguas del Maipo para los negocios energéticos de la compañía, entre ellos Eléctrica Puntilla y Alto Maipo.

En tanto AGBAR, la matriz de Aguas Andinas, desde 2007 ha creado en Chile al menos otras siete sociedades. Ese año constituyó la Empresa Depuradora de Aguas Servidas (EDAS); en 2009 creó la Empresa Depuradora de Aguas Servidas Mapocho-Trebal y Asterion; en 2011, Aqualogy Chile; y en 2012, Aqualogy Solutions Chile y Aqualogy Medioambiente Chile. A esas seis empresas se agregó en 2013 Aguas Atacama, una planta desaladora que se encuentra en proceso de revisión de estudio de impacto ambiental. Otras dos empresas del grupo operan en Chile pero tienen domicilio en España: Aqualogy Agua Ambiente Servicios Integrales y Aqualogy Development Network.

Los ingresos de las cuatro empresas que forman parte del “negocio no regulado” de Aguas Andinas –Análisis Ambientales, Ecoriles, Gestión y Servicios y Aguas del Maipo- significaron el 11,1%($45 mil millones) del total de ingresos de la sanitaria en 2013 ($402 mil millones).

Felipe Larraín Aspillaga, presidente de Aguas Andinas.

En noviembre de 2010 Aguas Andinas materializó el ingreso al negocio de la energía en Chile.  Un año después concentraría el área en su filial Aguas del Maipo, la que actualmente posee el 8,87% de la sociedad energética Eléctrica Puntilla (EPSA), empresa que en 2013 repartió dividendos entre sus accionistas por $5.500 millones. Hasta hace unos meses, era el propio presidente de Aguas Andinas, Felipe Larraín Aspillaga, el que asistía a EPSA a velar por el destino de los $7.200 millones que la filial estrella de AGBAR invirtió en el sector eléctrico.

Es también Aguas del Maipo la que administra el polémico contrato que en junio de 2011 selló el negocio de arriendo de agua entre la sanitaria y AES Gener para el proyecto hidroeléctrico Alto Maipo, el que reportará a Aguas Andinas utilidades adicionales. El contrato se firmó bajo condición expresa de que la filial de AGBAR –Aguas Andinas- “tramitara diligentemente” con la Dirección General de Aguas (DGA) la aprobación definitiva del proyecto. Y así ocurrió. Las máximas autoridades de la DGA en ese momento –el director y la subdirectora– habían ocupado hasta poco antes de la firma del contrato cargos de importancia en Aguas Andinas.

No era la primera vez que la sanitaria hacía valer sus intereses vía lobby. Bullado fue el viaje de representantes de todo el espectro político a la Expo Shanghai en 2010, todos invitados por Aguas Andinas con los gastos pagados. Tres años antes el lobby de la empresa fue mucho más agresivo y de ese episodio nadie se enteró. Aquella vez fue el propio regulador –la Superintendencia de Servicios Sanitarios el invitado a Barcelona bajo la misma modalidad “todo incluido”. CIPER constató que dos de sus más altos funcionarios (aún permanecen en sus cargos) aceptaron el regalo de la sanitaria cuya operación deben fiscalizar.

Pese a existir evidencia de los vacíos de la ley que desde 1998 regula al sector sanitario en Chile, la normativa no ha sufrido mayores modificaciones. Y han sido esos forados de la ley los que le han permitido a las empresas del rubro obtener ventajas que, en ocasiones, han ido en perjuicio de los consumidores.

UNA LEGISLACIÓN CON PUNTOS CIEGOS

El 19 de enero de 1998, se promulgó la Ley 19.549 que modificó el régimen jurídico que regulaba a los servicios sanitarios desde 1988, para adecuarlo al nuevo escenario de privatizaciones que se inició bajo el mandato del ex presidente Eduardo Frei Ruiz-Tagle.

La discusión del proyecto de ley se inició en 1995, y contó con la activa participación del entonces ministro de Obras Públicas (MOP), Ricardo Lagos, y del subsecretario de la cartera, Guillermo Pickering (DC). De hecho, la ley que regula al sector lleva la firma de éste último como ministro subrogante.

Hoy Guillermo Pickering es el principal lobista de las sanitarias. Desde hace más de una década el ex subsecretario preside la Asociación Nacional de Empresas de Servicios Sanitarios (Andess), gremio que reúne a las empresas más importantes del sector. Asimismo, es director titular de la Empresa de Servicios Sanitarios de Los Lagos (ESSAL), cuyo controlador es en un 51%  Aguas Andinas, y consejero de la Fundación Aguas de Barcelona, creada por AGBAR, matriz de la sanitaria de la Región Metropolitana.

Pese al statu quo en el que se ha mantenido la legislación que regula a las empresas del sector sanitario, hay evidencias de que la normativa arrastra desde su génesis severas falencias que favorecen a las empresas en detrimento de los usuarios.

Guillermo Pickering.

En 2004 la superintendencia del rubro (SISS), entonces liderada por Juan Eduardo Saldivia, negociaba las tarifas para el periodo 2005-2010 con la empresa Aguas Andinas y sus sanitarias filiales. En la fijación del precio del agua, la superintendencia decidió reducir las tarifas al considerar un factor hasta ese momento no contemplado. Producto de que Aguas Andinas y sus empresas filiales reguladas utilizan los mismos activos y recursos humanos, la SISS consideró justo invalidar la duplicación de costos impidiendo así que los usuarios pagaran más por lectura de medidores, facturación o procesamiento de datos, entre otros.

Los directivos de Aguas Andinas impugnaron la interpretación de la autoridad reguladora ante la Contraloría. En diciembre de 2004, el organismo fiscalizador emitió una resolución por la cual dejó sin efecto la medida impulsada por la SISS “por no ajustarse al marco jurídico” (ver resolución).

En palabras de la misma SISS, esta decisión significó que los usuarios de Aguas Andinas y sus filiales debieron pagar “la existencia de tantos gerentes generales, fiscales, edificios corporativos y otros activos que en la práctica comparten, como empresas existen, en circunstancias que en la realidad para todas aquellas existe un solo gerente general, un solo fiscal y un solo edificio corporativo, sin contar un sinnúmero de otras actividades conjuntas que deben tarificarse como si las hicieran separadamente a sabiendas que en realidad lo hacen como una sola, todo lo cual se traduce un alza de las tarifas para cada uno de estos prestadores monopólicos” (ver comunicado).

La superintendenta de Servicios Sanitarios, Magaly Espinosa, reconoce que la legislación no contempló normativas que se anticiparan a la conformación de grupos por las propias sanitarias.

-No hay tratamiento para las filiales, por lo tanto todo lo que permita la ley de sociedades anónimas está en la legalidad. La figura de las filiales es incómoda y creo que es de las materias que hay que investigar –señaló a CIPER la superintendenta.

La ausencia de normativa al respecto ha sido aprovechada sin freno por Aguas de Barcelona. Porque a las empresas no reguladas que se desprenden directamente de Aguas Andinas, se suman varias otras que dependen directamente de su propia matriz (AGBAR). Estas empresas se instalaron en Chile para proveer a la sanitaria de diversos bienes y servicios: desde la adquisición de materiales y servicios de construcción y mantención, hasta la compra de costosos sistemas computacionales de facturación, capacitaciones, desarrollo de planes estratégicos y asesorías a equipos directivos.

LA CASCADA DE AGBAR

En agosto de 2007, Agbar Conosur, filial de la matriz con sede en Barcelona, creó junto a la empresa Degremont, subsidiaria de Suez Environnement (dueña a su vez de AGBAR), la “Empresa Depuradora de Aguas Servidas” (EDAS), encargada de operar y mantener la planta de tratamiento de aguas servidas La Farfana en Maipú. Entre 2009 y 2013 Aguas Andinas ha realizado transacciones con EDAS por más de $65.000 millones.

Fueron las mismas dos empresas, Agbar Conosur y Degremont, las que crearon en noviembre de 2009 la “Empresa Depuradora de Aguas Servidas Mapocho-Trebal” (EDAM). Entre 2010 y 2013 las transacciones informadas por Aguas Andinas con su empresa relacionada dedicada a operar las plantas Mapocho y Trebal totalizaron más de $150.000 millones.

Asterión fue creada en enero de 2009, pocas semanas después de que Aguas Andinas le adjudicara -previa licitación- un millonario contrato para la “reingeniería de procesos e implantación de nuevos sistemas de información para servicio al cliente”. Fue constituida por Agbar Conosur, Agbar Servicios Compartidos y Sonda Servicios Profesionales, empresa fundada por el empresario Andrés Navarro Haeussler.

Las transacciones con Asterión informadas por Aguas Andinas a la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS) alcanzaron los $12.250 millones entre 2009 y 2013. Pero los contratos con la empresa de tecnología no terminan allí. En 2012 la sanitaria le adjudicó un nuevo negocio: “implantar el Plan Estratégico de Clientes (PEC)”, y por ello se le pagó a Asterión $828 millones. Otros $630 millones le fueron asignados al año siguiente (2013) para el “mantenimiento evolutivo de Aquacis”, sistema de gestión comercial que AGBAR utiliza en más de 700 municipios en todo el mundo.

Magaly Espinosa, superintendenta de Servicios Sanitarios.

Pese a conformar monopolios naturales regulados por el Estado, la Ley General de Servicios Sanitarios no contempla restricciones para que las sanitarias firmen contratos con empresas relacionadas, aunque sí exige que todo negocio por sobre 500 UF (poco más de $12 millones) se adjudique previa licitación pública que debe ser fiscalizada por la Superintendencia de Servicios Sanitarios.  Cada año, la SISS toma una muestra aleatoria y reducida de casos –entre 20 y 25– y verifica si esas licitaciones han cumplido con la debida transparencia y competitividad.

Nuevamente, en este punto la normativa presenta falencias. Y una de ellas es que no hay fiscalización que impida que el diseño de las bases de licitación se haga de tal manera que la empresa relacionada al licitante sea la única que pueda cumplir con los requisitos exigidos.

–Esto está indicando que no basta con tener un reglamento de licitaciones públicas, porque éste cubre que haya bases, plazos. Nosotros estamos preocupados de aspectos administrativos, más bien de un correcto proceso de licitación. Lo otro forma parte de una segunda derivada –señaló a CIPER la superintendenta de Servicios Sanitarios.

CIPER accedió vía Ley de Transparencia a las bases de licitación del proyecto que finalmente ganó Asterión y a cuya etapa de calificación llegó solo una empresa, además de la filial de AGBAR. Pese a tratarse de desarrollos de sistemas informáticos de gestión comercial, en las bases se pide que el proponente acredite el estricto cumplimiento de tres condiciones muy específicas (ver bases de precalificación). En esas condiciones, el resultado era previsible: la ganadora fue Asterión, la sociedad creada por AGBAR para estos efectos.

EL FEUDO DE AQUALOGY

El modelo de negocios utilizado por AGBAR en Chile a partir del aterrizaje de Aguas Andinas en 1999, y su expansión con empresas relacionadas, resulta imposible de fiscalizar adecuadamente debido a los vacíos que exhibe la Ley General de Servicios Sanitarios. Para algunos expertos tributarios la fórmula le permite a la matriz, entre otros beneficios, distribuir las utilidades de sus cuatro sanitarias entre las filiales no reguladas impidiendo así que éstas transparenten la real dimensión de sus ganancias.

Más allá de las fórmulas que utiliza AGBAR para operar en Chile, lo cierto es que no resulta fácil armar el mapa de todas las empresas filiales y relacionadas que Aguas de Barcelona tiene operando en el país. A las ya mencionadas se agregan otras.

En agosto de 2011 Agbar Conosur se disolvió y a partir de ella se crearon dos nuevas empresas: Abgar Concesiones y Soluciones y Tecnologías. Fue a través de la modificación de la razón social de esta última que la sociedad matriz AGBAR creó en diciembre de 2011 Aqualogy Chile, sociedad que junto a Aquagest es propietaria de Aqualogy Solutions Chile (2012). En 2012, Agbar y Agbar Conosur también crearon Aqualogy Medioambiente Chile, empresa que un año más tarde puso en marcha el proyecto Aguas Atacama, para proveer de agua potable e industrial a la región a través de una planta desaladora. En agosto de ese mismo año también inscribió la marca Aquatacama, para prestar “servicios de tratamiento de materiales, de desechos y de alquiler de equipos”, entre otros.

Hay otras dos sociedades de la familia Aqualogy que operan en el país, aunque con sede en Barcelona: Aqualogy Aqua Ambiente Servicios Integrales y Aqualogy Development Network, empresa que en mayo de 2013 inscribió en Chile la marca de servicios Knowledge Suite, para la “gestión de bases de datos”. En agosto pasado inscribió la marca Aquasfera para proveer de “software de computadora para tratamiento de la información”.

Aqualogy funciona en un edificio ubicado en La Concepción N° 141, Providencia. Allí, a través de sus numerosas marcas, presta distintos servicios a Aguas Andinas. Todos los años, Aqualogy Solutions Chile le factura a la sanitaria entre $2.000 millones y $4.000 millones por concepto de “materiales”. Aqualogy Medioambiente Chile, en tanto, le prestó servicios de limpieza de redes de agua potable a Aguas Andinas por $600 millones en 2013.

Otra de las filiales de AGBAR, Aqualogy Development Network, fue favorecida por Aguas Andinas con un contrato para la “Implantación del proceso de gestión de talentos para la sociedad y sus empresas relacionadas”, por un periodo de tres años, por el que la filial recibirá $2.500 millones. El acta de la junta ordinaria de accionistas de abril de 2014 registra ese acuerdo y una nueva adjudicación a Aqualogy Aqua Ambiente Servicios Integrales: un contrato por $100 millones para el “control y seguimiento de explotación de presas embalse El Yeso y tranque La Dehesa para Aguas Andinas y su filial Aguas Cordillera”.

La SISS reconoce no tener facultades para fiscalizar a las empresas relacionadas de AGBAR que operan en el ámbito no regulado por la ley del sector. Y es allí donde aparecen otros problemas. Uno de ellos es que la superintendencia no tiene potestad para evitar que recursos de las propias sanitarias, que sí son reguladas y subsidiadas por el Estado, se transfieran a las filiales.

CIPER recogió testimonios de diversos profesionales y trabajadores de Aguas Andinas y constató que una práctica habitual de la empresa es hacer que sus funcionarios realicen trabajos para otras sociedades filiales de AGBAR y que están fuera del negocio regulado por el Estado. Por ejemplo, desarrollando propuestas de negocios para Aqualogy y otras sociedades del grupo. Esto significa que, siendo sus sueldos pagados por Aguas Andinas, los gastos de esos trabajos para otras filiales de AGBAR terminan siendo absorbidos por los consumidores del agua potable.

-La orden era que Aguas Andinas trabajaba para Aqualogy -afirmó a CIPER un profesional de Aguas Andinas.

Entre los clientes de Aqualogy está también el Ministerio de Obras Públicas (MOP). El 25 de enero de 2013 se publicó en la prensa el aviso de licitación para implementar un sistema de “telecontrol y alerta hidrológica” para el Parque Fluvial Renato Poblete en Quinta Normal. El aviso venía firmado por la directora general de Obras Públicas (DGOP), Mariana Concha Mathiesen, quien hasta fines de 2010 se desempeñó como alta ejecutiva en Aguas Andinas. Cinco empresas compraron las bases. Sólo una presentó propuesta técnica y económica: Aqualogy Medio Ambiente Chile. Pese a que el precio inicial de licitación era de $567 millones (precio máximo, sin reajuste), el monto del contrato terminó ascendiendo a $737 millones.

OPERACIÓN ALTO MAIPO

En junio de 2008, Aguas Andinas presentó en la CONAMA (Comisión Nacional del Medio Ambiente, hoy Ministerio de Medio Ambiente) una serie de reparos al proyecto hidroeléctrico Alto Maipo, que debiera entrar en funcionamiento en 2017. En ese momento Aguas Andinas entró en conflicto con AES Gener, empresa estadounidense propietaria de Alto Maipo, la que se disponía a utilizar parte de los recursos hídricos con los que la sanitaria abastece de agua potable a los habitantes de la Región Metropolitana (los ríos Volcán, Yeso y Colorado).

Sin embargo, el 5 de julio de 2011 Aguas Andinas se desistió de la oposición a Alto Maipo presentada en 2008. Semanas antes, el 6 de junio, la sanitaria firmó un convenio con AES Gener comprometiéndose a entregarle 2,5 metros cúbicos por segundo de agua por un plazo de 40 años a cambio de un pago mensual que se hará efectivo una vez que Alto Maipo comience a inyectar energía al SIC.

Al mismo tiempo, y en una operación paralela ejecutada en ese mismo mes de junio de 2011, el grupo Luksic aumentó sustantivamente su participación accionaria en Aguas Andinas, con la adquisición por parte del Banco de Chile e Inversiones Arizona S.A. de un porcentaje de las acciones que el Estado vendió ese año. El paso siguiente fue que el grupo Luksic instaló en el directorio de Aguas Andinas a uno de sus hombres de mayor confianza: Rodrigo Manubens Moltedo.

El ingreso del grupo Luksic a Aguas Andinas y el desistimiento de la sanitaria de su oposición al proyecto hidroléctrico se entendió cuando en junio de 2013 –justo dos años después de haberse firmado el acuerdo por el cual Aguas Andinas le aseguró a AES Gener el abastecimiento de agua para Alto Maipo– el grupo Luksic compró, a través de Antofagasta Minerals, el 40% de Alto Maipo por US$300 millones.

En el contrato suscrito entre AES Gener y Aguas Andinas quedó registrado el compromiso de la sanitaria de “tramitar diligentemente” la aprobación ante la Dirección General de Aguas (DGA) para extraer y transportar los 2,5 m3 de agua arrendada a la hidroeléctrica desde las lagunas Negra y Lo Encañado (ver documento). Y así lo hicieron. El 20 de septiembre de 2011 la DGA autorizó la operación y la construcción de las centrales (ver documento).

Aunque la resolución N° 2860 que dio luz verde al proyecto fue firmada por otro funcionario, el director de la Dirección General de Aguas (DGA) era entonces Matías Desmadryl Lira y, su primera directora subrogante, Mariana Concha Mathiesen. Poco antes de sus nombramientos, en marzo y diciembre de 2010 respectivamente, Desmadryl era el encargado de asuntos regulatorios de Aguas Andinas y Concha la subgerenta de gestión y planificación de proyectos de la sanitaria.

BARCELONA Y SHANGHAI “TODO INCLUIDO”

El sábado 9 de octubre de 2010, una camada transversal de parlamentarios y alcaldes llegó al aeropuerto de Santiago para embarcarse en un vuelo rumbo a China (ver noticia). En total 40 personas (políticos, empresarios y periodistas), integraban la comitiva.

El grupo se dirigía a Shanghai para conocer el pabellón de Chile en la exposición universal que desde mayo de ese año se realizaba en esa ciudad. Pero lo que unía a la comitiva no era sólo el destino. También el hecho de que los cuantiosos gastos de su viaje y estadía (que se extendió por una semana) fueron financiados por Aguas Andinas.

Pese a ser una empresa regulada por el Estado –y a que en 2010 existían evidencias de que la Ley 19.549 creada en 1998 precisamente para regular la industria arrastraba serios vacíos que iban en perjuicio de los consumidores– la Comisión de Ética de la Cámara autorizó a los parlamentarios invitados al viaje y les recomendó abstenerse de participar “en futuros procesos de decisión en los que se afecten intereses particulares de Aguas Andinas”, según consignó la prensa.

F. Larraín y M. Espinosa, en un evento de Aguas Andinas en Santiago.

No era la primera vez que Aguas Andinas movía sus piezas entre influyentes tomadores de decisión. Ya lo había hecho tres años antes, en junio de 2007, aunque en esa ocasión el lobby fue aún más temerario: tres de los más altos representantes del organismo que regula a las sanitarias, la SISS, fueron invitados por Aguas Andinas, con los gastos pagados, para asistir a la celebración de los 140 años de AGBAR en Barcelona. El episodio no causó polémica porque prácticamente nadie se enteró.

A la celebración y seminario asistieron la superintendenta, Magaly Espinosa Sarria; José Luis Szczaranski Cerda, jefe de la División de Concesiones y Sergio Rivera Gallardo, jefe de la División de Fiscalización. Todos ellos asumieron sus funciones en 2006 y aún se mantienen en sus cargos.

Szczaranski y Rivera pidieron permiso administrativo de cinco días. Espinosa, en cambio, aprovechó sus vacaciones en Europa y desde Francia se trasladó a Barcelona para participar del evento que tuvo lugar en la torre AGBAR el 19 de junio.

En Barcelona, en el seminario “Cinco ejemplos internacionales de gestión ambiental al servicio de los ciudadanos”, Magaly Espinosa expuso durante una hora en una mesa junto al actual presidente y entonces gerente general de Aguas Andinas, Felipe Larraín Aspillaga, sobre la gestión del agua en Santiago. Szczaranski y Rivera sólo participaron como oyentes. El 23 de junio los tres funcionarios de la SISS regresaron a sus oficinas en Santiago poniendo fin a su estadía en Europa (ver programa de actividades).

Consultada al respecto, la superintendenta Espinosa dijo a CIPER que ella no aceptó que la sanitaria le pagara el pasaje a Barcelona. Para respaldar sus dichos, mostró documentos bancarios que acreditan la compra en esa fecha de un pasaje en la aerolínea LAN Chile por un monto de $500.000.

–Tenemos muy claro nuestro rol y eso no significa que no podamos conversar, tener reuniones de trabajo o participar de algunas actividades en conjunto. Eso no lleva a cambios en nuestra conducta –afirmó a CIPER Magaly Espinosa.

En cuanto a los gastos del viaje de Rivera y Szczaranski, según la versión de la propia superintendenta, ellos sí aceptaron la invitación con los gastos pagados extendida por la sanitaria cuyo funcionamiento por ley deben regular y fiscalizar.

Nota: CIPER pidió entrevista con Felipe Larraín Aspillaga en varias oportunidades. Aguas Andinas, sin embargo, se excusó de acceder a nuestra petición y se limitó a enviar por correo electrónico algunas respuestas a temas que CIPER había formulado preliminarmente para acceder a la entrevista.

 

El negocio del agua: ley que rige hace 26 años asegura millonarias utilidades a sanitarias

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Vea también: El negocio del agua: los vacíos de la ley que disparan las millonarias ganancias de Aguas Andinas

Para los habitantes de Santiago el metro cúbico de agua potable es más caro que en Lima, Sao Paulo, Caracas e incluso Roma. Así lo estableció en 2011 un estudio realizado por la Red Internacional de Comparaciones para Empresas de Agua y Saneamiento (ver cuadro). Y aunque los estudios realizados por la Superintendencia de Servicios Sanitarios (SISS) indican que la tarifa podría ser sensiblemente más barata, una ley promulgada durante el régimen militar lo impide.

La ley aun vigente establece un 7% de ganancias mínimas sobre activos para las empresas sanitarias. Así quedó establecido en 1988 con el Decreto con Fuerza de Ley N° 70, firmado por Augusto Pinochet y sus ministros de Obras Públicas, mayor general Bruno Siebert; de Economía, brigadier general Manuel Concha; y de Hacienda, Hernán Büchi. Una fórmula destinada a incentivar el ingreso de capitales privados al sector, proceso que se materializó años después bajo los gobiernos de la Concertación.

A diferencia de ese piso de 7%, los cálculos de la SISS indican que el suministro de agua, las inversiones, la reposición del equipamiento y las ganancias de las compañías se pueden satisfacer con una rentabilidad garantizada de entre 5% a 5,3%. Así lo explicó a CIPER la superintendenta Magaly Espinoza Sarria al ser consultada respecto de las millonarias utilidades que obtienen las sanitarias en Chile.  De hecho, acotó, en Inglaterra, país que tiene un sistema similar al chileno, ya rebajaron a 5% ese piso.

Dado que ese aspecto de la ley no ha sido modificado durante estos 26 años, los cálculos de la SISS ni siquiera serán materia de discusión en la mesa de negociación instalada desde el 1 de octubre para fijar las nuevas tarifas que cobrarán desde marzo de 2015 y hasta 2020 las dos mayores sanitarias del país: Aguas Andinas (Gran Santiago) y Esval (Región de Valparaíso). Ambas atienden el suministro de 7,7 millones de personas.

En 2013, las utilidades de las 25 sanitarias más grandes del país alcanzaron los $261.000 millones, casi siete veces más que las obtenidas por las isapres el mismo año. De ese monto, $116.000 millones (44%) se concentraron en un solo operador: Aguas Andinas, propiedad de la Sociedad General de Aguas de Barcelona (Agbar), controlada a su vez por la francesa Suez (ver reportaje El negocio del agua: los vacíos de la ley que disparan las millonarias ganancias de Aguas Andinas).

Las ganancias de la sanitaria que suministra y trata el agua en la Región Metropolitana se han acrecentado en el último quinquenio, acumulando en los últimos cuatro años $453.742 millones. En 2013, su rentabilidad sobre activos alcanzó el 10,6%. Aunque si se calcula la rentabilidad sobre patrimonio la cifra es aún más alta y roza el 19%. Ello, sin considerar las millonarias utilidades provenientes de 15 otras empresas relacionadas directamente a Aguas Andinas o a su controlador Aguas de Barcelona que operan en Chile (ver mapa de sociedades relacionadas).

En medio de la manga ancha que dejó el DFL N° 70 de 1988, el que ofrece un generoso piso de utilidades a las sanitarias, aparecen vacíos que encienden alertas respecto de la transparencia y el equilibrio en el proceso de negociación que fija los precios del agua potable y alcantarillado. Una instancia que se realiza cada cinco años, en la que el ente regulador del Estado debe asegurar tarifas eficientes para los consumidores.

Y es aquí donde aparecen los problemas. A diferencia de lo que sucede en otros países, el modelo chileno de fijación de tarifas se caracteriza por un profundo secretismo. Esa reserva impide que se conozca antes de la negociación qué objetivos perseguirá la superintendencia en beneficio de los consumidores y cuál es la “tarifa eficiente” que ésta defenderá frente a las sanitarias. La participación ciudadana está restringida a una etapa preliminar del proceso y según reconocen asociaciones de consumidores es meramente simbólica. Sin ninguna incidencia posterior.

Así ocurrió, por ejemplo, en 2009 cuando la superintendencia anunció que tras el proceso de negociación tarifaria con Aguas Andinas para el periodo 2010-2015, las cuentas bajarían un 1,3% (a contar de marzo de 2010). Era una excelente noticia. Pero se omitió un detalle: al inicio de la negociación los cálculos de la propia SISS, elaborados a partir de diversos estudios técnicos, indicaban que la tarifa eficiente debía ser 21% menor a la que Aguas Andinas cobraba en ese momento a sus clientes. Y fue con esa posición con la que la superintendencia se sentó en la mesa de negociación. Al término de ésta, Aguas Andinas logró acortar en 16 veces la disminución propuesta por la SISS y la llevó de 21%  a 1,3%.

Lo sucedido en 2009 abre para algunos expertos otros cuestionamientos sobre esa mesa de negociación. Y uno de ellos se refiere al peso real con el que llega la superintendencia a enfrentar a las sanitarias. El éxito de la negociación depende hasta cierto punto de los estudios que ambas partes –regulador y regulado– encargan a distintas consultoras para respaldar sus propuestas tarifarias. En el proceso anterior, la SISS gastó $963 millones en estudios elaborados por consultores externos para negociar las tarifas con 25 empresas. Es un secreto a voces entre los operadores del sector que hay sanitarias que invierten mucho más que eso: “Sólo Aguas Andinas gasta por lo bajo tres veces más que la SISS”, señalaron a CIPER.

Y aunque la superintendenta de Servicios Sanitarios señala que esa evidente disparidad en los gastos en estudios técnicos no afecta la negociación, hay quienes creen lo contrario y que la SISS no ha hecho todo lo que está en sus manos para reducir los precios del agua. “De otro modo no se explica que la SISS pretendiera un 21% de rebaja y haya aceptado apenas un 1,3%”, señaló un experto en negociación tarifaria que pidió mantener su nombre bajo reserva.

GANANCIAS AL ALZA

El 19 de enero de 1998 se promulgó la Ley 19.549 que profundizó el régimen jurídico que regulaba a los servicios sanitarios desde 1988 para adecuarlo al nuevo escenario de privatizaciones que se inició bajo el mandato del ex presidente Eduardo Frei Ruiz-Tagle. Pero la normativa que asegura un 7% de rentabilidad mínima para las sanitarias no cambió.

Desde entonces el Estado comenzó a desprenderse del control de la propiedad de casi la totalidad de estas empresas –mediante la venta de activos o bajo un modelo de concesión– proceso que partió con la venta de Esval (V Región) y luego con la de Emos (Región Metropolitana) a consorcios extranjeros.

Junto con regular el ingreso de capitales privados a la propiedad de las sanitarias, la normativa de 1998 dispuso que el Estado conservara al menos un 35% de participación accionaria. Esta disposición fue derogada en 2003 –durante el gobierno el ex presidente Ricardo Lagos– allanando el camino para lo que sucedería ocho años después: la venta de casi la totalidad de las acciones que el Estado mantenía en Aguas Andinas (Región Metropolitana), Esval (Valparaíso), Essbio (O’Higgins y Biobío) y Essal (Los Lagos). En 2011, el gobierno de Sebastián Piñera culminó el proceso de privatización iniciado por Frei y, desde entonces, la participación del Fisco en aquellas sanitarias se redujo a un 5%.

De la mano de estos cambios de propiedad, las tarifas que pagan los usuarios han ido en constante aumento, al igual que las utilidades de las sanitarias. En el año 2000, apenas concluida la primera etapa de privatizaciones, las ganancias de todas las empresas llegaron a $86.000 millones. En 2005 superaron los $180.000 millones y en 2013 los $261.000 millones, muy por sobre lo que recaudaron, por ejemplo, las isapres que en 2013 sumaron $38 mil millones.

Eduardo Frei Ruiz-Tagle

A su vez, desde febrero de 2005 hasta el presente, las tarifas nominales de la mayor sanitaria del país, Aguas Andinas, subieron vertiginosamente. El cálculo de la SISS para una boleta de 15 metros cúbicos consumidos arroja un alza de 48%. El desglose según los cálculos hechos por CIPER es el siguiente: 31% el cargo fijo; entre 47% y 51% el metro cúbico de agua (mil litros); 51% el sobreconsumo; y 123% el alcantarillado y tratamiento. Es en este último ítem donde la empresa ha realizado las mayores inversiones, pues en ese lapso la ciudad pasó de un 4% a 100% de aguas servidas tratadas.

Las ganancias de la sanitaria santiaguina también han ido en ascenso desde la última tarificación. Así, en 2010 las utilidades fueron $103.849 millones, en 2011 subieron a $111.479 millones, en 2012 escalaron a$121.738 millones, y el 2013 cayeron a $116.675 millones, empujadas por la compensación y multa de US$ 5 millones por los cortes de agua en el verano. Recientemente Aguas Andinas comunicó ganancias por $64.167 millones entre enero y junio de este año (1,29% más que el primer semestre de 2013).

La tarifa actual de la empresa no sólo incluye los costos negociados con la SISS para producir los 435 mil millones de litros de agua potable que llegan a las casas santiaguinas cada año, distribuirlos a través de 12 mil kilómetros de cañerías, retirarlos por el alcantarillado, tratarlos y depositarlos. A ese monto se suman los recursos para financiar el plan de inversiones que asegure la continuidad del servicio. Además, en cada boleta se paga una fracción de lo que cuesta reponer toda la red a precio real cada 35 años, de modo que la sanitaria disponga de los dineros para reemplazar la infraestructura al término de su vida útil. Y a todo ello se agrega el piso de “retorno asegurado” que al menos debe arrojar un 7%.

–Cuando se fijó el piso del 7% fue una certeza que se le dio al inversionista, un incentivo de esa época para la inversión, de manera que si la tasa de costo de capital diera menos, se le garantizaba ese mínimo. Hoy la tasa da 5% o 5,3% –señaló la superintendenta Magaly Espinoza a CIPER (ver recuadro).

La máxima autoridad de la SISS reconoce que no tiene una explicación definitiva para las altas utilidades de Aguas Andinas y de otras sanitarias del sector, pero advierte que dentro del alto monto puede estar parte de la “cuota” para la reposición de activos que terminan su vida útil (cañerías, edificios, maquinarias, etc.) calculada a 35 años, y que la empresa no habría ocupado.

-Si las utilidades se mantienen siempre altas es que no se está reinvirtiendo a los niveles que el modelo espera que se reinvierta -señaló la superintendenta.

Aguas Andinas, por su parte, sostiene que esos números no reflejan adecuadamente la rentabilidad de la empresa. Así lo hizo saber por escrito ante una consulta de CIPER, aunque declinó dar una entrevista.

–La Ley Sanitaria establece que la rentabilidad económica de la empresa proveedora del servicio se calcula sobre el valor de reposición de los activos de la “empresa modelo” y no sobre el patrimonio contable de la compañía. Éste registra el valor de los activos a su costo histórico sin considerar su valor real de reposición, es decir, están subvalorados. Por ello, considerando el valor de reposición de los activos, la rentabilidad efectiva de la compañía se sitúa en torno a  un tercio del resultado que se obtiene de los estados financieros contables.

Si bien Aguas Andinas es la empresa que por lejos obtiene las mayores utilidades entre todas las sanitarias que operan en el sistema, es Aguas Antofagasta, de propiedad del Grupo Luksic, la que proporcionalmente obtiene el retorno sobre activos más alto: 19%, casi tres veces por sobre el ya sobredimensionado 7% de rentabilidad que asegura el sistema a las sanitarias.

TRANSPARENCIA AL DEBE

La privatización de las sanitarias impulsada por Margaret Thatcher en Inglaterra ocurrió casi paralelamente a las reformas introducidas por Pinochet a fines de los ’80 y que allanaron el camino para la posterior desnacionalización del sector en los gobiernos de la Concertación. Desde entonces, la experiencia británica se transformó en un referente para las autoridades encargadas de regular a los prestadores en Chile.

Sin embargo, entre el sistema regulatorio británico y el chileno hay diferencias clave. Y ello es especialmente visible en los procedimientos que sigue el ente regulador al enfrentar los procesos tarifarios con las sanitarias y también en el rol que adoptan los propios consumidores.

Justo en estas semanas la OFWAT (la SISS inglesa), se encuentra definiendo las tarifas para el periodo 2015-2020 con sanitarias de Inglaterra y Gales. El 29 de agosto el organismo hizo público un borrador con sus propuestas y allí señala:

Nuestra propuesta (borrador) indica que las cuentas de agua potable y tratamiento de aguas servidas podrían caer en promedio 5% en términos reales para el periodo 2015-2020. Al mismo tiempo, que el nivel de servicio podría incrementarse sustancialmente a partir de un programa de inversión de £43 mil millones por parte de las empresas; y un ahorro de 340 millones de litros de agua por día a partir de 2020, mediante inversiones en eficiencia y reducción de fugas –señala el organismo en el documento (ver aquí).

Además, la OFWAT advierte del plazo límite (3 de octubre) para que los comité de ciudadanos que observan el proceso envíen sus consultas y opiniones, y anuncia que la determinación final respecto de las tarifas que pagarán los consumidores será dada a conocer en diciembre próximo.

En Chile, el proceso de fijación de precios se desarrolla con escasa transparencia a pesar de que compromete el bolsillo de millones de consumidores. Quienes se interesen pueden inscribirse para intervenir en la etapa de las “bases” que fija el marco de lo que se discutirá y que la SISS elabora para cada tarificación. Pero luego las negociaciones entre la superintendencia y las sanitarias son confidenciales. Un secreto que se mantiene hasta que se fijan las tarifas. Así lo estipula el DFL N° 70.

A diferencia de lo que se hace en Inglaterra, nunca se informa públicamente de cuáles serán los alcances de la negociación, cuál es la postura de la SISS y los objetivos que se ha planteado.

El presidente de la ONG Chile Ciudadano, Fernando Balcells, relató a CIPER que se inscribieron para participar en el actual proceso tarifario entre las SISS y Aguas Andinas, pero las dos observaciones que lograron hacer a las bases preliminares fueron meramente simbólicas.

–A pesar de estar consagrado en la ley el derecho de las asociaciones de consumidores (Acs) de participar en los procesos tarifarios, ésta es reglamentariamente imposible. Sólo se las acepta en la discusión de las bases del proceso tarifario que propone la SISS. Después de eso no hay acceso ni a los documentos de propuesta de las empresas ni a la respuesta de la SISS ni al panel de expertos. Nosotros hemos estimado que para participar en este modelo de negociación, y suponiendo que se despejaran las trabas reglamentarias, las Acs deberían disponer de unos $600 millones solo para contratar expertos que pudiesen guiarnos en el proceso –dice Balcells.

En 2011, el senador Alejandro Navarro (MAS), hizo notar este secretismo en la discusión del proyecto de ley que establece compensaciones de las sanitarias a sus clientes cuando exista interrupción o restricción de abastecimiento de agua: “Más importante que ello resulta el proceso de fijación de tarifas, los informes  son ¡secretos! y sólo es posible conocerlos una vez fijado el precio. No puede haber información secreta en un proceso tan importante como es el de fijación de tarifas para el agua potable“.

“NO DAR ESPACIO AL REGULADOR”

Ya que cada sanitaria opera en condiciones monopólicas, la Superintendencia de Servicios Sanitarios debe simular escenarios de competencia para el cálculo de las tarifas. Lo hace a través de la creación de una “empresa modelo”, es decir, una empresa ficticia que realiza lo mismo que la empresa real, pero de manera eficiente.

La “empresa modelo” es el  estudio que presenta la SISS en la negociación de tarifas, el que se enfrenta al que ponen sobre la mesa las sanitarias. Luego, la empresa tiene el derecho a interponer “discrepancias” ante cada uno de los cálculos que haga la SISS. La última vez (2009) fueron alrededor de 500 objeciones las que presentó Aguas Andinas, señala la superintendenta. Curiosamente, por reglamento, la SISS no puede interponer discrepancias al estudio de la sanitaria.

Como ya se ha dicho, otra asimetría en la negociación es la cantidad de recursos que destinan el Estado y las sanitarias para enfrentar el proceso. En 2009 la SISS negoció con 25 sanitarias e invirtió $963 millones en estudiospara definir la información necesaria para calcular los costos y gastos eficientes que incidirán en la tarifa de los servicios sanitarios para el periodo 2010-2014”, señala un informe del organismo. En promedio, la superintendencia gastó $37 millones por cada sanitaria.

En contrapartida, y según una fuente de la superintendencia ligada al proceso tarifario, sólo Aguas Andinas gastó más de tres veces lo que desembolsó la SISS ($3 mil millones) en estudios para fundamentar su propuesta frente al organismo regulador. “En esta negociación no hay margen de error. Se contrata a los mejores”, reconoce un ex ejecutivo de Aguas Andinas que pidió reserva de su identidad. Más información, más detalle, más argumentos, se traduce en mayor ventaja.

En el proceso de negociación las sanitarias no escatiman en gastos para hacer valer sus intereses en la decisión tarifaria. Así se desprende, por ejemplo, de los requerimientos que exigió Aguas Chañar (Tercera Región) a la consultora que contrató (Inecon) para justificar un alza en la negociación en curso:

Optimizar las nuevas tarifas de la empresa, para lo cual el asesor debe ser capaz de preparar todos los argumentos necesarios y suficientes desde el punto de vista técnico, legal y económico debidamente documentados, de manera de no dar espacio al regulador o eventualmente a la comisión de expertos de refutar los antecedentes y resultados proporcionados por la empresa (ver aquí).

Para la superintendenta Espinosa, la asimetría en gastos en estudios es sólo aparente y aclara que el organismo cuenta con un equipo de 30 profesionales altamente calificados en procesos tarifarios: “Es la mejor consultora del país en tarificación sanitaria. Son ellos los que dirigen el proceso”, señala.

Según datos obtenidos por CIPER vía Ley de Transparencia, para el actual proceso tarifario la SISS encargó 32 estudios por un monto cercano a los $1.300 millones. Son en total 16 consultoras a las que el organismo les pidió distintos análisis.

El mercado de especialistas en tarificación sanitaria es pequeño. No es raro que las mismas consultoras que en procesos tarifarios anteriores hicieron estudios para el regulador, en el proceso siguiente lo hagan para el regulado, o al revés. Sin embargo, hay ocasiones en que el cruce de consultoras entre regulador y regulado parece ir más allá de lo conveniente.

BAPA, una de las empresas a la que la SISS encargó un estudio de “precios de equipos para plantas de tratamiento de aguas servidas procesos tarifarios 2014-2015”, por un monto de $30 millones es, a su vez, contratista de Aguas Andinas en la ampliación de la planta de tratamiento de aguas servidas en Isla de Maipo. En diciembre de 2013, BAPA entregó una garantía por más de $350 millones para respaldar el cumplimiento del contrato con Aguas Andinas.

PASANDO Y PASANDO

El 1 de octubre la SISS y Aguas Andinas intercambiaron sus estudios de precios. La “empresa modelo” de la SISS se enfrenta con la empresa real (Aguas Andinas). Pero la fórmula que exige la ley y que finalmente se traduce en la tarifa, es objetada por algunos consultores y ex funcionarios de la SISS. La califican de “esquizofrénica” por mezclar la realidad con la ficción, y porque en buena parte la “empresa modelo” (ficticia) de la SISS se nutre de los datos aportados por la misma empresa sanitaria. Para los críticos del sistema, se debiera modificar la normativa y avanzar hacia costos reales.

La superintendenta sostiene que tras cada proceso tarifario el organismo ha ido construyendo una base de datos cada vez más precisa, lo que les ha permitido que la ”empresa modelo “ ficticia se acerque más a la realidad. Por ello se inclina por el sistema actual.

Es posible que en el “tira y afloja” propio de la negociación a puertas cerradas, que se inició el 1 de octubre, se llegue a un acuerdo para fijar las nuevas tarifas en un plazo de 30 días. De lo contrario, las partes están obligadas a recurrir a una Comisión de Expertos, nombrada antes de que parta la negociación, compuesta por tres personas. Uno lo designa la empresa, otro la SISS y el tercero sale de una lista de consenso entre ambas, pero lo escoge la superintendencia. La comisión revisa cada una de las “discrepancias” en apenas 15 días y se inclina por la cifra que propone la SISS o la que propone la sanitaria. Por ley no puede promediar entre ellas y la decisión es inapelable, aunque todos los especialistas con los que CIPER conversó reconocen que existe la tendencia a promediar el conjunto.

–Como no se pueden adoptar valores intermedios, lo que sucede generalmente es que las tarifas terminan siendo la expresión de un equilibro, de una compensación en la que se produce un “pasando y pasando” entre las partes” –señaló un ex funcionario de la SISS.

Para esta fijación de precios, la superintendenta Magaly Espinosa se abstiene de un pronóstico, pero asegura que buscarán negociar “tarifas justas” que incluirán descontar en la futura boleta los ingresos adicionales que tendrá Aguas Andinas por el arriendo de agua que hará a la hidroeléctrica Alto Maipo, propiedad de AES Gener y el Grupo Luksic. Fue la misma superintendenta  la que a fines del año pasado prometió en el Congreso: “Cuando un activo se comparte, se debe proceder a un descuento en los precios. Eso se aplicará el año 2015”.

Magaly Espinoza: “La rentabilidad del 7% fue una certeza para el inversionista”

-La ley asegura un 7% mínimo de rentabilidad a las sanitarias, pero muchas parecen obtener bastante más.  ¿Cómo se explica?

Cuando se fijó el piso del 7% fue una certeza que se le dio al inversionista, un incentivo de esa época para la inversión, de manera que si la tasa de costo de capital diera menos, se le garantizaba ese mínimo. Hoy las tasas (se usan indicadores del Banco Central para el cálculo) dan 5% a 5,3%, pero mantenemos el 7% por ley. En Inglaterra modificaron esa tasa y ahora es de 5%.

-Si se ven las ganancias de Aguas Andinas y Esval, ¿usted diría que son utilidades esperables dentro de este modelo?

Yo haría un análisis de cómo está su calidad de servicio de acuerdo a los indicadores y cómo está su nivel de reposición de la infraestructura, porque eso a mí me indica que la empresa está recibiendo toda la cuota de reposición y si la está manteniendo como utilidad. Y si las utilidades se mantienen siempre altas es que no se está reinvirtiendo a los niveles que el modelo espera que se reinvierta.

-¿La SISS ha podido establecer cuánto de estas ganancias es no reposición?

No tenemos cómo determinar eso. Pero de la tarifa que uno paga, el 30% va para financiar los gastos y el 70% es cuota de reposición de infraestructura.

-En 2009 llegaron al acuerdo de rebajar 1,3% las tarifas, pero ustedes proponían disminuirlas 21% y Aguas Andinas subir 16%. ¿Cómo llegaron a una cifra tan distinta?

Magaly Espinosa, superintendenta de Servicios Sanitarios.

Bajar 20% en un sector como este es súper complejo. La SISS siempre va resguardada, porque no podemos llegar con valores más altos (costos más caros) que los de la empresa. Luego se analizan una por una las discrepancias que plantea la empresa y vemos cuáles podríamos ganar o perder. De ese modo se va conformando una propuesta tarifaria que pensamos que está bien y que tenemos que justificar ante el Ministerio de Economía, que firma el decreto.

-Quiere decir que ambas partes  llegaron con los tejos pasados a la negociación, pese a que supuestamente no se pueden promediar las posturas…

Pero al final los expertos (de la Comisión) hacen promedios también.

-Para esta negociación de tarifas, ¿cuál sería su pronóstico sobre el precio de 2015 a 2020?

Vamos a hacer el estudio lo más fundamentado para llegar a tarifas justas, pero lo que sí se nota en el sector sanitario es que se encarece el proceso de producción de agua. En este escenario de escasez hídrica y cambio climático lo básico es asegurar el abastecimiento y eso exige más inversiones de seguridad.

-A comienzos de año, Aguas Andinas calculó que los nuevos estanques por US$70 millones impactarían en $9 más en cada boleta. ¿Es así?

No sé si $9. En 2008 tuvimos un evento de turbiedad que significó cortes. Entonces se les exigió un plan de obras de seis estanques adicionales en Las Vizcachas, más pozos de captación y un tubo de conexión entre el Embalse El Yeso y la toma independiente. Como Santiago requiere mayor seguridad, se le exigió esto y se considera una tarificación adicional.

 

Negligencia mortal en Hospital de Melipilla devela feroz disputa de universidades por campos clínicos

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En los procesos de aprendizaje cometer errores es normal y, la mayoría de las veces, algo positivo. Pero hay profesiones en que una sola equivocación puede resultar fatal. L.G., estudiante de cuarto año de Enfermería en la Universidad del Pacífico, cometió uno de esos errores mientras realizaba su práctica profesional en el Hospital  San José de Melipilla. La madrugada del miércoles 6 de agosto debía preparar la heparina que sería suministrada a 11 pacientes hospitalizados. Pero se equivocó y en vez de heparina preparó insulina. La enfermera a cargo tomó la preparación y la inoculó, tal como había indicado el médico de turno. La reacción fue en cadena y, uno tras otro, los 11 pacientes cayeron en graves cuadros de hipoglicemia. Dos murieron esa misma madrugada. Sus nombres: Rosa Céspedes y Luis González, de 81 y 82 años. Un tercero, Juan Tapia, falleció dos semanas después.

-No fue por una acción de dolo, es decir, no hay una situación para decir que estoy intranquila –dijo el pasado martes 21 de octubre  la directora subrogante del hospital, la doctora Mónica Vittini, tras anunciar el término del sumario administrativo que siguió a la grave negligencia médica, la que también es investigada por el Ministerio Público.

Vittini sólo dijo que un médico y dos enfermeras fueron notificados por su presunta responsabilidad en el hecho y que podrían ser sancionados con amonestaciones por escrito, descuentos en sus remuneraciones, suspensión o la destitución. Como el sumario no ha sido visado por la Contraloría General de la República, el informe aún es secreto. Mientras, los tres funcionarios continúan trabajando en el hospital. Pero nada dijo sobre las responsabilidades de la estudiante que preparó la insulina y de la enfermera que la suministró. Las dos quedaron al margen de la investigación por no ser funcionarias de planta de la institución. La primera realizaba su práctica profesional y la segunda había sido contratada como refuerzo de la campaña de invierno del hospital. Ninguna sigue trabajando en el recinto.

La vaguedad del anuncio hecho por la doctora Vittini instaló la duda sobre la magnitud de las sanciones que traerá aparejada la investigación tras la firma de la Contraloría. Pero lo más importante es que, a dos meses y medio del hecho que costó la vida de tres personas, no existe todavía un informe oficial que dé cuenta del real esclarecimiento de responsabilidades respecto de la cadena de errores y negligencia ocurridos esa madrugada en Melipilla.

No fue un simple error que la practicante preparara la sustancia equivocada y que luego se le suministrara a 11 personas hospitalizadas. Los hechos que indagó CIPER dan cuenta de que las irregularidades en el Hospital San José de Melipilla se arrastran desde mucho antes. Allí se había enquistado un grave problema que desnudó las graves falencias y vacíos en la normativa que actualmente regula la participación de funcionarios externos –internistas o personal de refuerzo– en hospitales públicos del país y la desregulada competencia de las universidades por acceder a sus pacientes.

Apenas siete meses antes del accidente en el Hospital de Melipilla, la Universidad del Pacífico consiguió por primera vez la acreditación de su Escuela de Enfermería. Se la otorgó la agencia Akredita Q.A. –la misma que acreditó la carrera de Medicina de la Universidad Pedro de Valdivia (ver reportaje de CIPER)–, a pesar de las importantes debilidades que se consignaron en el informe.

Es necesario definir competencias profesionales específicas. Se esperaría que el plan de estudios tuviera una relación con las competencias específicas. Se observa que en el nivel 5° se incorporan asignaturas electivas y profesionales que debieron impartirse en niveles anteriores de forma de enfrentar las asignaturas del internado con las competencias y habilidades requeridas que deben ser demostrables”, dice el acta de acreditación.

Universidad del Pacífico - Sede Melipilla

Si L.G estaba allí esa noche fue porque la Universidad del Pacífico firmó en febrero de 2010 un convenio con el Hospital San José de Melipilla para usarlo como campo clínico para sus alumnos de Enfermería por los siguientes 15 años. Así, sin siquiera tener aún la carrera acreditada, la universidad privada amarró su presencia hasta 2025 en un hospital público que atiende a cinco comunas, con una población flotante de más de 163.000 personas y que en 2013 realizó más de 24.000 prestaciones GES, recibió a más de 7.200 hospitalizados y registró casi 49.000 consultas de especialidades (ver su Cuenta Pública 2013). Un valioso flujo de pacientes que la universidad usa como principal gancho para atraer alumnos. Eso sí, no le sale gratis: tiene que pagar 4 UF por cada estudiante que cursa su internado en el recinto asistencial, un aporte anual de 700 UF a requerimiento del hospital en dinero, equipamiento, bienes, servicios o infraestructura, y becas para funcionarios y sus hijos.

A través del convenio, el hospital compromete a la universidad un mínimo de 45 cupos mensuales para sus alumnos. Eso significa que la casa de estudios invierte al año casi $70 millones para acceder a sus pacientes. Lo raro es que el Hospital de Melipilla sólo tiene cupo para formar a 33 estudiantes de Enfermería (ver documento del Ministerio de Salud). Es decir, su capacidad está claramente sobrepasada. Muchos alumnos, pocos pacientes y menos docentes. Y no solo están los estudiantes de la Universidad del Pacífico: a ellos se suman los alumnos de las universidades Finis Terrae y de Tarapacá, las que también tienen convenios con el hospital hasta 2025. En esas condiciones, un error mortal era sólo cosa de tiempo.

“LA LÓGICA DE LA OFERTA Y LA DEMANDA”

Son varios los hospitales que se han sobrevendido y sobrepasan con creces su capacidad formadora: el máximo de estudiantes que están en condiciones de recibir. Un ejemplo es el Hospital del Salvador, donde conviven estudiantes de 18 instituciones de educación superior. El problema es más grave de lo que parece. La mayor rotación de estudiantes por un servicio clínico implica que los pacientes pasan por más manos y que se reducen las posibilidades de supervisarlos efectivamente. Eso no sólo constituye una vulneración constante de los derechos de los pacientes, sino que además aumenta el riesgo de cometer errores como el que les costó la vida a esas tres personas en el Hospital San José de Melipilla.

Estudiantes de Medicina

Como la Finis Terrae tenía un vínculo previo con ese hospital y ofreció un poco más de recursos que la Universidad del Pacífico, su acceso a pacientes e instalaciones es mayor (ver convenio). Con una inversión de 3.000 UF al año (unos $72 millones) y cursos de capacitación para funcionarios del hospital, becas de estudio, acceso preferente a las carreras de su Facultad de Medicina, apoyo para el desarrollo de proyectos de investigación y acceso a softwares y bases de datos clínicos y administrativos, logró convertir al Hospital San José de Melipilla en campo clínico exclusivo para sus alumnos de Medicina y preferencial para los de Enfermería, Nutrición y Dietética y Kinesiología. En cuanto a la Universidad de Tarapacá, ésta paga 5 UF al mes por cada uno de sus estudiantes de Enfermería, Obstetricia, Tecnología Médica y Kinesiología (ver convenio).

Para la firma de esos tres contratos no hubo licitación ni llamado público a otras instituciones de educación superior. Todo se selló como la mayoría de los convenios docente-asistenciales firmados en el país: a través de negociaciones directas entre el director del Servicio de Salud o del hospital –según corresponda– y las autoridades de cada universidad. Izkia Siches, presidenta del Consejo Regional Santiago del Colegio Médico y ex encargada nacional de campos clínicos de la Asociación de Estudiantes de Medicina de Chile (ASEMECH), explicó a CIPER en modo simple la transacción: “En los hospitales y Servicios de Salud opera la dinámica del qué me das tú como universidad para que yo te preste mis pacientes. La lógica de la oferta y la demanda”.

El explosivo crecimiento en la oferta de carreras de la salud ha desatado una fuerte y desregulada competencia entre las escuelas por ocupar las mejores plazas en los principales establecimientos asistenciales del país. Aunque el Ministerio de Salud (Minsal) emitió una normativa para regular la asignación de los campos clínicos, las reglas que aquí mandan son las del mercado. Nadie regula, nadie fiscaliza. Mientras algunos convenios se pactan por apenas unos meses, otros se extienden por décadas o por tiempo indefinido, como los que firmó en 2011 el Hospital San Juan de Dios con la Universidad de Chile y la Universidad Santo Tomás (ver convenios).

Las universidades públicas se quejan de no contar con los recursos para competir en igualdad de condiciones. Las privadas alegan que las estatales acaparan los centros hospitalarios más importantes e impiden su ingreso. Cuánto y cómo se paga queda a criterio de cada director de hospital o de servicio. Y en algunos casos, como ocurrió en el Hospital Félix Bulnes con la Universidad Mayor, han pasado años sin que se cobre un peso de los recursos comprometidos. Y hay incluso alumnos que pasan por los hospitales atendiendo pacientes del sistema público sin que haya un convenio que los respalde. Sin ninguna regulación.

CIPER rastreó y revisó más de cien convenios docente-asistenciales correspondientes a hospitales de la Región Metropolitana, apenas una porción del total (ver nómina de convenios). Todos esos documentos debieran por ley estar disponibles en los portales de Transparencia Activa de los hospitales y Servicios de Salud, pero eso no ocurre. El desorden es tal que saber con exactitud cuántos convenios hay firmados en el país, qué instituciones de educación superior tienen presencia en recintos asistenciales y cómo se reparten hoy los campos clínicos es, en la práctica, imposible. Sin un límite de cuántos acuerdos puede firmar un establecimiento asistencial, los convenios se cuentan por centenares. Y ni siquiera el Minsal tiene el detalle de esa información.

En abril el ministerio solicitó a los 29 Servicios de Salud y los 57 hospitales autogestionados copia de todos los convenios vigentes para su revisión. Las autoridades del Minsal partieron de cero: no tenían ninguna información oficial de esos convenios. Eso “porque cada establecimiento de salud logra un acuerdo con una universidad o instituto y cada convenio es una unidad en sí misma”, explicó a CIPER el doctor José Concha, jefe de Formación y Capacitación del ministerio, responsable de recopilar y revisar los contratos. Han pasado seis meses y el doctor Concha reconoce que aún falta la mitad de la información.

Con lo revisado hasta ahora, Concha estima que cerca del 80% de los convenios no se ajusta a la normativa vigente. Y afirma que, en la relación entre la docencia y lo asistencial, “predominan las reglas del juego establecidas por los campos formadores por sobre las del centro de salud”. Por eso, aseguró a CIPER que el Minsal ordenó a todos los servicios y hospitales congelar la renovación de los convenios que están por caducar y no pactar nuevos tratos, salvo en “casos justificados”. Pero en todos los hospitales consultados por CIPER señalan nunca haber recibido esa orden. Y en efecto, en medio del desorden, el Minsal nunca la envió. Hoy el mercado de los campos clínicos sigue tan desregulado como siempre y las universidades se siguen repartiendo los pacientes del sistema público de Salud no por criterios de calidad o de competencias clínicas, sino que al mejor postor.

LA NORMA QUE POCOS CUMPLEN

Cualquier escuela del área de la salud que carezca de campos clínicos está condenada al fracaso. Así lo entendieron los estudiantes de Medicina de la Universidad Diego Portales (UDP) que, luego de diez días en paro, el pasado 23 de abril se tomaron su facultad en protesta por la “evidente carencia de campos clínicos” (ver comunicado). Decían que el Hospital Dipreca, el único centro hospitalario con que su escuela tenía convenio vigente en Santiago, no tiene la capacidad para recibir a todos sus estudiantes. Especialmente después de que la universidad fracasara en su intento de adjudicarse los nuevos hospitales de La Florida, San José de Maipo y Maipú a través de licitaciones públicas. Esas últimas apuestas eran vitales, ya que pretendían suplir la reciente pérdida de otros dos importantes recintos asistenciales: el Hospital de Urgencias Asistencia Pública (Ex Posta Central) y el Hospital Metropolitano.

El director general de campos clínicos de la UDP, el doctor Juan Manuel Toso, señaló a CIPER que tras la movilización de los estudiantes, la escuela logró un acuerdo para ocupar la vacante que dejó la Universidad de Los Andes en los servicios de medicina y de cirugía del Hospital Parroquial de San Bernardo, un establecimiento privado dependiente de la Iglesia Católica y que funciona en convenio con el Servicio de Salud Metropolitano Sur (SSMS), del cual el mismo Toso fue director hasta marzo de 2014. Aún así, Toso reconoce que “los hospitales que tenemos satisfacen sólo parte de nuestra necesidad; la universidad aún no tiene resuelto su problema”.

La Norma Técnica 254 establece que si la UDP quisiera solucionar su falta de campos clínicos tendría que salir a competir. De acuerdo al reglamento, el procedimiento es así: tras determinar su capacidad formadora, los Servicios de Salud o los hospitales autogestionados elaboran las bases técnicas para la asignación, las que deben ser validadas por la Subsecretaría de Redes Asistenciales. Luego las bases se publican y todo lo que sigue queda a criterio de los directores zonales o de los respectivos establecimientos, ya que la firma de los convenios es su atribución exclusiva.

Para competir las escuelas deben cumplir requisitos mínimos, como estar acreditadas, contratar seguros en caso de negligencia para el pago de eventuales indemnizaciones y contar con un “cuerpo académico idóneo”. Y pueden postular solas o asociadas con otra. Después una comisión las evalúa y les otorga un puntaje en base a criterios como sus años de acreditación, el número de carreras y de alumnos que ofrece para ingresar y copar el campo clínico, sus programas de postgrado o si tiene convenios con otros recintos de la red asistencial. El puntaje sirve como primer filtro para sentarse a negociar. Y es entonces cuando el poder económico se vuelve decisivo: el proyecto que contemple la mayor retribución será el ganador.

-La norma dice que habrá retribución y que habrá cupos, pero lo que manda al final son las bases de cada licitación. Y es en ellas donde se explicita que la decisión final se tomará en base a cuánto se ponga sobre la mesa. Cuando ya están todos los oferentes, lo que hace la diferencia es la oferta económica y quién te lleva más carreras y más alumnos para copar la capacidad formadora –dice el doctor Mauricio Osorio, ex director del Servicio de Salud Metropolitano Norte y actual director de campos clínicos de la USACH.

Ese mecanismo se usó con los hospitales de La Florida, de San José de Maipo y Maipú. En todas esas licitaciones la UDP participó en asociación con la USACH y perdió. Los de La Florida y San José de Maipo fueron rematados juntos (ver bases técnicas). El primero fue asignado al consorcio formado por las universidades Católica de Chile y Católica del Maule. El segundo, a la Universidad San Sebastián (USS). El proceso fue impugnado por las universidades perdedoras porque supuestamente no se les asignó el puntaje correcto. En la UDP dicen que en el Hospital de San José de Maipo la diferencia fue que mientras ellos ofrecieron arreglar los jardines, la USS comprometió una millonaria inversión para rescatar el valor patrimonial del antiguo establecimiento precordillerano. La situación motivó una dura columna del rector Carlos Peña en El Mercurio criticando el desregulado modelo de asignación en base a criterios de mercado.

Hospital El Carmen de Maipú

Distinto fue el caso del Hospital El Carmen de Maipú, el primer establecimiento concesionado del país. Meses antes de que las graves fallas en su infraestructura obligaran a suspender las operaciones de riesgo (ver reportaje de CIPER), el concurso público para adjudicarlo como campo clínico debió suspenderse por incongruencias en sus bases. El motivo: el hospital que se estaba licitando ya estaba amarrado a la USACH y a la Universidad Finis Terrae a través de contratos firmados con el Centro de Referencia de Salud de Maipú (CRS), que ocupa –al menos en parte– el mismo espacio físico.

En todo caso, los convenios asignados de acuerdo a la norma son tan sólo un puñado. Un artículo transitorio al final de la Norma 254 establece que todos aquellos convenios por más de tres años debían adecuarse al nuevo marco regulatorio una vez que entrara en vigencia en julio de 2012, derogando las normas que la precedieron. Pero nadie se preocupó de que eso ocurriera. Según la estimación del encargado ministerial de recopilar y revisar los contratos a nivel nacional, el doctor José Concha, apenas un 20% fue modificado. Los demás han seguido operando bajo la norma antigua: el trato directo.

-Lamentablemente, si bien existe esta normativa, no se ha puesto en marcha adecuadamente. Mientras que algunos hospitales la usan, otros simplemente han optado por no aplicarla. Al final todo se sigue moviendo por amistades y por redes de contactos –dice la doctora Patricia Muñoz, decana de la Facultad de Medicina de la UDP.

EN BUSCA DE UN CAMPO CLÍNICO

La desregulación del mercado comienza apenas se abre una carrera de la salud. Una vez que obtienen la autonomía, las instituciones de educación superior pueden abrir escuelas y sedes dónde, cómo y cuándo les plazca. Su único freno son sus propias limitantes financieras y operativas para formar nuevos profesionales o técnicos. En el área de la salud, el crecimiento ha sido explosivo y el negocio muy rentable. Según los datos del Ministerio de Educación, actualmente hay en Chile 28 escuelas de Medicina, 32 de Odontología, 20 de Obstetricia, 117 de Enfermería y 99 de Kinesiología, sólo por mencionar algunas carreras del área. Aunque la firma de convenios docente-asistenciales o la construcción de campos clínicos propios no es requisito para que existan, para todas es esencial contar con espacios y pacientes para que sus alumnos practiquen lo aprendido en las aulas. Si aspiran a entregar una formación de calidad, tienen que salir a pelear ese espacio.

Hospital Luis Tisné

Cuando CIPER se reunió el 14 de octubre con los doctores Juan Manuel Toso y Patricia Muñoz en la Casa Central de la UDP, ambos venían llegando de una reunión con el doctor Julio Montt, director del Hospital Luis Tisné, en Peñalolén. Habían estado negociando su ingreso a un recinto donde actualmente ya conviven las universidades de Chile, Andrés Bello, de Los Andes e Iberoamericana, además del grupo educacional INACAP y el instituto profesional DUOC-UC. Para estudiantes de Medicina ya no tenían cupos. Tampoco para alumnos de Enfermería, Kinesiología ni Odontología. Pero aún había puertas abiertas. Toso explica la ruta que generalmente siguen las instituciones de educación superior para encontrarlas:

-Vamos directamente al director del hospital que nos interesa. Le pedimos una reunión para plantearle nuestras necesidades. En este caso (director del Hospital Luis Tisné) nos respondió cuáles eran los problemas: la mayoría de los cupos están copados por otras escuelas. Le preguntamos por Tecnología Médica y nos dijo que eso está débil y que a lo mejor podríamos ingresar. Y sobre Obstetricia nos dijo que si bien ya había otras universidades, podríamos pensar en horarios diferidos. Así es como se entra. Luego vienen las negociaciones: cuántos alumnos y qué retribución. Hoy el director del hospital nos dijo que no quería plata, sino que proyectos de formación de especialistas y capacitación de los funcionarios del hospital. Otros se refieren a precios en dinero. Y todo eso se sella después con el convenio.

Una vez firmado el acuerdo, la competencia no acaba: ahora el desafío es mantenerse adentro, luchar por el territorio. Un académico consultado por CIPER asegura que la amenaza de otras universidades es constante. Una forma es acercase al jefe de servicio para ofrecer lo que sea que haga falta: desde un scanner hasta un frigobar o un televisor para la sala de residentes. Otra consiste en reclutar a los docentes de las escuelas presentes en el hospital. “Y lo que pase va a depender únicamente de qué tan fidelizados estén ese jefe de servicio y esos académicos con nuestro trabajo y nuestro proyecto educativo”, dice.

Esa fue la estrategia utilizada en 1999 por la Universidad Mayor para desplazar a la Universidad de Chile y la USACH del Hospital Félix Bulnes. CIPER investigó entre 2010 y 2011 cómo esa casa de estudios desembarcó gradualmente en ese hospital hasta prácticamente adueñarse de su servicio de Medicina, de sus pacientes y de sus médicos (ver reportaje). Allí, lo académico estaba claramente por sobre lo asistencial. Mientras las listas de espera aumentaban, los doctores dejaban de atender pacientes para hacer clases. La jefa de servicio, la doctora Claudia Morales, encargada de fiscalizar que su personal cumpliera los horarios contratados por el hospital, era también la directora de carrera en la Universidad Mayor, por lo que incurría en un claro conflicto de intereses. Los informes que realizó posteriormente la Contraloría no sólo confirmaron las irregularidades que detectó CIPER, sino que también dieron cuenta de un profundo desorden administrativo que permitió que durante años no se cobraran los fondos comprometidos en el convenio. Y eso no fue un caso aislado, sino que se repitió en otros establecimientos y con otras universidades.

RETRIBUCIONES IMPAGAS Y “ALUMNOS FANTASMA”

Cuando CIPER entrevistó en 2011 a Vladimir Pizarro, entonces director del Hospital Félix Bulnes, aseguró que “el convenio con la Universidad Mayor ha sido muy valioso y ambas partes hemos sacado muchos beneficios”. Poco después la Contraloría auditó el contrato y detectó serias irregularidades que echaron por tierra sus aseveraciones. Las infracciones motivarían en parte la “renuncia no voluntaria” que se le exigió a Pizarro en 2013. Con el nuevo gobierno fue recontratado y hoy es director del Servicio de Salud Metropolitano Occidente (SSMOC).

Vladimir Pizarro - Director del SSMOC

La Contraloría publicó en mayo de 2013 un informe sobre las cuentas del Félix Bulnes y el convenio docente-asistencial con la Universidad Mayor (ver informe). El resultado fue lapidario. El convenio no contemplaba multas o sanciones en caso de incumplimientos. Tampoco existía acuerdo sobre programas y proyectos en común a desarrollar ni mecanismos de fiscalización efectivos para garantizar que los médicos contratados por el servicio cumplan con sus funciones. No se aplicaba el formulario de consentimiento informado a los pacientes que eran atendidos por alumnos, exigido por ley, ni se había determinado la real capacidad formadora del hospital. Y aunque el convenio establecía un pago anual por parte de la universidad de 11.100 UF, en 2011 se pagaron sólo 8.693 UF, sin que se justificara por qué no se canceló el total. Si bien había equipos entregados en comodato, no habían sido incorporados al inventario del hospital. Al año siguiente, entre marzo y diciembre de 2012, no hubo registros de ningún tipo de retribución por el acceso a las instalaciones y pacientes del hospital público.

Hoy Pizarro explica a CIPER que el convenio entre el Félix Bulnes y la U. Mayor sigue vigente, tras ser renovado en función de la nueva normativa, ya no a cargo del SSMOC, sino que del mismo hospital, como corresponde al ser un establecimiento autogestionado. Actualmente es sólo uno de los 18 hospitales que la universidad utiliza como campo clínico en la Región Metropolitana (ver información en su sitio web). Pizarro también dice que la doctora Claudia Morales, directora de Medicina de la universidad y protagonista de varias de las irregularidades detectadas por CIPER en 2011, ya no trabaja en el hospital. Pero no da respuesta sobre qué pasó con los dineros que no se cobraron bajo su gestión como director del Félix Bulnes.

Pero no son las únicas platas desaparecidas. En el Instituto de Neurocirugía, la Contraloría descubrió que el Departamento de Finanzas no verifica los datos de la Secretaría de Docencia para emitir facturas (ver informe). Por eso había diferencias importantes en las facturaciones de la USACH, la U. San Sebastián y la U. Santo Tomás, con montos y formas de pago que no coincidían con lo acordado. Esas tres universidades son parte de las siete instituciones que usan como campo clínico el Instituto de Neurocirugía. Y cada convenio tiene sus propias condiciones.

Algo similar detectó la Contraloría en 2012 en la ex Posta Central cuando revisó el convenio que se firmó con la Universidad Finis Terrae en 2010 (ver informe). Aunque el contrato ya llevaba dos años vigente, aún no se constituía la Comisión Local Docente Asistencial (COLDAS), entidad encargada según la normativa de coordinar la relación y el correcto cumplimiento de los acuerdos. No existían informes de gestión, las becas comprometidas por la universidad no se habían ejecutado y faltaban registros contables de los pagos por alumnos, entre otras irregularidades. Pero lo más grave no estaba en los convenios, sino que fuera de ellos.

En la ex Posta Central había 279 estudiantes de ocho casas de estudios. Al menos 93 eran “alumnos fantasma” que utilizaban el hospital como campo clínico sin convenios de por medio. El establecimiento estaba copado. ¿Cuánto? Difícil saberlo porque en el documento del Minsal sobre la capacidad formadora a nivel nacional no aparece la información de ese recinto. De la UDP, según el informe de la Contraloría, había siete estudiantes de Medicina sin relación formal con el hospital. Entre las universidades de Los Andes e Iberoamericana sumaban otros 14 de Enfermería en esa misma situación. Y de esa misma carrera, la U. Andrés Bello tenía a 74 estudiantes sin registro haciendo uso de las instalaciones públicas, de sus insumos y atendiendo a sus pacientes fuera de toda regulación.

En el Hospital Luis Calvo Mackenna ocurre lo mismo. Según los documentos que entregó a CIPER la dirección del hospital infantil, hay convenios vigentes con la U. de Chile y las universidades privadas Diego Portales, de Las Américas, de Los Andes, Central, Andrés Bello y del Desarrollo. También hay un acuerdo con el Instituto Profesional de Chile. Pero varios funcionarios consultados por CIPER revelaron que en sus pasillos, laboratorios y salas de hospitalizados circulan también alumnos de las universidades Autónoma, San Sebastián, de Talca y de Concepción. CIPER le consultó al doctor Jorge Lastra, director del hospital, por la presencia de estudiantes sin convenio. Lastra reconoció la existencia de acuerdos para “pasantías menores” y agregó que algunos practicantes pudieron llegar derivados por efecto del terremoto de 2010. Aunque en el hospital se comprometieron a enviar la información respecto a esas pasantías fuera de convenio, no lo hicieron. Lo que sí enviaron fueron los contratos para usar el establecimiento como campo clínico que las universidades firmaron no con el hospital, sino que con un tercero.

EL INTERMEDIARIO DEL HOSPITAL DE NIÑOS

Las universidades privadas acusan a las universidades públicas de acaparar la mayoría de los hospitales. Los dardos apuntan principalmente a la Universidad de Chile, que sólo en la Región Metropolitana tiene presencia en al menos 14 establecimientos, además de su propio Hospital Clínico (J.J. Aguirre). En el San Juan de Dios su convenio es por tiempo indefinido. En el Instituto de Neurocirugía y los hospitales Barros Luco, San Borja Arriarán, San José, Roberto del Río y de Til Til, el vínculo es por 14 años. En el Instituto Traumatológico es por 15, y en otros, como en el Hospital Luis Calvo Mackenna, el contrato es por diez años. Con este último hospital el contrato incluye además una cláusula de exclusividad: la U. de Chile es el único centro formador (ver convenio). Lo que aparentemente no tiene explicación es que a pesar de la exclusividad anterior, hay otras siete universidades que usan sus instalaciones como campo clínico. Tienen convenios vigentes, pero no con el hospital, sino que con una entidad privada: la Fundación Aníbal Ariztía (Fundar).

Hospital Luis Calvo Mackenna

Como la normativa vigente sólo regula la relación directa entre los establecimientos de la red pública de salud y las instituciones de educación superior, quedan excluidos los convenios para el uso de campos clínicos entre particulares. La norma no corre para la relación entre la Universidad del Desarrollo y la Clínica Alemana, por ejemplo, o la Universidad Católica con su red de Salud. Por eso, los convenios del Calvo Mackenna están en un terreno poco claro: el campo clínico, los pacientes, los insumos y los equipos son públicos, pero el contrato es entre privados.

-El subdirector académico del hospital es quien se relaciona con la Fundar y la mandata para firmar convenios con universidades consideradas estratégicas para el hospital. Lo que hace la fundación es administrar los recursos provenientes de esos convenios, que pueden ser aportes directos de dinero o contraprestaciones –dice la doctora Isabel Álvarez, presidenta de la Fundar.

El director del Hospital Luis Calvo Mackenna, Jorge Lastra, explica a CIPER que el uso de un intermediario ayuda a mejorar su gestión financiera y a disponer de recursos en áreas para las cuales el hospital no tiene glosa. “No hay espacio para que la Fundar tome decisiones respecto del destino de los recursos ni de cuántos son sin que el hospital lo sepa”, dice Lastra.

Casi todos los convenios de universidades con la Fundar duran 12 meses y, por lo tanto, están a punto de caducar. CIPER le preguntó a Lastra si elaboraría nuevas bases y haría un llamado público, como establece la normativa del Minsal. Su respuesta fue: “No, sólo conversaremos con las mismas universidades que están terminando para renovar los convenios. Nuestro plan es ordenarnos, entonces no estamos en plan de abrirnos. Si hay otras universidades tocando la puerta no nos interesa”.

El problema es que son muchas las universidades e institutos que necesitan con urgencia un campo clínico. La Universidad Pedro de Valdivia, por ejemplo, ya perdió el Hospital de Talagante, por lo que comenzará 2015 sin campo clínico (ver reportaje de CIPER). La mitad de los convenios de la Universidad Andrés Bello dejarán de estar vigentes a fines de 2014. Las universidades de Los Andes, Central e Iberoamericana perderán al menos dos convenios cada una al terminar este año. Y muchas otras dejarán de tener vínculos vigentes con los distintos hospitales de la capital. El caso más drástico es lo que ocurrirá en el Hospital de El Salvador, donde los 18 convenios vigentes dejarán de estar operativos simultáneamente. Lo más probable es que la mayoría de esos convenios sean renovados de forma automática por un nuevo período.

Mientras las universidades mueven sus piezas en el mercado para asegurar a sus alumnos el acceso a pacientes para el próximo año, en el Hospital San José de Melipilla aún pena el error mortal que acabó con la vida de tres personas. Lejos de la tranquilidad que expresó el martes pasado a la prensa su directora subrogante, la doctora Mónica Vittini, a meses del accidente aún subsiste una desconfianza generalizada de los pacientes (y sus familiares) que acuden al centro de salud.

CIPER visitó el lugar y conversó con algunos de ellos. Cecilia lleva a su hijo a controles mensuales al Hospital de Melipilla y no puede dejar de pensar en el episodio del 6 de agosto. Por ello, mira siempre quiénes están examinando a su hijo y si son practicantes pide que la revisión la haga un profesional. Alejandra está en igual situación. Su hija lleva más de un mes hospitalizada y cada vez que una enfermera quiere realizar un procedimiento llama a un doctor para que supervise.

La dirección del hospital está a la espera de que la Contraloría apruebe el sumario para aplicar las sanciones correspondientes. Mientras tanto, en los pasillos, salas de urgencia y pabellones cuelgan papeles con instrucciones para pedir a los funcionarios que revisen hasta tres veces las dosis y los medicamentos antes de aplicarlos a los pacientes. El convenio con la Universidad del Pacífico sigue vigente, sin ningún cambio. También sigue abierta la investigación que inició la Fiscalía Metropolitana Occidente para indagar posibles implicancias penales.

La “telaraña” de Wang Jing y la conexión militar con China

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Por Octavio Enríquez

El 31 de octubre de 2012, mientras el gobierno de Nicaragua suscribió en Managua un acuerdo de cooperación para la construcción del canal interoceánico, el centro de poder de las quince compañías de maletín con las que el empresario Wang Jing gestiona el proyecto pasó sigilosamente a Beijing, la capital de la República Popular China y sede del poder del dragón asiático.

Beijing Dayang New River Investment Management Ltd., con un capital de 81,637 dólares y controlada por el misterioso inversionista, recibió 10,000 acciones de HK Nicaragua Canal Development Investment Co Limited (HKNC) —inscrita en Hong Kong con 1, 290 dólares de capital— de acuerdo con documentos en poder de Confidencial.

El descubrimiento de la nueva empresa resultó una caja de sorpresas para Mónica López Baltodano, abogada de 29 años y una acuciosa investigadora del proyecto canalero.

Consultando varios medios de comunicación internacionales, la abogada descubrió que Beijing Dayang New River está vinculada a concesiones y contratos para construir un puerto de aguas profundas en Crimea. La foto de Wang Jing con las autoridades de Ucrania guarda pocas diferencias de las protocolarias realizadas en Nicaragua con el presidente Daniel Ortega, sólo que mientras en el país centroamericano prometió un canal de 50 mil millones de dólares, el puerto de aguas profundas en Europa será de diez mil millones más.

Tres días antes que la gestora del canal de Wang se “mudara” a Pekín, el propio Ortega mencionó en una entrevista a la televisión rusa que se estaba trabajando con “empresas de la República Popular de China”,  aunque se presumía entonces que se refería a la mega constructora China Railway Construction Corporation, que está a cargo de todos los estudios de diseño y supuesta construcción del canal.

Durante la entrevista, Ortega invitó a Rusia a participar en el proyecto, un ritual de relaciones públicas que en otros momentos ha  repetido con gobernantes, embajadores y empresarios, aunque hasta ahora ninguna empresa excepto las de la República Popular China se han apuntado al proyecto.

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La “soberanía” del Comandante

El comandante sandinista, que enarbola en su tribuna a Sandino –un férreo defensor de la soberanía nacional–  ha redefinido el concepto de soberanía como “la posibilidad de tener recursos, contar con un ingreso que ya no lo haría dependiente, como lo es Nicaragua actualmente”.

Pero en el contrato de concesión otorgado a la empresa HKND, el gobierno de Ortega renunció a la inmunidad soberana del Banco Central de Nicaragua, lo que comprometió  a juicio de expertos locales las reservas de la institución calculadas en 2,100 millones de dólares en la actualidad.

Oscar Castillo, decano de la facultad de derecho de la Universidad Politécnica en Managua (UPOLI), recuerda cómo la Presidencia firmó el contrato de concesión a espaldas de la ciudadanía y después buscó cómo legalizarlo valiéndose de la mayoría con la que cuenta en el Parlamento.

La protección prodigada por el oficialismo en los documentos parlamentarios llega al punto de convertir el contrato en algo intocable, pues la nueva ley 840 establece que una reforma sólo podrá ser posible con el sesenta por ciento de los diputados que forman la Asamblea Nacional, una situación impensable sin  la venia del Frente Sandinista de Liberación Nacional.

El jurista Alejandro Aguilar, quien se desempeña como asesor empresarial, explica lo que ocurrió con el tratado: el gobierno de Nicaragua entregó el terreno para construir una casa al concesionario, dice en forma figurada, y le dijo que si tenía problemas para hacerla no incurriría en ninguna responsabilidad, pero si había obstáculos de parte de las autoridades para llevarla a cabo la administración nicaragüense sí.

La telaraña de “sociedades de maletín” de Wang

Haciendo solicitudes oficiales vía electrónica, la abogada Mónica López Baltodano ha logrado determinar que el proyecto del canal se gestiona a través de quince sociedades de maletín.

Según la documentación, cinco empresas del grupo de Wang están en Islas Caimán, una en Nicaragua, siete en Holanda, una en Hong Kong y la más importante en Beijing, una información que López obtuvo tras el análisis realizado por una firma privada en septiembre de 2013 sobre las operaciones de las compañías de Wang en la bolsa de Shanghai.

En los documentos oficiales, el canal de Nicaragua lo desarrollarían tres empresas: la radicada en Hong Kong (que vendió sus acciones a la otra ubicada en Beijing), otra radicada en Islas Caimán donde el gobierno de Nicaragua es representado en la directiva por el ministro de Hacienda y una local, inscrita inicialmente en Managua por la firma de abogados de Taboada y asociados y que fue reformada en el Juzgado Civil del municipio de Tipitapa a cargo del judicial Felipe Jaime.

Consultado por Confidencial, el juez se negó a entregar cualquier documentación referida al caso pese al interés público que reviste, argumentando las quejas recurrentes que suelen hacer los abogados a la Corte Suprema de Justicia cuando sus papeles andan en manos de terceros.

En septiembre pasado, después de varias solicitudes para una cita, a punto de salir en su camioneta, el juez Jaime dijo que la única forma para entregar los documentos era si “ustedes traen un poder, o viene alguien de la empresa a autorizarlo”.

Sin embargo, Mónica López sostiene que la información oficial confirma que la Empresa Desarrolladora de Grandes Infraestructuras (EDGI) vendió sus acciones a otras compañías radicadas en Holanda.

“Entendemos que quizás estos pueden haber vendido sus acciones a dos empresas registradas en Holanda: Nicaragua Infraestructure Development Cooperatief U.A (0.01%) y Nicaragua Infraestructure Development B.V (99.99%)”, explicó López.

Taboada alega razones de confidencialidad

El bufete Taboada y Asociados, que representa a Wang Jing en Nicaragua, se rehúsa a brindar información sobre las empresas de su cliente. José Evenor Taboada, el jefe de la firma de abogados que creó la sociedad EDGI, alega que por razones de confidencialidad no puede hablar sobre un trabajo que les ha sido encomendado por un bufete norteamericano.

En palabras de Taboada, sus clientes son una firma “de grandes ligas y de la aristocracia estadounidense”, dice refiriéndose a Kirkland & Ellis, radicado en Chicago y con más de cien años de existencia.

“No conozco a Wang Jing, sólo lo conozco en fotos. Nunca he hablado con él. Nada. Nada. Sólo en fotos, o televisión, igual que vos”, dice el abogado, que delegó en su uno de sus hijos, socio del bufete, la atención a HKND.  Taboada  también es presidente de Funides, un centro de pensamiento asociado al sector empresarial que irónicamente aboga por la institucionalidad democrática y el Estado de Derecho, que fueron demolidos por la concesión canalera.

De dos maneras distintas, el abogado Taboada evade contestar quién responderá ante un eventual desastre en la construcción de la obra.

Taboada insiste en que desde hace 200 años la legislación nacional establece que quién responde son las personas jurídicas, refiriéndose a la sociedad que firmó el contrato con el gobierno donde únicamente aparece como director Wang, pero las dudas ante las múltiples sociedades son inevitables.

“La persona jurídica es la que se hace responsable, el interés del gobierno es que se vayan presentando esos estudios y estén dándose todos los pasos que vayan asegurando la obra que va realizar”, dijo Taboada. Para él, el trabajo de la compañía concesionaria no es una  aventura.

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Un mapa complejo y nuevas sociedades

Pese al silencio de los abogados de Wang en Managua, así como la negativa de sus representantes Dong Lu y Bernard Li a brindar una entrevista a Confidencial, el intricado mapa de sociedades construido en el ordenador de Mónica López Baltodano, a medida que la información iba fluyendo, muestra una telaraña de sociedades que tiende a complejizarse.

“Tanto el Gobierno como el inversionista Wang Jing (y sus contratados) han insistido públicamente en hablar únicamente de HKND Group, lo que en mi opinión busca encubrir la existencia de todas estas sociedades. La pregunta es, ¿por qué lo esconden?”, dijo López.

“Formalmente y legalmente la concesión fue entregada a la empresa nicaragüense EDGI. Lo dice la Ley 840  y lo dice el Acuerdo Marco de Concesión. Aunque ella a su vez está controlada por toda esta red de sociedades hasta llegar a la que está en Beijing. Lo que veo es una red enmarañada que va “escondiendo” y “diluyendo” la titularidad de las obligaciones con el Estado de Nicaragua lo que dificultaría un escenario futuro de demandas. Claro, el problema es que todo esto está pasando con el consentimiento del gobierno”, añadió la abogada.

Un señalamiento que Telémaco Talavera, el vocero de la comisión estatal del gran canal nicaragüense, niega, porque la responsabilidad de Wang es “central” según sus palabras, en las que recuerda que el inversionista es presidente de HKND Group, el grupo de empresas que hará el canal interoceánico.

“Eso (la responsabilidad) no se diluye bajo ningún concepto, al contrario, creemos que va haber muchas empresas de absolutamente todo el mundo participando de esta construcción, porque sienten que es una obra que vale la pena invertir”, dijo Talavera.

Mónica López encuentra más razones para dudar. Durante su investigación, halla otra sociedad desconocida hasta ahora: Hknd Group Management Limited, registrada en Hong Kong el 6 de marzo de 2014 y fundada por HK Nicaragua Canal Development Investment Co. Limited (HKC), radicada en Hong Kong, y su director es Wang Jing. Lo extraño es que HKC sólo aparece como propietaria de una acción, mientras 9,999 se ignora a quién pertenecen dice sobre su nuevo hallazgo.

“Yo me pregunto, ¿quién es el dueño de las otras 9,999 acciones? ¿Por qué no aparecen en el registro? ¿Ésta empresa está subordinada o controla a la empresa en Beijing? Es difícil saberlo en este momento”, añadió López.

Las dudas prevalecen y  el sistema legal nicaragüense tampoco está obligado a responder. Lo impide una reforma al régimen de sociedades realizado con la ley 840. “La ley canalera dice que estas sociedades ´podrán tener directores que no tengan ninguna participación accionaria en tal sociedad anónima´ (Arto. 20). Es decir, deja abierta la posibilidad de que Wang Jing pudiera operar como un testaferro”, explica López.

El jurista Alejandro Aguilar insiste en el origen de la fortuna del personaje, quien es presentado como un emprendedor en la página del consorcio, un hombre de 42 años que preside 20 empresas que “operan negocios en 35 países del mundo”.

“Lo normal es que cualquier empresario sensato busque proyectos que son camisas a su medida.  Nadie anda buscando un proyecto que te desborde en 10, 40, 50 veces tu capacidad, que podes fracasar, tomarte unos riesgos inadmisibles en los negocios”, dice Aguilar inicialmente.

“A menos que hayan dos posibilidades: que haya alguien detrás que vos no querés decir quién es y que tiene el suficiente dinero para eso, porque salir a recorrer el mundo para recoger 50,000 millones de dólares es difícil. La otra posibilidad es que tu contraparte en el negocio que es el Estado de Nicaragua, que ha puesto las cosas de una manera tan fácil, que aunque el proyecto no se haga nunca no vas a ser responsable de nada”, dice Aguilar sobre el contrato.

El jurista dice que él no hubiera recomendado al gobierno firmar un contrato tal como hizo el comandante Ortega.

Del Chamorro-Bryan al Ortega-Wang

En más de una ocasión, varias generaciones de nicaragüenses han calificado el tratado Chamorro Bryan, con el que se otorgó una concesión canalera a Estados Unidos  en 1914, como el peor acuerdo en la historia del país.  Sin embargo, en las manifestaciones populares contra HKND ahora enarbolan pancartas en las que llaman “vendepatria” a Ortega.

Un caso curioso de entrega de la soberanía que para el decano de derecho de la UPOLI, Oscar Castillo, no ocurre ni en las democracias más imperfectas de América Latina, incluyendo las que gravitan alrededor de Venezuela.

“El bloque del socialismo del Siglo XXI, un nacionalismo extremo, que lo han hecho más bien es nacionalizar sus recursos, mientras en Nicaragua se privatizan a favor de una sola persona con beneplácito del gobierno”, dijo Castillo.

Firma del Tratado Chamorro-Bryan.

Firma del Tratado Chamorro-Bryan.

Las mediciones en el terreno para hacer luego las expropiaciones, que se hacen a cuenta de la empresa con el beneplácito de la comisión gubernamental, han provocado ya diez marchas en los municipios donde pasará la obra cuya ruta fue anunciada en julio pasado y que atravesará el gran lago de Nicaragua, mientras el punto de entrada en el pacífico será Brito y del lado del caribe será Punta Gorda.

Casi es seguro, según Aguilar, que la historia con Wang acabe en un tribunal arbitral en Londres y ni siquiera se sabe qué abogados asesoraron a Ortega para que diera la concesión. “Las posibilidades son altas porque estamos hablando que cualquier cosa que hagás, que impide, limite, directa o indirectamente,  eso va a un tribunal arbitral en Londres segurísimo”.

El misterio del origen del capital y la facilidad para obtener la concesión en un país tan lejano para Wang continúa siendo interrogantes que siguen sin ser respondidas por el gobierno.

La comisión gubernamental del canal, sin embargo, no tiene dudas sobre su inversionista. El vocero Talavera recuerda el viaje que hicieron empresarios nicaragüenses a China durante octubre de 2013. Entonces recorrieron la empresa telefónica Xinwei, que Wang preside desde 2011. El portavoz no responde una pregunta concretamente. ” Esa es una parte política, yo desconozco”, dice cuando se le pide aclarar cuáles son los nexos de Wang con el partido comunista chino.

La construcción dos puertos, uno en el pacífico y otro en el caribe, proyectos turísticos en las zonas de desarrollo, un aeropuerto internacional, una zona de libre comercio, centrales eléctricas, fábricas de cemento y acero han hecho volar el discurso gubernamental de que Nicaragua por fin logró ver su tierra prometida.

Preguntas sin responder

Las fotografías de HKND Group muestran al abogado Li Chuan, representante en Hong Kong del bufete Kirkland and Ellis, el día que el gobierno de Daniel Ortega ratificó el acuerdo del canal interoceánico el 13 de junio del año pasado.

“Chuan ha sido reconocido como abogado líder en capital privado y corporativo/M& A en Hong Kong y China por Chambers Asia Pacífico2008-2014, 2011Chambers Global, IFLR10002011 y Legal 500 Asia Pacífico 2013”, dice el bufete sobre él en su página electrónica.

Confidencial solicitó la versión de Chuan, la persona delegada por Kirkland and Ellis para ver el tema del canal interoceánico  por Nicaragua. Fueron seis preguntas, a partir de cómo inició la relación del bufete con Wang en torno a la interrogante principal: ¿quién se haría responsable si los recursos naturales de Nicaragua resultasen dañados? Pero nunca respondió.

La solicitud de una entrevista en este sentido también fue transmitida al grupo de Wang en Managua, sin embargo, tampoco hubo una respuesta a las dudas planteadas desde hace meses en la ciudadanía.

II. Wang, Xinwei, y la “conexión militar”

Por Santiago Villa  (China Files). Especial para Confidencial

Existen 218 jets ejecutivos Dassault Falcon 7x en circulación y su precio promedio es de US$50 millones.

Cuando el gobierno de Nicolás Sarkozy adquirió uno de ellos para que el presidente de Francia viajara en él con su esposa, la cantante Carla Bruni, la prensa francesa le puso al avión el jocoso apodo “Carla One”.

Este mismo modelo de jet fue adquirido en el 2013 por el gobierno de Rafael Correa, en Ecuador, como segundo avión presidencial. Es también el avión presidencial del gobierno de Namibia. Alberto II, príncipe de Mónaco, cuya fortuna está avaluada en US$1.000 millones, utiliza el Dassault Falcon 7x como avión privado. 

El “Wang One”

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La aeronave que aterriza en el Aeropuerto Internacional Augusto C. Sandino de Managua, cuando Wang Jing, el dueño de Hong Kong Nicaragua Development (HKND) visita el país, es también un Dassault Falcon 7x.

Es, si se quiere, el “Wang One”.

Lo adquirió hace poco más de seis meses y el traslado se realizó en la Isla de Man, un diminuto país que se halla en el estrecho que separa a Irlanda y Gran Bretaña. Específicamente, el traspaso se hizo el 4 de abril de 2014, y su dueño anterior era la Organización Pritzker (Pritzker Organization Llc), una empresa de la familia Pritzker, que son los fundadores de la cadena de hoteles Hyatt.

El jet ha sido empleado para viajar a Estados Unidos, como lo demuestra un registro de vuelo del 9 de julio de 2014, fecha en la que aterrizó a las 22:19:47 horas en el aeropuerto de Woodbridge, Virginia, a 20 millas de Washington D.C., ciudad donde vive el vocero de HKND, Ronald McLean, ex funcionario del Banco Mundial y ex candidato presidencial de Bolivia.

La matrícula del avión es la 43E9EF y su marca de registro es M-HKND. El jet, sin embargo, a pesar de llevar pintado en los costados el logo de HKND, no está registrado a nombre de esta compañía. El traspaso se hizo de la Pritzker Organization Llc, a Skyrizon Aircraft Holdings Limited, con sede en las Islas Vírgenes Británicas. Skyrizon Aircraft Holdings Limited es tan sólo una de las muchas compañías de la red que ha creado Wang Jing.

Las empresas de Wang Jing

La sede de XinWei en el edificio Libertad, de Managua. Diana Ulloa/Confidencial.

La sede de XinWei en el edificio Libertad, de Managua. Diana Ulloa/Confidencial.

Las compañías en las que Wang Jing es el socio mayoritario son 21, según un informe presentado por la consultora Essence Securities Co. Ltd. en marzo de 2014. Según este mismo informe, ninguna fue creada con un capital superior a los 200 mil dólares. En detalle las empresas son:

  1. Skyrizon Aircraft Holdings Ltd., que es la compañía a nombre de la cual está registrado el jet Dassault Falcon 7x, y que tiene sede en las Islas Vírgenes Británicas. El propósito de la compañía es la inversión en aviación. Fue creada en marzo de 2013.
  2. Southeast Asia (Cambodia) Agriculture Development Group Inc., es la primera empresa que Wang Jing creó. Lo hizo el 15 de septiembre de 2009 en Camboya y su propósito es la inversión en agricultura, aunque según la agencia de prensa Reuters, ha estado involucrada en minería.
  3. Beijing Tianguan Culture Media Ltd. Fue creada el 25 de abril de 2013 en Beijing, con un capital inicial de 1 millón de yuanes (aproximadamente 160.000 dólares), con el objeto de “realizar operaciones en el campo de la cultura y las artes”.
  4. Beijing Guanwei Sports Culture Communication Ltd. Fue creada el 25 de abril de 2013 en Beijing, con un capital inicial de 1 millón de yuanes (aproximadamente 160.000 dólares), con el objeto de “realizar operaciones en el campo de los deportes y la cultura”.
  5. Beijing Xinwei Tongxin Technology Corp., de la que hablaremos más adelante en detalle, es mejor conocida como Xinwei. Esta empresa ha multiplicado la fortuna de Wang Jing, y su participación mayoritaria de 36,97% es su activo más valioso. Durante los últimos dos años se ha expandido al mercado internacional y tiene varias subsidiarias en China y en otros países en los que opera.
  6. Beijing Dayang Xinhe (New River) Investment Management Ltd., es la empresa madre de la red de quince empresas que constituye Hong Kong Nicaragua Development, o HKND. Está constituida como un holding de inversiones del que Wang Jing es 100% propietario.

La red de empresas transnacionales de Wang Jing que tienen que ver con el canal de Nicaragua es una repetitiva cadena de compañías que tienen casi el mismo nombre, y ninguna fue creada con más de 50.000 dólares de capital.

En las Islas Caimán fueron creadas otras cinco con un capital de 50.000 dólares cada una, y su objeto es el proyecto del canal. Todas se crearon en noviembre de 2012. También tienen este mismo objeto las seis compañías que se crearon en Holanda, todas en diciembre de 2012, salvo una, Nicaragua Infrastructure Development Coöperatief U.A., en marzo de 2013. Las quince tejen una cadena, y a veces incluso red, en las que unas son dueñas de las otras.

Las compañías que hacen parte del grupo HKND están registradas en China, Hong Kong, las Islas Caimán, los Países Bajos y Nicaragua. En Hong Kong, la compañía Conson Secretarial Limited administra los temas de secretaría general de una compañía en la que Wang Jing conserva la presidencia ejecutiva. En el registro empresarial que estableció Wang Jing en Hong Kong, para el HK Nicaragua Canal Development Investment Co. Limited, no sale otro nombre que el de su persona.

“Sería casi imposible demandar a este personaje”, dijo un abogado miembro de una organización no gubernamental que trata temas ambientales, y que fue consultada en China durante el trascurso de esta investigación. La fuente pidió permanecer anónima y dijo que ofrecía sus opiniones a título personal, y no como vocero de la organización. Al responder a la pregunta de si este podría ser el propósito de elaborar una red de compañías, para protegerse de posibles demandas, este abogado dijo que sí. “Esta red de empresas internacionales haría muy larga, dispendiosa y difícil la tarea de interponer una demanda”.

Preguntamos si eso incluía demandas en caso de incumplimientos de contratos u obligaciones por parte del proyecto del canal de Nicaragua: “Por supuesto”, fue la respuesta. También aclaró que las empresas podrían ser fundadas en estos países para lograr una tributación más baja.

El cerebro de la red militar

El 9 de octubre de 2014, el banco de inversión chino Guotai Jun’an Securities publicó un informe en el que decía que el sistema de información de Xinwei estaba trabajando en lo que sería el “cerebro de la futura red militar” de China. Es una referencia general que se hace a los proyectos que Xinwei apoya en un campo llamado “comunicaciones especiales”, y se refiere a las comunicaciones de las fuerzas militares.

“Todas mis compañías son inversiones personales y no tienen nada que ver con Xinwei”, le aclaró Wang Jing a la revista financiera Caixin durante una entrevista. En efecto, de la lista de empresas que fueron descritas, Xinwei es la única que no fue creada por Wang Jing. La compañía, que en chino quiere decir “el poder de la información” tiene una historia más larga, aunque desde hace relativamente poco Wang Jing ha desempeñado un papel decisivo en ella.

Xinwei fue creada en la provincia de Chongqing en 1995. La compañía tiene dos etapas en su historia. Entre 1995 y el 2005, fue una de las que gozó de las ventajas económicas que ofreció la ampliación de tecnología en internet y fue una de las compañías que ayudó a montar la red 3G.

Entre 2006 y 2010 Xinwei entró en decadencia. Según registros consultados durante esta investigación, la compañía pasó de tener 1.792 empleados en 2006, a 671 empleados en 2008. Algunos de los factores que la afectaron fueron la reestructuración de la industria de las telecomunicaciones.

Cuando fue liderada por Wang Jing la compañía tuvo un cambio radical. Gracias a una estrategia de compra y recompra en la que una compañía con mayor reconocimiento, Datang, jugó un importante papel, Wang Jing logró recapitalizar una empresa que parecía perdida. En 10 meses el valor de las acciones aumentó de 1 yuan a 79,2 yuanes, gracias a que invitó a grupos de inversión de activos privados y agencias de inversión, como Cybernaut, de Beijing.

Después de cotizar las acciones de Xinwei en la Bolsa de Valores de Shanghai, Wang reunió el capital de casi 50 inversionistas nuevos, entre empresas e individuos, y aseguró una porción mayoritaria de 36,97%. La maniobra hizo de Wang Jing un billonario.

A partir de esta capitalización, Xinwei se ha presentado como la garantía bancaria para todos los préstamos bancarios en los que debe apoyarse para expandirse a países como Nicaragua, Ucrania, Cambodia, Chipre, Tanzania y Zimbabue, entre otros.

Un comentarista de mercados dijo al China Business Journal que “este modelo no es sostenible”, a causa de los continuos apalancamientos que no generan suficientes retornos reales, pero sí mucho dinero en el papel.  

“Industrias especiales”, satélites  y el ejército

Un ingeniero chino consultado durante esta investigación, explicó que “la tecnología actual de Xinwei es un poco distinta a lo que está tratando de emplearse actualmente en China”. Xinwei ha realizado importantes esfuerzos por exportar esta tecnología. En China, sin embargo, su objetivo ha sido involucrarse más en las redes privadas industriales, y en las llamadas “comunicaciones especiales”. Es decir, proyectos gubernamentales vinculados al ejército, más que en el gran mercado local de las telecomunicaciones privadas individuales.

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Representantes de XinWei durante una presentación en Managua. Diana Ulloa/Confidencial.

Según la revista financiera Caixin, las “industrias especiales” se refieren a las que se relacionan con intereses nacionales, como lo militar y la seguridad pública. Aunque debe cumplir requisitos más altos de seguridad y confianza, el de la seguridad es un mercado de altas ganancias donde lo importante es lograr la aprobación oficial. Xinwei ha obtenido certificaciones de venta por parte del Departamento General de Armamento del Ejército Popular de Liberación y la Comisión Estatal de Ciencia y de Tecnología, permitiéndole vender sus equipos y sus servicios directamente a las fuerzas armadas.

Cuando el banco de inversión Guotai Jun’an Securities dijo que Xinwei trabajaba en el “cerebro de la futura red militar”, se refería entre otros a los desarrollos de Xinwei con el tema satelital y de ubicación en el espacio terrestre.

Xinwei intenta colaborar en la construcción de un proyecto de internet que conecte a objetos en la superficie de la Tierra, con vehículos aéreos y vehículos espaciales.

Trabaja, también, en proyectos de comunicación satelital que pueden tener usos civiles o militares. Xinwei y la Universidad de Tsinghua, en una empresa conjunta, lanzaron hace aproximadamente un mes un satélite al espacio.

El pasado 26 de octubre, durante una rueda de prensa que dio en Beijing, Wang Jing anunció que Xinwei planea “lanzar cuatro satélites en un cohete durante los próximos tres años, para eventualmente montar una constelación de comunicaciones para móviles de 32 satélites”. Añadió que la misión estaría lista “antes del aniversario 70 de la creación de la República Popular de China”.

Sin embargo, en el futuro próximo es probable que Xinwei no sea la única empresa que goce este privilegio, pues el Consejo Estatal, la principal autoridad administrativa de China, anunció el 24 de octubre que abriría a más inversionistas privados el mercado para la infraestructura espacial de telecomunicaciones.

Por último, Xinwei participa en el desarrollo de Sistemas de Navegación Satelital BeiDou, que serían al equivalente al GPS de Estados Unidos. Este, sin embargo, dependería de satélites y telecomunicaciones sobre los que el gobierno de China tendría un control más directo.

Durante una entrevista con el diario chino Global Times, Wang Jing dijo que “no tengo conexiones con el ejército”.

Si por “conexiones”, se refiere a que en sus inversiones privadas los miembros del Ejército Popular de Liberación de China no son socios, ningún documento consultado dice que Wang miente.

Sin embargo, los programas militares son clientes cada vez más importantes de la compañía que representa la mayor cuantía del valor de sus activos. Al punto de ser apodada “el futuro cerebro de la red militar de China”. En ese sentido, Wang Jing tiene relaciones de negocios con la institución militar.

Una fuente vinculada a las fuerzas militares, que fue consultada durante esta investigación, dijo no haber oído hablar de Xinwei, pero cuando se le explicó el proyecto en el que estaba trabajando la empresa de telecomunicaciones dijo: “Es posible que la compañía tenga como cliente al ejército”. Con respecto a un posible interés del ejército de China en Nicaragua dijo: “No creo que pueda haber un interés importante del ejército de China en Nicaragua. Es que se trata de un país bastante alejado de sus intereses inmediatos”.

  “El loco del canal”

tiosamPor lo pronto, algunos comentaristas en redes sociales han divulgado la versión de que Wang Jing puede ser el nieto de Wang Zhen (1908 – 1993), uno de los “ocho ancianos” del Partido Comunista de China, y una influyente figura militar y política.

“No sé si esto pueda ser cierto, finalmente es un comentario en internet. Pero en China los rumores en internet a menudo son más confiables que la información impresa”, dijo un periodista cercano al tema.

En la prensa china, específicamente el diario Shanghái Securities News, propiedad de la Agencia de Noticias de Shanghái y el único medio autorizado para publicar información oficial de la bolsa de esta ciudad. Wang Jing fue apodado como “El loco del canal”.  Esto porque a pesar de las reiteradas preguntas sobre su pasado, “el hombre es un misterio para nosotros”, según dijo un periodista de uno de los principales diarios financieros. En la prensa de este país no se ha podido explicar cómo Wang Jing reunirá el capital para una obra de más de US$50.000 millones.

El Ministerio de Comercio de China lanzó en el año 2012 una advertencia en torno a este proyecto y recomendó a las empresas chinas que no participaran en él. Sin embargo, las compañías estatales no parecen haber seguido esta recomendación, pues la China Railway Company, el Instituto de Consultas y Planeación de Changjiang, la Civil Aviation Engineering Consulting Company of China y Shenzhen Planning Consultants están desarrollando diseños para los proyectos de hotelería y zonas de libre comercio, además de un aeropuerto, que serían adjuntos a la mega-construcción del canal.

III. ¿Un proyecto comercial o geopolítico?

Por Carlos Salinas Maldonado

Desde que los diputados sandinistas de la Asamblea Nacional votaron con inusitada rapidez a favor de la ley que concesiona la construcción y administración de un canal interoceánico en Nicaragua, en junio de 2013, la empresa HKND, del magnate chino Wang Jing, inició una intensa estrategia de comunicación para atraer la atención de la prensa occidental y ganar credibilidad para su faraónico proyecto.

Wang ha dado varias entrevistas a medios europeos y estadounidenses. El empresario aparece retratado en la sede de su empresa XinWei, en Beijing, siempre con una sonrisa dibujada en su cara de rasgos infantiles, sentado en su poltrona con un gran mural de Mao Zedong guiando al pueblo chino a sus espaldas. Aunque ha aclarado que Beijing no juega nada en sus planes de pasar a la historia como el constructor de un canal por Nicaragua, algunos analistas dudan de que este proyecto tenga que ver sólo con asuntos comerciales. No descartan que China, el gigante asiático, tenga un interés geopolítico detrás de los planes de Wang Jing.

“Hay un error en imaginar que los chinos entran a un país con un plan maestro. Lo que hacen los chinos es que ellos permiten que sus propios empresarios tomen la iniciativa, siempre en coordinación o pidiendo permiso a China, y si las cosas andan mal, entonces el Gobierno de China dice que nunca tuvo nada que ver. Pero si las cosas van bien, y mientras los proyectos van formándose, el Gobierno toma la decisión de apoyar. Es casi imposible contemplar que un proyecto de esta magnitud, con este nivel de comunicación estratégica, hubiera sido hecho sin coordinación inicial con el presidente anterior, Hu Jintao, y luego con el presidente actual, Xi Jinping”, explica Evan Ellis, profesor de Estudios Latinoamericanos en el Instituto de Estudios Estratégicos del Colegio de Guerra del Ejército de Estados Unidos.

“No creo que haya habido un plan inicial, sino la licencia de permitir a Wang Jing de seguir adelante para ver si las cosas se desarrollan objetivamente o no, para ver cómo reaccionaba Estados Unidos”, agrega. “Como la reacción de Estados Unidos ha sido muda, es posible que los chinos estén listos a respaldar a Wang Jing. Creo que Wang Jing, con su finalidad de obtener ganancias, está impulsando este proyecto coordinado con el gobierno de China”, concluye el analista.

Un canal interoceánico por Nicaragua podría ser de gran interés estratégico para China, explica Ellis, porque le permitiría, por ejemplo, el paso sin problemas de sus naves de guerra o evitar que un país occidental cierre un cruce marítimo a los intereses chinos, una hipótesis que es desestimada por otros analistas, ya que actualmente el canal de Panamá mantiene una posición de neutralidad en relación al origen de las embarcaciones que transitan sobre esa ruta. Sin embargo, Ellis cree que un canal manejado por un empresario chino beneficiaría políticamente a Beijing. “Esto sirve a los intereses chinos para evitar la vulnerabilidad que tienen, tanto de sus fuerzas armadas como en su intercambio comercial. El hecho de reconocer que puede haber un interés estratégico, hace que el gobierno de China esté dispuesto a seguir apoyando y financiando este canal si Wang Jing, quien está tomando todos los riesgos, tiene éxito y si la reacción de Estados Unidos se mantiene muda. Es como un baile muy cauteloso ahora, con actores muy cautelosos”, explica.

Un canal controlado por capital chino, asegura este analista, sería, además, la gran muestra del nuevo poderío internacional del país asiático. “Tener un canal bajo la influencia del Gobierno chino, a través del control por parte de un empresario chino, es quizá el salto más grande que los chinos están dando en esta generación”, asegura el académico.

China es una potencia que ha aumentado su influencia en América Latina en la última década, principalmente por la voracidad de su poderosa economía industrial por materias primas. Si bien Estados Unidos sigue siendo el principal socio comercial de la región, con un intercambio de 843 mil millones de dólares en 2012, China pasó de los tímidos 10 mil millones alcanzados en el año 2000 a más de 257 mil millones de dólares el año pasado. Una cifra ingente que, sin embargo, no explica la necesidad de un nuevo canal en Centroamérica, a decir de Rodolfo Sabonge, ex jefe de Planificación y Mercadeo del Canal de Panamá y fundador de la empresa de asesoría en comercio internacional Logitrans.

“El Canal de Panamá tiene un tratado de neutralidad: pasa carga y buques chinos, carga y buques rusos, de cualquier bandera del mundo. O sea que no hay absolutamente nada que limite el paso de ese comercio por el Canal de Panamá. Si estuviésemos viendo un interés exclusivamente geopolítico tendríamos que decir que el Canal de Panamá le obstaculiza el tráfico a cualquiera de estos países que de repente no están en una situación buena con Estados Unidos. Eso no es así”, explica el también asesor en comercio internacional.

Sabonge cree que la construcción de un Canal por Nicaragua responde más a intereses geopolíticos que a necesidad de una nueva ruta debido al crecimiento del comercio internacional. “No descarto ese canal si el interés fuera geopolítico, pero desde el punto de vista técnico y económico no le veo mayor sentido, tampoco desde el punto de vista naviero. Hay otro elemento que es muy importante: Cuando el Canal de Panamá se construyó tampoco era de interés económico y financiero; el Canal de Panamá se construye por interés geopolítico de Estados Unidos. Desde ese punto de vista, sería viable, si hay un interés geopolítico por otras razones que hasta ahora no han dado a conocer, porque hasta ahora la empresa privada HKND es la única que ha salido a dar la cara por este proyecto. Pero desde el punto de vista comercial, privado, financiero, económico, no le veo sentido”, asegura Sabonge.

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El analista afirma que otro canal en Centroamérica es económica y comercialmente inviable: “Lo que define la necesidad o no de tener un canal, o de ampliar un canal, o de definir otras rutas, es el crecimiento del comercio, que ahora mismo no se ve en ninguna de las proyecciones que he visto. A menos que estén pensando en algo que no conozco, en reubicar una masa o una densidad de producción muy grande hacia países que requerirían de esta ruta. La tendencia actual, tal y como la conocemos, indica que en los próximos 30 o 40 años, esa demanda tan grande, desde el punto de vista del comercio, no está.”

Gen Bigler, profesor del Departamento de Estudios Internacionales de la Universidad del Pacífico, en Stockton, California, cree que el Gobierno de China sí puede estar envuelto en los planes canaleros de Wang Jing. “Hay indicaciones de vínculos muy cercanos, especialmente en el viaje que hizo Wang Jing sobre el desarrollo de un nuevo proyecto entre China y Ucrania. Obviamente hay vínculos entre el gobierno de China, porque ese anuncio tuvo mucha importancia. Coincidió con la visita del vicepresidente Joe Biden a China, pero el anuncio de Ucrania recibió mayor importancia en las noticias. Es obvio que el gobierno de China tiene vínculos con los proyectos de Wang Jing. La cuestión es qué tan cercanos son esos vínculos”, explica Bigler.

“Hay poca confianza en Wang Jing. Obviamente es billonario y probablemente tiene amigos muy fuertes en China y otras partes del mundo, pero no hay mucha evidencia que ya tiene los inversionistas que necesita, o suficientes inversionistas. Puede ser que tenga algunos, pero no la cantidad que necesita para financiar el canal”. Margaret Myers, directora del Programa para China y América Latina del Diálogo Interamericano.

El académico hace referencia al anuncio hecho por Wang Jing en diciembre de 2013, cuando dijo que ganó la licitación para la construcción de un puerto para barcos de gran calado en Ucrania. El anuncio coincidió con una reunión en Beijing entre el presidente chino Xi Jinping y su homólogo ucraniano Viktor Yanukovych, más tarde expulsado del poder en Ucrania.

“Si el canal en Nicaragua es promovido por el gobierno de China, entonces implica que podrá haber objetivos no necesariamente económicos. Y eso podría ayudar a entender la razón por la que podría haber la posibilidad de un gasto tan elevado, como 50 mil millones de dólares, para un proyecto de básicamente tránsito interoceánico. No hay manera de justificar un monto de ese tamaño desde un punto de vista económico. Cuando Estados Unidos decidió construir el canal de Panamá en 1903, económicamente no fue un proyecto viable y no llegó a serlo hasta después de la Segunda Guerra Mundial. Estados Unidos decidió hacer la inversión por razones geoestratégicas. Entonces, un gobierno como el Chino tiene los recursos para hacer ese tipo de proyecto”, explica Bigler.

No todos los analistas en Estados Unidos están tan seguros de que Beijing esté detrás del empresario Wang. Margaret Myers, directora del Programa para China y América Latina del Diálogo Interamericano (un centro localizado en Washington para el análisis de asuntos latinoamericanos), cree que el proyecto canalero es una iniciativa privada impulsada por Wang Jing después de un “encuentro casual” con Laureano Ortega, hijo del presidente Daniel Ortega y promotor de inversiones del Gobierno sandinista.

“Pienso que es un proyecto privado. Es probable que Wang Jing sí tiene amigos en el gobierno de China, porque los billonarios en China tienen mucha influencia, y tienen amigos muy fuertes con todas las personas más ricas del país. Pero para mí parece algo de ego, de egoísmo de parte de Wang Jing. Es muy evidente en las entrevistas que ha hecho, que tiene un ego muy grande, y que quiere fama”, analiza Myers.

El empresario chino ha dicho expresamente que quiere pasar a la historia como el constructor del canal, como “el hombre que marca el rumbo”. “Ellos (los nicaragüenses) siempre han tenido este sueño desde hace cientos de años, y de repente un tipo chino aparece y dice que tiene un plan. Así que estaban muy sorprendidos”, dijo Wang al diario británico The Telegraph. Myers, sin embargo, pone en duda la capacidad de Wang de poder terminar de forma exitosa su plan en Nicaragua.

“Hay poca confianza en Wang Jing. Obviamente es billonario y probablemente tiene amigos muy fuertes en China y otras partes del mundo, pero no hay mucha evidencia que ya tiene los inversionistas que necesita, o suficientes inversionistas. Puede ser que tenga algunos, pero no la cantidad que necesita para financiar el canal”, dice la analista.

IV. La lotería de sub proyectos

Por Ismael López

La ventajosa concesión otorgada en junio de 2013 al empresario chino Wang Jing llegó acompañada de un verdadero “Premio Mayor”. El artículo 2 de la Ley del Canal establece que al amparo del proyecto, HKND podrá desarrollar siete sub proyectos en cualquier parte del país.

Pero además, el inciso i del mismo artículo le permite discrecionalidad a Wang para desarrollar cualquier otro sub proyecto aunque no esté enumerado en la ley. En todos estos sub proyectos se implementará una cláusula de expropiación, dejaron establecidos diputados sandinistas en la Ley canalera, aprobada con diligencia servicial.

Cuando en julio de este año el ingeniero de HKND Don Yunsong reveló en Managua la ruta canalera, de la lista de sub proyectos desapareció el canal seco, y un oleoducto que habían quedado establecidos en la ley, pero aparecieron sorpresivamente los complejos turísticos.

Yunsong mencionó cinco sub proyectos: dos puertos en ambos océanos, un aeropuerto internacional, una zona de libre comercio y varios complejos turísticos.

A través de un traductor y auxiliado por presentaciones en Power Point y muchos gráficos, Yunsong reveló que uno de los puertos se ubicaría en Brito, en el Pacífico.

“En la fase I se construirá un muelle para barcos petroleros y otro multifuncional –se leía en la presentación de Yunsong–. En la fase de operación, después de terminar la construcción del proyecto (Canal), el muelle de multifunción servirá como muelle para la Zona de Libre Comercio, y el muelle de petroleros servirá para la importación de productos petroleros  y el suministro de combustibles a los barcos.

El puerto de Brito tendría –según la versión de HKND— una capacidad anual de 2.8 toneladas de productos petroleros y 1.95 millones de contenedores de 20 pies.

El otro puerto sería en el Caribe, en la localidad de Punta Águila. Según Yunsong tendría una capacidad de 2.8 millones de toneladas de productos petroleros y 2.65 millones de contenedores de 20 pies.

¿Y si no hay canal?

La promesa de los sub proyectos anima las expectativas de algunos empresarios locales que dudan de la viabilidad del canal, pero apuestan a que esta aventura le podría dejar al país, como premio de consolación, algunas carreteras, un puerto, y quizás hasta un gran proyecto turístico.

Sin embargo, los expertos en temas de logística son más escépticos. En este bando se ubica Roberto Artavia, ingeniero mecánico naval, experto en negocios internacionales y ex rector de Incae, una de las principales escuelas de negocios de Latinoamérica.

Según Artavia, lo primero que debieron hacer HKND y las autoridades nicaragüenses es un estudio de factibilidad económica. “Lo segundo es la escala que tiene que tener el puerto en función de la economía nicaragüense frente a la cuenca del Pacífico. Lo tercero es todos los estudios que tienen que ver con los aspectos ambientales, geológicos, marítimos, de vida y de más. Y cuarto los estudios demográficos y sociales respectivos”.

Actualmente los puertos nicaragüenses acaparan solamente el 2.71% de la carga centroamericana, según el Sistema de Información Portuaria de Centroamérica, a través de cinco puertos, dos en el Pacífico: Puerto Corinto –el principal del país– y Puerto Sandino, y tres pequeños puertos en el Caribe.

Ninguno de los puertos nicaragüenses es de aguas profundas.  El 56% de las importaciones y exportaciones del país se mueve a través de Puerto Cortés, en Honduras, y Puerto Limón, en Costa Rica.

“Otro tema que a mí me preocupa es por qué concesionar por 50 años cuando se podía hacer por licitación. Que vinieran a Nicaragua los principales oferentes portuarios a negociar con el gobierno y no con HKND. Lo que va hacer HKND ahora es lo que debió hacer el gobierno de Nicaragua en términos de licitaciones. Se ha perdido una oportunidad de oro en términos de transparencia, no sólo desde el punto de vista de la construcción del puerto, que tal vez se hace y tal vez no, sino desde el punto de vista de haber hecho esto un proceso transparente, ordenado y bien sustentando. Y eso lo que hace es deteriorar la confianza. Y es muy difícil un proyecto de esta magnitud no tener confianza porque tiende uno a pensar que se está haciendo de esa manera con una segunda intención”, dijo Artavia.

¿Se harán los puertos?

Artavia es escéptico sobre la construcción de los puertos. Dice que todo depende de la escala con la que se hagan. ¿Qué tipo de barcos y de contenedores serán capaces de recibir?

“Nicaragua es un país que de cara a la cuenca del Pacífico tiene limitados volúmenes de importaciones y exportaciones… lo lógico hubiera sido hacer buenos estudios de mercado para ver cuál es la necesidad de un canal en Nicaragua a la infraestructura ya existente en Centroamérica. Esa pregunta ha sido ignorada y obviada. HKND ha hecho sus planteamientos con base en estudios superfluos y siguen adelante como si  el resto del mundo nada más se fuera a parar a verlos”, dijo Artavia.

Sin embargo, Milton Lacayo, ex gerente del puerto La Unión de El Salvador y con 45 años de experiencia en negocios portuarios, considera que “Centroamérica continúa a la espera de un puerto moderno y eficiente, capaz de manejar busques Postpanamax y superPospanamax para reducir costos de flete marítimo, tanto de origen asiático como norteamericano y europeo”.

contrato

Según Lacayo, los volúmenes de carga que se originan en el Pacífico hacia el CA4 (Guatemala, El Salvador, Honduras y Nicaragua) son de más de un millón de contenedores de 20 pies por año. “Además–dice Lacayo— entre los puertos de México y Panamá hay 3 millones de contenedores de 20 pies por año de transbordo para la región, que puede desviarse a un puerto en Centroamérica, siempre y cuando dicho puerto esté construido y equipado adecuadamente”.

Lacayo dice que si Nicaragua aspira a un puerto para manejar su propia carga, no es necesario construir uno nuevo. “Un adecuamiento y modernización del Puerto Corinto acompañado de un puerto seco en las cercanías sería suficiente, ya que Corinto no se puede ampliar porque la ciudad lo rodea por completo”, opinó.

“Nicaragua no ha diversificado sus exportaciones y la poca diversificación que se ha hecho es en industrias de servicios”, apunta Artavia. “Uno exporta para importar y Nicaragua va lento en eso. Nicaragua no va a necesitar un puerto demasiado grande ni en el Caribe ni en el Pacífico porque posiblemente se convierta en una economía más de servicios, (y no seguirá) agregando grandes volúmenes de bienes (exportaciones) como en su momento fue el algodón, o son el café, el banano, el ajonjolí, la carne, etcétera”.

El vocero de la Autoridad del Canal, Telémaco Talavera, mantiene que el proyecto chino en Nicaragua es complementario al Canal de Panamá, que será para barcos grandes que actualmente en el país canalero no pueden transitar y que tampoco podrán hacerlo el próximo año, cuando se amplíe el canal en ese país.

robertoartavia Según Artavia, Nicaragua no necesita barcos de gran calado para su movimiento comercial. “Nicaragua podría hacer un canal por donde barcos petroleros y graneleros pudieran pasar, pero esos barcos no se van a quedar en los puertos nicaragüenses porque no tienen los volúmenes de exportación y los volúmenes de comercio que requieran ese tipo de buques…

Esos barcos nada tiene que hacer en Nicaragua francamente”, dijo.

“Lo que Nicaragua necesitaría, si se construye el Canal, serían puntos se servicios portuarios –dice el especialista.

Esto significa lugares donde hay servicios mecánicos, abastecimientos de combustibles, donde hay una serie se servicios que tienen que ver con lo que los barcos necesitan para su operación, más que con el comercio nicaragüense”.

“Me encantaría que Nicaragua tuviera un Canal y un motor de desarrollo como este, pero francamente se me hace poco creíble por la ligereza con que lo manejan”, concluyó el ex rector de Incae.

Lo cierto es que nadie conoce a la fecha un solo diseño o estudio sobre la viabilidad de los sub proyectos y sus fuentes de financiamiento, pero la promesa oficial ha generado incertidumbre y protestas entre miles de propietarios en los municipios de Tola, Buenos Aires, San Jorge, Potosí y Moyogalpa, en el departamento de Rivas, que están en la mira de los planes expropiatorios de HKND.

¿Un puerto de 500 a 2,000 US$ millones?

¿Cuánto cuesta un puerto en Brito? HKND insiste en que la construcción del puerto en Brito arrancará en diciembre, pero todavía no han presentado algún tipo de estudio, financiero, técnico,  y ambiental. Según Milton Lacayo, para construir un puerto se necesitan estudios de impacto ambiental, de profundidades de canales de acceso y muelles y estudios de factibilidad de acceso terrestre y marítimo y los estudios de volúmenes de mercado local y de transbordo.

Lacayo calcula que un puerto moderno para barcos Super Post Panamax (barcos modernos que actualmente por su tamaño no pueden transitar por el Canal de Panamá) tendría un costo mayor a los 500 millones de dólares.

“Un puerto moderno para el manejo de buques PostPanamax (embarcaciones grandes que también por su tamaño no utilizan el Canal de Panamá) tendría un costo de aproximadamente 350 millones de dólares”.

El ex rector de Incae, Roberto Artavia, calcula que el puerto de Brito podría costar entre 1500 y 2000 millones de dólares.  El especialista basa sus números en que el puerto de Costa Rica, APM Terminals en Moin, en el norte de Limón, está estimado en 1200 y 1400 millones de dólares.

El aeropuerto: ¿un elefante blanco?

En la página 40 de la presentación que el ingeniero de HKND, Don Yunsong hizo la tarde del siete de julio, se detalla que el aeropuerto internacional que pretenden construir estaría 8 kilómetros al norte de la ciudad de Rivas, con un área de 2.5 kilómetros cuadrados.

Yunsong anunció que se construiría una pista y se dejaría espacio para construir una segunda. La capacidad del aeropuerto, según anunció el funcionario chino, sería de 1 millón de personas, la pista mediría 3 mil 200 metros y la terminal completa sería de 14 mil metros cuadrados.

El aeropuerto sería un complemento al Augusto C. Sandino, que opera en Managua, y “servirá principalmente para rutas internacionales de largo y medio alcance”, dijo Yunsong.

Sin embargo, Roberto Artavia, ex rector de INCAE, no cree que Nicaragua necesite otro aeropuerto. “Estamos a hora y media del aeropuerto de Managua. No sé francamente quiénes van a estar volando desde ahí (el aeropuerto de Rivas) o si lo que van hacer es una buena pista aérea, como un aeropuerto pequeñito en términos de infraestructura, puede que lógicamente se pueda sustentar, pero va afectar al aeropuerto Augusto C. Sandino”, dijo.

“Se ha perdido una oportunidad de oro en términos de transparencia, no sólo desde el punto de vista de la construcción del puerto, que tal vez se hace y tal vez no, sino desde el punto de vista de haber hecho esto un proceso transparente, ordenado y bien sustentando”. Roberto Artavia.

“Nicaragua es un país donde el turismo está creciendo pero todavía le falta mucho –dice Artavia— si empezamos a dividir las cargas existentes en los dos aeropuertos en vez de hacer un uso eficiente de la infraestructura que ya tenemos, lo que vamos hacer es que los dos pierdan, en vez de tener una bien manejada”.

Funcionarios del gobierno nicaragüense argumentan que el aeropuerto internacional de Rivas funcionará como punto de conexión, similar al funcionamiento que tiene hoy el aeropuerto Tocumen de Panamá.

Artavia, en cambio, ve un problema con ese proyecto: Panamá tiene una aerolínea (como Copa) con una flota de 86 aviones, que hacen uso de ese aeropuerto seis veces al día.

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Obreros cinos de la empresa HKND realizan trabajos de exploración en Brito, Rivas, Nicaragua. Carlos S. Maldonado/Confidencial.

“Nicaragua no tiene una flota de esa ni cosa que se le parezca, no tiene los volúmenes de turismo a los niveles de Costa Rica o Panamá… si me estás hablando de Nicaragua en el 2035 con el turismo que tendrá, yo te digo que sí es factible, pero si me estás hablando de Nicaragua en 2015 o 2016 a mí me parece que están sobredimensionando la capacidad de movimiento aéreo”, Opina Artavia.

“No me imagino –continua Artavia— que el movimiento de tripulaciones y turismo por un aeropuerto de Rivas sea de la magnitud necesaria, a menos que sea un aeropuerto mínimo, una buena pista con una estación agradable para subirse y bajarse, pero eso se puede hacer hoy en el Augusto C. Sandino donde todavía hay espacio para crecer”.

La Zona de Libre Comercio:

HKND anunció que la zona de libre comercio estaría en la zona de Brito a 20 kilómetros de Rivas y se dividiría en un área destinada exclusivamente para el comercio de mercancías, que ofrecerá 30 mil puestos de trabajo, y que en 2030 habrá totalizado en comercio 25 mil millones de dólares.

Tendría, además, zona de oficinas financieras y se enfocará en ofrecer servicios financieros, comerciales y de transportación. Se ofrecerán, según anunció Yusong, 25 mil empleos.

La zona de libre comercio tendría también una zona para procesamiento de exportaciones con una área de casi 8 kilómetros cuadrados que ofrecerá 58 mil empleos y en un 2030 su monto total de comercio llegará a los 2 mil millones de dólares.

HKND promete casi una ciudadela dentro de la zona de libre comercio. Yunsong habló en su presentación de una zona urbana con un área de 15 kilómetros cuadrados, capaz de albergar a 140 mil habitantes.

Los complejos turísticos

HKND también presentó un mapa donde se observan 4 puntos marcados donde se construirán complejos turísticos a considerable distancia de la ruta del Canal.

El más ambicioso era el llamado complejo turístico San Lorenzo, en las playas de Majagual, Ocotal y Maderas, a 10 kilómetros de San Juan del Sur. Pero ante el reclamo de inversionistas hoteleros y de propietarios que ya están asentados en la zona, de manera extra oficial la empresa ha desistido de construir el complejo en esa zona.

En el mapa se puede ver que HKND pretende construir, además, un complejo turístico en la isla de Ometepe, un complejo turístico de Golf en San Miguelito, Rio San Juan y un complejo de turismo rural en la zona en el Caribe en Punta Gorda.

V. “¡Qué se vayan los chinos!”

Por Cinthia Membreño

Miles de campesinos, productores y propietarios de tierras que serían afectadas por el proyecto del Gran Canal Interoceánico –un megaobra valorada en  US$50 mil millones de dólares y otorgada al enigmático empresario chino Wang Jing– han organizado durante dos meses una serie de marchas pacíficas contra las expropiaciones que la iniciativa contempla.

La falta de información sobre el censo expropiatorio que representantes de Hong Kong Nicaragua Developement (HKND) ha realizado en los últimos meses, y que se suponía tendría que presentarse a mediados de Octubre, no permite saber con certeza si la megaobra se construirá o no. Lo único que se anunció a través de medios oficiales fue la expropiación de 7 mil fincas, en las que habitan unas 29 mil personas.

Los pobladores que viven en estas localidades aseguran que no negociarán la venta de sus tierras con HKND. El ambiente de zozobra en el que viven los motivó a movilizarse masivamente en distintas comunidades del Pacífico y el Atlántico del país. Este es un mapa de las protestas organizadas organizado al margen de banderas políticas, y cuya consigna es siempre la misma: “¿Qué quieren los campesinos? ¡Que se vayan los chinos!”

I. 20 de Noviembre – Buenos Aires – Rivas

Unos 200 pobladores de Santo Domingo Piche, Potosí, Tolesmayda y Buenos Aires protagonizaron la primera marcha en repudio a la llegada de HKND a las tierras por donde pasarían los subproyectos del Gran Canal Interoceánico, una obra cuya concesión fue otorgada en junio de 2013 a Wang Jing.

Los habitantes se postraron fuera de la alcaldía de Buenos Aires y denunciaron que trabajadores chinos llegaron a medir sus tierras e informarles que pronto serían reubicados, acompañados de dispositivos del Ejército de Nicaragua y la Policía Nacional. No les explicaron dónde serían trasladados, lo que alimentó la zozobra de aquellos que residen en el polo turístico Sur del país.

Octavio Ortega, presidente de la Fundación de Municipios de Rivas (FUNDEMUR), criticó el involucramiento de la Policía Nacional, pues algunos de sus oficiales han visitado las comunicades para pedir a sus pobladores que platiquen con ellos. Para los manifestantes, esto representa una forma de desmontar marchas pacíficas y denota la falta de neutralidad política de la institución.

II. 24 de Noviembre – Potosí – Rivas

Una nueva marcha contra el canal igualó en número a la organizada en Buenos Aires. Esta vez, pobladores de la comarca de Santo Domingo Piche, municipio de Potosí, reaccionaron al censo que ingenieros chinos de HKND ha realizado en la zona antes de expropiar sus propiedades. Esta fue la segunda expresión de repudio público organizada en menos de una semana.

Habitantes de otras comarcas de Rivas también se unieron a la manifestación. Estos denunciaron que la Policía Nacional intervino para que Terencio Bello, dueño de uno de los camiones que transportaría a los marchistas, no pudiera colaborar con el movimiento. Los oficiales le solicitaron los documentos del vehículo pesado y amenazaron con decomisárselo. Además, los pobladores indicaron que los policías ofrecieron al conductor convertirse en secretario político del barrio que habita, informó Guzmán.

Tras un enfrentamiento que no dejó heridos entre la población y la Policía Nacional, los manifestantes lograron traspasar el cerco de oficiales que los separaba de la alcaldía de Buenos Aires. El reclamo se viró hacia a la alcaldesa sandinista que jamás salió del recinto. “Queremos ver si ella tiene un poquitito de información de qué pasará el día de mañana cuando los chinos nos saquen de nuestro país, no solo la gente de Rivas, sino toda Nicaragua”, sostuvo Augusto Campos Casanova.

III. 2 de Octubre – El Tule – Río San Juan

La comunidad de El Tule, municipio de San Miguelito, también se unió al repudio público contra las expropiaciones del Gran Canal y las mediciones de propiedades que representantes asiáticos de HKND realizan en la ruta por donde pasaría la megaobra.

Pobladores de las comarcas por donde se ha dicho pasaría el canal, entre ellas El Monje, El Dorado, El Roble, Quebrada Seca, Los Ángeles y El Fajardo, asistieron a la manifestación, durante la cual cayó un fuerte aguacero que no detuvo a los marchistas.

“Si Dios está con nosotros, quién contra nosotros”, fue una de las consignas que los habitantes de El Tule corearon en la manifestación. Como es característico de la zona, muchos de los que participaron iban montados a caballo. Otros recorrieron el poblado a pie.

IV. 3 de Octubre – San Jorge – Rivas

“¡Fuera chinos! ¡No tenemos en venta nuestras tierras! ¡El pueblo unido jamás será vencido!” fueron algunas de las consignas que se escucharon en la cuarta marcha organizada contra futuras expropiaciones. Centenares de manifestantes caminaron durante un kilómetro para llegar a la alcaldía municipal, pero un cerco policial ubicado a varios metros de ésta trató de impedirles el paso.

Tal como sucedió en manifestaciones previas, los pobladores lograron romper la barrera y llegaron hasta el edificio gubernamental, no sin protagonizar forcejeos que dejaron a algunos heridos. En medio del enfrentamiento, los marchistas arrancaron afiches de propaganda política del comandante Daniel Ortega y de la primera dama Rosario Murillo, para luego quemarlos. Gritaban “¡Ortega vendepatria, le vendiste nuestras propiedades a los chinos!”

Durante la protesta, Octavio Ortega –presidente de Fundemur y quien ha brindado acompañamiento a la población en las marchas– denunció nuevamente la falta de neutralidad de la policía. El dirigente aseguró que los oficiales de la institución han tratado de intimidar a líderes comunales diciéndoles que los están previniendo de no asistir a las marchas.

V. 8 de Octubre – La Unión – Nueva Guinea

Más de tres mil manifestantes respondireron al unísino que no querían indemnizaciones por sus tierras, ni negociaciones con los representantes chinos de HKND, durante la quinta marcha organizada contra la llegada de la empresa al distrito La Unión, municipio de Nueva Guinea, una zona que sería afectada por la ruta canalera.

Los manifestantes, en su mayoría pequeños productores de granos, recorrieron dos kilómetros y medio desde el cruce de la comunidad El Chacalín hacia el casco urbano del distrito La Unión, un trayecto que transcurrió bajo la mirada atenta de la Policía Nacional y del Ejército, instituciones que resguardaron las casas donde se encontraban técnicos de HKND en días anteriores.

En las áreas por donde pasó la protesta masiva se podían escuchar consignas contra la empresa concesionaria. “¿Qué quieren los campesinos? ¡Que se vayan los chinos!”, “¡No vendemos nuestras tierras, queremos vivir en paz!”, advertían los pobladores al gobierno.  No obstante, aclararon que su protesta no respondía a intereses políticos, sino a la defensa de sus derechos como ciudadanos.

VI. 10 de Octubre – Tola – Rivas

Tola fue la sede de una sexta protesta pacífica en la que participaron cerca de mil pobladores de municipios como Potosí, San Jorge y Buenos Aires. En dichas áreas, HKND pretende construir subproyectos de gran envergadura como un puerto de aguas profundas, un aeropuerto, complejos turísticos y zonas de libre comercio.

Quienes protestaron advirtieron que no se irían a sitios desconocidos, en los que no tienen nexos como los forjados con familiares y vecinos. “Y que no nos digan que todos saldremos ganando con las obras de la empresa china. Ellos no vienen a Nicaragua por solidaridad, sino para hacer negocios”, dijeron los manifestantes en respuesta a las promesas de Telémaco Talavera, vocero de la comisión del Canal.

Tanto en la protesta de Nueva Guinea como en la de Tola, la población comparó la situación actual con la que vivió el país cuando estuvo bajo la bota de William Walker, el filibustero estadounidense que llegó a convertirse en presidente de Nicaragua, impuso el inglés como idioma oficial y fue expulsado en 1856. “También vamos a expulsar al chino Wang Jing”, dijeron los pobladores, mientras citaban a Sandino y sus grandes lecciones sobre la soberanía nacional.

VII. 15 de Octubre – San Miguelito – Río San Juan

Una manta pintada de rojo y negro, los colores que durante la década de los ochenta representaron al Frente Sandinista de Liberación Nacional (FLSN), fueron utilizados para enviar un mensaje de repudio a la actual Presidencia desde una sencilla manta: “Ortega vende patria”. Así lo denunciaron pobladores de San Miguelito, mismos que protagonizaron la séptima marcha contra el proyecto del Gran Canal.

Miles de campesinos han marchado en varias comunidades del país contra las expropiaciones planeadas por HKND y el proyecto canalero del presidente Daniel Ortega y el empresario chino Wang Jing. Carlos Herrera/Confidencial.

Miles de campesinos han marchado en varias comunidades del país contra las expropiaciones planeadas por HKND y el proyecto canalero del presidente Daniel Ortega y el empresario chino Wang Jing. Carlos Herrera/Confidencial.

Varios motorizados, productores y campesinos de comarcas por donde se supone pasaría la megaobra, entre ellas El Tule, El Dorado, El Roble, El Raizón, La Conquista y El Fajardo, recorrieron las principales calles de San Miguelito para luego postrarse en una rotonda donde se encuentra una figura de Augusto C. Sandino. Allí, líderes comunales manifestaron su rotundo repudio contra las pretensiones gubernamentales, así como de los representantes chinos de HKND.

Los manifestantes afirmaron que no permitirán la expropiación de sus tierras. Dijeron que no estaban dispuestos a venderlas porque son la herencia que dejarán a sus descendientes. Muchos de ellos advirtieron que, de ser necesario, defenderían sus propiedades con machetes, piedras, palas o flechas para impedir la intervención estatal o privada extranjera.

VIII. 21 de Octubre – La Fonseca – RAAS

Mil campesinos concentrados en el distrito La Fonseca, 28 Kilómetros al Sur de Nueva Guinea, organizaron la octava manifestación ante las amenazas de expropiación del Gran Canal. Los campesinos caminaron por calles empedradas sosteniendo mantas que tildaban al comandante Ortega de “vendepatria”, denunciando la falta de presencia del Estado en el área y el secretismo alrededor del proyecto.

Entre la multitud, los campesinos detectaron a desconocidos que fotografiaban a los manifestantes y a quienes tomaran el micrófono. Según ellos, estas personas eran infiltradas o miembros del Ejército vestidos de civiles que daban seguimiento a la protesta. Ninguno de ellos brindó declaraciones a lo s medios sobre el motivo de su presencia. “¡Nosotros no queremos infiltrados, queremos personas honestas!”, gritaron los manifestantes.

Ciudadanos como Orlando Campos, del comité de Defensa de la Tierra, declararon que no es cierto que representantes de HKND los han visitado para medir sus propiedades. “En algunos lugares a los que sí llegaron, visitaron a gente que no tiene fincas. Anduvieron censando las casitas de La Unión, pero te puedo decir que de las 4 mil personas que participaron en esa marcha, un 80% no fueron censadas. No sé de dónde sacó Telémaco Talavera que todas las propiedades ya fueron censadas”, criticó.

IX. 24 de Octubre – Moyogalpa – Isla de Ometepe

La ciudad de Moyogalpa fue testigo de lo que hasta ahora ha sido la marcha más concurrida de todas las organizadas contra los planes de expropiación de HKND. Miles de personas originarias de esta isla, así como del departamento de Rivas, marcharon por las calles sosteniendo banderas de Nicaragua y rechazando la alianza entre el gobierno de Ortega y el empresario Wang Jing.

 

“¡Arriba esas banderas!”, gritaban los líderes de la protesta, mientras los pobladores caminaban  durante kilómetors sosteniendo pancartas y mantas. Los marchistas, quienes se movilizaron a pie, en motos, carros y biciletas, expresaron que estaban dispuestos a defender sus propiedades. “Estoy defendiendo a mi gente, al lago, a todo lo que nos pertenece. Nicaragua es de nosotros, no de dos personas que nos tienen secuestrados”, afirmó una pobladora.

 

Al concluir la manifestación, la salida del Ferri de Milton Arcia fue interrumpida por miembros de la Fuerza Naval. Los oficiales alegaban que el bote, que transportaba a un centenar de personas, iba sobrecargado. Luego justificaron su intervención diciendo que dentro del ferri iba un poblador pasado de tragos. El barco salió con veinte minutos de retraso.

 

X. 28 de Octubre – Puerto Príncipe – RAAS

Cientos de productores de diferentes comunidades del distrito de Puerto Príncipe, una localidad ubicada a 45 kilómetros al Este de Nueva Guinea, llegaron a caballo, en bicicleta, en moto y a pie para manifestarse por las calles en contra de las expropiaciones que produciría el Gran Canal.

 

“¿Qué quieren los productores? ¡Que se vayan los invasores!”, así tildaron los marchistas a los representantes asiáticos de HKND. Al igual que en el resto de marchas, los pobladores portaron banderas de Nicaragua y aseguraron que no venderán o entregarán sus tierras a dicha empresa. La marcha inició en las riveras de Caño Chiquito, se desplazó por las calles de Puerto Príncipe y finalizó en el centro de salud del pueblo. Durante la misma, los campesinos declararon que el Canal Interoceánico no les beneficia y que los dejaría sin recursos para alimentar a sus familias. Al finalizar el acto, anunciaron una marcha municipal programada para el 14 de Noviembre en Nueva Guinea.

Epílogo. Hurgando en la oscuridad

Por Carlos F. Chamorro

El comandante Ortega está en la obligación de dar la cara y explicarle al país que es lo que hay detrás de esta conspiración

El comandante Ortega está en la obligación de dar la cara y explicarle al país que es lo que hay detrás de esta conspiración

El misterio que rodea la operación del concesionario chino del canal interoceánico se ha mantenido oculto con la complicidad del círculo íntimo del comandante Daniel Ortega. Fuera de esa argolla familiar, nadie, ni siquiera los miembros de su gabinete económico o los grandes empresarios aliados del gobierno, conocen en verdad quién es este personaje, qué poderes económicos y políticos están detrás de él, cuál es la envergadura y viabilidad de sus supuestos planes inversionistas, y menos aún advertir las consecuencias que esta aventura podría tener para nuestro país.

Esta investigación periodística realizada por Confidencial con fuentes y documentos radicados en Managua, Bejing, Centroamérica y Washington, arroja un poco de luz en la oscuridad. Ahora sabemos, por ejemplo, que Wang Jing ha tejido una red de 21 empresas, la mayor parte de ellas de maletín, de las cuales 15 están directamente relacionadas con Hong Kong Nicaraguan Development. Se trata de una intrincada telaraña de obligaciones corporativas en la que la responsabilidad del concesionario con el estado nicaragüense –en una ley de por sí onerosa– se diluye aún más, otorgando carta blanca a la impunidad.

Está comprobado, además, que la flamante HKND con sede en Hong Kong, en realidad vendió sus acciones a otra empresa de Wang registrada en Beijing, donde reside el eje de poder del concesionario, y que el mayor activo de este millonario que se presenta como empresario privado sin nexos con el gobierno chino, es la empresa de telecomunicaciones Xinwei, cuyo principal cliente no son los centenares de millones de chinos que demandan servicios de telefonía celular, sino el poderoso Ejército Popular de Liberación de China y sus proyectos especiales de comunicación.

Quedan aún pendientes muchas preguntas acuciantes sobre la inexistencia de algún estudio o evidencia que sustente la viabilidad económica, comercial y ambiental del canal y sus sub proyectos, y por lo tanto, la cada vez más plausible hipótesis de que esta iniciativa responde al interés geopolítico de la República Popular China. Más temprano que tarde se despejarán las dudas, y los países que hoy se mantienen escépticos o expectantes, tendrán algo que decir sobre un enclave que, inexorablemente, tendría un impacto en el equilibrio de fuerzas en la región.

En lo que respecta a Nicaragua, si estamos ante un negociado privado a costa del estado, si se trata de una apuesta política con el gobierno chino, o una combinación de ambos, el comandante Ortega está en la obligación de dar la cara y explicarle al país que es lo que hay detrás de esta conspiración.

Un ave sobre el Lago Cocibolca. Carlos Herrera/Confidencial.

Un ave sobre el Lago Cocibolca. Carlos Herrera/Confidencial.

Hace unas semanas, cuando otra investigación de Confidencial y Esta Semana demostró el daño irreversible que causaría en el lago Cocibolca la construcción de una zanja de 500 metros de ancho y 30 de profundidad a lo largo de 105 kilómetros (“El gran lago amenazado”), Ortega justificó la construcción del canal alegando que el lago ya está contaminado. Fue una salida inverosímil, ciertamente, pero mal que bien el absurdo presidencial hizo ver la necesidad de un verdadero debate nacional sobre el canal.

Ahora el mandatario debe brindarnos una explicación sobre la interminable cadena de negocios de Wang Jing a costa del Estado de Nicaragua, y las amenazas de expropiación contra decenas de miles de personas, entre ellos muchos sandinistas, que han marchado en distintos puntos del país en defensa de sus propiedades.

Más de treinta recursos por inconstitucionalidad contra la ley canalera que fueron rechazados de un tajo por una Corte Suprema de Justicia sumisa al poder, y once marchas de protestas contra la ley expropiatoria en distintos puntos del país, representan la más clara advertencia de que el proyecto del canal nunca fue consultado, ni cuenta con la anuencia del pueblo nicaragüense.

A contrapelo de este sentimiento nacional, Ortega insiste en que en diciembre iniciará la construcción del canal interoceánico contra viento y marea. Mientras tanto, la gente sigue demandando:

*¿Cuándo presentará el censo de las siete mil familias que serán expropiadas por la empresa china?

*¿Dónde están los 50 mil millones de dólares del consorcio internacional inversionista que prometió Wang Jing?

*¿Someterá el gobierno los estudios económicos, técnicos y ambientales del canal, si es que de verdad existen, al escrutinio de expertos independientes?

Nada puede esperarse de la Comisión del Canal integrada exclusivamente por funcionarios del gobierno, pero los representantes del sector privado que participan en la Comisión Asesora no deberían ignorar este reclamo nacional. Su complacencia ante el secretismo oficial sugiere la existencia de una mentalidad especulativa contraria al interés nacional. El silencio, inevitablemente, conduce a la complicidad. Ellos también tienen la obligación patriótica de hurgar en la oscuridad.

 Vea el reportaje original de “Confidencial”  aquí

El “Fanta” antes de la traición

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Los dos dirigentes estaban sorprendidos. Se habían enterado que la célula de las Juventudes Comunistas (JJ.CC) del liceo Gabriela Mistral, en Independencia, se estaba transformando en una academia de artes marciales. En momentos en que el Partido Comunista se preparaba con todo para apoyar la campaña presidencial de Salvador Allende del año siguiente, el decisivo 1970, los jóvenes de ese establecimiento tenían botado el trabajo político y se adiestraban en patadas voladoras y bloqueos.

Los dirigentes, miembros de la Dirección Regional de Estudiantes de Enseñanza Media de las Juventudes Comunistas de Santiago, decidieron citar al líder de esa célula a una reunión, en el local central que por entonces tenía la “Jota” ─como se llama a las JJ.CC─ en calle Marcoleta. El que llegó era un muchacho de 17 años, vestido de escolar, de tez clara y pelo castaño, algo bajo pero fornido. Era precisamente a quien se le había ocurrido el giro hacia la lucha corporal y que oficiaba como instructor de sus compañeros.

libro-fantaEl joven era callado y casi ni habló, salvo cuando se definió como un entusiasta de las artes marciales. Algunos años mayores que él, los dos dirigentes le explicaron en tono paternal que sus gustos eran legítimos, que los jóvenes comunistas necesitaban defenderse, especialmente ad portas de una campaña como la del año entrante. Pero le aclararon que la “Jota” resolvía “orgánicamente” sus necesidades de defensa, con la debida reserva, nunca a nivel de una organización de base, sino siempre a cargo de una instancia superior. Por lo mismo, le hicieron una propuesta: que él se incorporara a la Brigada Ramona Parra (BRP), cuya labor tenía “mucho de aventurera”, le dijeron.

El muchacho aceptó encantado. “Durante toda la reunión nunca nos contradijo”, recuerda uno de los dos dirigentes que hablaron con él. Era la primera vez que este entrevistado se topaba con Miguel Estay Reyno, quien en las filas del PC pasaría a ser conocido como “El Fanta”.

La reunión marcó un hito en la vida política de Estay Reyno. De ser un simple militante pasó a desempeñar tareas de propaganda y luego de autodefensa. Poco más tarde dio un salto al área de la inteligencia, donde se compenetró con la información más sensible y reservada del partido. Gracias a su disciplina, bajo perfil, inteligencia y gusto por el riesgo, la suya fue una carrera vertiginosa. Además, tenía el aval de la confianza: era de familia probadamente comunista.

Ese mismo ascenso abriría la puerta a una de las peores traiciones en la historia del PC. Dos años después del golpe militar, en 1975, con la estructura partidista en el exilio o sumergida en la clandestinidad, “El Fanta” fue quebrado por los servicios de inteligencia de Pinochet, tras ser traicionado por su superior, René Basoa. Luego, ambos se convirtieron en activos represores. Trabajando en equipo, la información que el PC les había confiado a los dos se transformó en un bumerang que costó la vida de decenas de militantes.

UN TIPO “BIEN EDUCADO”

Todos los entrevistados que lo conocieron en esos años lo recuerdan como un adolescente serio, quitado de bulla y muy introvertido. Un retraimiento que algunos atribuyen en parte a la temprana separación de sus padres, ambos comunistas, ella sicóloga y él un médico siquiatra con vínculos con la intelectualidad del partido. Luego del quiebre matrimonial, la mamá se fue del hogar y el papá se quedó con los tres hijos pequeños, en un amplio departamento de avenida Santa María, en Providencia, frente al puente curvo sobre el Mapocho que ahora es conocido como “De los candados”.

“Era un cabro muy solo, tranquilo, buena leche”, cuenta “Lolo”, un militante de la “Jota” que en la adolescencia se convirtió en uno de sus mejores amigos y que habla a condición de reserva de su identidad, como casi todos los consultados para esta investigación.

“Lolo” visitaba a menudo el departamento familiar. Nunca vio rastros del papá. Siempre estaba Miguel solo con sus dos hermanos: la mayor, Patricia, estudiante universitaria de danza; y Jaime, unos tres años menor que Miguel, alumno de enseñanza media del Instituto Nacional.

Otro amigo de la “Jota” cuenta que los tres hermanos tenían una fuerte veneración por el padre, “que era un tipo callado, lejano. Les daba bastante bienestar material, pero no tenían con él un contacto de confianza”.

Los tres jóvenes hacían su vida sin que nadie les pusiera mucho freno.

La primera en comenzar a militar fue Patricia, una atractiva muchacha a la que le decían “La Gata”. Poco después lo hizo Miguel, seguido por Jaime, a quien su hermano mayor trataba siempre de proteger, asumiendo una suerte de rol paterno. Lo mismo hacía con Patricia. A Miguel no le caían en gracia las bromas de sus amigos sobre la belleza de la chica.

No era de gustos sencillos; le gustaban la ropa de calidad y la buena comida. “Lolo” recuerda a su amigo siempre ordenado y pulcro, vistiendo un elegante vestón. Casi no bebía alcohol. Otro ex “jotoso” recalca su obsesión por no engordar. Para estilizar su figura, Miguel Estay se vestía de negro. “Le preocupaba mucho ocultar su incipiente barriga y era potón. Nosotros lo jodíamos con el poto y se ponía furioso”.

Tocaba piano, clarinete, saxo, flauta traversa. Su padre le daba dinero para comprarse instrumentos y para asistir a conciertos de música clásica. “Era como bien educado, tradicional”, recalca un amigo de esos días. “Mi mamá lo adoraba porque siempre llegaba a mi casa con algo, pastelitos, flores. Ella me decía: «No es como tus otros amigotes»”.

“NOVIO” DE LA REVOLUCIÓN

Luego de aceptar la oferta de los dos dirigentes de la “Jota”, Miguel Estay Reyno empezó a trabajar en con la Brigada Ramona Parra (BRP), la agrupación muralista callejera del PC.

La “Jota” por esos días vivía un crecimiento exponencial. Ser de sus filas estaba de moda; grupos completos de amigos entraban.La BRP no estaba ajena a este auge. Aunque había sido fundada solo un año antes, ya tenía un creciente número de miembros.

Estay Reyno se hizo habitual en la sede de la “Jota” de Marcoleta. Bastaron pocas semanas en la brigada para que ascendiera a un cargo en el área de propaganda. Desde su nueva posición le dio a la BRP una disciplina casi militar. “A él le gustaba que marcháramos”, recuerda un ex muralista.

Si bien en el liceo no era un estudiante destacado, con sus nuevas responsabilidades los estudios perdieron para él casi toda relevancia. Según un amigo, “vivía y moría por la «Jota»”. Tampoco parecía darle gran valor a lo amoroso. Era atractivo y llamaba la atención femenina. Pero también era tímido y sólo sus más cercanos le conocieron un par de conquistas, siempre “jotosas”. “Yo le preguntaba si tenía polola y él me respondía: «Mi novia es la Revolución»”, cuenta “Lolo”.

Miguel Estay Reyno, “El Fanta”, en Punta Peuco / Fotógrafo: Claudio Reyes.

Miguel Estay Reyno, “El Fanta”, en Punta Peuco / Fotógrafo: Claudio Reyes.

“Miguel se obsesionó con el cargo; era un hombre muy entregado, lo cual en ese momento en las Juventudes Comunistas se veía como algo muy positivo”, asegura un dirigente secundario comunista de ese tiempo.

Un miembro del aparato de seguridaddel PC asegura que rápidamente sus superiores en la BRP descubrieron su potencial y lo promovieron. “El «Fanta» tuvo una vida corta dentro de las Juventudes Comunistas y subió rápido porque era muy inteligente”, comenta este consultado.

Además, en la BRP había probado ser un hombre de acción. Lo que a él le gustaba era proveer seguridad, gracias a su arrojo y dominio de las artes marciales. “Era un milico, un cabeza de pistola”, resume un testigo. La nueva oferta fue pasar a integrar la rama secundaria del Frente de Autodefensa de la “Jota”. Una vez más aceptó encantado. También lo hicieron sus hermanos Patricia y Jaime, además de otros cercanos suyos de la BRP.

FOGUEADOS EN LA CALLE

Al Frente de Autodefensa le decían el “Equipo”. Había sido creado por el PC como grupo de choque para escoltar actos y otras actividades. No solo la “Jota” tenía autodefensas, sino que también otros órganos. Antes de la llegada de Allende a La Moneda eran comunes las peleas callejeras con otras agrupaciones, especialmente con el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR). Para repeler esas agresiones estaba el “Equipo”. Si bien algunos de sus miembros podían portar armas cortas, la orden era usarlas solo en casos extremos y en defensa propia.

La rama secundaria del “Equipo”, a la que Estay se integró, tenía unos 60 o 70 estudiantes. Había mística y una fuerte camaradería entre sus miembros. Se sentían unos elegidos. Asistían a talleres de defensa personal de 3 o 4 horas al día, tres noches por semana. Tenían que demostrar su compromiso y valentía en refriegas callejeras que a veces terminaban a palos y cadenazos, reflejo de la creciente polarización de esos días. Además, debían evitar comentar asuntos personales. La instrucción era operar con una “chapa” o alias, manteniendo su identidad en reserva.

Para Miguel Estay, era la manera perfecta de compatibilizar el compromiso político con su gusto por el peligro. Además de las artes marciales y la música clásica, le gustaban las armas de fuego. Pero su mayor apego era por los libros y películas de misterio y ciencia ficción. Devoraba obras de estos subgéneros y a ratos daba la impresión de que se sentía uno de sus personajes. Su favorito era “Fantomas”, el oscuro protagonista de una serie de novelas policiales escritas en las primeras décadas del siglo XX por los franceses Marcel Allain y Pierre Souvestre. En su versión original, “Fantomas” es retratado como un archivillano sádico, carente de toda lealtad e infinitamente hábil para camuflarse en personalidades diferentes.

Eligió “Fantomas” como su “chapa”, del que derivaría el apodo de “Fanta” con el que sería conocido. Su hermano Jaime también optó por un alias fantasioso: “Spectre”.

“¡LE DI, LE DI!”

Comenzó a moverse en un automóvil Volvo blanco de su padre. Mantenía su muy cuidada presentación personal, pero dejó su elegante vestón y empezó a usar chaquetas verde oliva y bototos con punta de fierro. La vestimenta ideal para la lucha callejera. Era el uniforme del “Equipo”. Todos sus integrantes compraban los bototos en un local de Mapocho. Salvo el “Fanta”, que “los mandaba a hacer a un lugar donde hacían zapatos a mano, con la caña más alta, y eran carísimos”, detalla un ex miembro.

Otra de sus misiones era servir de guardaespaldas a dirigentes de la “Jota” como el joven profesor Manuel Guerrero Ceballos, lo que le dio acceso a su entorno familiar. Un testigo del PC de entonces señala que, en privado, el “Fanta” menospreciaba a aquellas figuras partidistas que destacaban en inteligencia y oratoria, pero que nunca habían tenido a su cargo tareas confidenciales y de peligro. “Si por ejemplo yo era un dirigente callado, que nunca hablaba, pero que de repente aparecía dirigiendo un aparato secreto que si te descuidas te mata, eso a él le merecía palabras como «¡qué interesante este tipo!»”, cuenta este entrevistado.

A punta de osadías fue haciendo crecer el respeto de los suyos. “Lolo” recuerda cierta vez en que con un grupo del “Equipo” iban en un microbús por el centro de la capital. En el trayecto uno de ellos provocó a un carabinero de Fuerzas Especiales, que subió al bus para detenerlos. El policía bloqueó la puerta. Sin dudarlo, el “Fanta” saltó y lo derribó de un puñetazo. Todos lograron escapar pasando por encima del carabinero.

La entonces militante comunista Avelina Cisternas tenía 17 o 18 años cuando comenzó a trabajar en la Brigada Ramona Parra, en 1970, el año de las decisivas elecciones presidenciales entre el socialista Salvador Allende, el DC Radomiro Tomic y el independiente de derecha Jorge Alessandri. Los muralistas de la BRP salían de noche a pintar murallas, en un emblemático camión de la brigada. A lo lejos Avelina solía ver al “Fanta”. Varias veces hubo tiroteos con opositores de derecha. Los muralistas tenían la instrucción de tirarse al suelo, mientras el “Fanta” y el “Equipo” repelían el ataque.

En una de esas salidas el camión se topó con muralistas DC. De los insultos se pasó a los piedrazos. De los piedrazos a los golpes. Uno de los “Jotosos” que iba en el camión recuerda que el “Fanta” descendió de otro vehículo y, autorizado por un superior, disparó. “Lo lógico era que disparara al aire. Pero lo que hizo fue apuntar al pecho de uno de estos propagandistas. Tiró a matar”.

Según este testigo, cuando regresaron a la sede de la “Jota” en Marcoleta, se enteraron que el muralista DC había sido gravemente baleado. “Yo vi al «Fanta» eufórico. Decía: «Le di, le di». Se sentía un héroe”.

El incidente motivó una fuerte discusión interna en la “Jota”, además de una investigación judicial, que nunca logró aclarar los hechos. Dirigentes del PC hicieron saber su enfado a la dirección de las Juventudes Comunistas. Pero el “Fanta” no fue castigado, ya que esgrimió que había acatado instrucciones superiores.

En una época de fuertes convulsiones políticas, Estay era visto en el PC como un militante modelo. A fin de dedicarse a tiempo completo a la presidencial de 1970 dejó el liceo y terminó la secundaria con exámenes libres. Un miembro del equipo que se rehusó a dejar el colegio recuerda que fueron recriminados por un dirigente, que puso al “Fanta” como ejemplo: “Dijo que él había postergado sus intereses personales por la causa”.

Dados su obediencia y compromiso, no le fue difícil convertirse en el encargado máximo de la Dirección Regional de Estudiantes de Enseñanza Media de Santiago (DREMS), entre principios y mediados de 1971. Lo primero que hizo en su nuevo cargo fue formar un equipo de autodefensa. “Cuando llegaba a algún organismo del partido, al poco tiempo se convertía en jefe”, afirma un consultado que fue su superior.

UN CURSO EN LA UNIÓN SOVIÉTICA

Luego del triunfo de Allende, el trabajo de autodefensa se intensificó, a medida que la crispación política fue copando la vida nacional. En la derecha surgieron el Comando Rolando Matus, grupo de choque del Partido Nacional, y el paramilitar Frente Nacionalista Patria y Libertad. Los enfrentamientos callejeros con los adherentes al gobierno de la Unidad Popular se hicieron cada vez más usuales. “Si había que pegarle a alguien le pegábamos; todo era muy frío y duro”, recuerda un ex miembro del “Equipo”.

Cierto día de 1971 el “Fanta” le envió un recado a Avelina Cisternas, la joven brigadista de la BRP que solía verlo a lo lejos, en sus labores de escolta. Quería reunirse con ella. En el encuentro le dijo sin preámbulos que había sido seleccionada para integrar uno de los grupos de autodefensa. Ella recuerda que su estilo era parco, al grano, muy serio. Cuando ella aceptó, le pidió que escogiera una “chapa”. Como a Avelina no se le ocurría ninguna, le comunicó: “Te vas a llamar «Valentina»”. Un homenaje a la primera cosmonauta soviética, Valentina Tereshkova.

Aproximadamente en agosto de ese año, cuando Avelina y otros seis seleccionados iniciaron su instrucción, el “Fanta” desapareció del mapa. En una decisión estrictamente reservada, había sido seleccionado por el PC para viajar a Moscú, la capital de la Unión Soviética, donde asistiría a un curso de seguridad junto a un puñado de elegidos.

A partir de 1965, el PC había comenzado a enviar a estos cursos a militantes cuidadosamente elegidos, para profesionalizar su aparato de seguridad, en caso de un triunfo presidencial de Allende. Además, este aparato se transformó en una estructura de dirección, la que a su vez fue dividida en dos áreas: Inteligencia y Seguridad. La primera se ocupaba de analizar información de coyuntura, encriptar comunicaciones propias y de infiltrar desde partidos y gremios adversarios, hasta a las fuerzas armadas. La segunda, Seguridad, tenía a su cargo la integridad de los líderes máximos, los grupos de autodefensa y la contrainteligencia, para detectar posibles infiltraciones en las filas propias.

Miguel Estay Reyno, “El Fanta” / Fotógrafo: Claudio Reyes

Miguel Estay Reyno, “El Fanta” / Fotógrafo: Claudio Reyes

Los cursos en el exterior duraban entre uno y siete meses. Otros lugares de instrucción eran la República Democrática Alemana y Cuba.

El “Fanta” tenía 19 años y era el más joven del grupo que partió a la Unión Soviética. El curso duró unos cuatro meses y se realizó en la pequeña localidad de Odintsovo, unos kilómetros al oeste de Moscú. Según un dirigente que por entonces tenía responsabilidades de seguridad en el PC, ese curso capacitaba en prácticas conspirativas tales como el chequeo y contrachequeo (seguimientos y elusión de seguimientos), defensa personal y formación paramilitar, entre otros ámbitos. “Se enseñaba a la gente a practicar la actitud y personalidad de aquel que tiene una vida secreta”, resume.

El “Fanta” regresó al país en los últimos meses de 1971, todo indica que a mediados o fines de noviembre. Su paso por la Unión Soviética fue muy bien evaluado por uno de los jefes de la delegación. “Todo lo hacía bien. Era el que disparaba mejor y más rápido, y aprendió el uso de todas las armas que le presentaron”, señala un ex miembro del aparato de seguridad del PC.

“PARA QUE TE ACORDÍS DE NOSOTROS”

El 1° de diciembre de ese mismo año ocurrió la primera gran manifestación callejera contra Allende. Organizada por la oposición de derecha, la “Marcha de las cacerolas vacías” concentró a cientos de mujeres de sectores medios y altos, que marcharon haciendo sonar ollas por la Alameda. Las escoltaban piquetes de Patria y Libertad y de la Brigada Rolando Matus.

Junto al cerro Santa Lucía, frente a la calle San Isidro, aguardaba a la columna una treintena de miembros del Frente de Autodefensas de la “Jota”. Los lideraba el “Fanta” y tenían la orden de cortar la marcha, cargando hacia el sur. En su avance debían llegar hasta San Isidro, donde se suponía que habría refuerzos. Cuando la marcha pasó frente a ellos “entramos a cortar y lo logramos”, cuenta “Lolo”. “Pero en medio de la pelotera nos dimos cuenta que al otro lado no había nadie. Se nos vino toda una masa de «fachos» encima y nos rodearon”.

Al percatarse que a sus compañeros les ganaba el miedo, “Lolo” sacó su arma y disparó al aire.

─¿¡Qué estás haciendo!? ─recuerda que le recriminó el “Fanta”, en medio de la pelea.

─¡Te estoy salvando a vos y a todos, conchetumadre!

“Lolo” y otro ex “jotoso” recuerdan otro episodio, ocurrido poco después, durante un acto en el Paseo Bulnes. Según “Lolo”, a él este incidente le dejó una gran evidencia: lo mucho que había cambiado su compañero desde que comenzó a escalar puestos en el partido.

En la manifestación las autodefensas de la “Jota” decidieron aleccionar a un trotskista (comunista de una facción no prosoviética) que repartía panfletos. Iban a liberarlo luego de darle algunos combos, pero se acercó el “Fanta” y antes de soltarlo le dijo: “Para que te acordís de nosotros”. Entonces sacó una navaja y se la clavó en el estómago. La víctima caminó unos pasos y cayó al piso, antes de ser rescatado por unos tipos que lo subieron a un auto y huyeron.

“Lolo” dice que todos quedaron helados con la escena, a su juicio “un acto sádico, irresponsable y criminal”. Junto a otros dos compañeros redactaron un informe confidencial a sus superiores, denunciando al “Fanta”. Por razones que nunca supo, sin embargo, el “Fanta” no fue sancionado. A “Lolo” lo sacaron del “Equipo”.

Otro dirigente de esos días recuerda un incidente casi calcado, durante una concentración en el Teatro Caupolicán, antes del triunfo de Allende. En una pelea el “Fanta” golpeó violentamente a un mirista. Una vez que lo redujo sacó una navaja y lo apuñaló. “Hizo lo que hacen los malos en las películas: limpió la navaja en la ropa del tipo, sin que se le moviera un músculo de la cara”.

Aunque sus superiores lo reprendieron, tampoco fue castigado.

“Su gusto por la música muestra que era un tipo de una alta sensibilidad. Pero en situaciones de acción esa sensibilidad se trastocaba en una crueldad fuera de control”, señala un ex amigo, quien menciona como ejemplo uno de los pasatiempos del “Fanta”, cuando terminaba su labor partidaria: reunir por las noches a sus amigos del “Equipo”, para ir a golpear marihuaneros y homosexuales en el Parque Forestal. “Esas salidas eran como los trabajos voluntarios, porque la otra parte era la profesional. Y él siempre pegaba más de lo que había que pegar”.

DESACTIVADO Y SUMERGIDO

Poco después de su retorno de la Unión Soviética el “Fanta” se esfumó de las tareas de autodefensa. Había sido discretamente incorporado al aparato de inteligencia del PC, reservado solo para los militantes de mayor confianza y con aptitudes para esta área.

Asumió como responsable de un equipo de trabajo secreto, encargado de seleccionar, entrenar e infiltrar a agentes enquistados en organizaciones rivales como Patria y Libertad. La red contaba con unos 30 infiltrados, todos con perfiles que hacían difícil sospechar de ellos. “Elegimos a compañeros estudiantes de la Universidad Católica, con buen estándar de vida, de familias de derecha. Así podíamos saber lo que planeaban, que normalmente eran ataques a locales o personas nuestras”, explica uno de los integrantes de la cúpula de ese equipo.

Como todos los que entraban al aparato de inteligencia del PC, el “Fanta” debió desactivar públicamente su militancia. No volvió a aparecerse por locales partidarios y dejó de lado su ya por entonces escasa vida social. Ante cualquier consulta, incluso de compañeros de confianza, la orden para todos los reclutados era decir que se habían aburrido del partido.

Su dedicación era a tiempo completo. Empezó a recibir un sueldo. A pesar de que la mayoría de los encuentros o “puntos” se realizaban en la calle, el aparato disponía de casas y departamentos. Uno de estos inmuebles estaba en el barrio Lastarria y era conocido como “La Biblioteca”, pues tenía muchos estantes con libros. El “Fanta” guardaba ahí una pequeña colección de pistolas y revólveres.

Arriba del “Fanta”, como su superior, estaba René Basoa, un estudiante de sociología de la Universidad de Chile y miembro de la Comisión Nacional de Control y Cuadros del PC, a cargo de las labores de infiltración. Basoa era un tipo extraño. Nadie sabía de su vida privada. Además, era fofo, colorado y tenía voz de niño. En palabras de hoy, un “viejo chico”, lo que contrastaba con la marcialidad del “Fanta”. No, Basoa no era un combatiente. Era un cuadro político especializado en el manejo de información.

Según varios consultados, Basoa fue clave para que el “Fanta” fuera promovido al área de Inteligencia. Todo indica que el “Fanta” nunca olvidó eso. Era el primer dirigente que veía en él condiciones que iban más allá de las destrezas físicas.

FOTOS PARA PATRIA Y LIBERTAD

A principios de 1973, la situación política era cada vez más volátil. El gobierno de Allende llevaba meses denunciando el peligro de una guerra civil y había convocado a los militares al gabinete, mientras era atenazado por la oposición de derecha y por la exigencia de “avanzar sin transar” de la ultraizquierda y de su propia colectividad, el Partido Socialista.

Arreciaban los rumores sobre un inminente golpe de Estado derechista. El propio Allende sabía que había una conspiración en marcha en las filas militares. Las grandes dudas eran su extensión, quiénes la lideraban y cuándo sería activada.

El aparato de seguridad del PC se reestructuró para afrontar el peor escenario. Sus mandos cortaron todos los lazos orgánicos visibles con la “Jota”. La relación se mantuvo solo con el partido adulto, a través de un contacto directo entre el jefe del aparato, que se sumergió por completo, y el secretario general, Luis Corvalán.

En abril de ese mismo año se inició la huelga de los mineros de El Teniente. Dos meses después, más de cuatro mil huelguistas marcharon sobre la capital. Fueron reprimidos por Carabineros. Cientos de ellos se concentraron en un gimnasio de la Universidad Católica de Santiago, protegidos por militantes y mandos de Patria y Libertad.

El aparato de inteligencia del PC dio la orden de infiltrarse en el gimnasio y fotografiar a todos los líderes ultraderechistas. A cargo quedaron el “Fanta” y “Lolo”, quien también se había integrado al dispositivo. Equipados con una cámara fotográfica en un bolso, lograron ingresar sin ser detectados. “Les sacamos fotos a todos los de Patria y Libertad que estaban ahí, armados, a sus jefes y dirigentes máximos. Yo estaba aterrorizado de que nos pillaran”, afirma “Lolo”.

LA PRIMERA TRAICIÓN

En una entrevista publicada en el libro La noche de los corvos, de los abogados Nelson Caucoto y Héctor Salazar (2013), el “Fanta” cuenta que el golpe del 11 de septiembre lo vivió en su departamento de Providencia, en constante comunicación telefónica con su red. Así detalla lo que ocurrió posteriormente: “Pocos días después tenemos noticias que [los militares] han ido a buscar a mi papá al hospital, entonces se toma la decisión de dejar el departamento. Mi hermana se va a la casa de mi mamá, con mi hermano estuvimos arrendando piezas, en casas de seguridad. Mi papá se fue a casas de personas amigas, estuvo en la casa de unas hermanas, hasta que finalmente él se asila en octubre de 1973. Ahí no volví a verlo nunca más”.

En esa entrevista define lo que vivió en adelante su familia como “un desastre”: víctima de una severa depresión, su hermana Patricia también abandonó el país.

A pesar de este caos, él siguió operando. Salvo algunas deserciones, su red se mantuvo activa. En los primeros meses en la clandestinidad, la estructura del PC casi no recibió golpes. Muy distinto ocurría con el PS y el MIR, las dos primeras víctimas de los aparatos represivos.

El “Fanta” estuvo durante meses refugiado en el departamento de una familia comunista, en avenida Carlos Antúnez. Un dirigente clandestino recuerda haberse cruzado con él cerca de Vicuña Mackenna, en el centro. Estay Reyno mantenía la misma fisonomía. “Simplemente nos miramos sin decir nada”.

Mientras, los jefes máximos del aparato de seguridad del PC tomaban nuevas medidas para intentar sobrevivir. Se eliminó la dirección vertical, con una sola jefatura, y se constituyó un colectivo de tres miembros. En adelante las decisiones se tomarían en conjunto, pero con cada mando siendo responsable de un área específica y conectado, a su vez, con un integrante distinto de la comisión política clandestina. Además, la gente bajo su mando comenzó a ser evaluada periódicamente, tratando de medir su compromiso y templanza. En el caso de René Basoa, a mediados de 1975 decidieron no darle más tareas y apartarlo poco a poco de la estructura. El tipo parecía acobardado. “Nos daba la impresión de que su fortaleza física y psíquica no era suficientemente dura para resistir lo que se iba a venir encima”, acota uno de los responsables del aparato.

El “Fanta” no. Era visto como un “duro”. De él nadie tenía dudas.

Por esos mismos días se trasladó a una casa de seguridad en el paradero 19 de Vicuña Mackenna, donde vivía la familia de Mauricio Lagunas Sotomayor, uno de los miembros de su red.

Según una reconstrucción posterior de hechos elaborada al interior del PC, en la segunda mitad de 1975, cuando ya vivía con los Lagunas, el “Fanta” fue contactado por un viejo amigo del aparato de seguridad. Se trataba de Víctor Vega Riquelme, un muchacho que luego del golpe se asiló en una embajada sin el permiso del partido y partió a Alemana Oriental. Una falta grave, que no pasó a mayores cuando Vega explicó que había dejado el país porque estaba en peligro, pero que quería volver y colaborar con el trabajo clandestino.

Carlos Toro –dirigente del PC que había estado a cargo del aparato de inteligencia–, consideró que Vega debía especializarse como radista y cifrador de comunicaciones, una labor que sus compañeros en Santiago necesitaban con urgencia, para mantener el contacto con la cúpula en el exilio. La especialidad era muy sofisticada para la época. Incluía manejar tecnología de punta.

Una vez terminada su instrucción, Vega regresó clandestinamente a Chile. Sin embargo, su enlace para conectarse con la estructura partidaria falló. Durante semanas, “Vitoco” buscó la forma de revincularse. Y lo logró a través de Jaime Estay e Isabel Stange, el hermano menor y la cuñada de Miguel Estay Reyno. Así retomó también contacto con “El Fanta”. En todos ellos confiaba plenamente.

Quienes trabajaban en el aparto de inteligencia del PC en esa época, consideran muy probable que Vega le haya contado a Miguel Estay sobre su nueva misión.

Vega debió ser uno de los últimos compañeros en ver al “Fanta” libre. Según una declaración judicial entregada por este último en septiembre de 1985, la noche del 22 de diciembre de 1975 en la casa de los Lagunas en Vicuña Mackenna irrumpieron varios civiles armados. Encapuchados y con la vista vendada, se llevaron al “Fanta” y a Mauricio Lagunas Sotomayor.

Se trataba de agentes del Comando Conjunto. El aparato represivo liderado por la Fuerza Aérea había comenzado su embestida contra el PC, el único partido de la UP que mantenía casi incólumes sus estructuras.

En su citada declaración de 1985, el “Fanta” omitió un dato muy relevante: los agentes de seguridad llegaron a la casa guiados por René Basoa. Su superior lo había entregado. Según diría años después, todas sus medidas de seguridad estaban dirigidas a evitar una delación “desde abajo”. Jamás pensó que la traición vendría de su jefe.

UNA REUNIÓN CONCERTADA

El “Fanta” siempre ha dicho que en sus primeros días detenido no tuvo intención de colaborar con sus captores, a pesar de que fue sometido a salvajes torturas. Ha señalado también que en un momento fue sacado de su celda y llevado a la casa de la familia Lagunas, para incautar material político. Según su versión, en esa salida alcanzó a enviar el recado de que ya nadie del partido se podía reunir con él, especialmente su hermano menor, Jaime. Todos debían tener claro que si pedía cualquier encuentro era porque lo estaban obligando a montar una trampa.

A principios de enero de 1976, sin embargo, Jaime Estay Reyno concurrió a un punto de reunión callejero con su hermano mayor. Lo hizo acompañado de su pareja, Isabel Stange, y de Víctor Vega Riquelme, el radista llegado de Alemania Oriental. “Lo extraño es que mi hermano concurre a un punto conmigo, eso para mí es lo que verdaderamente me descoloca, porque yo confiaba en que no llegaría él, no debía haber llegado nadie”, señala el “Fanta” en el libro de Caucoto y Salazar.

Con su hermano detenido, afirma, se habría visto obligado a colaborar, para salvarle la vida a él y a su pareja. Gracias a eso, Jaime Estay y su mujer lograron exiliarse. A cambio, dice el “Fanta”, no tuvo otra salida que entregar toda la información que tenía del PC, elaborando una lista de muchos de los militantes a los que había conocido, desde el Liceo Gabriela Mistral hasta el aparato de seguridad.

Distinta fue la suerte de Víctor Vega Riquelme: hoy es un detenido desaparecido. Si bien el “Fanta” ha alegado que no tuvo nada que ver con su asesinato, sus ex compañeros del aparato de seguridad no le creen. Están convencidos de que entregó a Vega, pues estaba al tanto de su delicada misión como radista y encriptador de comunicaciones. Y que sus captores lo liberaron algunas horas para que el “Fanta” concertara la cita en la que Vega iba a ser detenido. La inclusión de su hermano Jaime y su cuñada habría sido para que el radista no sospechara y efectivamente asistiera. “El «Fanta» esperaba un trueque: su vida por la de Vega. Pero cuando tuvieron a Vega no hubo trueque, porque Vega debió contar lo importante que era su amigo. Al «Fanta» no lo soltaron, le siguieron dando duro”, señala un ex miembro del aparato de seguridad.

Cauce, septiembre de 1986

Cauce, septiembre de 1986

La traición fue sin retorno. Luego de colaborar bajo tortura pasó a ser un represor convencido, sentenciando a muerte a decenas de sus ex camaradas. Hasta hoy es imposible saber cuántos. El ex dirigente de la “Jota” Manuel Guerrero Ceballos, de quien el “Fanta” había sido guardaespaldas, fue apresado por el Comando Conjunto en 1976. Bajo tortura reconoció la voz del “Fanta” como uno de sus interrogadores. Guerrero Ceballos pudo salvar su vida ya que en su detención había sido gravemente herido, lo que dejó al descubierto el secuestro. Una vez que salió al exilio dio la voz de alarma a todo el PC: el “Fanta” había cambiado de bando.

A partir de entonces, su nombre pasó a ser sinónimo de máxima traición en el PC.

TRES CUERPOS EN QUILICURA

Casi diez años después, en marzo de 1985, con el país en estado de sitio, unos campesinos encontraron en un camino de Quilicura el cuerpo de Guerrero Ceballos, quien había retornado del destierro en 1982 para colaborar en la lucha contra Pinochet. A unos metros estaban los cadáveres del sociólogo José Manuel Parada y del publicista Santiago Nattino, también comunistas. Los tres habían sido degollados por efectivos de la Dirección de Comunicaciones de Carabineros (Dicomcar), el dispositivo de inteligencia de la policía uniformada.

La investigación judicial por este caso logró establecer que Miguel Estay Reyno integró el comando asesino, en su calidad de empleado civil adscrito a la Dicomcar, donde recaló luego del desmembramiento del Comando Conjunto. Por ese triple crimen el “Fanta” cumple hoy cadena perpetua en Punta Peuco. Desde su celda, sin embargo, logró en 2011 que el Estado chileno –a través de la comisión Valech II– reconociera su condición de víctima de torturas, por lo cual recibe una pensión mensual, entre otros beneficios.

“Nadie es tocado por una varita mágica y se transforma de la noche a la mañana. Es un proceso. Pero si hubiera tomado una decisión distinta hoy sería un detenido desaparecido más”, dijo en una entrevista a Ciper, en noviembre de 2007.

En marzo de 1982 su ex jefe en el PC, René Basoa, fue asesinado por agentes de inteligencia del Ejército, todo indica que en el marco de una pugna interna con ex miembros del Comando Conjunto adscritos a la Fuerza Aérea.

El padre y los dos hermanos del “Fanta” rehicieron su vida en México. La traición del mayor de los hijos hombres supuso un quiebre en la familia.Hasta mediados de 2014 no lo habían vuelto a ver.

MIRARLO A LOS OJOS

Un ex miembro del aparato de seguridad lo define como “un sicópata”. Señala que él jamás habría aprobado su nombramiento como jefe de infiltración. “Nunca se convirtió en un agente hecho y derecho, porque no tuvo tiempo. Cuando él se muestra así es porque está usando una máscara de hombre súper inteligente, que le quedó pegada desde niño, porque era adicto a las revistas de superhéroes”.

“El gran error fue haberle entregado tareas delicadas sin haberle hecho un perfil sicológico, porque él era un sicópata”, coincide otro ex dirigente. A su juicio, hubo indicios que nadie quiso ver, como su extrema frialdad y disciplina, que lo llevaba a nunca discutir ninguna orden, pero también su tortuosa relación con las mujeres. Como ejemplo, menciona que años después se enteró de primera fuente que Estay Reyno tuvo una aventura sexual de una noche con una militante, a principios de los ’70, la que no funcionó debido a una disfunción erectil. “Y él reaccionó violentamente en contra de la compañera, le echó toda la culpa”.

“Lolo”, su viejo amigo de las autodefensas, tiene otra explicación. Sostiene que lo que el “Fanta” intentó con el Comando Conjunto fue emular la trama de uno de sus libros de espías favoritos, La orquesta roja, de Gilles Perrault. El texto narra las aventuras de Leopold Trepper, un espía soviético que dirigió una red infiltrada en la Alemania nazi. Bajo la máscara de colaborar con el nazismo, Trepper salvó a compañeros. “Yo creo que eso es lo que él en su fantasía intentó hacer: una delación acotada que a la larga no le funcionó”, señala “Lolo”.

Como indicio menciona que un familiar, militante comunista también y de quien el “Fanta” había sido muy amigo, se cruzó con él en la calle, cuando ya era un activo colaborador del Comando Conjunto. Iba acompañado con otros agentes represivos. “El «Fanta» lo vio y le cerró un ojo. Nunca lo denunció”.

Entre 2006 y 2007, cuando habían transcurridos más de 20 años del triple degollamiento de Guerrero, Parada y Nattino, el “Fanta” inició un silencioso proceso de acercamiento para reunirse en su celda con Manuel Guerrero hijo, a través de un par de intermediarios. Al joven, sociólogo y profesor universitario, en un principio le interesó la idea. “Yo tenía la imagen de que él miró a los ojos por última vez a mi papá y mi papá lo miró a los ojos a él antes de morir. A mí me interesaba rescatar, en los ojos del «Fanta», la última mirada de mi papá”, cuenta.

Sin embargo, Guerrero hijo declinó cuando el “Fanta” hizo públicos los sondeos en una entrevista concedida en noviembre de 2007 a Ciper. Para él fue obvio que no se trataba de un gesto sincero de arrepentimiento. “Me di cuenta de que estaba operando, que esto era administración de la información para obtener beneficios carcelarios, que no era un encuentro, sino que otra cosa”.

¿Cómo es que alguien que conoció de cerca a su familia devino en delator, luego en un activo torturador y finalmente acabó participando en el asesinato a sangre fría del hombre al que había protegido, en uno de los crímenes más horrendos de la dictadura? Manuel Guerrero hijo ensaya una respuesta: “La de ellos no era amistad, sino una relación jerárquica entre militantes, lo que para la estructura de personalidad del «Fanta» probablemente era irritante, dada su obsesión con el poder. Más que fraternidad entre compañeros, el «Fanta» sentía que siempre estuvo para los mandados, para entregar protección a dirigentes como mi padre. Cuando él se vuelve torturador al fin puede tener el control y puede decir: «Ahí te tengo, Manuel, yo soy el que tiene la sartén por el mango ahora». Durante la tortura mi papá, estando vendado, reconoció su voz. El «Fanta» le decía: «No niegues más Manuel, habla. Conocemos a tu papá, a don Manuel, a tu compañera, la Vero, y al Manolito. Habla, si ellos ya saben todo». Efectivamente, el «Fanta» en ese momento ejercía el poder total, pero reconvertido en traidor, delator y torturador”.

Más de 300 empresas tienen acuerdos con Luxemburgo para pagar menos impuestos

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Traducción y adaptación a cargo de Eduardo Segovia y Daniele Grasso, de El Confidencial

Pepsi, Ikea, FedEx y otras 340 empresas multinacionales han firmado acuerdos secretos con Luxemburgo que les permiten reducir drásticamente sus facturas fiscales globales pese a que su presencia en el Gran Ducado es testimonial. Estas compañías han desviado cientos de miles de millones de beneficios hacia el pequeño país centroeuropeo, una operación que les ha ahorrado miles de millones en impuestos, según la revisión de 28.000 páginas de documentos confidenciales realizada por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, por sus siglas en inglés) y un equipo de más de 80 periodistas de 26 países (explore aquí la base de datos).

ikeaLas grandes compañías consiguen enormes ahorros fiscales creando complejas estructuras legales y contables para mover sus beneficios desde los países donde tienen su sede o donde desarrollan su actividad a Luxemburgo, un país conocido por su bajísima imposición tributaria. De hecho, en algunos casos,  han conseguido tipos efectivos inferiores al 1%, según muestran los documentos a los que ha tenido acceso la investigación.

Esta documentación consiste en varios cientos de acuerdos fiscales privados y secretos, conocidos como tax rulings o comfort letters, que Luxemburgo ofrece a las empresas que buscan un tratamiento fiscal favorable.

La Comisión Europea ha abierto sendas investigaciones sobre si los acuerdos alcanzados violan su normativa. El Gobierno luxemburgués se ha negado a entregar los documentos donde se recogen estos tax rulings.

La UE y el Gran Ducado llevan meses peleando a cuenta de la resistencia de las autoridades del país a proporcionar información sobre estos acuerdos a las instituciones comunitarias. La Comisión Europea ha abierto sendas investigaciones sobre si los acuerdos alcanzados por Amazon y Fiat en Luxemburgo violan su normativa. El Gobierno luxemburgués ha ofrecido algo de información, pero se ha negado a entregar los documentos donde se recogen estos tax rulings, según afirman funcionarios comunitarios.

ICIJ y sus medios asociados han tenido acceso a 548 de estos tax rulings firmados entre 2002 y 2010. Estos acuerdos se han puesto en contexto utilizando balances empresariales, solicitudes regulatorias y resoluciones judiciales. Durante seis meses han trabajado en esta investigación medios como The Guardian (Reino Unido), Süddeutsche Zeitung y NDR (Alemania), la Canadian Broadcasting Corporation (Canadá), Le Monde (Francia), Asahi Shimbun (Japón), Politiken (Dinamarca) o Folha de S. Paulo (Brasil).

PWC, EL MAGO QUE HACE DESAPARECER LOS IMPUESTOS

Estos documentos han sido negociados por PricewaterhouseCoopers, PwC, una de las ‘big four’ (las mayores firmas de auditoría y consultoría del mundo), en Luxemburgo en representación de cientos de clientes corporativos. Para que las empresas consiguieran las ventajas fiscales deseadas, PwC les diseñaba complejas estrategias financieras que comprendían préstamos de las matrices luxemburguesas a las filiales de otros países y otras estructuras para transferir beneficios de una parte de la empresa a otra con el fin de reducir o suprimir totalmente los ingresos sujetos al pago de impuestos.

Así, por ejemplo, FedEx consiguió una estructura que sólo gravaba el 0,25% de sus ingresos y dejaba libre de impuestos el 99,75% restante. “Una estructura luxemburguesa es una forma de reducir los ingresos provenientes de cualquier país”, según Stephen E. Shay, profesor de fiscalidad internacional de Harvard y exfuncionario del Tesoro de EEUU. A su juicio, el Gran Ducado “combina una enorme flexibilidad para constituir esquemas de reducción de impuestos con unos tax rulings vinculantes para su Gobierno. Es como la tierra prometida”.

pwcEn estos acuerdos aparecen empresas de todo tipo de sectores: capital riesgo, inmobiliaria, banca, industria, farmacia, etc. Entre los nombres más conocidos figuran Accenture, Abbott Laboratories, AIG, Amazon, Blackstone, Deutsche Bank, The Coach, H.J. Heinz, JP Morgan Chase, Burberry, Procter & Gamble, Carlyle o la Abu Dhabi Investment Authority.

Por su parte, las autoridades luxemburguesas aseguran que el sistema de acuerdos fiscales privados del país es irreprochable. “De ninguna manera son acuerdos de amigos”, ha declarado a ICIJ Nicolas Mackel, consejero delegado de Luxembourg for Finance, una agencia cuasi-gubernamental. “El sistema fiscal luxemburgués es competitivo; no hay nada injusto o inmoral en él”, según Mackel. “Si las empresas logran reducir sus facturas fiscales a un tipo muy bajo, no es un problema de un solo sistema fiscal, sino de la interacción de muchos sistemas fiscales”.

La publicación de estos documentos se produce en un momento muy delicado para el pequeño país, que tiene una población de sólo 550.000 habitantes pero la renta per cápita más alta del planeta. En medio de la investigación comunitaria sobre estos acuerdos, su exprimer ministro, Jean-Claude Juncker, acaba de estrenarse en la presidencia de la Comisión Europea. Juncker era el líder del Gobierno de Luxemburgo cuando se aprobaron muchas de las ventajas fiscales del país, pero, desde su nuevo cargo, ha prometido mano dura con estas artimañas. Afirma también que el régimen de su país “es totalmente acorde a la normativa europea”.

LAS EMPRESAS PROPONEN CUÁNTO QUIEREN PAGAR

Según la legislación luxemburguesa, los asesores fiscales de PwC y de otras firmas pueden presentar a las autoridades propuestas de estructuras societarias diseñadas para conseguir ahorros fiscales y firmar con ellas un documento escrito que les asegura que su plan será aprobado por el Ministro de Finanzas. “Se trata de llevar tu planificación fiscal al Gobierno y recibir su bendición por anticipado”, según Richard. D. Pomp, profesor de normativa fiscal en la Universidad de Connecticut. “Y la mayoría la recibe. Luxemburgo tiene un departamento fiscal muy laxo”.

Estos acuerdos privados son legales en Luxemburgo, pero pueden ser objeto de disputas jurídicas fuera del país, si las autoridades fiscales de otros países los consideran inadecuados. Según el Ejecutivo del Gran Ducado, estas “decisiones fiscales por adelantado” existen en otros países como Alemania, Francia y Reino Unido, y no chocan con la legislación comunitaria siempre que todos los contribuyentes que se encuentran en una situación similar sean tratados igual.

Un portavoz de PwC afirma que la investigación del ICIJ está basada en información “obsoleta” y “robada”, “y su sustracción está en manos de las autoridades competentes”. Añade que su asesoramiento fiscal se ofrece “de acuerdo con las leyes y tratados aplicables a nivel local, europeo e internacional, y está sometido a un código de conducta fiscal de PwC Global”.

La mayoría de las empresas que aparecen en los archivos descubiertos provienen de EEUU y Reino Unido, seguidas por las de Alemania, Holanda y Suiza. No hay ninguna española, aunque sí muchas que invierten o hacen negocios en nuestro país. La mayoría de los tax rulings se firmaron entre 2008 y 2010. Algunos de ellos salieron a la luz por primera vez en una investigación de Edouard Perrin, de la cadena de TV francesa France 2, en 2012, pero la mayoría de los documentos de PwC no habían salido a la luz hasta ahora.

Entre ellos se encuentran también algunos acuerdos firmados por KPMG, y es de suponer que PwC no tiene el monopolio de la prestación de este servicio. Los medios asociados a ICIJ han cotejado los acuerdos con expertos que dejan claro que estas empresas y sus asesores han desarrollado estrategias agresivas para reducir impuestos, usando Luxemburgo en combinación con otros países de baja tributación como Gibraltar, Delaware e Irlanda.

“LOS OTROS PAÍSES ESTÁN PERDIENDO DINERO”

“Es la primera vez que vemos el verdadero funcionamiento de Luxemburgo como un paraíso fiscal”, asegura Richard Brooks, exinspector de Hacienda británico y autor del libro El gran robo fiscal, que ha ayudado a ICIJ a revisar algunos de los documentos. “Los países que están perdiendo dinero no saben nada de esto, no saben cómo funciona en absoluto”.

Pierre Gramegna. Ministro de Finanzas de Luxemburgo

Pierre Gramegna. Ministro de Finanzas de Luxemburgo

El mes pasado, en un prestigioso evento en el Metropolitan Club de Nueva York, Pierre Gramegna, el ministro de Finanzas luxemburgués, afirmó de forma tajante que “Luxemburgo no es un paraíso fiscal. Lo digo alto y claro”. La respuesta del auditorio fue una sonora carcajada. Lo cierto es que más de 170 de las 500 empresas de la lista Fortune tienen una oficina en el país. Se estima que en 2012 las compañías de EEUU transfirieron 95.000 millones de dólares de sus beneficios fuera de su país a Luxemburgo, sobre los que pagaron 1.040 millones, apenas el 1,1%.

Luxemburgo tiene formalmente un tipo del Impuesto de Sociedades del 29%, una imposición cercana al 30% que la Hacienda española exige a las grandes empresas y que dobla el 12,5% de Irlanda. Pero los documentos a los que ha tenido acceso este diario demuestran que el país aprueba de forma rutinaria tax rulings que reducen los ingresos sujetos a tributación a prácticamente cero. Un mecanismo que rebaja el tipo efectivo normalmente por debajo del 5%.

EL DESVÍO PUEDE SER DE VARIOS BILLONES

Sólo un 30% de los documentos obtenidos por ICIJ ofrecen una cifra concreta del dinero que las empresas pretenden transferir a Luxemburgo. Pero sólo ese porcentaje suma 215.000 millones entre 2002 y 2010. Si lo extrapolamos, el 100% ascendería a más de 700.000 millones… sólo en los acuerdos diseñados por PwC. Si suponemos, como es lógico, que las otras tres de las ‘big four’ también prestan este servicio, la cifra sería de varios billones.

Las condiciones de los tax rulings se discuten en reuniones privadas con las autoridades del Gran Ducado hasta que se llega a una versión final escrita, que el Gobierno aprueba el mismo día.

Los tax rulings detallan las diferentes estrategias financieras adoptadas por las empresas y especifican el tratamiento fiscal que PwC espera para sus clientes; por ejemplo, que los dividendos estén exentos. Estas condiciones se discuten en reuniones privadas con las autoridades del Gran Ducado hasta que se llega a una versión final escrita, que el Gobierno aprueba el mismo día.

En este proceso el hombre clave es Marius Kohl, llamado ‘Monsieur Ruling’, que dirigió todo este proceso durante años al frente de una agencia llamada Sociétés 6. Aprobó miles de estos acuerdos, incluso 39 en un mismo día. En una reciente entrevista con el Wall Street Journal, Kohl -ya retirado- afirma que “el trabajo que hice indudablemente benefició al país, aunque tal vez no en términos de reputación”.

Para alcanzar estos acuerdos las empresas no necesitaban tener una presencia física real en Luxemburgo. Bastaba con tener una dirección postal y un número de teléfono, y muchas empresas luxemburguesas los proporcionan por una pequeña comisión anual; de hecho, hay edificios donde están registradas 1.600 compañías. En 2011, el país endureció la normativa para exigir a las empresas teóricamente matrices que la mayoría de sus directivos y de su consejo de administración sean residentes en el país.

Luxleaks: El rol de las cuatro grandes auditoras en la evasión tributaria internacional

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Traducción e información adicional de Eduardo Segovia, de El Confidencial

Además: Más de 300 empresas tienen acuerdos con Luxemburgo para pagar menos impuestos

La implicación de PwC en el diseño de estructuras en Luxemburgo para reducir la factura fiscal de grandes multinacionales es el último de una larga serie de escándalos que arrojan luz sobre el oscuro papel de las cuatro grandes firmas de auditoría globales –PwC, KPMG, Ernst & Young y Deloitte– en la evasión de impuestos de las empresas.

pwcUn conjunto de causas penales, registros gubernamentales y archivos secretos descubiertos en una investigación del International Consortium of Investigative Journalists (Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación, ICIJ), en la que ha tomado parte El Confidencial, revela que las ‘big four’ son los grandes arquitectos del sistema de paraísos fiscales y jugadores centrales en el diseño de una gama de transacciones transfronterizas para evitar el pago de impuestos que pueden plantear cuestiones legales y éticas.

En Luxemburgo, los documentos internos de las empresas que ha descubierto el ICIJ demuestran que PwC ha ayudado a Pepsi, Ikea y otros gigantes empresariales de todo el mundo a diseñar estrategias para trasladar beneficios que les han permitido recortar drásticamente sus facturas fiscales en miles de millones de euros.

Las Big Four han ayudado a centenares de multinacionales a diseñar estrategias para trasladar beneficios que les han permitido recortar drásticamente sus facturas fiscales en miles de millones de euros.

En España, 61 socios de PwC serán juzgados por la Audiencia Nacional acusados de fraude fiscal por no declarar unos bonus multimillonarios derivados de la venta de la unidad informática a IBM. El fiscal solicita penas de hasta tres años y medio de prisión y una indemnización solidaria de 42 millones.

Pero son prácticas que afectan a las cuatro. En EEUU, las autoridades han acusado a KPMG de ofrecer estructuras fiscales en paraísos para simular pérdidas de miles de millones de dólares para sus clientes ricos, y también de confundir a la agencia tributaria de ese país (IRS) sobre el funcionamiento de estas estructuras.

ernstandyoung2-wikiEn Dubai, Ernst & Young ha ayudado a la mayor empresa de refino de oro de Oriente Medio de oscuras prácticas que podrían violar los estándares internacionales para combatir el tráfico de “oro sangriento”, que proviene de regiones donde la competencia por el metal provoca violentos conflictos, según varias organizaciones anticorrupción.

De vuelta a Nueva York, Deloitte también se ha visto acusado de ayudar a un banco británico a eludir las sanciones contra Irán, ya que remitió un informe “aguado” a las autoridades que omitía información sobre cómo podía estar esquivando los controles antiblanqueo.

“NO LES IMPORTA LA REPUTACIÓN, SÓLO EL DINERO”

“Se supone que estas firmas se fundamentan en el honor y la integridad, y que son vigilantes del mercado, pero se han hecho tan grandes que no les importa nada más que ganar dinero”, argumenta Francine McKenna, una exprofesional de PwC y KPMG que ahora escribe el blog re: The Auditors sobre las malas prácticas de estas consultoras. “No les preocupa su reputación, porque todos estos casos no han afectado a su capacidad de crecer más y más y más”.

deloiteLas cuatro grandes niegan que sus prácticas estén sesgadas para incrementar sus beneficios. Ernst & Young asegura a ICIJ que “opera estrictamente dentro de la ley y tiene exhaustivos controles” para asegurarse de que sigue las normas legales y regulatorias. KPMG y PwC sostienen que tienen estrictos códigos de conducta obligatorios para todos sus empleados en el mundo. Deloitte ha declinado hacer comentarios, aunque sostiene públicamente una posición similar.

Y cuando se meten en problemas, las ‘big four’ suelen echarle la culpa a empleados individuales que actuaron por su cuenta, o dicen que sus actuaciones no han sido interpretadas correctamente o que se han sacado de contexto.

ESPAÑA SE ENFRENTE A LAS AUDITORAS

Estas firmas operan en todo el mundo. Entre las cuatro dan empleo a más de 700.000 personas y tienen unos ingresos anuales superiores a 100.000 millones de dólares, más que el PIB de Ecuador, por ejemplo. Tienen su origen en alianzas entre firmas contables de EEUU y Reino Unido a finales del Siglo XIX y principios del XX. Su carácter anglosajón y su influencia global son un reflejo del dominio de Wall Street y la City sobre el sistema financiero global. Se estructuran como alianzas descentralizadas con socios locales en cada país, pero su dirección está en EEUU y Gran Bretaña.

wall-streetLas batallas legales de la última década han planteado la cuestión de si los Gobiernos consideran a estas firmas, como a los mayores bancos, “demasiado grandes para caer”. Esta política no escrita, según los activistas anticorrupción, ha impedido una verdadera reforma de estas firmas porque saben que las autoridades no van a ir más lejos a la hora de castigar sus malas prácticas.

Esta creencia que puede tambalearse precisamente en España, donde se ha impuesto una multa de 12,3 millones a Deloitte por conflicto de interés en Bankia (era su auditor y a la vez diseñó su salida a bolsa). Y ahora el Gobierno está decidido a aprobar una Ley de Auditoría que endurece radicalmente las incompatibilidades, hasta llegar incluso a la “facturación cero”, es decir, a la prohibición de que el auditor de una empresa le facture un solo euro por otros servicios.

El Ministerio de Economía español está “harto de escándalos de auditoría”, según una fuente del mismo. “Ya hemos tenido suficiente y hay que tomar medidas radicales para impedir que sigan saltando nuevos casos”, añade. Como es sabido, las auditoras han sido incapaces de detectar ninguno de los grandes escándalos contables que han costado miles de millones a los inversores y al erario público en los últimos años: CCM, CAM, Bankia, Pescanova, Gowex, etc.

OTRA PUERTA GIRATORIA

No obstante, la influencia de las cuatro es tal que algunas incluso ‘ayudan’ a los Gobiernos a redactar las leyes para prevenir la evasión fiscal… para que sigan permitiendo sus actividades. “Es otra puerta giratoria. Es como si los guardias forestales estuvieran comprados por los cazadores furtivos”, según dijo en un debate parlamentario Trevor Smith, miembro de la Cámara de los Lores británica. Sin ir más lejos, el actual secretario de Estado de Hacienda español, Miguel Ferre, era socio de PwC hasta 2011.

En Chile, los ex director y subdirector de Impuestos Internos, Julio Pereira y Mario Villa, eran socio de PwC, auditora que asesoraba a Johnsons antes de que recibiera un millonario perdonazo tributari durante la gestión de Pereira (ver reportaje de CIPER).

Las ‘big four’ también están imbricadas en los paraísos fiscales. Según un estudio del Financial Mail de 2011, las cuatro tienen 81 oficinas en territorios considerados tales.

Ahora, los documentos confidenciales a los que ha tenido acceso el ICIJ demuestran que, entre 2002 y 2010, PwC ayudó a cientos de empresas internacionales a conseguir acuerdos fiscales confidenciales con las autoridades de Luxemburgo, lo que ha permitido a compañías como Amazon o Abbot Laboratories se apuntaron beneficios en al Ducado para reducir sus impuestos a costa de las haciendas nacionales de todo el mundo.

COMPENSA PAGAR LA MULTA (SI LES PILLAN)

KPMGEstos acuerdos son legales en Luxemburgo, pero están cuestionados por otros países que los ven como una trampa que permite a las empresas evadir los impuestos que deberían pagar. De hecho, los tribunales y el fisco de EEUU amenazan con considerar ilegales estos acuerdos para rebajar la factura fiscal, pero eso tampoco preocupa en exceso a las consultoras. Según una investigación del Senado de EEUU, un empleado senior de KPMG pedía que la firma ignorase la obligación de informar sobre las estructuras de planificación fiscal, ya que las multas a las que se enfrentaba eran muy inferiores a los ingresos que conseguía con esta actividad: según sus cálculos, una operación media suponía una tarifa para KPMG de 360.000 dólares, mientras que la multa máxima a la que se arriesgaba era de 31.000.

De hecho, esta misma firma tenía una especie de catálogo de estructuras fiscales para que los clientes eligieran a la carta la que más le convenía. Era una especie de sopa de letras: FLIP, BLIPS, TEMPEST, OPIS, OTHELLO y cosas por el estilo. Incluso llegaba a utilizar técnicas de marketing para captar clientes atraídos por estas estructuras. Cuesta creer que esta operativa sólo se diera en KPMG y que se limitara a EEUU y no se practicara también en Europa.


Así llegan las armas inscritas a los arsenales del hampa

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Un balance de 17 asaltos a camiones que transportan valores y millonarios botines en lo que va corrido del año encendió la alerta pública. Pero esta vez para el gobierno y las policías la principal luz roja está puesta en el armamento -tanto en cantidad como en poderío bélico- que utilizan estas bandas delictuales. La evidencia de un mercado negro en alza que abastece a los delincuentes no es nueva. Un estudio de la Asociación Chilena de Municipalidades y la ONG Activa, publicado a principios de este año, dio cuenta de que cerca de 2 millones de armas de fuego no inscritas -ilegales- circulan en el país. CIPER investigó el sistema de inscripción y control de armas y descubrió sus debilidades, vacíos y también las irregularidades.

No sólo de armas ilegales se nutren los arsenales de delincuentes. En las distintas investigaciones judiciales ha surgido la evidencia de que éstos se apropian de muchas armas inscritas legalmente. Una de las fórmulas para obtenerlas es inscribir personas en clubes de Tiro, las que luego entregan sus armas al mercado ilícito, tras reportarlas como perdidas o robadas. Incluso, en los últimos años se detectaron casos en que narcotraficantes se hicieron socios de estos clubes, lo que les dio derecho a transportar armas y comprar abundante munición. En un alarde de audacia, una banda llegó a crear una federación de tiro deportivo, habilitó cuatro polígonos para entrenar a sus integrantes y reclutó a un armero que le conseguía armamento de alto poder.

Uno de los hechos más graves detectados, mediante escuchas telefónicas, por el Ministerio Público y Carabineros, es a un suboficial de Ejército de una unidad de control de armas (Dirección General de Movilización Nacional) coludido con narcotraficantes. No se pudo identificar y la investigación quedó trunca. A este complejo escenario se suman las diferencias de criterio entre las dos instituciones encargadas de fiscalizar la inscripción y tenencia de armas: la Dirección General de Movilización Nacional (DGMN) y el OS-11 de Carabineros.

(Fuente: Radio Biobio)

(Fuente: Radio Biobio)

Así, hacer estricta y rigurosa la regulación de la tenencia de armas se ha impuesto como una urgencia en la agenda pública. El registro oficial de la DGMN indica que en Chile existen 761.692 armas inscritas (a septiembre). Una cifra que debe contrastarse con las evidencias que surgen en los operativos policiales de cuán fácil resulta violar las normas para acceder a ellas. Como ocurrió hace pocos días en la Fiscalía Sur de la Región Metropolitana, cuando un equipo del OS-11 constató la falsificación de actas extendidas por esa misma unidad policial para autorizar la adquisición de 21 pistolas semiautomáticas, un revólver y más de 2 mil balas. Todas compradas en una armería de Santiago.

La indagación realizada por CIPER señala que no sería esa la única irregularidad en la inscripción de armas que los equipos  de Carabineros han constatado en los últimos años.

UN PRESO QUE INSCRIBE ARMAS

En 2004, un año antes de la entrada en vigencia de la nueva Ley de Control de Armas y Explosivos, quien era fiscal de Antofagasta, Francisco Soto, investigó al delincuente Sergio Peña Torres (41 años en ese entonces), a quien se condenó a 8 años de cárcel como coautor de tráfico ilícito de drogas y tenencia ilegal de armas. Mientras estaba privado de libertad y formalizado logró inscribir armas a su nombre. Esto se descubrió al revisar la fecha de formalización de Peña Torres (marzo 2004) y compararla con la data de su inscripción como socio del Club de Tiro José Miguel Carrera. Todo realizado de manera legal.

Su método fue muy simple. Sergio Peña Torres se inscribió en el Club de Tiro José Miguel Carrera el 20 de junio de 2004. En los registros del club, incluso aparece–junto a su señora- entre los socios que cuentan con el permiso de transporte de arma, proveído por la DGMN.  Todo ello fue posible porque ni la ley ni el reglamento vigente restringen el acceso de armas a las personas que estén bajo investigación del Ministerio Público o que tengan vínculos con personas con antecedentes delictuales o de violencia intrafamiliar.

Entre las armas que estaban inscritas a nombre de Peña Torres aparece una pistola Intratrec 9mm. Según información proporcionada por el Ministerio Público, el arma aún “está perdida”, ya que no estaba dentro de las que se le incautaron.

Los requerimientos para ser socio de ese club son prácticamente los mismos que se requieren para inscribir un arma: un certificado de antecedentes, fotocopias del padrón del arma y cédula de identidad, una foto carnet y el pago único por la cuota de incorporación y anualidad. Este pago, incluye un curso de entrenamiento, que en ese club es obligatorio.

El Club de Tiro José Miguel Carrera no es el único donde delincuentes han encontrado un nicho para la inscripción legal de armas. En noviembre de 2008 la prensa difundió otro caso similar. Una banda traficaba armas bajo la fachada de la Federación Chilena de Tiro y Defensa Cercana (Fechitidec), inscrita en Chiledeportes con una sede en calle Napoleón (Las Condes), donde funciona una empresa de oficinas virtuales para varios clientes. La investigación policial determinó que el presidente de la federación, Cristián Aqueveque Carrasco, junto a su hermano Pablo, eran los líderes de la banda. Pablo Aqueveque aparecía como presidente del club de tiro “Impacto”, integrante de la Fechitidec.

El entonces fiscal Alejandro Peña, quien dirigió ese operativo, informó que la banda vendía armas a narcotraficantes de la capital y la Quinta Región. La sorpresa de los persecutores fue mayúscula cuando entre los clientes de los hermanos Aqueveque encontraron a dos de los mayores grupos de narcotraficantes de la capital de la época: los Care Jarro y los Guatones, ambas bandas fueron desbaratadas también ese año 2008. A los integrantes de los Care Jarro se les incautaron fusiles de guerra, pistolas de alto poder y más de dos mil municiones.

-Cuando investigamos a la banda de los Care Jarro nos dimos cuenta que sólo entre su líder, Alejandro Cavieres,  y su señora, registraban más de 22 armas inscritas. Y no eran cualquiera: tenían armas de alto calibre. De hecho, uno de los fusiles que tenían era de guerra, lo que está prohibido y que solo pueden poseer las Fuerzas Armadas –relató a CIPER, Héctor Barros, jefe de la Fiscalía especializada en Antinarcóticos y Crimen Organizado de la Región Metropolitana Sur.

Para la obtención de las armas los narcotraficantes utilizaban “palos blancos” que las inscribían en su calidad de socios de los clubes de la Federación Chilena de Tiro y Defensa Cercana. Para facilitar la inscripción, el club les proveía las pruebas psicológicas -uno de los requisitos que exige la ley- ya aprobadas. Después, los dueños de las armas las daban por “perdidas” y así éstas quedaban listas para ser vendidas a los narcotraficantes. El sistema con que operaban incluía también campos de tiro para las prácticas de los delincuentes en Curacaví, San Felipe, Buin y La Cisterna. El terreno de Buin era arrendado por uno de los dueños de la federación: Cristián Aqueveque. En el resto de los campos, se hacían ejercicios de tiro pero de forma clandestina.

Faltaban otras piezas para tener el cuadro completo con que operaban los delincuentes. Al investigar el historial de las armas incautadas a la banda de los Care Jarro, la fiscalía encontró una armería que se repetía: la Armería Santander. Su dueño, Daniel Santander Ortega, ocupaba los datos de una persona que le compraba un arma en su local, para inscribirle otras a su nombre sin que el cliente supiera. Para esto aprovechaba los espacios que deja la ley. Esta permite, dependiendo de qué tipo de permiso hayas obtenido, hasta seis armas inscritas. Y si eres un coleccionista, no hay límites.

El método de Santander también fue detectado en otras armerías de la capital, ubicadas en el Paseo Bulnes. En algunas, al cliente que compraba un arma lo hacían firmar un papel con el que le agregaban otras cuatro armas a su nombre. Así, las otras cuatro legalmente inscritas eran vendidas en el mercado negro a delincuentes.

El armero Santander también fue vinculado con una de las tantas armas que tenía en su poder Italo Nolli, el pistolero que en 2011 asesinó a sangre fría a dos efectivos de la Policía de Investigaciones (PDI) y dejó seis heridos graves, al ser descubierto traficando cobre robado. El hecho causó conmoción porque Nolli protagonizó un tiroteo en pleno centro de la capital, que movilizó a más de 500 detectives.

-Ahí descubrimos que se falsificaban documentos para pertenecer a clubes de tiro, inscripción que servía para ser catalogado como deportista o cazador y así inscribir armas –cuenta el fiscal Barros.

Fiscal Héctor Barros

Fiscal Héctor Barros

Un problema y el más grave de todos faltaba por responder: ¿cómo obtenían los delincuentes el armamento de guerra que estaba apareciendo en los delitos más violentos? En una de las investigaciones policiales se detectó que algunas personas, al momento de inscribir su arma le sacaban el dispositivo (“pistón”) que permite disparar ráfagas, modalidad que está limitada solo para las Fuerzas Armadas. De esta manera, son inscritas armas de gran poder bélico como si fueran de uso deportivo o caza, conocidas como de “tiro a tiro”. Una vez hecha la inscripción, las bandas de narcotraficantes agregan el “pistón” con la colaboración de algún armero, como Santander, logrando que dispare ráfagas como un arma de guerra.

La investigación que dirigía el fiscal Héctor Barros iba de hito en hito. Se habían desbaratado bandas de narcotráficos y descubiertos sus nexos con dueños de armerías y algunos clubes de tiro de fachada. Hasta que se paralizó. Hasta hoy nunca se ha dado una explicación oficial de por qué la indagatoria quedó allí. CIPER le consultó al fiscal Barros el motivo por el cual no se siguió investigando. Esta fue su respuesta:

-Descubrimos que estas bandas de narcotraficantes tenían contacto con gente que estaba relacionado con este tema de las armas: las unidades fiscalizadoras a cargo del Ejército. Y la verdad es que ahí no pudimos avanzar mucho más, porque no se cuenta con la cooperación de los imputados.

-¿Se le notificó esta información a la DGMN?

-Nosotros sabíamos, por escuchas telefónicas, que había un suboficial que dentro de la DGMN ayudaba al armero Santander a falsificar documentación y a sacar armas que eran dadas de baja para entregárselas al mismo armero. Pero nunca pudimos comprobar quién era el suboficial. Y sí, le advertimos al Ejército.

Aunque parezca increíble, recién en 2005, con la entrada en vigencia de la nueva Ley de Control de Armas y Explosivos (la anterior era de 1972), se establecieron los requisitos mínimos para inscribir un arma: ser mayor de edad, acreditar domicilio, no tener antecedentes penales o de violencia intrafamiliar, reinscribir el arma cada cinco años y demostrar con exámenes psiquiátricos y físicos que se tienen las características idóneas para mantener un arma, además de un test teórico que certifique los conocimientos para manipularla.

Pero la norma rige solo para quienes han inscrito armas desde 2005. Coincidentemente, ese año fue uno de los que registró más inscripciones de armas. La Encuesta de Seguridad Ciudadana de 2005 también demostró que la delincuencia era percibida como el principal problema: casi un 80% de los encuestados señalaba que había sido víctima, al menos una vez, de un robo con violencia.

Transcurridos nueve años la situación en lo esencial no ha variado. El único impedimento nuevo para que un ciudadano inscriba un arma es que esté ad portas de ser sometido a un juicio oral, después de haber sido formalizado por un delito. De hecho, los registros indican que más de un 98% de las solicitudes son aprobadas y que desde 2011 va en aumento la cantidad de armas  que se dan por “perdidas o extraviadas”. Una unidad especializada de Carabineros es la que debe fiscalizar que el arma esté en el domicilio que declaró su dueño.

SEGUIMIENTO DE LA MUNICIÓN

Lo cierto es que la facilidad de contar con armas hechizas o inscritas ha permitido un mayor acceso a distinto tipo de armamento que es ocupado para cometer delitos. Las denuncias por delitos violentos de enero a septiembre de este año sobrepasan las 140 mil, según estadísticas de Carabineros. El año pasado las armas hechizas –de acuerdo con datos de la Dirección General de Movilización Nacional (DGMN)- constituyeron un 11,1% del armamento destruido. La dimensión del problema provocó cambios.

El primero de ellos fue la decisión del gobierno de enviar al Congreso modificaciones a la ley de armas. El objetivo: aumentar los requisitos para adquirirlas y aumentar las penalidades para quienes violen la legislación. “Chile no puede ser un país en que cualquier persona o un delincuente pueda tener un arma, ya sea robada o hechiza, y es por eso que estas indicaciones son bastante estrictas y duras”, dijo en junio el ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, al comentar el contenido del proyecto de ley.

balasA la espera de la aprobación del proyecto ya se han puesto en marcha otras modificaciones en la fiscalización.  Así lo explicó a CIPER el coronel de Carabineros y jefe del Departamento de Control de Armas y Explosivos (OS-11), René Martínez, quien asumió esa jefatura en marzo de este año:

-Mi designación en este cargo obedece a una estrategia más agresiva en relación a buscar a las personas que tienen armas en forma irregular, para evitar que caigan en el mercado ilícito. Esta lógica la estamos aplicando a contar de este año en forma muy fuerte y es la misma que se aplica en drogas. El seguir la droga e incautarla no causa mucho daño a los carteles, porque si tienen dinero pueden comprar o producir más droga. Lo mismo sucede acá. Es muy fácil la construcción de un arma hechiza, pero la recarga de un cartucho es muy complicada. Entonces, seguimos el camino de la munición.

Uno de los grandes problemas para las bandas de delincuentes y del narcotráfico sería el abastecimiento de municiones. Según la reglamentación chilena, una persona que tiene inscrita un arma para defensa personal puede comprar 100 tiros al año. A los deportistas y cazadores se les permite adquirir hasta 3 mil tiros por arma anuales. De las 761.692 armas inscritas, el 52,1% es para defensa personal (396.913 unidades), por eso las municiones que la ley autoriza comprar (un máximo de 39 millones de tiros anuales) resultan un “peligro” para la policía:

-No puede ser que una persona compre 100 tiros, al otro año 100 más y nadie le pregunte si utilizó los tiros anteriores. Acá no se puede andar disparando como en el far west o en el campo disparando a un tarrito. Tiene que haber un proceso de fiscalización a la utilización de esos tiros -afirma el coronel Martínez.

- ¿Por qué solo ahora se decide hacer esa fiscalización del uso de municiones?, ¿por qué no se hizo antes?

-No tengo respuesta. Se hizo en un par de ocasiones. Tengo entendido que se hizo. Pero este año le hemos aplicado más fuerza.

 “PAPURRI”: EL SIQUIATRA DE LAS ARMERIAS

CIPER recorrió las armerías del Paseo Bulnes en busca de algún revolver o pistola para defensa personal. El ejercicio periodístico fue para comprobar cuán fácil o complejo es para un ciudadano adquirir un arma legal. Preguntamos por armas cortas y cotizamos. Encontramos revólveres desde $285 mil hasta una pistola calibre 45 que superaba el millón de pesos. Los vendedores preguntan para qué quiere uno usarla, dónde la va a utilizar y si tiene experiencia. Si nunca ha disparado, no hay problema: “En un rato acá le enseñamos a armarla y desmontarla”, es la respuesta tipo. También recomiendan hacer el entrenamiento en clubes de tiro y una de las armerías ofrece incluso entrenar en su polígono, instalado en el subterráneo del mismo Paseo Bulnes.

Una vez agotada esa fase viene la de los precios y, por último, el ítem más importante: los requisitos oficiales para concretar la compra.

En algunas armerías regalan el manual que el comprador debe memorizar antes de ir a rendir el examen teórico en una dependencia de Carabineros, cuya ubicación depende del domicilio del comprador. En otras lo venden por $10 mil. “Incluso con las alternativas marcadas”, dice una vendedora. En todo caso, el texto se puede descargar de la página web de la DGMN (ver documento). Y otro vendedor nos alienta afirmando que el examen “es mucho más fácil que el que se da para la licencia de conducir”.

Después de haber elegido el modelo, se debe dejar un abono. La Armería Armarket, por ejemplo, exige una garantía de $50 mil. Esto, mientras se espera la hora para el examen teórico, que dependerá de la cantidad de postulantes en la fecha que se decida rendirlo.

En la fecha y hora del examen se debe llegar con la carpeta completa: certificado de antecedentes (el de fines especiales), declaración jurada de domicilio, una copia de la cédula de identidad, un carnet del Servicio Agrícola Ganadero (SAG) o de algún club deportivo si el arma es para caza o deporte, más una evaluación psiquiátrica que acreditará que se está apto mentalmente (ver documento).

Panorámica del Paseo Bulnes

Panorámica del Paseo Bulnes

En casi todas las armerías consultadas nos dijeron que en una mañana se pueden obtener todos los papeles, con excepción de la consulta psiquiátrica. Lo extraño fue que en la mayoría nos recomendaron al mismo médico: Alberto Martínez Amurrio. Incluso en dos armerías -“Inmaval” y “Bulnes”- nos escribieron en sus tarjetas de presentación la dirección y teléfono de la consulta del psiquiatra y el precio: $30 mil. Preguntamos si era difícil pasar el examen siquiátrico. Un vendedor dice: “Yo sé por qué se lo recomiendo (al doctor Martínez), es rápido y no complica”.

El test psiquiátrico también se encuentra en Internet, en la misma página de la DGMN (ver aquí). El “certificado de aptitud psicofísica” es una declaración jurada que mide la condición física, psíquica y clínica del paciente. Como las preguntas están publicadas, basta con aprenderse bien las respuestas adecuadas para aprobarlo.

El doctor Martínez atiende a pocas cuadras del Paseo Bulnes: en Lord Cochrane 30, oficina 604. Al llegar al pasillo del sexto piso del edificio, se ve una cámara en el techo. Abre el mismo doctor la puerta de la consulta y nos introduce a una sala de estar pequeña con tres sillones y un revistero. “Me abres la puerta si llega algún paciente, por favor”, nos dice  y nos invita a sentarnos, al tiempo que parte raudo a seguir atendiendo a otro paciente. Esperamos 20 minutos en medio de un fuerte olor a incienso, durante los cuales debimos abrirle la puerta a una persona. De fondo, se escucha una bachata. La música proviene del privado del doctor.

Martínez nos hace pasar. Llama la atención su acento y le preguntamos de dónde proviene. Nos dice que ha estado en México y que quizás le quedó el acento. Al indagar sus datos personales aparece que el doctor Martínez Amurrio es de nacionalidad boliviana y registra domicilio en Chile desde 1984, el mismo año que se tituló de médico cirujano en la Universidad de Chile.

Nos pide nuestra cédula de identidad y nos pregunta quién nos envía. Le decimos que nos lo recomendó una de las armerías y nos pide el número de teléfono para llamarnos de inmediato. Mientras espera que me suene su llamado en mi celular, nos pide que lo registremos como “doctor Martínez”. Y con una sonrisa acota: “Pero dime Papurri”.

En la página web del Ministerio de Salud, Martínez aparece como médico a honorarios de la Subsecretaría de Salud Pública desde 2006 a marzo del 2009. Orgulloso nos muestra la credencial que lo acreditaba como “autoridad fiscalizadora”.

Dice que nos hará un test para saber si estamos diciendo la verdad. En una hoja blanca escribe cinco palabras: caballo, tigre, vaca, oveja y cerdo. Luego nos pide que las ordenemos del 1 al 5. Cuando le preguntamos qué mide la prueba, nos cuenta que él la inventó y que con ella evita aplicar el Test de Rorschach (las famosas manchas). “Con este sistema veo como está la persona, ¿para qué necesito algo más?”, recalca. Entonces viene la segunda prueba. Ahí debemos rellenar con una x si es que hemos quedado alguna vez sin habla, si hemos tenido problemas con la orientación o hemos recibido algún tratamiento por alcohol o drogas, entre muchas otras preguntas del mismo examen que se encuentran en Internet.

Mientras vamos completando el cuestionario, Martínez rellena las respuestas del examen síquico: control de impulsos, tipo de inteligencia (normal, déficit o insuficiente) o si la persona que está delante de él sufre de alucinaciones.

La tercera parte y final es la sección clínica. Allí el médico debe explicar su evaluación del aparato cardiovascular, respiratorio, locomotor y abdomen del paciente. En este caso, el doctor Martínez no hace ninguna pregunta, tampoco examina. Solo escribe. Cuando termina, anota como observación “cerebelo normal, sin trastornos del juicio de realidad en el presente examen”.

En solo 10 minutos la prueba siquiátrica ha sido aprobada. Al comentarle que el trámite era más rápido de lo que pensábamos, dice: “No es tan fácil, pero te tocó conmigo”. Y cuenta que otros siquiatras “toman el Test de Rorschach, te dicen mañana venga a ver sus resultados, y cuando te reprueban, ¡igual cobran! ¿Y si vienes de Rancagua solo para esto?”. Para demostrar que no aprueba a todos los “compradores de armas”, toma una hoja que está encima de un mueble y la muestra: “pendiente”, se lee. Dice que corresponde a una persona de 82 años a la que él no ha autorizado “porque tengo una duda: ¿y si quiere el arma para matarse?”. Un par de anécdotas profesionales de su trabajo fuera de Chile amenizan la despedida. Tres personas lo esperan en la salita.

Cuando le relatamos la secuencia y contenido del examen al psiquiatra Raúl Riquelme, docente de la Universidad de Chile, su respuesta es inmediata: “Esta evaluación debería tomar a lo menos dos o tres sesiones por su complejidad. Evaluar el porte de armas requiere de un examen mental más acucioso, lo que significa una a dos entrevistas, donde no se llene un checklist, sino que el profesional explore todos los aspectos que crea necesarios”.

En Carabineros se sabe que algo extraño está pasando con los exámenes que se requieren para poder adquirir un arma.  Y reconocen que son malas prácticas que se han transformado en habituales. El coronel Hernando Hevia, jefe de la autoridad fiscalizadora número 28 de Santiago, cuenta que han recibido decenas de certificados psiquiátricos de un mismo especialista en un período muy corto de tiempo. Algo imposible de cumplir. Pero aclara que su institución sólo puede verificar que el certificado esté firmado por un médico y no “poner en duda” la veracidad del resultado.

El coronel Hevia tiene claro que para erradicar estas malas prácticas se debería regular a los psiquiatras con la creación de un registro de profesionales autorizados -que no existe en Chile- o que sea Carabineros el que realice las pruebas.

Ese vacío no es el único problema para poder controlar la inscripción de armas por parte de delincuentes. Hay otro que, para el personal de Carabineros especializado, aparece como más grave y urgente.

DGMN VERSUS CARABINEROS

Frontis de DGMN en la calle Vergara

Frontis de DGMN en la calle Vergara

La Dirección General de Movilización Nacional  y Carabineros no comparten registros en línea. La policía sólo puede consultar información de una persona en la base de datos de la DGMN si es que ésta se encuentra involucrada en una investigación judicial. Esta particular incomunicación da cuenta de que la relación entre las dos instituciones encargadas de fiscalizar el control de armas en Chile no es tan fluida como debiera.

Por años la DGMN fue la única institución encargada de fiscalizar la inscripción y tenencia de armas. Pero la cantidad de funcionarios no era suficiente para realizar inspecciones en terreno. Situación que se solucionó al incorporar a Carabineros a las fiscalizaciones. Así nació el Departamento de Control de Armas y Explosivos (OS-11) que hasta hoy realiza esa labor. Pero, aunque la cantidad de funcionarios encargados aumentó, aún no alcanza para realizar un trabajo óptimo, como reconocen en Carabineros.

En todo Chile hay 316 funcionarios -que se distribuyen en 64 unidades- autorizados para realizar inscripciones no sólo de armas, sino también de explosivos en las zonas mineras. También deben verificar que las armas inscritas se encuentren donde se declaró que estarían, además de la fiscalización de polvorines y explosivos. El equipo más grande lo componen 40 personas y está ubicado en Santiago (Unidad Fiscalizadora 28).

Ante esta escasez de personal, el coronel René Martínez dice que “es complicado, pero con esfuerzo se puede”. Pero ese esfuerzo no alcanza para cumplir los objetivos: fiscalizar cada arma inscrita por lo menos cada dos años. Reconoce que el promedio actual es de cinco años, el lapso que obligatoriamente tiene el dueño de un arma para reinscribirla. Y en cinco años un arma puede fácilmente extraviarse o ser robada. Arma pérdida o robada es una frase que se escucha recurrentemente en el OS-11.

- Nos pasa que cuando vamos a fiscalizar, preguntamos: “señor ¿y su arma?”. “Se me extravió”, nos dicen. Y ahí recién debemos empezar a corroborar si la perdió o la vendió a traficantes o delincuentes. Y muchas personas no informan a la policía de que su arma ha sido robada -sostiene el coronel Martínez.

Esta sería -según señala el mismo oficial- una de las razones principales de por qué no se puede entregar una cifra de la cantidad de armas inscritas que circulan ilegalmente.

Esta fiscalización en terreno es función exclusiva de Carabineros. Y por lo mismo, quisieran ser los únicos encargados de todo el proceso que implica la inscripción y tenencia de armas y no compartir la tutela con la DGMN.

-Nos complica esta doble dependencia. Nosotros queremos darle una mirada de seguridad pública a las armas, pero tenemos que pasar por la DGMN – explica el coronel Martínez.

La doble tuición sobre el control de armas parece haber llegado a un límite. Porque otros expertos consultados por CIPER acusan a la DGMN de hacer primar la defensa del derecho de las personas a tener armas.

-Por ejemplo, yo como entidad fiscalizadora le niego la autorización de un arma a una persona que fue condenada, porque la ley lo dice. Pero ellos tienen el derecho a pataleo y puede ir con su recurso a la DGMN y ésta puede autorizarlo. Está facultada por la ley: estudian el caso y ven que la persona tuvo una condena, pero es una persona de bien y se autoriza. Pero en Carabineros tenemos una mirada de orden público: a personas con antecedentes de hurtos o cosas pequeñas, tampoco los autorizamos –afirma el coronel Martínez.

La jefa del Departamento Jurídico de la DGMN, mayor (J) Macarena González, discrepa y defiende el que haya dos instancias a cargo:

-Esa es una opinión muy personal del coronel (Martínez). No me puedo hacer cargo de una expresión así, porque Carabineros como institución jamás lo ha expresado. Además, los casos se ven uno a uno. Yo no le puedo negar a alguien un derecho sólo porque estimo que no cumple con los requisitos. Es como negar la licencia de conducir a alguien que pasó el examen. Para evitar eso es que hay una doble instancia: para que no sea una sola mano la que ejerce el poder.

La mayor González  también difiere del coronel Martínez en cuanto a la eficiencia de los controles. Y afirma que los estándares de fiscalización son buenos, en gran medida, debido a las “auditorías permanentes” que realiza la DGMN a la autoridad fiscalizadora, es decir, al OS-11. Las cifras oficiales parecen darle la razón a la mayor González. Bajo este sistema han aumentado las fiscalizaciones realizadas por Carabineros: si en 2012 se inspeccionaron 30.790 armas, la cifra se duplicó en 2013, llegando a las 60.846. Y hasta septiembre de este año, ya alcanzaba las 58.166.

LAS MODIFICACIONES A LA LEY

Endurecer penas y aumentar sanciones son la clave del proyecto que modifica la Ley de Control de Armas y Explosivos que se debate en el Congreso desde 2008. La próxima semana debería ser votado en la Sala del Senado para volver a la Cámara.

El proyecto incorpora la figura penal de colocación de artefactos explosivos o incendiarios, penaliza la entrega de armas a menores y exige que los certificados psiquiatricos para inscribir un arma sean realizados sólo por médicos registrados y empadronados por la DGMN.  A quienes compran y vendan ilegalmente municiones también se les aplicará sanción.

La novedad es una nueva figura penal: “la bala loca”. Toda persona que injustificadamente dispare un arma, desde o hacia la vía pública, sera puesto a disposición de la justicia. Antes, sólo se podía condenar a quien disparara si es que alguien resultaba herido y la causa se abría por lesiones. Si la reforma estuviera vigente, las tres personas que fueron detendidas este lunes 10 de noviembre en San Bernardo, por disparar un fusil de guerra -marca Colt, calibre 5.6- habrían recibido duras penas.

Sostenedores vinculados a la DC recibieron en 2013 más de $41 mil millones en subvenciones

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Vea además:
Alejandro Hasbún, empresario educacional y director de la UMC: “La autoridad no quiere sostenedores con varios colegios”

Desde 2006 el cargo más peligroso del gobierno es el de ministro de Educación. Ese año Martín Zilic (DC) apenas duró tres meses y cayó empujado por el “movimiento pingüino”. Lo reemplazó Yasna Provoste (DC), quien sucumbió en 2008 por una acusación constitucional, el mismo expediente que en 2013 puso fin a la participación de Harald Beyer en el gabinete. La sucesora de Provoste, Mónica Jiménez, se llevó un jarrazo de agua ante las cámaras y en 2011 Felipe Bulnes salió percutado por las masivas marchas estudiantiles. Ahora es Nicolás Eyzaguirre (PPD) quien sufre los corcoveos inherentes al cargo. Ocho de los 16 ministros de Educación nombrados desde 1990 han sido militantes de la Democracia Cristiana (DC), precisamente la tienda oficialista desde la que ahora se critica con fuerza a Eyzaguirre.

Los “encontrones” verbales entre militantes DC, PPD y PS que acusan o defienden a Eyzaguirre, han arreciado. El eje de la disputa es la tramitación del primer proyecto de la reforma educacional, que pretende terminar con el lucro, la selección y el copago. Un sector de la DC no está de acuerdo con ese plan y lo ha hecho sentir.

El golpe más contundente a Eyzaguirre lo propinó Edmundo Pérez Yoma (DC), ex ministro del Interior del primer gobierno de Bachelet: “El ministro de Educación no ha sido capaz de explicar bien al país qué es lo que quiere, cómo quiere llegar y en qué plazo (…). En el Mineduc, en el ministro, está el origen de toda la discusión política, de todos los problemas del gobierno”.

Tres semanas antes, el 21 de octubre, el timonel del partido, Ignacio Walker, criticó el objetivo de la reforma: “Yo creo que aquí faltó un diseño inicial de privilegiar la educación pública”. Y una semana después el senador Andrés Zaldívar (DC) hacía callar a su colega Fulvio Rossi (PS), quien acusó que “hay un sector de la DC que está demasiado vinculado al negocio de la educación”. “Que mejor guarde silencio”, increpó Zaldívar.

En el Senado la discusión de la reforma se extenderá, a lo menos, hasta enero próximo. En medio del debate, CIPER indagó las vinculaciones que existen entre militantes DC y sostenedores de colegios subvencionados que sacan dividendos de su gestión, pero que al mismo tiempo prestan un servicio educacional autorizado por la legislación vigente. Dejamos fuera a los miembros de la DC que participan en la administración de colegios subvencionados sin fines de lucro, a través de corporaciones o fundaciones, como es el caso de los ex ministros de Educación Mariana Aylwin (Corporación Aprender) y José Pablo Arellano (Belén Educa).

Los vasos comunicantes más significativos entre el mundo DC y el de los empresarios de la educación particular subvencionada orbitan en torno a dos núcleos: la Universidad Miguel de Cervantes y el grupo económico Norte Sur.

Edificio sede de la Universidad Miguel de Cervantes

Edificio sede de la Universidad Miguel de Cervantes (Santiago)

El rector de la Universidad Miguel de Cervantes (UMC) es Gutenberg Martínez, ex presidente DC y segunda mayoría en la última elección del Consejo Nacional de ese partido, celebrada en julio pasado. Duro crítico del proyecto de reforma educacional, Martínez se sienta en el directorio de la UMC junto a otros conocidos militantes DC y también con cinco importantes dueños de colegios particulares subvencionados: Alejandro Hasbún Ramírez, Víctor Aguilera Vásquez, Francisco Salazar Parra, Rodrigo Bosch Elgueta y Walter Oliva Munizaga (también militante DC). Dos de ellos -Hasbún y Oliva- están en la categoría de “megasostenedores” por los abundantes recursos que reciben del Estado (vea el reportaje de CIPER: “Así operan los siete ‘megasostenedores’ que lideran el negocio”).

El segundo centro que reúne intereses de militantes DC y sostenedores de colegio es el grupo económico Inversiones Norte Sur, un conglomerado surgido tras la venta del Banco del Desarrollo. Entre sus directores se cuentan Vicente Caruz, histórico financista del partido, y Alberto Etchegaray Aubry, ex ministro de Vivienda de Patricio Aylwin. El grupo Norte Sur participa en la propiedad de 19 colegios subvencionados y el ex ministro de Educación Sergio Molina figura como presidente de varias de esas sociedades educacionales. En otras aparece el ex intendente de Los Lagos, Iván Navarro,  y el empresario educacional Ramón Oliva.

En conjunto, los sostenedores relacionados con militantes DC a través de Inversiones Norte Sur y la Universidad Miguel de Cervantes representan un total de 67 colegios subvencionados que educan un universo de 65 mil alumnos, gestión por la que el Estado les entregó el año pasado una suma global que superó los $41.198,2 millones (equivalente a unos US$ 70 millones).

Estas cifras no incluyen los dineros que algunos de estos sostenedores reciben a través de sus consultoras ATE (Asistencia Técnica Educativa), las que contratan en sus propios colegios y se pagan con la Subvención Escolar Preferencial (SEP), destinada a mejorar la educación de los niños más pobres. De acuerdo con cifras entregadas a CIPER por el Ministerio de Educación, entre 2011 y 2012 el sostenedor y militante DC Walter Oliva autocontrató su ATE (llamada Innovación Tres) para asesorar sus colegios. Por estos servicios recibió un total de $1.058 millones.

En la ATE de Oliva trabajaba su ex esposa, Claudia Peirano, también militante DC, quien inicialmente fue nominada por la Presidenta Michelle Bachelet para ocupar la Subsecretaría de Educación, pero no pudo asumir por este evidente conflicto de interés. Claudia Peirano es socia de otra ATE (Gestión Educativa), la que también trabajó para los colegios de Oliva en 2011 y 2012 y recibió un pago de $56,7 millones.

AL ALERO DE LA UMC

La Universidad Miguel de Cervantes es un establecimiento pequeño, sin acreditación y, por lo tanto, sin acceso a los fondos del Crédito con Aval del Estado (CAE). No es un negocio, comparada con otras universidades privadas. Pero se ha convertido en un punto de reunión para personeros DC y empresarios de la educación. Incluso, el edificio de la UMC  -Mac Iver 370- albergó por un tiempo la sede de la Conacep, entidad que reúne a los dueños de colegios particulares subvencionados y donde la DC mantiene una fuerte presencia a través del presidente del gremio, Hernán Herrera, militante y cercano a la ex senadora Soledad Alvear, esposa de Gutenberg Martínez.

En el debate sobre la reforma educacional, Martínez se ha manifestado a favor de que los sostenedores puedan arrendar los edificios donde funcionan los colegios. La propuesta era respaldada por el Ministerio de Educación, pero con los votos de diputados de la Nueva Mayoría fue rechazada porque se consideró que dejaba abierta la puerta al lucro.

“Si se prohíbe la posibilidad de que se pueda arrendar, me parece que es una limitación a la posibilidad de que profesores puedan generar un proyecto educativo. Ahí lo que se está señalando es que sólo podrían fundar colegios en Chile el Estado o quienes tengan mucho capital. Creo que eso es una grave limitación a un principio básico que es la libertad de enseñanza”, declaró Martínez a revista Capital el 30 de octubre, en un tema crucial del debate que se lleva a cabo en la comisión de Educación del Senado.

La mesa del directorio de la UMC es presidida por el ex embajador de Chile en Colombia, Oscar Pizarro Romero (DC), y se sientan a ella sus correligionarios Marigen Hornkohl (ministra de Educación en el periodo de Ricardo Lagos y de Agricultura en el primer gobierno de Michelle Bachelet), Edmundo Hermosilla (ministro de Vivienda con Frei Ruiz-Tagle), el ex diputado Zarko Luksic y los abogados Luis Ortiz Quiroga y Carlos Figueroa (ex ministro del Interior de Frei Ruiz-Tagle). Junto a ellos integran el directorio los ya mencionados sostenedores Oliva, Hasbún, Bosch, Aguilera y Salazar, quienes en conjunto representan 48 colegios, con un total de 47 mil alumnos, los que el año pasado recibieron una suma global de $31.531,9 millones por concepto de subvención normal y preferencial (SEP).

Directorio de la UMC. De izquierda a derecha: Walter Oliva, Gutenberg Martínez, Oscar Pizarro, Héctor Altamirano Cornejo, Alejandro Hasbún, Víctor Aguilera.

Directorio de la UMC. De izquierda a derecha: Walter Oliva, Gutenberg Martínez, Oscar Pizarro, Héctor Altamirano Cornejo, Alejandro Hasbún, Víctor Aguilera.

El propietario de la sede de la UMC en calle Mac Iver es Inmobiliaria Educacional, sociedad anónima que originalmente fue conformada por varios de los directores de la universidad, siguiendo un modelo común a la mayoría de las instituciones privadas de educación superior. La inmobiliaria fue constituida en junio de 2004 con un capital de $22.500.000. La UMC paga un arriendo mensual de $7.566.853 a la inmobiliaria dueña del edificio y transparenta en su página web que algunos miembros de la Corporación Universidad Miguel de Cervantes son accionistas de Inmobiliaria Educacional. También informa que integrantes de la corporación tienen relación de parentesco con accionistas de la inmobiliaria o que participan como socios de alguna sociedad accionista de ella, aunque no indica los casos específicos.

Gutenberg Martínez fue consultado por CIPER sobre la razón por la que han confluido en la UMC un grupo de importantes sostenedores y si esta relación influye en el debate interno de la DC sobre la reforma educacional. El ex presidente DC se encontraba fuera del país y respondió por escrito:

“Nuestro Directorio está compuesto por 15 miembros, de ellos cinco participan de colegios subvencionados y han sido un gran aporte a la universidad, que tiene un sentido académico y social, donde sus miembros pagan una cuota social anual destinada al fondo de becas de la institución. Nuestros alumnos en un 90%, más menos, provienen de colegios municipales y subvencionados y somos la universidad primera o segunda en este aspecto. Sobre el 70% trabajan y sobre el 80% reciben algún tipo de beca de la institución (…). La universidad como tal no ha fijado una posición sobre la reforma educacional en trámite. Los miembros de la universidad, como cualquier ciudadano, tienen el derecho de hacerlo si así lo estiman”.

-¿Cree usted que para el debate en el Senado sería un ejemplo de transparencia que todos los partidos y parlamentarios expusieran públicamente las relaciones que tienen con sostenedores?

-En cuanto a las incompatibilidades e inhabilidades parlamentarias están señaladas en los textos legales y las comisiones de ética del Congreso las han explicitado y tienen facultades al respecto. Por lo que yo sé, todas las corrientes políticas tienen entre sus militantes personas que participan en el área de la educación.

Entre las personas que participan en el área de la Educación que están relacionadas con la UMC, se cuenta el sostenedor de la red de colegios que recibe más aportes estatales a nivel de la región metropolitana: el grupo Hasbún Ramírez. Conformado por las familias Hasbún Ramírez y Ramírez Caselli, este grupo recibió en 2013 subvenciones estatales por un monto de $15.166 millones, según información proporcionada por el Ministerio de Educación (Mineduc). Con el copago de los apoderados, sus ingresos se elevaron a $17.937 millones (vea la ficha con el detalle de los ingresos en 2013 del grupo Hasbún Ramírez).

Según los cálculos que maneja el Ministerio de Educación, las utilidades de los sostenedores oscilan entre 10% y 15% de sus ingresos. De esta forma, el grupo Hasbún Ramírez pudo haber obtenido una utilidad superior a $ 1.700 millones en 2013.  En un artículo publicado por El Mostrador en mayo pasado, el gerente del área de Educación del grupo Norte Sur señaló que la rentabilidad que ellos obtenían iba de un 8% a un 10% de los ingresos, pero reconoció que hay sostenedores que pueden sacar hasta un 15%.

CREANDO FUTURO

Víctor Aguilera Vásquez había cumplido 20 años cuando recibió su título de profesor en la Normal de la UC. El mismo día de la graduación se le acercó una monja teresiana que le ofreció contrato en una escuela de la población Santa Laura, de El Bosque. Han pasado casi 50 años y ahora es dueño de nueve colegios. Hasta 2013 tenía diez, pero cerró el Anexo Colegio Lo Errázuriz, de Maipú, por baja matrícula. Actualmente controla siete establecimientos a través de tres sociedades comerciales y dos mediante la Fundación Creando Futuro (FCF), que él preside y donde son directores sus hijos Daniel y Víctor. La fundación, además, gestiona otros dos establecimientos cuya administración le fue cedida por las municipalidades de Padre Las Casas (La Araucanía) y Lo Barnechea.

Fundación Creando Futuro, calle Londres

Fundación Creando Futuro, calle Londres

Aguilera aseguró a CIPER que su plan es traspasar todos o parte de los colegios de su patrimonio a la FCF, entidad sin fines de lucro, siguiendo así el camino propuesto por el Ministerio de Educación para los colegios particulares subvencionados. El educador y empresario relató que en una reunión de la Secretaría Regional Ministerial Metropolitana de Educación con más de un centenar de sostenedores de la zona poniente de Santiago, a la que él asistió, les confirmaron que si traspasaban sus colegios a entidades sin fines de lucro podrían seguir arrendando los edificios de los establecimientos a sociedades relacionadas.

En su caso, dijo, algunos de los inmuebles que ocupan sus establecimientos pertenecen a la Fundación Creando Futuro y otros son de una sociedad anónima familiar a la que las escuelas pagan arriendo.

El primer colegio lo creó en 1982 y hoy tiene casi 400 alumnos: el Centro Educacional San Andrés de Maipú. Siendo académico de la Universidad de Santiago buscó un barrio carente de escuelas y lo encontró en el sector de Pajaritos con Américo Vespucio, donde se construía una población de 400 viviendas. Invitó al emprendimiento a dos colegas profesores: Iván Navarro Abarzúa y Héctor Gutiérrez Salazar (hoy director de la FCF).

Aunque Aguilera se declara independiente, el Centro Educacional San Andrés fue su primera asociación comercial con un militante DC, en este caso Iván Navarro, quien posteriormente encabezó la Dirección General de Deportes (antecesora del Instituto Nacional del Deporte) en el gobierno de Patricio Aylwin  y después fue intendente de la X Región en el de Ricardo Lagos.

Su crecimiento como sostenedor continuó en 1998 cuando ingresó a la sociedad de Servicios Educacionales, Industriales y Comerciales Simón Bolívar, sostenedora de la Escuela Industrial Simón Bolívar de Quinta Normal. En 2011 constituyó su empresa individual Víctor Francisco Aguilera Vásquez Servicios Educacionales E.I.R.L. donde concentró otros cinco establecimientos: Liceo Particular INSUME (Ñuñoa), Colegio Lo Errázuriz (Maipú), Colegio El Prado (Pudahuel), Colegio San Felipe (Pudahuel) y Escuela Básica Nº 149 San Marcel de Buin.

Colegio Santa Marta de Peñalolen

Colegio Santa Marta de Peñalolen

Los nueve colegios de Aguilera y de la FCF, más los dos que administra por cuenta de municipios, atendieron en 2013 a 5.317 alumnos, según los datos del Ministerio de Educación, y recibieron $3.813,7 millones por subvención normal y subvención preferencial y otros $540,9 millones que aportaron las familias de los estudiantes como “copago”. En total, sus ingresos fueron $4.354,7 millones (vea una ficha con el detalle de los ingresos de los colegios de Aguilera).

Desde 1997 Aguilera tiene constituida una sociedad con sus hijos Víctor, Iván y Daniel: Aguilera Gutiérrez S.A. Fue con esta sociedad que en 2003 se desprendió de la Universidad San Andrés, de la que llegó a ser el controlador con el 66,6%. La fusionó con la Universidad Autónoma del ex diputado y ex ministro de Justicia Teodoro Ribera (RN). La Universidad Autónoma del Sur y Aguilera Gutiérrez S.A. constituyeron Uniservi S.A. en 2003, pero la relación fue breve y al cabo de un año la Autónoma le compró su parte.

Su meta de completar todo el ciclo de la educación, desde la sala cuna (administra dos de la municipalidad de La Pintana) hasta la educación superior, se cumplió cuando la Fundación Creando Futuro compró el Instituto Profesional Carlos Casanueva. Ese instituto está acreditado desde 2010 y hasta 2013 acumulaba un total de $267,1 millones correspondientes a Créditos con Aval del Estado entregados a 153 de sus alumnos. La sede del instituto comparte terreno con el patrimonial edificio de la FCF en calle Londres 46. “Aquí está parte de los excedentes de nuestros  colegios”, asegura Aguilera, refiriéndose a la bien conservada mansión de comienzos del siglo XX.

EN NOMBRE DE ABELARDO NUÑEZ

Por coincidencia, la comuna de El Bosque -como en el caso de Víctor Aguilera- también fue el punto de partida de otro grupo de sostenedores vinculados a la DC a través de la UMC: Francisco Salazar González y su familia, dueños de la Sociedad Educacional José Abelardo Núñez, de la que depende la Red JAN. El grupo también controla la Sociedad Educacional Domingo Faustino Sarmiento y a la Sociedad Educacional San Felipe.

Treinta y un años pasaron desde que se fundara la Escuela Particular José Abelardo Núñez con 91 alumnos, en San Bernardo (1978),  hasta que en 2009 se creó la Red José Abelardo Núñez (JAN). Francisco Salazar, el iniciador del grupo, es un profesor normalista y su red tiene cinco colegios subvencionados: Escuela Básica Abelardo Núñez Nº 3 y Colegio Polivalente Nuevo Centro Educacional JAN (ambos de Huechuraba), Centro Educacional JAN Nº 1 (San Bernardo), Colegio José Abelardo Núñez Murúa (Puente Alto) y el Colegio José Abelardo Núñez de El Bosque (de la sociedad San Felipe). De la Sociedad Domingo Faustino Sarmiento dependen otros tres establecimientos: Colegio de Adultos José Abelardo Núñez, Colegio de Adultos de San Bernardo y Colegio de Adultos de El Bosque.

Los ocho centros educativos sumaban 6.828 alumnos según antecedentes del Mineduc en 2013. Por concepto de subvención normal y SEP recibieron ese año $3.561 millones y por el copago de los apoderados otros $1.001 millones. (Ver ficha de ingresos del grupo Salazar Parra).

Colegio José Abelardo Núñez, San Bernardo

Colegio José Abelardo Núñez, San Bernardo

La familia, cuyos fundadores son el matrimonio de profesores formado por Francisco Salazar González y Nancy Ludmila Parra Marín, a quienes se sumaron después sus hijos Francisco (ingeniero comercial) y Paola (educadora de párvulos), tiene más de diez sociedades entre educacionales, de inversiones e inmobiliarias, siendo Inversiones E.F.E.S. a través de la cual participan en Inmobiliaria Educacional, dueña de la sede de la Universidad Miguel de Cervantes.

Los padres constituyeron en 1982 la Sociedad Educacional José Abelardo Núñez. En 2000, los hermanos Francisco y Paola constituyeron la Sociedad Educacional Domingo Faustino Sarmiento, de la que dependen las escuelas de adultos. En 2010, Nancy Parra junto a sus hijos, representando a las sociedades Inmobiliaria e Inversiones Santiago e Inversiones E.F.E.S., crearon la Sociedad Educacional San Felipe.

Los Salazar Parra están vinculados con otros sostenedores a través de negocios distintos al educacional. En 2007, Francisco hijo, en representación de E.F.E.S. concurrió con Asesorías e Inversiones Los Conquistadores, representada por Alejandro Hasbún Ramírez, a la modificación de Asesorías e Inversiones El Trébol, aumentando el capital de $ 2 millones a $62 millones. E.F.E.S. pagó con 25 acciones de Inmobiliaria Educacional, la propietaria del edificio de la Universidad Miguel de Cervantes.

En agosto de 2013, E.F.E.S., junto a Inversiones Futuro y Desarrollo (del sostenedor DC Walter Oliva Munizaga) y Alejandro Canto Bravo, constituyeron Equipamientos Médicos América Chile. Los Salazar Parra también son socios con Oliva en la Importadora, Exportadora y Comercializadora B.C.O.S. Trading Services. Hasta 2013 también fue parte de esa empresa el sostenedor Rodrigo Bosch.

LIDER GREMIAL

Un matrimonio es el origen de los colegios de la familia Bosch Elgueta, cuyo hijo, el ingeniero comercial Rodrigo Bosch, fue presidente de la Conacep y en la actualidad, además de sostenedor, integra el directorio de la Universidad Miguel de Cervantes.

En octubre pasado, ya como ex líder gremial, consultado sobre los arriendos que pagan los colegios a sus propios dueños a través de sociedades relacionadas, dijo a La Tercera que uno de sus dos colegios sería afectado si la nueva ley lo prohibiera. Recordó que cuando se aplicó la Jornada Escolar Completa, los colegios recurrieron a los bancos para ampliar sus instalaciones: “No le prestaban dinero a un gestor educacional y nos pidieron formar inmobiliarias para entregar a estas entidades los créditos. Y los arriendos se fijaron para pagar estos préstamos”.

Ana Lucía Elgueta Elgueta había quedado viuda un año antes de su esposo, el médico veterinario Fernando Bosch, pero continuó el proyecto familiar. Así, abrió en 1980 el Colegio San Fernando en Peñalolén, con 78 alumnos. Gracias al crecimiento inmobiliario de la comuna, tres años más tarde pudo ampliar las instalaciones. Puso después la mirada en Puente Alto.

Rodrigo Bosch

Rodrigo Bosch

Dos centros escolares tiene la Sociedad Educacional San Fernando: el Colegio Particular San Fernando (Peñalolén) y el Colegio Particular Mirador (Puente Alto). Entre ambos sumaban 2.916 estudiantes en 2013. De acuerdo a los registros del Mineduc, el Estado ese año les traspasó $2.099 millones por subvención normal y SEP.  A su vez, los apoderados aportaron con $420 millones por copago, de manera que los ingresos totales ascendieron a $2.520 millones. (Ver ficha de sociedades e ingresos del grupo).

Fue en 1991 que Ana Lucía Elgueta y su hermano Santiago -ambos profesores- constituyeron la Sociedad Educacional San Fernando. Veintitrés años después, en febrero de 2014, efectuaron la más reciente modificación a esa sociedad: Ana Lucía, Santiago y Rodrigo Bosch la dividieron en tres: una continuadora de la original, con su mismo nombre, y dos nuevas: Inversiones Proyecta e Inversiones Isis. La sociedad Proyecta nació con un capital de $222,6 millones, quedando la madre con el 55%, su hijo Rodrigo con el 43% y Santiago Elgueta con el 2%. En el caso de Isis, partió con un capital de sólo $2.650.350, manteniendo la misma distribución los tres socios. Tras la división, la Sociedad Educacional San Fernando, que llegó a tener un capital de $244 millones en 2010, lo redujo a $17,7 millones.

Otra de las sociedades importantes de la familia es Inverbosch Limitada que en 2011 se transformó en Inversiones Inverbosch SpA. La empresa fue constituida en 2002 por Rodrigo Bosch y Felipe Elgueta con un capital de $5 millones, teniendo el primero el 99,99% de la sociedad. En 2011 se dividió, dando origen a Inversiones Mirador SpA. Inverbosch quedó con un capital de $295 millones y Mirador con $859,8 millones, siempre controladas por Rodrigo Bosch, quien no respondió las solicitudes de entrevista formuladas por CIPER.

OLIVA: CON LA DC EN EL ADN

A Walter Oliva Munizaga le faltaron apenas nueve votos para lograr un escaño en el Consejo Nacional de la DC en julio pasado. Milita en ese partido desde los 15 años, siguiendo el ejemplo de su padre, el también sostenedor Ramón Oliva.

Walter Oliva integra el directorio de la UMC y es socio de Inmobilaria Educacional, dueña del edificio del plantel, a través de Inversiones en Educación Superior, sociedad que constituyó en 2004 junto a Rodrigo Bosch.

Walter Oliva

Walter Oliva

Oliva -ingeniero comercial a quien CIPER solicitó sin resultado una entrevista- ha sido dos veces vicepresidente de la DC, consejero nacional y hombre encargado de sus finanzas durante la presidencia de Soledad Alvear. Dentro de la misma DC se le identifica como financista de campañas, pero en menor escala. “No tiene tantos recursos”, comentan sus correligionarios, aunque aseguran que apoyó las campañas parlamentarias de los hermanos Ximena y Ricardo Rincón.

En los últimos años su condición de sostenedor que lucra con la educación le ha “penado” en su vida partidaria. “Es una situación muy incómoda”, reconoció a La Segunda en 2011. Dirigentes del partido dijeron a CIPER que recibió duras críticas en el Consejo Nacional, cuando integraba esa instancia. “La mayoría de las ocasiones prefirió no responder”, recuerdan.

El origen del grupo Oliva y su actual red de colegios Crecemos está en sus padres: Ramón Oliva y la profesora normalista Aurelia Munizaga. Ellos partieron en 1970 con la Escuela Nº 120 Teniente Dagoberto Godoy, en La Granja. Diez años más tarde fundaron otras escuelas en El Bosque, para luego expandirse a Lo Prado, Pudahuel, Quilicura y San Bernardo.

A nivel de la Región Metropolitana, Walter Oliva y su madre (el papá creó su propia red de colegios) ocupan el quinto puesto entre los sostenedores con fines de lucro que reciben más dinero de subvenciones estatales: administran ocho establecimientos a través de cuatro sociedades, con una matrícula de 9.283 estudiantes. Los registros del Mineduc dicen que en 2013 recibieron aportes del Estado vía subvenciones por $6.890 millones y otros $1.550 millones a través del copago que cancelaron los apoderados. (Vea la ficha con los ingresos del grupo Oliva Munizaga)

DE BANQUEROS A SOSTENEDORES

Además de la Universidad Miguel de Cervantes, el grupo de empresas Norte Sur es el otro núcleo vinculado a la DC que tiene importantes intereses en la educación subvencionada y donde toman asiento como directores de las compañías históricos militantes de ese partido, como el ex ministro de Educación Sergio Molina (bajo el gobierno de Frei Ruiz-Tagle) o Iván Navarro, que a su vez es socio del sostenedor Víctor Aguilera en otro colegio.

Según la Memoria 2013 del grupo, de las 54 empresas en las que Inversiones Norte Sur S.A. tiene participación, 27 están ligadas a la educación: 15 sociedades sostenedoras que administran 19 colegios, además de un instituto de educación superior y diez inmobiliarias asociadas a esos establecimientos. En todas, Norte Sur posee una participación del 50%, un esquema que comenzó a aplicar en 2006 cuando se asoció en partes iguales con el Colegio Aconcagua, que imparte enseñanza a más de 2 mil alumnos en Quilpué. Al año siguiente, Norte Sur adquirió el 50% de la Sociedad Educacional Colegio Nacional, que alberga a cerca de 2.500 alumnos en Villa Alemana y Limache. Así, fue asociando colegios hasta sumar hoy más de 17 mil alumnos y un monto cercano a los $9.500 millones recibidos en subvenciones estatales el año pasado, según los datos del sistema Más Información Mejor Educación del Mineduc y la Memoria Norte Sur 2013 (vea la ficha con los recursos públicos recibidos en 2013 por los colegios del grupo)

Vicente Caruz

Vicente Caruz

Inversiones Norte Sur era uno de los controladores del Banco del Desarrollo hasta 2007, año en que esa institución financiera fue vendida a Scotiabank en $213 mil millones. Desde entonces, ha enfocado sus inversiones en los rubros agrícola, financiero y de servicios. En este último, el área educacional agrupa la mayor cantidad de sociedades. El empresario que lideró este enfoque fue Vicente Caruz Middleton, militante DC y reconocido por sus correligionarios como financista de campañas. Caruz fue gerente general del Banco del Desarrollo desde su creación en 1983 hasta 1996, cuando falleció Domingo Santa María y él lo sucedió como presidente del directorio, cargo en el que permaneció hasta la venta del banco.

Bajo la presidencia de Caruz (2008-2012), Norte Sur adquirió la mayor parte de sus colegios. También incursionó en la educación superior: son dueños del Instituto Tecnológico de Computación y tuvieron participación en la Universidad Viña del Mar, la que vendieron a Laureate International en 2009. Dos años más tarde, Norte Sur intentó adquirir la Universidad Central (UCEN), lo que generó un potente rechazo  de la comunidad académica y estudiantil (ver reportaje de Ciper). En medio de lo que resultaron ser las primeras protestas contra el lucro en la Educación Superior, la alianza UCEN-Norte Sur se desmaterializó.

Desde entonces, la representación de Caruz dentro de Norte Sur ha ido disminuyendo, al punto que dejó de controlar el grupo en abril de 2013, cuando se eligió un nuevo directorio con Daniel Mas Poblete y Aníbal Correa Ortúzar en la presidencia y vicepresidencia. La nueva administración se afianzó con un pacto de accionistas en el que una parte que se había mantenido al margen de la disputa de poder, la Fundación Emmanuel, que pertenece al Arzobispado de Santiago, estableció una alianza con el bloque Mas-Correa (ver informe a la SVS).  Ocho meses después, en agosto de este año, la Fundación Emmanuel dejó de formar parte de Norte Sur.

Sergio Molina

Sergio Molina.

Emmanuel fue fundada en 1966 por el cardenal Raúl Silva Henríquez, bajo el nombre de Fundación para el Desarrollo. La institución estuvo involucrada en los orígenes del banco del mismo nombre. En conversación con CIPER, el director de la fundación, Pablo Fuenzalida, explicó que estaban buscando salirse de Norte Sur desde que se vendió el Banco del Desarrollo, pues ya se había cumplido la misión social que originó esta alianza y que era generar acceso crediticio a los sectores más postergados.

En agosto de este año el 9,98% de Norte Sur que tenía Fundación Emmanuel quedó distribuido entre Inversiones Marañón e Inversiones Rucalhue (ambas de la familia Correa), además de  Inversiones San Carlos (familia Mas), fortaleciendo a los nuevos controladores en desmedro del grupo que representa Caruz.

LOS DC EN LOS DIRECTORIOS

Alberto Etchegaray Aubry ha sido miembro del directorio de Norte Sur desde 2008, donde llegó desde el Banco del Desarrollo. Participa en la propiedad del grupo mediante la sociedad Domínguez y Etchegaray, que creó junto a Vicente Domínguez Vial en 2004. Cercano a la DC, fue uno de los coordinadores de la visita de Juan Pablo II a Chile en 1987. En 1990 se convirtió en Ministro de Vivienda del Presidente Patricio Aylwin y bajo el gobierno de Eduardo Frei Ruiz-Tagle presidió el Consejo Nacional para la Superación de la Pobreza.

Fue en el contexto de la recolección de fondos para la visita de Juan Pablo II que Etchegaray Aubry fortaleció sus lazos con el empresario Anacleto Angelini. En 1994, cuando dejó el ministerio de Vivienda, Angelini lo invitó a integrarse a su grupo como director en Celulosa Arauco y Constitución, Celco.  Como presidente del directorio de Celco en 2005 debió enfrentar una severa crisis por la contaminación del río Cruces que provocó la muerte de cientos de cisnes. En esa contingencia el gerente de Celco era Alejandro Pérez, actual controlador de la Universidad San Sebastián. Hoy, Etchegaray es presidente en los directorios de Red Salud y SalfaCorp.

Sergio Molina Silva, ex ministro de Educación DC, tiene un papel clave en los colegios de Norte Sur. En la Memoria 2013 del grupo aparece como presidente del directorio de 12 de sus sociedades educacionales y de cinco inmobiliarias asociadas a esos establecimientos.

Iván Navarro Abarzúa

Iván Navarro Abarzúa

En otras siete sociedades educacionales del grupo aparece como director y/o accionista Ramón Oliva Gallego. Ramón Oliva se asoció en partes iguales con Norte Sur a fines de 2011 y sus colegios Nueva Era Siglo XXI y Nuevo Siglo suman 3.700 alumnos de La Florida, Puente Alto, Curauma y Quillota. Es profesor y padre del sostenedor y dirigente DC Walter Oliva.

En tres de las sociedades que administran colegios de Norte Sur también aparece como miembro del directorio o accionista el DC Iván Navarro Abarzúa y/o su esposa Sandra Papic, también militante del partido, y sus hijos Sandra, Claudia, María Gabriela e Iván. Ex intendente de la X Región, Navarro preside la Sociedad Educacional Colegio Montessori y a la vez tiene el mismo puesto en la Inmobiliaria y Constructora Montessori, cerrando el círculo de los militantes DC ligados al negocio de los colegios que reciben dinero estatal.

La movida de la empresa de grupos Matte y Angelini que hizo caer a líder sindical portuario

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El 25 de enero de 2014 fue el último día de Sergio Vargas en la cima del movimiento sindical portuario chileno. Para entonces llevaba 20 días a la cabeza de un paro que comenzó en el Puerto de San Antonio y que terminó paralizando por completo las faenas en los terminales marítimos de Iquique, Antofagasta, Tocopilla, Panul, San Vicente, Lirquén, Coronel y Penco. Los trabajadores exigían el pago retroactivo del bono de colación al que no habían tenido derecho desde 2005  y una pensión para aquellos que por su edad ya no podían realizar tareas peligrosas. Mientras los días pasaban, los efectos de la movilizaciónse hacían cada vez más notorios y millonarios. Miles de camiones parados en todo el país a la espera de que se liberaran las cargas de los muelles. En la Zona Franca de Iquique calculaban pérdidas por US$ 300 millones y los exportadores de fruta estimaban una merma que bordeaba los US$ 200 millones. La movilización había puesto en jaque a gran parte del sector productivo nacional y de paso, al gobierno de Sebastián Piñera a tan sólo dos meses de que acabara su mandato. Ese sábado por la mañana, cuando firmó el acuerdo que puso fin al paro, Vargas tenía más poder que nunca. No lo sabía, pero comenzaba la cuenta regresiva de su caída.

Sergio Vargas

Sergio Vargas

Jaime García Aguilera fue el consultor independiente que contrató el gobierno para actuar de mediador en las negociaciones. Autor de tres libros sobre relaciones laborales y profesor de Negociación y Relaciones en la escuela de postgrados de la Universidad Adolfo Ibáñez, su nombre nunca fue mencionado públicamente. Pero sus gestiones fueron clave para lograr el acuerdo que estableció el pago de $1,5 millones a cada trabajador movilizado, el diseño de un proyecto de ley corta que estableciera los mecanismos para cancelar la deuda por colación, y la preparación de otro proyecto legislativo que modernizara el sector portuario y regulara las relaciones laborales a futuro. Aunque a regañadientes, los trabajadores, el gobierno y las empresas portuarias aprobaron cada una de las cláusulas. Pero la resolución final fue extraña: ninguna de las partes accedió a firmar el documento de la otra. Después de dos días de negociaciones en el sexto piso del Ministerio del Trabajo, la huelga terminó con una carta de compromisos del gobierno que sólo firmaron el ministro del Trabajo, Juan Carlos Jobet, y el subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla; un texto redactado y firmado sólo por los dirigentes sindicales de la organización nacional de trabajadores portuarios, más conocida como Unión Portuaria, de la cual Vargas era vocero y uno de sus articuladores; y otras nueve cartas, una por cada empresa, donde los empleadores se comprometían a respetar lo acordado (ver cartas de empresas).

Al día siguiente, los trabajadores volvieron a sus faenas en las mismas condiciones previas al paro, tal como se había pactado. En todos los puertos se reanudaron los trabajos, pero no en el frente de atraque Costanera Espigón de San Antonio. Así lo decidieron los directivos de Puerto Central S.A. (PCE), la empresa cuya propiedad comparten los grupos Matte y Angelini y que en 2010 se adjudicó su concesión. Cuando Sergio Vargas y su grupo llegaron a cumplir sus turnos, se encontraron con un puerto cerrado. Así se mantuvo por tres días. El 27 de enero los trabajadores nuevamente se tomaron el terminal.

Jaime García contó a CIPER que apenas se enteró del nuevo conflicto, llamó a Aldo Signorelli, gerente general de la Empresa Portuaria de San Antonio (EPSA), quien le explicó que se trataba de “un gallito” entre la compañía que pertenece a dos de los mayores grupos económicos de Chile y la Federación de Trabajadores Marítimos Portuarios Eventuales y Contratados (Fetrampec), que preside Vargas. Entonces comenzó una nueva negociación que derivó en la creación de una mesa de trabajo integrada por Rodrigo Olea y Marcela Araneda, gerente general y jefa de recursos humanos de PCE; los dirigentes de la Fetrampec Sergio Vargas, Raúl Gaete y Raúl González; un representante de EPSA como facilitador y García como mediador independiente.

Sin temas vetados, la mesa de trabajo que se constituyó en marzo parecía al comienzo ser la solución a los conflictos laborales en el puerto de San Antonio. Al menos así lo presentó Jaime García en el proyecto “privado y confidencial” que ofreció a PCE. Pero terminó siendo algo muy distinto: el inicio de una ofensiva silenciosa que acabaría con el liderazgo de Vargas y quebraría el movimiento sindical portuario de San Antonio, con acciones que forman parte de una denuncia contra PCE presentada esta semana en el Juzgado del Trabajo de esa ciudad por prácticas antisindicales (ver denuncia).

Yo lo resumiría así: la empresa PCE jugó siempre a dos bandas. Plan A, a través de la mesa de trabajo. Plan B, infiltrando a través de la creación de una nueva Federación (…) Finalmente todo resultó una trampa”, escribiría García en un correo electrónico que meses después envió a los dirigentes de Fetrampec, cuando se percató de que ya no habría acuerdo entre los trabajadores y la empresa ni mucho menos vuelta atrás. Si bien García fue contratado por PCE para realizar la intermediación, hoy se siente traicionado porque la empresa negoció por a sus espaldas mientras él daba garantías de buena fe en la mesa con los dirigentes.

CIPER se contactó con Rodrigo Olea para conocer la versión de la empresa, pero se negó a conversar sobre el tema argumentando que su foco estaba en los proyectos de PCE y en el futuro del puerto de San Antonio.

LA PELEA POR EL CONTROL DE LA NOMBRADA

Las relaciones laborales en los puertos son distintas a cualquier otro sector. La gran mayoría de los trabajadores portuarios cuenta con contratos de carácter eventual, cuya duración es de apenas unas horas: parte cuando se inicia un turno y termina cuando se acaba. El mismo documento es a la vez contrato y finiquito. Por lo tanto, no genera derechos asociados a un vínculo permanente con la empresa, como indemnizaciones por antigüedad o feriados. Para enfrentar esa precariedad y equilibrar la relación con los empleadores, hace décadas se diseñó un sistema de asignación de turnos dominado por los sindicatos. Se le conoce como la nombrada. Quien la controla, domina la fuerza de trabajo en el terminal. Y es allí es donde radicaba el poder de la Fetrampec y su presidente, Sergio Vargas: en el puerto que concentra casi el 40% de la transferencia de carga del país, ellos decidían quién trabajaba y quién no. Si se les quitaba eso, ni el dirigente ni su federación podrían volver a ser un contrapeso.

Rodrigo Olea, gerente general de PCE

Rodrigo Olea, gerente general de PCE

-Con la nombrada los sindicatos dominábamos cómo se distribuía el trabajo en el puerto. La empresa distribuía los turnos y nos hacía pedidos según sus necesidades. Pedían cierto número de supervisores, capataces, señaleros u otros, según requiriera la faena. Revisábamos la lista de nuestra gente donde aparecía quién trabajaba y en qué especialidad y los asignábamos en forma correlativa: si un viejo hacía un turno, el siguiente lo haría quien le seguía en la nómina. Era algo súper democrático. Nos permitía asegurar que habría trabajo para todos, que se repartiría equitativamente y que no trajeran gente de afuera a hacer nuestro trabajo. Éramos los dueños de la mano de obra –explica a CIPER Sergio Vargas.

Con la seguridad de quien tiene la nombrada bajo control, Vargas se paró minutos antes de dar inicio a la mesa de trabajo ante el nuevo presidente del directorio de PCE, Roberto Zilleruelo, y le dijo: “Los dueños del puerto somos nosotros. Ustedes pueden llevar dos, cinco o 20 años aquí, pero los trabajadores llevamos 200”, según recuerda García. Era el 1 de marzo. Zilleruelo, quien además es gerente general de Pulogsa S.A. –la matriz portuaria del Grupo Matte–, llevaba apenas unos meses a la cabeza de PCE, pero conocía muy bien el negocio.

Entre octubre de 2005 y marzo de 2010, Zilleruelo fue gerente general de Terminal Pacífico Sur Valparaíso S.A., de la familia Von Appen. De hecho, es sindicado por algunos dirigentes porteños como el responsable del debilitamiento del sindicalismo de Valparaíso, mediante tratos comerciales con dirigentes. Vargas asegura que la primera vez que se reunieron, Zilleruelo le ofreció un jugoso fondo de retiro para que abandonara definitivamente el puerto y el sindicalismo. El dirigente de la Fetrampec lo rechazó y dice que desde entonces desconfía de él. También afirma que todo lo que ocurrió después fue orquestado por Zilleruelo desde el directorio de PCE. Se refiere a cómo la empresa de los grupos Matte y Angelini habría financiado y propiciado el surgimiento de una nueva federación de trabajadores portuarios en San Antonio y modificado arbitrariamente las condiciones laborales en el frente de atraque Costanera Espigón, mientras paralelamente se desarrollaba una mesa de trabajo que ya desde su constitución estaba condenada al fracaso.

 LA MESA, LAS ACTAS Y LA “DISIDENCIA”

El 4 de abril los miembros de la mesa se reunieron por tercera vez. Días antes, en la segunda sesión que se llevó a cabo en la oficina de Convergente –la consultora de Jaime García–, hablaron sobre seguridad portuaria y decidieron que Aldo Signorelli ya no participaría en el grupo de trabajo como facilitador de EPSA, por no ser confiable a ojos de los dirigentes de Fetrampec y por ausentarse de las primeras dos reuniones. Para este tercer encuentro habían elegido un lugar neutro: la Viña Matetic. Fue allí que por primera vez Sergio Vargas puso sobre la mesa el conflicto que en los últimos días se había gestado en el terminal: un grupo de supuestos “descolgados” de la Fetrampec impulsaba la creación de su propia federación. Vargas acusaba a la concesionaria de Costanera Espigón de estar detrás de esa “disidencia”, no sólo a través de soporte financiero, sino que organizando el movimiento desde sus bases. Amenazó con parar nuevamente el puerto si PCE seguía apoyándolos.

La jefa de recursos humanos, Marcela Araneda, negó varias veces que la empresa tuviera algo que ver en todo eso. Lo mismo hizo el gerente general, Rodrigo Olea: “Ni yo ni la empresa tenemos ninguna capacidad de maniobra para armar sindicatos ni federaciones de trabajadores, ya que ello es ilegal y una práctica antisindical”, dijo según el acta de esa reunión. También afirmó que todo se trataba de un problema entre trabajadores y que no era interés de PCE involucrarse. Vargas le recalcó que no pueden negociar con ningún sindicato que no forme parte de la Fetrampec. Dice el acta: “PCE no tiene comentarios respecto de esta nueva advertencia”.

Las actas de la mesa de trabajo a las que tuvo acceso CIPER dan cuenta de que el conflicto escaló rápidamente y se convirtió en un claro obstáculo para alcanzar cualquier tipo de acuerdo. Aunque había otros tópicos en discusión, en la mesa era un tema recurrente, y el nombre de Diego Silva, el líder del nuevo movimiento, comenzó a penar como un fantasma en las sesiones de trabajo. Sobre todo cuando la Dirección del Trabajo los reconoció a mediados de abril como la Federación de Trabajadores Marítimo Portuarios de la Costanera Espigón (Fetraportces).

A la siguiente reunión, el 7 de abril, García le preguntó a Vargas: “¿Qué le preocupa de la nueva organización que se está formando?”

-Que a estos 70 trabajadores los llame PCE y se ganen la nombrada –respondió el dirigente.

DIEGO SILVA, EL VIEJO AMIGO

Diego Silva era presidente del sindicato de aforistas de San Antonio, secretario de la Fetrampec y hasta hacía poco, parte del círculo de confianza de Sergio Vargas. Ambos se conocieron en el Cerro Placilla, donde crecieron con sus familias, pero se hicieron cercanos en el trabajo sindical. Silva contó a CIPER que viajó junto a Vargas por todo Chile, y que fue él quien le presentó a los demás dirigentes nacionales. También dice que tomó la decisión de separarse de la Fetrampec junto a un grupo de “gente de choque” por la forma en que Vargas administraba la nombrada. Lo acusa de distribuir turnos sólo a sus adherentes, de eliminar discrecionalmente a personas de las listas y de haber instalado una dictadura en Costanera Espigón.

Diego Silva

Diego Silva

Así fue que se desató una guerra entre la Fetraportces de Silva y la Fetrampec de Vargas por los cupos de trabajo en Costanera Espigón de San Antonio y el control de la nombrada. La situación se puso violenta. García cuenta que en mayo, Silva y otros cuatro miembros de su federación lo encararon y amedrentaron mientras almorzaba en un restaurant junto a Marcela Araneda. Silva estaba acompañado por Marcelo Muñoz, encargado de comunicaciones de PCE, y eso quedó al día siguiente consignado en un acta. Ese mismo mes Fetraportces se tomó por una noche y a la fuerza los accesos del puerto, con barricadas con neumáticos encendidos, no en protesta contra la empresa, sino contra Vargas. Y tres trabajadores de Fetrampec denunciaron un ataque con palos y fierros a fines de julio. Los agresores estaban todos encapuchados menos uno, que aseguran era un ex dirigente de sus filas, hoy hombre de confianza de Silva. Luego, en agosto, Fetraportces de nuevo se tomó el puerto y hubo un enfrentamiento con palos, golpes y patadas con trabajadores del bando de Vargas. Y en octubre fue el mismo Vargas quien denunció públicamente que le balearon la casa.

Al preguntarle por los episodios de violencia, Silva respondió a CIPER que “en el puerto tiene que pasar lo que tiene que pasar. Siempre ha sido así. Yo no lo niego. Actos de violencia han salido y van a seguir saliendo”.

-Nosotros somos portuarios antiguos, y las federaciones de portuarios son de fuerza, de choque y de guerra. Si decimos que vamos a parar El Espigón, se para. Lo que pasa es que Sergio Vargas perdió a su gente de choque. Cuando nos tomamos el puerto, él escapó a los cerros como un ratón. Nunca bajó a enfrentarse con nosotros. En cambio mandó a su gente y se quedó en la calle 21 de mayo, viendo desde lejos como sus trabajadores peleaban –agrega Diego Silva.

Mientras todo eso ocurría, la mesa de trabajo seguía funcionando. Durante todo ese tiempo los representantes de la empresa negaron cualquier rol en la creación de Fetraportces, pero el mismo Silva reconoce a CIPER que mientras negociaban con la Fetrampec, PCE les pagaba cursos de capacitación. También reconoce que tiene nexos comerciales con la concesionaria a través de Port Services, la empresa individual de su esposa que le presta servicios a PCE y donde él figura como jefe de operaciones (ver sitio web). Y además, Silva y el gerente general Olea mantuvieron negociaciones en paralelo para el control de la nombrada y la contratación de parte de su gente.  

MEDIACIÓN FALLIDA

El trabajo de mediación que llevó adelante Jaime García se dividió en dos etapas. La primera fue entre marzo y junio y constó de nueve reuniones donde además de los conflictos con la nueva federación, se trataron varios temas. Uno de ellos fue la nombrada, que la empresa quería controlar y que Vargas y su gente no estaban dispuestos a soltar. Otro fue la contratación de los trabajadores, que pasarían a ser empleados de Muellaje Central S.A. (MCE), la empresa filial de PCE encargada de la logística en el puerto. La empresa ofrecía 340 contratos individuales y la organización de Vargas pedía contrato colectivo para sus 506 miembros. “O todos o ninguno”, decían los dirigentes de Fetrampec. Se habló también de seguridad en las faenas, de programas de capacitación y de cómo tanto la empresa como los trabajadores están interesados en hacer de Costanera Espigón el puerto más eficiente, moderno y competitivo del Pacífico Sur. Se entregaron también documentos, estudios e informes. También una lista con el nombre de los dirigentes de Fetrampec. Al terminar esa primera etapa, García envió un informe a PCE donde señala los principales logros de la mesa y los desafíos que  quedan pendientes.

La segunda etapa se centró en la definición de un acuerdo que pusiera fin al trabajo. Se realizaron 10 borradores de protocolos. En su revisión participó el abogado de Pulogsa (grupo Matte), Pedro Sepúlveda. La última versión que el abogado le envió a García fue el 8 de agosto, e incluye varias propuestas sobre el número de puestos de trabajo disponibles a la fecha y a futuro, modalidades de contratación, normas de disciplina, mecanismos de capacitación y criterios para una correcta administración de la nombrada, la que seguía parcialmente en manos de Fetrampec, pero cogestionada con la empresa. Como lo demuestra una serie de emails, García propuso eliminar la participación de MCE en la nombrada, por no estar dadas las condiciones. Sin embargo, Roberto Zilleruelo no estaba de acuerdo en que la distribución de los turnos siguiera sin participación de la empresa y se negó a que el documento fuera modificado.

Por esos días, Diego Silva pactó con PCE la contratación de 25 miembros de su sindicato de aforistas y la creación de otros 25 cupos para trabajadores eventuales de Fetraportces. Después vino la toma del puerto por parte de Silva y su grupo para presionar a que Vargas ceda ante la empresa y firme el acuerdo. Fue entonces que se dieron los enfrentamientos con Fetrampec. Luego, el 11 de septiembre, todo se vino abajo para Vargas y los suyos.

VARGAS AL SUELO

 El 10 de septiembre, y con el puerto bloqueado por el grupo de Diego Silva, Jaime García realizó las últimas gestiones para alcanzar un acuerdo. Primero se comunicó con Sergio Vargas, Raúl González y Raúl Gaete, quienes le dijeron que sí, que firmarían el protocolo si tan sólo se eliminaban las cláusulas que otorgan poder a la empresa sobre la nombrada. Luego le escribió al abogado Sepúlveda. Pero éste le dijo que no estaban dispuestos a eliminar esas condiciones, por lo que “constatamos que no hay acuerdo”.

Al día siguiente, García, Vargas y los demás trabajadores de Fetrampec corroboraron por la prensa que la mesa de trabajo definitivamente se había acabado. El 11 de septiembre, PCE hizo un llamado público para iniciar la contratación masiva de trabajadores: “Estamos ofreciendo contratos de trabajo permanentes e indefinidos, con previsión y salud, con capacitación para operar un puerto de alta tecnología en forma moderna y segura. Vamos a privilegiar la contratación de trabajadores portuarios eventuales del espigón y trabajadores que vivan en San Antonio. También privilegiaremos a mujeres trabajadoras vecinas de San Antonio”.

pceLa conclusión era una sola: la empresa le había arrebatado la nombrada a Fetrampec. Sergio Vargas quedaba sin piso en el puerto de San Antonio. Junto a los suyos marchó ese día hasta la Torre Bioceánica, donde están las oficinas de PCE. Al mismo tiempo, la empresa firmaba con la federación de Diego Silva un acuerdo para desbloquear el puerto, en toma desde el 28 de agosto. Les dieron 115 cupos de trabajo, un aguinaldo de $100.000 para los socios de Fetraportces y un préstamo blando por otros $400.000.

Días después, la asamblea de Fetrampec liberó a sus bases para acudir a la contratación. No los contrataron a todos. Vargas cuenta que al principio eran 100 los trabajadores que quedaban fuera por ser parte de Fetrampec. “Le siguió una lista de 70 personas que por ningún motivo iban a contratar. Después eran 40. Fui a hablar con el subsecretario del Trabajo, Francisco Javier Díaz, quien me dijo que en reunión con la ministra Javiera Blanco, Bernardo Larraín Matte, director de Pulogsa, había decidido que ni los dirigentes ni los 40 de la lista serían contratados; que era la lista de indeseables. Personas que hemos trabajado toda nuestra vida en el puerto nos convertimos en los indeseables de PCE”, dice Vargas.

Sergio Vargas, Raúl González, Raúl Gaete y otros 32 ex trabajadores de la Costanera Espigón –entre ellos varios de los dirigentes de la lista que le entregaron a PCE en la mesa de trabajo– presentaron el pasado martes 25 de noviembre una querella contra PCE y MCE por prácticas antisindicales, denunciando paso a paso cómo se fue gestando su caída. Todos ellos están hoy sin trabajo. Mientras espera que se active el proceso judicial, Vargas recuerda el paro nacional de enero de este año, cuando estaba en la cima y era el hombre fuerte del sindicalismo portuario.

-Creo que con ese paro las empresas y el gobierno se dieron cuenta de que San Antonio iba a ser el líder del movimiento portuario a nivel nacional. Ahora todo está raro, todo se vino abajo. Siempre pensamos que la Unión Portuaria era un dragón de siete cabezas, y que si le cortaban una, el dragón seguía vivo y peleando. Lo peor que pudimos haber hecho fue concentrar el poder del movimiento en una persona, y lamentablemente parece que eso hicimos. Ahora lo que tenemos es una desarticulación total del movimiento –dice.

 

 

Fundación FEN de la U. de Chile es nuevamente investigada por sus manejos financieros

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En su oficina en el cuarto piso de uno de los edificios más nuevos del campus ubicado en Diagonal Paraguay, el decano de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile (FEN), Manuel Agosín, parte la conversación negando cualquier irregularidad cometida en la fundación de su facultad, la Fundación FEN, que él preside desde julio de 2010, cuando asumió el decanato. Para entonces, ya existía una investigación del Ministerio Público por autocontratos, que surgió luego de que CIPER revelara en 2008 cómo la fundación fue utilizada como una caja pagadora de funcionarios de la facultad (ver reportaje). Sobre las denuncias previas a su período, Agosín dice no conocerlas y luego reconoce los nuevos hechos que la propia fundación denunció en 2012 ante el Ministerio Público: pagos por asesorías que según las auditorías no se justifican y retiros de dinero que no se explican, lo que se traduce en cerca de $226 millones perdidos. A eso se suman los serios cuestionamientos que en febrero de este año hizo la Contraloría por el profundo desorden financiero.

Manuel Agosin

Manuel Agosín

Esos antecedentes fueron la primera hebra para investigar cómo las contrataciones a través de la Fundación FEN operaban sin control y a través de una red de compadrazgo y de favores que fueron el caldo de cultivo para la pérdida de fondos detectada en 2012. Además, revisamos una serie de pagos que, si bien pueden no presentar ilegalidades –en teoría ya fueron revisados por la Contraloría–, revelan que la fundación operó como una consultora ligada a la FEN que en la práctica permitía que connotados académicos –como el ministro de Hacienda, Alberto Arenas, y el ex director del Centro de Microdatos, David Bravo– recibieran honorarios que en algunos casos podían más que duplicar el salario del rector de la universidad.

Ex funcionarios de la Fundación FEN van más allá y acusan que no había ningún tipo de control sobre a quién se contrataba ni si los trabajos efectivamente se realizaron antes de cancelarlos. Aseguran que la fundación se convirtió en un exclusivo club cuya función es desviar dineros de la universidad para abultar los ingresos de sus miembros. Y eso, para Agosín, es “ridículo e insultante”. Según explica, las irregularidades se refieren exclusivamente a los dineros recaudados por la fundación como “overhead” o comisión para sus gastos administrativos, y en ningún caso tocan el presupuesto de las actividades operativas de la entidad, que en 2012 superó los $4.000 millones.

La Fundación FEN es una entidad privada sin fines de lucro, cuya única función es agilizar los procesos operativos de la facultad, sirviéndole de vehículo para realizar contratos y convenios sin tener que pasar por toda la burocracia de la universidad estatal. Fue concebida en 2003 como la forma más simple de obtener ingresos propios y competir en el mercado con las instituciones privadas de educación superior. Eso en la teoría, porque en la práctica la fundación fue usada también durante años por directivos y académicos de la FEN como una vía para contratarse a sí mismos, a sus propias sociedades o a sus familiares y amigos; pagar sobresueldos y, en algunos casos, pactar remuneraciones por servicios que nunca se prestaron.

DEL SAN IGNACIO EL BOSQUE A MAIPÚ CON ESCALA EN LA FEN

Cuando el directorio de la Fundación FEN lo llamó a dar explicaciones y rendir cuentas, el abogado Felipe Mahaluf decidió hacer oídos sordos y no aparecer. Para él, la invitación era algo “inapropiado y extemporáneo”. Nueve meses antes, en agosto de 2012, había cesado en sus funciones como director ejecutivo de la fundación. Según aseguró a CIPER, lo hizo en medio de felicitaciones por un trabajo bien hecho. Pero, con la citación que le envió en mayo de 2013 el mismo directorio que supuestamente lo había felicitado, quedaba claro que la situación había cambiado.

La salida de Mahaluf se materializó justo cuando estaba en curso una auditoría que examinó en detalle las cuentas de la Fundación FEN. El período en análisis fue 2011 y 2012, precisamente los años que Mahaluf estuvo a su cabeza. Él asegura que fue por iniciativa suya que se encargó la revisión. Si fue así, el tiro le salió por la culata. El informe que poco después emitieron los profesores de la FEN Fernando Bravo y María Paulina Zunino, identificó graves acciones y omisiones que son reflejo del profundo desorden financiero en que ha operado la fundación desde su constitución en 2003. Las irregularidades eran graves y podrían constituir delito.

Millones de pesos desaparecidos desde las arcas de la fundación. Contratos que se habrían pagado a pesar de no existir constancia de que los trabajos efectivamente se realizaron. Inversiones en productos bancarios sin conocimiento del directorio. Ausencia total de control sobre los procedimientos y actividades que involucran dineros públicos provenientes de la facultad. Todos los datos apuntan a Mahaluf y al ingeniero comercial Manuel Olivares Vivanco, director de administración y finanzas de la Fundación FEN entre agosto de 2011 y agosto de 2012. A él también lo convocó a rendir cuentas el directorio que preside el decano Agosín, pero tampoco asistió. Ahora los dos son objeto de una investigación del Ministerio Público por posible apropiación indebida.

Tras las acusaciones de irregularidades, el más complicado pareciera ser Olivares: según la denuncia que presentó el profesor Fernando Bravo en la Fiscalía Centro Norte, a él se lo sindica como responsable directo del cobro irregular de cheques y rescates de fondos mutuos que no se habrían reintegrado a la cuentas de la Fundación FEN. Tras las platas perdidas y varias de las contrataciones cuestionadas, hay nombres, fechas y cargos que convergen en dos factores comunes: el Colegio San Ignacio El Bosque y la Democracia Cristiana en Maipú.

LA COFRADÍA IGNACIANA

Felipe Mahaluf llegó por primera vez a la FEN en julio de 2010 como asesor legal de Manuel Agosín. Lo recomendó el académico Claudio Bonilla, a quien conoció en el Colegio San Ignacio El Bosque, donde Mahaluf cursó sus estudios y donde ambos son apoderados. Su primer trabajo fue elaborar un informe sobre la situación en que el recién asumido decano recibía la facultad. Poco después se convirtió en el nuevo director ejecutivo de la Fundación FEN. Aunque dijo a CIPER que al comienzo se encontró con “una entidad que operaba en condiciones bastante precarias”, asegura que su primer año transcurrió sin problemas.

Felipe Mahaluf

Felipe Mahaluf

En marzo de 2011, en pleno “ordenamiento” de cuentas y procedimientos internos, Mahaluf dejó la fundación para convertirse en el abogado jefe de la FEN. En todo caso, su salida fue parcial: nunca dejó de ser su director ejecutivo. Algunos funcionarios consultados por CIPER dicen que su salida fue sólo nominal y que en la práctica siempre estuvo a cargo de la fundación, y que todo lo que ocurrió después –las contrataciones irregulares y las platas perdidas– habría sido su responsabilidad. Él, en cambio, asegura que la enorme carga de trabajo en la facultad le impedía estar al tanto de lo que ocurría en la fundación y que, en la práctica, la entidad había quedado en manos de su jefe de administración y finanzas, Cristián Cancino. Pero a mediados de año, este último renunció. En su remplazo, llegaría Manuel Olivares Vivanco, también recomendado por un apoderado del Colegio San Ignacio El Bosque. “Entrevisté a tres personas y él fue la que parecía ser más idónea para el cargo”, asegura Mahaluf.

Olivares también es egresado del San Ignacio, generación 1986. Fue compañero de curso del actual ministro de Obras Públicas y ex alcalde de Maipú, Alberto Undurraga (DC). De hecho, son cercanos. Olivares participó activamente en las campañas municipales que Undurraga ganó en 2004 y 2008, y en 2010 el mismo alcalde lo llevó a trabajar a su municipio. Cuando aceptó el cargo en la Fundación FEN, Manuel Olivares era el hombre encargado de formular y preparar licitaciones públicas en Maipú. Mahaluf asegura que no lo sabía cuando lo contrató. Menos que seguiría trabajando allí en forma paralela hasta fines de 2012. Es el primer eslabón en la cadena de relaciones que llevan a Maipú.

En su afán de ordenar la fundación, potenciar su imagen, dotarla de oficinas y hacer que tuviera sus propios contratos e ingresos, Mahaluf contrató a fines de 2011 a la empresa Espejo y Yaksic Ltda. y le encargó el desarrollo de un estudio de mercado, imagen y posicionamiento. La empresa era de su amigo, también ignaciano, militante DC, hermano del diputado Sergio Espejo y jefe de gabinete de Undurraga en Maipú, el periodista y publicista Miguel Espejo Yaksic. Como consigna la Contraloría en el informe que emitió en febrero de este año, le canceló $15 millones provenientes de la fundación.

Alberto Undurraga

Alberto Undurraga

Espejo despachó cuatro informes: el primero fue un estudio de imagen y posicionamiento para la Fundación FEN; lo siguió otro que fundamentaba la creación de un departamento de recursos humanos en la entidad que dirigía Mahaluf; luego entregó un informe sobre la situación del mercado panameño para la instalación de una sede de la Fundación FEN en Panamá; y, por último, la elaboración de un reglamento interno de Orden, Higiene y Seguridad.

A juicio de Agosín, ninguno de esos informes servía, ya que “la fundación no tiene existencia pública hacia fuera, porque sólo hacemos trabajos para la facultad y relacionados con la facultad. Entonces no tiene sentido darle imagen a algo que no la necesita”. Es por eso que el contrato con Espejo forma parte de la serie de convenios y pagos por más de $113 millones que según las auditorías internas realizadas en la FEN –luego ratificadas por la Contraloría– son improcedentes, ya que las prestaciones contratadas no tendrían justificación, no habrían contado con el respaldo necesario para autorizar el pago o simplemente nunca se habrían realizado. 

Otro ignaciano que tuvo contratos con la Fundación FEN fue Alejandro Behm Sepúlveda, compañero de generación de Undurraga y Olivares. Realizó una asesoría de marketing por la que él recibió poco más de $3,8 millones y su empresa Agencia de Publicidad Semarka obtuvo otros $7 millones. Pese a que su nombre figura en la denuncia ante el Ministerio Público, el decano Agosín asegura que se trató de un error, pues esos contratos sí se ejecutaron. 

CONTRATOS CUESTIONADOS

Entre marzo y diciembre de 2012, el concejal de Maipú, Abraham Donoso Morales (DC), fue contratado por la Fundación FEN para realizar una asesoría de marketing de la cual no constan registros. Se le pagaron $3,3 millones. Aunque ellos lo contrataron, ni Mahaluf ni Olivares saben cuál fue el trabajo que realizó. Lo mismo ocurrió con Cristian Barrios Valenzuela, funcionario de la Dirección de Aseo de Maipú, a quien se le pagaron $3,1 millones.

Otro contrato cuestionado que figura en las auditorías internas de la FEN y en el informe de la Contraloría, es el de Rodrigo Araya Gaensly, que trabaja en la Municipalidad de Maipú desde 2007. Mahaluf dice que fue su ayudante en la universidad y que él lo llevó a la fundación para realizar asesorías jurídicas, también entre marzo y diciembre de 2012. En total se le cancelaron $8,2 millones. Aún así, los arqueos no detectaron ningún registro de su trabajo. Lo mismo pasó con las prestaciones que supuestamente realizó Mario Arancibia Neculman, a quien se le pagaron $5,1 millones, por una asesoría en comunicación para la Fundación FEN. Lo extraño es que Mahaluf asegura que “fue contratado para hacer un taller para hijos de funcionarios de la fundación. Este señor lo que hizo fue el coffe break”. Entre noviembre de 2011 y diciembre de 2012, Arancibia figura en los registros de Maipú como fotógrafo a honorarios de la municipalidad.

A todos ellos se suman los contratos con las empresas Sociedad Publicitaria Grupo Vía Ltda. y Univia Ltda., ambas parte del grupo que dirige el publicista Juan Carlos Jara Sanhueza y que fueron contratadas por la Fundación FEN para proveerle de servicios de web hosting, diseño de newsletter, soporte técnico y web mail, entre otros. Se les pagó cerca de $19,9 millones. Univia Ltda. figura entre las empresas que prestaron servicios a la campaña de Alberto Undurraga y otros candidatos de la DC en las elecciones de 2008, al igual que Vía Imagen Ltda., que es parte del holding de Jara (ver documento). Otra empresa del grupo, Transportes Univía Ltda., colaboró con varias campañas de la DC en la elecciones municipales de 2012, entre ellas la del alcalde de Maipú, Cristian Vittori. En septiembre de 2013 Grupo Vía Ltda. fue contratada por la Municipalidad de Maipú para publicitar actividades municipales (ver contrato).

Miguel Espejo aseguró a CIPER que las conexiones con Maipú no son más que una casualidad, que Undurraga y Vittori no tienen nada que ver con todo eso, y que en ningún caso los pagos están vinculados con el financiamiento de campañas electorales. La responsabilidad sobre los contratos no está clara y aún es materia de investigación. Cercanos al ex director de finanzas de la fundación, Manuel Olivares, revelaron a CIPER que él se defiende diciendo que todos los contratos habrían sido visados por Mahaluf. Mientras, este último dice que todos fueron gestionados por Olivares, quien era la persona a cargo de la fundación. Lo que sí está claro es que las irregularidades con los contratos son sólo una parte de las graves anomalías que terminaron con la desvinculación de ambos de la fundación. 

PLATAS DESAPARECIDAS

Manuel Olivares Vivanco partió en la Fundación FEN con un sueldo base de $1,8 millones, aunque tres meses después se lo subieron a $2.096.000. Al poco tiempo contrató como asesora financiera a Andrea Fuentealba Ott, su pareja en ese entonces, para luego ascenderla a “gerente de productos”. Ella no tenía título profesional. Aún así, le pagó con fondos de la fundación casi $8,3 millones sin que quedara registro de su trabajo.

Facultad de Economia Ude ChileOlivares también contrató en abril de 2012 a una vecina suya que estaba cesante, Carmen Rojas Juacida, como encargada de un proyecto de venta de libros de académicos de la universidad. Era un contrato pequeño, por apenas $222.222. Los fondos para pagarle provinieron del Centro de Estudios Tributarios (CET), sin el conocimiento de su director académico ni de su director ejecutivo. Además, el 23 de abril de 2012 Rojas retiró un cheque por US$ 2.250 de una cuenta de la Fundación FEN en el Banco BICE. Nunca se supo por qué retiró ese dinero ni adónde fue a parar. Esa es sólo una muestra de una serie de retiros de dinero de esa cuenta sin justificación.

Entre octubre de 2011 y mayo de 2012, hubo al menos 15 cheques cobrados de la cuenta en dólares que tenía la fundación en el Banco BICE. Uno fue el que cobró Rojas. Otros 13 fueron cobrados por Pablo Quezada, un funcionario que trabajó en el equipo de Olivares y que bajo sus órdenes cobró cheques por US$ 36.530. Éste le habría entregado el dinero a Olivares, sin recibos ni comprobantes. Y el mismo Olivares figura en los registros retirando US$ 4.100. Olivares diría después que esos fondos eran para pagar en efectivo gastos de la fundación, como viáticos o remesas al extranjero, pero de ello no hay registro. A todo eso se suma la pérdida de otros US$ 12.346 en un proceso de venta de divisas en abril de 2012. En términos contables, esos US$ 55.226 (aproximadamente $27,5 millones) simplemente desaparecieron.         

También desapareció la devolución que hizo la académica Angélica Núñez de unos US$ 1.778 al rendir sus gastos de un viaje a Brasil. Ese dinero debió haber sido restituido a las arcas de la fundación, pero no ocurrió así. El rastro de esos dólares se perdió una vez que llegaron a manos de Olivares. Lo mismo pasó con rescates que el mismo Manuel Olivares hizo de fondos mutuos que mantenía la fundación. El 2 de agosto de 2012, poco antes de ser despedido, retiró $18,8 millones. Algo que ya había hecho a fines de junio de ese mismo año, cuando sacó $35 millones. Esa plata debía ser depositada luego en las cuentas de la fundación, pero no hay registros de que eso haya pasado. Tampoco hay explicación sobre los $20 millones que desaparecieron de un traspaso de fondos provenientes desde la FEN hacia la fundación en mayo de 2012. De la facultad salieron poco más de $244 millones, pero a su fundación ingresaron sólo $224 millones.

En total, durante la gestión de Mahaluf y Olivares al mando de la fundación, entre pagos por asesorías que según las auditorías no se justifican y retiros de dinero que no se explican, se perdieron cerca de $226 millones. Olivares ha declarado que si falta dinero, no es porque se lo haya llevado, sino que por el profundo desorden interno que hay en la fundación.

VIDA FUERA DE LA FEN

En agosto de 2012 los dos hombres fueron desvinculados de la Fundación FEN. Cinco meses después, Mahaluf fue contratado como funcionario a honorarios en la Municipalidad de Maipú para desempeñarse como abogado del “Programa Plan de Acción Anual”, donde recibe una remuneración de poco más un millón de pesos. Llegó a la municipalidad de la mano de Miguel Espejo, con quien se asoció para crear la empresa de asesorías Círculo Público. Además, desde diciembre de 2013 figura en el listado de asesores parlamentarios de la Cámara de Diputados. Este año ha realizado tres asesorías al diputado Sergio Espejo, por las que se le han pagado $10,3 millones.

Por su parte, Manuel Olivares Vivanco figura como socio vigente en sólo una sociedad registrada en el Diario Oficial, la que creó el 7 de mayo de 2013 junto a su hermana, aunque no registra inicio de actividades ante el SII. Ese mismo mes fue contratado a honorarios por el Servel para “apoyo profesional”. Fueron cuatro contratos para sólo dos meses de trabajo, por los que el Servel le pagó entre $3,4 millones y $6,3 millones. Poco después de dejar el Servel, el 19 de agosto de 2013, Olivares y Mahaluf fueron denunciados ante el Ministerio Público por apropiación indebida.

MICRODATOS, MACROSUELDOS

No todos los contratos de la Fundación FEN han sido motivo de cuestión. El grueso de sus transferencias tiene que ver con trabajos ligados a la Facultad de Economía y Negocios y a sus académicos, las que, al menos en el periodo analizado, no tuvieron objeciones de la Contraloría. “La fundación era un organismo de colaboración para la facultad, a la que se le encomendaban distintas tareas”, explica Agosín. Una de ellas estuvo a cargo del actual ministro de Hacienda, Alberto Arenas.

Alberto Arenas

Alberto Arenas

Ni un mes había pasado desde su salida de la Dirección de Presupuestos (Dipres) y Alberto Arenas ya tenía trabajo. Era marzo de 2010 y el actual ministro de Hacienda empezaba una nueva etapa alejado de la política, como empleado a honorarios en una oficina de la FEN. Reclutado por David Bravo, quien por entonces dirigía el Centro de Microdatos, Arenas asumía el desafío de desarrollar y luego dirigir un diplomado en Seguridad Social para estudiantes de Chile y Latinoamérica y realizar estudios sobre la Reforma Previsional. Por todo ello, la universidad le pagaría $2,4 millones mensuales. El programa académico se llevó a cabo a fines de ese mismo año (ver díptico). Se titularon 13 personas. Además, publicó un libro al mes de haber llegado a la casa de estudios. Arenas era presentado públicamente como profesor adjunto del Departamento de Economía de la FEN e investigador del Centro de Microdatos.

En su currículum, publicado en el sitio web del Ministerio de Hacienda, dice que también fue profesor del magíster de políticas públicas y que se mantuvo en la facultad hasta 2013. Según explicó su jefa de prensa, “la Comisión de Evaluación Académica acordó evaluarlo en el rango de profesor adjunto –en resolución de agosto de 2010, firmada por su presidente de entonces Felipe Morandé–, pero nunca se le hizo contrato en esa calidad y siempre ejerció como profesor a honorarios por curso, por lo que no integró el staff de académicos”.

Agosín se refiere a un contrato de junio de 2011 en el que Arenas fue designado a cargo de la “Encuesta de Protección Social en América Latina”. Ese era un proyecto del BID (ver ficha) con el Centro de Microdatos, realizado a través de la Fundación FEN, por el cual Arenas recibía $8,8 millones mensuales (ver contrato). Ganaba incluso más que el decano. Pero eso no aparece en los registros de transparencia de la universidad pública y el decano Agosín descarta que haya sido funcionario de la FEN: “Sobre Alberto Arenas, usted tiene errada su información: nunca fue académico y no tuvo nunca un contrato con la facultad. Sí tuvo contratos con la fundación por proyectos que él gestiono para el Centro de Microdatos”.

Alberto Arenas desapareció de las nóminas de contratos de la Universidad de Chile porque dejó de ser funcionario a honorarios de la facultad y pasó a ser empleado de la Fundación FEN. El cambio, en apariencia, no era relevante, pero modificaba por completo el tipo de relación laboral que tendría con la casa de estudios. Ahora trabajada para una entidad privada sin fines de lucro.

Arenas no es una excepción. Los pagos más cuantiosos de la Fundación FEN están relacionados con el Centro de Microdatos. Esta unidad dependiente del Departamento de Economía era, de cierta forma, el chiche de la FEN. Con una alta presencia pública, su equipo ha estado a cargo desde 1985 –con una excepción– del levantamiento de la encuesta CASEN y del análisis de esos datos por encargo del Ministerio de Desarrollo Social. También ha sido responsable de la Encuesta Financiera de Hogares a solicitud del Banco Central, de la Encuesta Nacional de Opinión Pública que periódicamente realiza el Centro de Estudios Públicos (CEP) y de distintas investigaciones sobre trabajo, educación, salud, empresas y otros sectores, a pedido de instituciones públicas y privadas. Todos esos contratos significan ingresos por miles de millones de pesos al año, y la mayoría ha sido gestionada a través de la Fundación FEN.

Para muchos, el rostro de Microdatos es David Bravo, quien durante los 17 años que estuvo en la escuela de negocios de la Chile logró consolidarse no sólo como un experto en análisis cuantitativo, sino como uno de los nombres más importantes a la hora de obtener contratos y recaudar fondos. Su renuncia a la FEN, en marzo de 2014, para dirigir un nuevo centro de investigación interdisciplinario en la Universidad Católica, fue un duro golpe para la principal universidad pública del país.  Cuando Agosín se refiere a los trabajos que la facultad hacía a través de la fundación, menciona precisamente los que estaban a cargo de Bravo. Los cataloga como “las labores que realiza esta facultad en beneficio del país”.

David Bravo

David Bravo

Desde 2000 que el ahora ex director de Microdatos tenía contrato como funcionario de planta de la FEN. Los registros a diciembre de 2011 indican que para entonces tenía un sueldo bruto mensual de casi $5,5 millones. Pero lo cierto es que sus ingresos eran mucho mayores. Ese año se le transfirieron desde la fundación otros $11 millones. Distribuido durante un año, el monto no parece muy importante. Pero la situación cambia al agregar a esa cifra otros $106 millones que se le pagaron a Asesorías Socioeconómicas Ltda., la sociedad que Bravo formó en 1998 junto a Verónica Flores. Sumados su sueldo en la facultad más los pagos desde la fundación, en 2011 Bravo percibió ingresos por $183 millones, es decir, 2,7 veces más de lo que habría recibido sólo por su contrato con la FEN. En promedio, más de $15 millones brutos al mes.

Al año siguiente, en septiembre, las condiciones de su vínculo con la universidad cambiaron para mejor: su sueldo aumentó a poco más de $6 millones. De acuerdo a los registros de la fundación a los que tuvo acceso CIPER, los egresos de 2012 a nombre de David Bravo corresponden principalmente a viáticos, por lo que no podrían ser considerados como ingresos extra. Sin embargo, su empresa vuelve a figurar como receptora de al menos $76 millones brutos.

Consultado por estos pagos y los contratos que los respaldan, el decano Manuel Agosín señaló a CIPER que “la Contraloría los revisó por completo y no los objetó, porque el profesor Bravo tenía un contrato de 22 horas con la facultad, así que perfectamente podría haber dedicado el resto de su tiempo a hacer las otras tareas que quisiera”.

Por otro lado, CIPER le preguntó a Bravo por la naturaleza de estos pagos. En su respuesta, el académico explicó que Microdatos trabaja con tres tipos de proyectos: 1) aquellos que se materializan directamente a través de la facultad; 2) los que nacen de un contrato entre la facultad y un tercero, pero que son ejecutados por la fundación; y 3) convenios gestionados directamente por la fundación con entidades externas, ya sean públicas o privadas. Y agregó que los pagos a su sociedad corresponden a los honorarios que él recibía por convenios para el desarrollo de este último tipo de proyectos, “y que están asociados a la dirección, responsabilidad y elaboración de los mismos, incluyendo los informes respectivos y los productos comprometidos en los contratos”.

Cuando se le comentó vía email que probablemente era el funcionario mejor pagado de la universidad y que llegó a ganar mucho más que el rector, Bravo explicó que eso se debe a que decidió institucionalizar sus proyectos, “con el objeto que sus excedentes quedaran en la universidad y de hecho fueron usados para contratar profesores u otros fines académicos que el Departamento de Economía de la FEN podría indicar; y también son actividades que generaron externalidades positivas a la institución”. Agregó, además, que la alternativa habría sido realizar esos proyectos privadamente, cosa que hacen otros académicos.

Los pagos vía Fundación FEN también se hicieron a otros funcionarios de Microdatos, como la investigadora Patricia Medrano, quien luego emigró a la UC con Bravo. PhD en Economía de la Universidad de Boston, Medrano -casada con Oscar Landerretche, quien hasta marzo fuera director de la Escuela de Economía de la FEN- a diciembre de 2011 tenía un vínculo contractual doble con la FEN, además de los pagos que recibió a través de la fundación.

Patricia Medrano (Fuente: CNN Chile)

Patricia Medrano (Fuente: CNN Chile)

El primero de sus contratos, como profesora adjunta de la universidad, estaba vigente desde 2009. El segundo, simplemente catalogado como “profesional”, comenzó a regir en marzo de ese año y duraría hasta diciembre de 2012. Entre los dos le significaban ingresos brutos mensuales por cerca de $4,3 millones. A todo eso se deben sumar los cerca de $40 millones que la Fundación FEN transfirió a Medrano ese año, y que corresponderían a honorarios similares a los que Bravo explicó a CIPER. En 2012, el monto bajaría a $30 millones

Pese a que la Fundación FEN parece haber sido funcional para la Facultad de Economía y Negocios, el decano Agosín asegura que prácticamente ya no opera. Cuenta que desde 2012 dio la orden de que la fundación ya no podía contratar a más académicos de la facultad y que desde entonces la actividad ha decaído.

-Estamos eliminando la fundación porque la Contraloría considera que todos los controles que se aplican a la facultad también son aplicables para la fundación. Y como nos tienen tan cuestionados, prefiero no tener más ese vehículo. Esto se ha achicado paulatinamente. Ahora tenemos a dos personas trabajando allí. La directora ejecutiva viene dos veces a la semana para ver qué está pasando.  No hay irregularidaes en esta facultad ni en esta fundación, salvo lo que se refiere a los señores Mahaluf y Olivares, y eso está en manos de la fiscal. No tengo nada que agregar a eso -concluye Agosín.

 

Manuel Agosín: “No tengo por qué entregarle contratos de la fundación porque es un ente privado”

Cuando CIPER le preguntó al decano de la FEN, Manuel Agosín, sobre los contratos con académicos de la facultad a través de la fundación que él preside, aseguró que desde 2012 que eso no ocurre porque fue él mismo quien los prohibió: “Establecí que la fundación no podría contratar a nadie que trabaje en la facultad, ya sea académico o funcionario”. Aunque el instructivo primero se emitió de forma verbal e informal, Agosín explica que en marzo de ese mismo año la orden se hizo oficial a través de una circular. Y agregó:

-Quizás haya algún contrato que usted pueda encontrar entre 2010 y 2012, pero eso es sólo una pequeña parte de la labor de la fundación. La parte más grande es para contratos como la realización de encuestas y labores de gran envergadura. Puede ser que, como venía de antes y hasta que yo me posesioné bien de mi cargo, eso haya continuado, pero lo prohibimos y eso no se ha hecho desde entonces. (…) No tengo ninguna evidencia de que siga habiendo contratos con académicos y funcionarios a través de la fundación. Vaya a ver los contratos.

Nos encantaría, pero la FEN rechazó la solicitud que CIPER elevó haciendo uso de la Ley de Transparencia para acceder a esos documentos.   

-Eso no me lo diga a mí, es cosa de Casa Central.

Usted, por ser decano de la FEN, es presidente de la fundación.

-Pero no tengo por qué entregarle contratos de la fundación, porque es un ente privado y no una entidad pública. No es un tema de transparencia: las entidades privadas no tienen ninguna obligación de entregar ni a la prensa ni a ningún demandante documentos que son privados.

La fundación es de interés público. Está creada para operar exclusivamente en función de un organismo público, que es la FEN. Su organigrama está compuesto por funcionarios públicos en función de sus cargos. Usted mismo la preside porque es decano de la FEN. Y los demás miembros del directorio son electos por el Consejo de Facultad, todos también funcionarios públicos. Además, la mayor parte de su presupuesto proviene de transferencias de la facultad, es decir, de fondos públicos. Hay un historial de irregularidades en el funcionamiento de la Fundación FEN desde sus inicios en 2003. Y son varias las personas que nos aseguran que siguen ocurriendo: sobresueldos, contratos con personas y empresas relacionadas a los académicos y funcionarios, pagos por servicios de los cuales no quedan registros. Nos hablan de una ausencia completa de control.

-Esa gente está muy equivocada.

Quisiéramos corroborarlo o desmentirlo, pero nos han negado el acceso a la información.

-Mire, hemos reducido la fundación a su mínima expresión y en este momento estamos sólo terminando actividades en curso. La estamos eliminando porque la Contraloría considera que todos los controles que se aplican a la facultad también son aplicables para la fundación. Y como nos tienen tan cuestionados, prefiero no tener más ese vehículo. No tenemos ningún contrato nuevo porque decidimos traspasar a la facultad todo lo que hacíamos a través de la fundación. Eso comenzó gradualmente en 2012. Hubo pérdida de dineros en la fundación, es cierto, pero ni un solo peso perdido es del sector público.

Aun así nos parece grave que con la historia que ha tenido la fundación, la FEN siga manteniendo la información en reserva.

-Vaya a un tribunal y pídala. Yo no le voy a entregar esos papeles. No tengo por qué hacerlo.

Crece la violencia y los abusos contra mujeres migrantes en Magallanes

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Tamara acaba de inaugurar su propio local, quince años después de haber dejado la tropical República Dominicana para instalarse en la fría Patagonia chilena. Tamara es parte de una oleada de mujeres, mayoritariamente dominicanas y colombianas, que ha llegado a Magallanes para trabajar en alguno de los rubros que caracterizan a la región: pesca, extracción de hidrocarburos, servicio público…y comercio sexual

Según datos de la Dirección del Trabajo son 53 los locales nocturnos o nightclubs que existen tan sólo en Punta Arenas. Eso, sin contar la gran cantidad de clandestinos. En muchos de ellos se ejerce el trabajo sexual, un oficio que en Chile no está penalizado, pero que tampoco está normado. Una realidad que, en términos legales, está enclavada en tierra de nadie y donde los abusos y violaciones a los derechos fundamentales de estas mujeres están a la orden del día. Tamara pasó por eso y confía en que la apertura de su propio negocio la alejará definitivamente del trabajo sexual.

“AGARRA TU ROPA QUE NOS VAMOS”

1Trabajo sexual e inmigración femenina son dos realidades que suelen entrelazarse en regiones donde existe mano de obra masculinizada, como en las zonas mineras. Un imán para las mujeres que viajan a ejercer allí el comercio sexual, esperando encontrar, como todo migrante, mejores condiciones de vida y, sobre todo, mejores ingresos. Sin embargo, en ocasiones viajan a la espera de una mejora que nunca llegará. Muchas son engañadas, ya sea respecto del oficio que deberán ejercer, como de las condiciones en que lo ejercerán. Así, pueden llegar a encontrarse en situaciones que caracterizan un delito mayor: la trata de personas con fines de explotación sexual.

En el 2004, Chile ratificó el Protocolo de Palermo, un convenio internacional que busca eliminar la trata de personas a nivel mundial. Cuatro años después se creó la Mesa Intersectorial Sobre Trata de Personas, un organismo encargado de coordinar acciones y programas que ayuden a prevenir y reprimir este tipo de delito en el país. Fue en el marco de esta política que se dictó el 8 de abril del 2011 la Ley 20.507, que tipifica la trata de personas. Finalmente, el 2013 la mesa regional de Magallanes dio inicio a un proceso que buscaba coordinar acciones de prevención y sanción de la trata a nivel local.

Según el estudio de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) Investigación sobre Trata de Personas en Chile, hasta 2008Magallanes era la segunda región con el mayor número de casos de trata con fines de explotación sexual. La OIM contabilizaba hasta entonces 20 casos en la región austral, superada sólo por Santiago, con 22. Sin embargo, desde que entró en vigencia la nueva ley, según las estadísticas de la PDI y Carabineros, se ha detectado tan sólo un caso de trata con fines de explotación sexual en la región. La acusada, hoy en prisión, fue arrestada en 2011 mientras viajaba a Río Gallegos, en la Patagonia argentina, acusada de tráfico de mujeres de origen paraguayo.

Más allá de las estadísticas oficiales, muchas mujeres que hoy ejercen el trabajo sexual en el extremo sur de Chile fueron víctimas de trata o tráfico de inmigrantes alguna vez en sus vidas. La llegada de Tamara a Punta Arenas es, de hecho, el desenlace de su huida desde un local nocturno en Argentina donde fue comprada.

Mientras habla, y sin que le tiemble demasiado la voz, aunque levemente desgarrada, Tamara seca sus lágrimas con el pulgar, suavemente, para no dañar el maquillaje: “Una amiga de mi mamá me dijo que podía recibirme en Argentina, en Buenos Aires. Según ella, podía buscarme un trabajo en mi rubro, en lo que yo estudié, mercadotecnia. Pero adivina el trabajo que me había encontrado…”. La mujer cuenta que la llevaron a Río Turbio, una localidad minera argentina fronteriza con Puerto Natales:

-Me habían comprado. Yo no entendía bien. No conocía a nadie. ¡Estaba sola! Me cobraban todo y empecé a sospechar. Hasta que conocí a un chico, el sobrino de la mujer que pagó por mí. Le conté las sospechas que tenía. Él me dijo que no era normal. Llamó a su tía y le preguntó qué pasaba conmigo. Y ella le dijo que sí, que tenía que rembolsar tanta plata, que era lo que ella había pagado por mí. El chico me llevó al local, ¡sacó así un machete! y me dijo: “agarra toda tu ropa que nos vamos”. Él tenía un contacto en Punta Arenas. Me dijo que podía tratar de conseguirme un trabajo. Y así llegué.

Tamara dejó República Dominicana a los 18 años. Estuvo tan sólo un par de años en Argentina y residió otros diez en Punta Arenas. Hoy, a los 32 años, tiene su propio local, una schopería, como se dice en la jerga del comercio sexual. Un tipo de local semejante a un night club, pero con horarios diurnos. Un lugar donde las mujeres deben “compartir” con los clientes e incitarlos a consumir, pero donde no se ejerce el comercio sexual directamente.

Ahora, Tamara trabaja afanosamente en la remodelación de su local, en el que tiene prohibido cualquier actividad que sobrepase el mero “compartir” con el cliente, aunque sus amigas, quienes sí continúan en el oficio, acuden al negocio para enganchar clientes. 

Río Turbio, ubicada en la Patagonia argentina, es la ciudad colindante con Puerto Natales. Muchas dominicanas han llegado allí luego de haber pasado un tiempo en Buenos Aires; otras llegaron a Río Gallegos, en la costa atlántica, y a Río Grande, en Tierra del Fuego. Desde ahí, Punta Arenas, Puerto Natales, Chile Chico y Porvenir han sido los destinos próximos en Chile.

2La inmigración de trabajadoras sexuales de origen dominicano y provenientes de Argentina data aproximadamente del 2005, misma fecha en que se dio inicio, de manera general, a la última ola de inmigrantes en Magallanes. Un segundo estudio de la OIM, titulado “Migración, prostitución y trata de mujeres dominicanas en la Argentina”, publicado el 2003, asegura que la inmigración de mujeres dominicanas en Argentina comenzó a ser visible en 1995. La crisis que golpeó a ese país en 2001 y cuyas repercusiones se extienden hasta hoy, habría motivado una nueva migración hacia otros países, entre ellos Chile.

Los itinerarios migratorios suelen ser diferentes para las mujeres provenientes de Colombia. Generalmente originarias del valle del Cauca, al contrario de las dominicanas, sí pasan por Santiago. Muchas de ellas llegan primero a la zona norte del país, desde donde comienzan a descender hasta llegar a la Región de Magallanes. Es el caso de Camille, por ejemplo, una trabajadora del local Reinas de la Noche, quien solía ser temporera en San Fernando. Cansada de un rubro mal pagado, extenuante y donde era víctima recurrentemente de acosos sexuales, decidió dedicarse al comercio sexual.

El envío de remesas para sus hijos es la principal motivación de Camille para trabajar en el rubro. Es un oficio que la mayoría de las mujeres colombianas que lo ejerce califica de momentáneo, con la esperanza de mejorar rápidamente y de manera considerable la calidad de vida de sus familias, y poder así volver cuanto antes junto a ellas. Sin embargo, el costo que deben pagar suele ser alto: 

-La gente dice que trabajar en esto es ganarse la plata fácil. Pero ellos no saben… trabajar en la noche no tiene nada de fácil -dice Karina, una trabajadora del mismo local que, con apenas 20 años, espera en la cocina envuelta en una frazada que sea medianoche para ponerse sus tacos y salir al salón.

De las dificultades del oficio, Tamara puede dar fe. Hoy, debido a su independencia laboral, puede hablar sin miedo de cómo funcionan los night club y de los abusos que las mujeres soportan. Desde violencia verbal hasta privación de libertad, la gama de faltas a los derechos fundamentales de estas mujeres es amplia. En algunos casos los abusos podrían ser tipificados como “trata de personas” por el sistema penal. Sin embargo, numerosas otras formas de violencia justifican el uso del término “esclavitud moderna”. Abusos perpetrados a diario en locales nocturnos, tanto legales como clandestinos, sin que sean investigados ni sancionados.

UN SECRETO A VOCES

Sara reside en Chile desde hace un par de meses. Al igual que Tamara, dejó República Dominicana para instalarse en Buenos Aires, luego en Rio Turbio y finalmente en Puerto Natales. A su llegada trabajó en una schopería de la ciudad, donde también vivió durante cuatro meses de invierno. Un pequeño cuarto ubicado al fondo del local, sin calefacción.

Como Sara, la mayoría de las mujeres que labora en el comercio sexual vive en su lugar de trabajo. Esto les permite ahorrar el dinero correspondiente a un arriendo y sumar ese monto a la remesa que envían a sus familias. Sin embargo, la dependencia habitacional que se establece con el empleador puede dar pie a situaciones de insalubridad habitacional u otras malas condiciones, como soportar, sin calefacción, los 10 grados bajo cero que en invierno puede alcanzar la noche magallánica.

Esta dependencia también facilita las condiciones para los abusos en la extensión de las jornadas laborales. La doble función que cumple el local nocturno, como espacio laboral y habitacional, hace que las mujeres lleguen a trabajar fácilmente hasta 15 horas diarias.

La violencia económica y el fraude también son característicos del tipo de abusos que se comenten en el rubro. Es recurrente que los empleadores de locales nocturnos no cumplan con el pago de las cotizaciones de sus trabajadoras. Manuel Orellana, encargado de la residencia de extranjeros de la Gobernación de Magallanes, asegura que la cantidad de “garzonas” sin protección social es muy elevada.

3En otros casos, según señalan las mismas trabajadoras, los empleadores obligan a las “garzonas” a reembolsarles el pago de las leyes sociales. El costo de Fonasa, AFP, seguro de cesantía y hasta seguro de accidente corre por cuenta de las mujeres. Peor aún, mientras éstas pagan a sus empleadores el monto de sus propias cotizaciones, el Estado rembolsa a sus patrones parte de éstas. Los empresarios de la Región de Magallanes tienen la posibilidad de beneficiarse del Decreto Ley Nº 889 de bonificación a la contratación de mano de obra. Un decreto que permite el reembolso de un 17% de las cotizaciones y que busca incentivar la contratación en las regiones extremas del país. En definitiva, la mujer le paga al Estado y éste le reembolsa al empleador.

Aparte de las cotizaciones, numerosos otros pequeños montos son rebajados de las ganancias de las trabajadoras.

-Si la cuenta de la electricidad aumentó respecto del mes pasado, las chicas tienen que pagar una multa. Si es que utilizó la lavadora para lavar su ropa, si es que un día no trabajó porque se sintió enferma, por todo tienen que pagar las chicas. Por eso hay algunas que vienen a lavar sus cosas acá -cuenta Tamara.

Si bien estos abusos no son cometidos de manera sistemática por todos los dueños de locales nocturnos, todo el mundo en la región parece estar al tanto no sólo de la existencia de estas violaciones, sino también de los lugares donde se cometen. Incluso el ya citado responsable de extranjería de la Gobernación de Magallanes, Manuel Orellana, quien no se encarga de los trámites administrativos de la provincia de Última Esperanza, sabe que en el “Embassy”, uno de los locales más concurridos de Puerto Natales, las mujeres trabajan en condiciones laborales que incluso podrían ser consideradas como restricciones a la libertad.

“Yo en ese lugar nada más duré dos semanas. Luego me vine para acá”, asegura una ex empleada del “Embassy”. A la pregunta del porqué, responde con un silencio que parece confirmar las denuncias de Valeria, otra trabajadora sexual de Puerto Natales: “Esta chica no va a hablar por miedo (…) Su patrona es de lo peor. Les controla a las chicas hasta la salida. Sólo pueden salir un momento del local para ir a comprar sus cosas. Pero las controla con reloj. Una vez ella se pasó del tiempo y no la dejó entrar, la dejó en la calle de noche”.

La situación de Francisca es complicada. Observa con cierta desconfianza. No quiere saber nada de preguntas. Sólo habla del pasado: de su hija, que la espera en Dominicana en una casa con piso de tierra; de Argentina, donde dice haber vivido demasiado”, y de otras ciudades de Chile, “por allá”, maraña de “pueblos perdidos” donde también “pasa de todo. Pero del presente, ni una palabra. Del “Embassy sólo regala una mirada que se pretende inocente, seguido de un “mejor invítame un trago, mi amor”.

4Faltas en el pago de las cotizaciones, abusos en la extensión de la jornada laboral, condiciones habitacionales insuficientes, cobros irregulares, privación de libertad, todo sumado a una constante violencia verbal por parte de algunos empleadores, además de fraude al fisco. Si bien no todos los abusos son equivalentes, puesto que algunos tienen una mayor gravedad que otros, la importancia radica en su carácter acumulativo y reiterativo. La trata de personas –al igual que otras formas de violencia, sobre todo de género– se caracteriza por esta acumulación. Suma de deudas que atan económicamente a la víctima a su empleador, suma de humillaciones que fragilizan psicológica y emocionalmente, suma de circunstancias que le hacen creer que no está protegida por la ley, o que la ley no se aplica, o peor aún: que la ley es nociva.

Hoy todas estas vejaciones son perpetradas regularmente en la Región de Magallanes ante la mirada indolente de autoridades y de la sociedad civil. ¿Cuáles son las razones para que estos delitos se cometan bajo una total impunidad?

FALTA DE FISCALIZACIÓN

Tres son las instituciones encargadas de fiscalizar los night clubs y schoperías: Carabineros, PDI e Inspección del Trabajo. Mientras la policía uniformada se encarga de revisar patentes de alcohol y que no haya menores de edad al interior de los locales, la policía civil fiscaliza que las trabajadoras inmigrantes tengan su documentación al día. La Inspección del Trabajo, cuya labor, entre otras, es fiscalizar el cumplimiento de las normas laborales, previsionales y de higiene y seguridad en el trabajo, se limita a controlar contratos que todo el mundo sabe que son falsos -incluidos los mismos inspectores-, un cuaderno de asistencia cuya información es igualmente falsa y cotizaciones que no han sido pagadas por quien corresponde.

El director regional del Trabajo, Francisco Parada, consciente de las precarias condiciones habitacionales y laborales en que a veces se encuentran las trabajadoras sexuales, se lamenta de la falta de instrumentos legales y técnicos para poder controlar esta situación:

-La Inspección del Trabajo no tiene la facultad para investigar sin que haya una denuncia previa o sin que haya un requerimiento de parte, es decir, una solicitud de investigación por parte de un tribunal-explica.

5Parada asegura que la ambigüedad legal de la prostitución da cabida a todo tipo de abusos. Cree que su regularización permitiría, eventualmente, realizar un control efectivo en los locales y proteger a las mujeres que hoy son víctimas de violencia. Al respecto, Carolina Rudnick, coordinadora de la Mesa Intersectorial Sobre Trata de Personas, asegura: “Si tú prohíbes el comercio sexual, lo que generas son situaciones de focos de cultivo de trata, porque la clandestinidad aumenta la vulnerabilidad de la víctima”.

Dos son los cuerpos legales en Chile que se refieren al trabajo sexual: el Código Penal y el Código Sanitario. Mientras el primero no prohíbe la prostitución, salvo que se trate de menores de edad o que haya “trata de personas” de por medio, el Código Sanitario sí prohíbe, en su artículo 41, los “prostíbulos cerrados o casas de tolerancia”. En definitiva, el trabajo sexual puede ejercerse sólo de manera independiente, pero no de manera organizada en un lugar específico, como en un night club.

Sin embargo, según Carolina Rudnick, la ley chilena no intenta ser “prohibicionista”, como en Estados Unidos o China, por ejemplo, donde la prostitución es perseguida, sancionada y considerada delito. Pero tampoco la considera un trabajo, como en los sistemas “reglamentaristas” de Holanda y Dinamarca, por ejemplo. Según los abogados Carolina Sáez y Fabián Aravena, en uno de los pocos estudios jurídicos sobre el sistema chileno[1], nuestra ley se asemeja a un tercer tipo, denominado “abolicionista”, donde no se persiguen penalmente a las trabajadoras sexuales, pero se busca erradicar la prostitución, pues es considerada una forma de violencia contra la mujer.

Del abolicionismo, Chile sólo rescata la despenalización del trabajo sexual. Si ha habido planes para erradicarlo, éstos definitivamente no han tenido resultado. Por el momento, la legitimación del engaño en los contratos de garzonas deja oculta la realidad laboral y habitacional en la que se encuentran las mujeres que trabajan en los night clubs, e incólume la hoja de vida de los locales. Así lo explicita la jefa de la Inspección Provincial de Última Esperanza, Gabriela Álvarez, al asegurar, con una leve sonrisa avergonzada al referirse a los locales nocturnos, que “ellos nunca dan problemas”.

Ante la falta de instrumentos y facultades de fiscalización, la responsabilidad de dar cuenta de los abusos queda en manos de las víctimas: si no hay denuncias, no hay nada. El problema, como lo explica Cristián Cornejo, subcomisario de Policía Internacional, “es que las mujeres no denuncian”.

LA IMPOSIBILIDAD DE DENUNCIAR

Karina lleva puesto un dos-piezas rosado, compuesto de un peto y una minifalda con un juego de cuerdas cruzadas en las caderas. No se maquilla mucho, “porque envejece la piel”. Sobre un gran closet lleno de sensuales vestidos, peluches y pijamas, hay dos maletas rosadas. Un mueble lleno de chucherías: una cajita en forma de corazón donde guarda sus aros, un conejo de peluche, una botella de aguardiente colombiana. En la pared, una cruz hecha de billetes: pesos colombianos, argentinos y chilenos como una corona de espinas. En la cabecera, fotos: ella, más joven aún, y la foto de mi hija de reverso…, es que la doy vuelta porque no me gusta que me vea cuando trabajo”.

Karina, como muchas mujeres, no puede darse la libertad de hablar abiertamente sobre los males que la aquejan. De hacerlo, pondría en riesgo su proyecto migratorio. Al igual que otras mujeres inmigrantes que trabajan en el comercio sexual en la región, busca obtener la permanencia definitiva. Un carnet que representa la libertad (…), la independencia para ir adonde quieras”, explica Tamara. Con excepción de las personas que tienen la nacionalidad de alguno de los países del Mercosur (Colombia y República Dominicana no son parte), todas deberán primero obtener una visa sujeta a contrato durante dos años consecutivos con el mismo empleador. La estabilidad laboral es un requisito indefectible para solicitar la permanencia, según la información entregada por las gobernaciones de Magallanes y Última Esperanza. Si el contrato es interrumpido, cualquiera sea la razón, la mujer tendrá tres meses para encontrar un nuevo trabajo y renovar su visa, pero deberá empezar a contar desde cero, pues el tiempo trabajado entre un empleo y otro no es acumulable. Así, las mujeres prefieren soportar dos años de maltratos para lograr lo antes posible la anhelada libertad que entrega la permanencia definitiva.

6Tamara también tiene experiencia al respecto:Una vez estuve en Chile Chico.Yo conozco todo por aquí. Estuve en Coyhaique, en todo Aysén. Y en los pueblos chicos es donde hay más abusos. Tú tienes que tramitar tu visa en la Gobernación y después en la PDI. Y en los pueblos chicos es más complicado. Luego de dos finiquitos te rechazan la visa (sujeta a contrato). Aquí en Puerto Natales es así. En Punta Arenas, no. Pero aquí no te dejan pasar varios finiquitos. Y por eso las chicas tienen que aguantar cualquier cosa, porque sino después se quedan sin trabajo, y como no les renuevan la visa, se quedan sin papeles. Hay mucha corrupción. Los de la Gobernación te dicen: con 150 lucas te hago pasar la visa. A mí me dijeron eso. Y me dijeron 150 lucas porque no quise pagar de otra forma. Porque no era plata lo que quería. Y como yo le dije que no, me dijo 150 lucas”.

Así, a la estabilidad laboral exigida se suma la corrupción de las autoridades. Eso que dicen que la policía en Chile es intachable… eso no es así, dice Cassandra con una risa medio burlona. Acá el primer contacto que las chicas tienen con la policía es en el local”. La gran variedad de locales nocturnos que ofrecen Punta Arenas y Puerto Natales abarca diferentes clientelas. Están los night club donde van los pescadores, aquellos donde llegan los campesinos, los que reciben a una clientela más adinerada y los que acogen a funcionarios, carabineros y PDI. Por ejemplo, el local “Embassy”, reputado por la belleza de las chicas que ahí trabajan, pero también por el maltrato que éstas reciben, es el lugar recurrente de policías. Ahí ellos llegan y de beso saludan a la dueña”, asegura Cassandra.

Aparte del frágil estatus migratorio, de la corrupción y del impacto de esta controvertida figura de cliente-policía, el miedo a quedar excluidas del comercio sexual es la última razón por la cual las mujeres que son víctimas de violencia no denuncian a sus empleadores. De hacerlo, serían inmediatamente catalogadas de problemáticas entre los dueños de locales nocturnos. Encontrar trabajo en la competencia con esa reputación es prácticamente imposible. Terminarían trabajando en clandestinos, sin un contrato que les permita obtener una visa, poniendo en riesgo su integridad física y pudiendo ser deportadas en cualquier momento.

Todas las razones para no denunciar confluyen en la preocupación de conservar el permiso de estadía en Chile, lograr la permanencia y sacar adelante el proyecto que las hizo dejar sus hogares y familias. La ley de inmigración es, al final de cuentas, la mayor determinante.

PAREJA, EMPLEADOR Y PROXENETA

La Ley de Migración en Chile permite reducir el tiempo de espera para la obtención de la permanencia definitiva a un año en el caso de demostrar un mayor arraigo con el país. Sirve tener un segundo empleo, siempre y cuando éste no interfiera con los horarios de trabajo del primero. Muchas mujeres establecen, así, contratos como asesoras del hogar con sus parejas. Hombres que han conocido en los mismos locales nocturnos donde trabajan,y que les entregan la posibilidad de vivir fuera del night club y obtener su visa permanente en tan sólo un año. Sin embargo, esta solución para acortar el camino es frecuentemente traicionera y termina por constituir una nueva fuente de violencia. Las mujeres ya no sólo son víctimas de abusos laborales, sino también conyugales.

Katiuska Muñoz, abogada de la casa de acogida del Prodemu en Puerto Natales, asegura que son agredidas física y psicológicamente por sus parejas. Las humillan constantemente, reprochándoles el trabajo que realizan en los locales donde las conocieron, o incluso las mandan a trabajar ahí para que aporten con dinero. Además, es frecuente que los hombres se queden con las ganancias que las mujeres logran hacer. La dependencia de las mujeres hacia esta figura de pareja-empleador-proxeneta es triple: administrativa, puesto que requieren de este segundo contrato; económica y, finalmente, afectiva:

-Yo tengo una amiga, su novio se queda con todo lo que ella gana y le pega duro. Yo le digo que lo deje, pero ella dice que no, que está enamorada -explica Tamara.

En diciembre del 2010 se promulgó la ley contra el femicidio en Chile. Tres meses después ya se contabilizaban dos mujeres extranjeras asesinadas en la Región de Magallanes. Ambas eran dominicanas y tenían visas sujetas a contrato; eran jóvenes (27 y 33 años) y tenían hijos. Las dos fueron asesinadas por sus respectivas parejas: 20 puñaladas en el primer caso, 30 en el segundo. A pesar de las similitudes de ambos crímenes, entre ellas su carácter pasional, el Ministerio Público declaró, según el diario El Pingüino, que “no existen características en común en cada uno de los hechos, y obedecen más a las circunstancias del momento que a un patrón de conducta en la región”[2].

No es posible saber si estos asesinatos, y los que vinieron después, fueron o no perpetrados dentro de la figura contractual de la pareja-empleador-proxeneta. Los organismos públicos, principalmente el Sernam, actúan la mayor parte del tiempo sobre la urgencia, sin posibilidad de realizar una investigación que pueda detectar casos de proxenetismo, trata de personas con fines de explotación sexual u otras formas de esclavitud moderna. Tal es el caso de Nancy, una mujer de origen ecuatoriano que llegó en primer lugar a Santiago, donde tenía, al igual que Tamara, una familia que podía acogerla. Luego de un tiempo en la capital se mudó a Puerto Natales, donde su “tía” le aseguraba tendría un empleo.

-Le dijo que no tenía que preocuparse de nada, que aquí en Puerto Natales la recibirían. Pero cuando llegó, resultó que el trabajo era en un local nocturno, en el local que se quemó. Me dijo que había llegado engañada, que ella no sabía en qué iba a trabajar. Cuando llegó, me decía que no conocía a nadie, era joven, no sabía qué hacer-asegura la abogada Katiuska Muñoz.

Nancy llegó a la casa de acogida del Prodemu pidiendo ayuda, pues su pareja y padre de su hijo la agredía y había amenazado de muerte. A pesar de sus declaraciones, las que daban cuenta de una eventual transacción financiera por su traslado, no se llevó a cabo ninguna investigación al respecto. El Prodemu estaba sobre todo concentrado en alejar a Nancy rápidamente de su cónyuge. Según la versión de Katiuska Muñoz, la mujer era además explotada económicamente por su pareja. La abogada nunca supo si existió un contrato de por medio (Ecuador tampoco es parte del Mercosur), y ninguna investigación se realizó por explotación sexual ni “trata”.

7Al final de cuentas, ante la imposibilidad de ejercer en otro rubro y la incapacidad del Estado para asegurar su integridad física, Nancy abandonó el país, regresando a Ecuador en peores condiciones que cuando lo dejó.

La urgencia no es la única razón que explica la incapacidad de los organismos públicos para detectar casos de trata de personas con fines de explotación sexual. Carolina Rudnick y el responsable de la Dirección del Trabajo en Magallanes, Francisco Parada, coinciden en que la falta de articulación en el traspaso de información entre los distintos organismos públicos permite que casos como los de Nancy no sean detectados o no sean abordados a tiempo. Según ellos, para que dicha articulación exista, debe haber una sensibilización previa al problema.

La mesa intersectorial busca justamente sensibilizar a diferentes agentes del sector público y privado respecto de la trata de personas y de los métodos para combatirla. Lamentablemente, en Magallanes los resultados no han sido satisfactorios. Si bien ha habido iniciativas por parte de otros organismos, como la Gobernación de Punta Arenas y los Seremis de Justicia y Salud, la mesa regional, desde su creación en septiembre del 2013, no ha hecho absolutamente nada. Los miembros no se han vuelto a reunir, no se ha levantado ningún plan de acción ni se han realizado nuevas capacitaciones para comprender mejor el problema de la trata. Peor aún, Gloria Brigardello, coordinadora de la mesa regional, parece haber olvidado incluso en qué consiste, en términos legales, la “trata de personas”:

-No sé cómo está definido el delito. No sé si existen condiciones ni menos hemos conversado con gente que esté más cercana al tema. No hemos conversado nunca con alguien que haya vivido esa situación -asegura.

EL FUTURO DEL COMERCIO SEXUAL EN MAGALLANES

El suplemento Análisis del diario El Pingüino, del domingo 20 de julio del 2014, predice en su título, tal vez sin saberlo, el futuro del trabajo sexual en la región: “Los hidrocarburos renacen en Magallanes”. La relación entre trabajo sexual e industria extractiva es bien conocida. De hecho, hay una amplia bibliografía al respecto; entre ellos, algunos estudios realizados en Chile, como un proyecto Fondecyt a cargo de los investigadores Jorge Pávez y Pablo Rojas[3]. La clave de dicha relación está en que la industria extractiva moviliza una mano de obra masculinizada que incita a la proliferación de night clubs, schoperías, “casas de tolerancia” o cualquier otro lugar donde se comercialice el cuerpo femenino.

En la región de Magallanes la oferta y demanda de sexo de pago se encuentran gracias a dos migraciones paralelas: una interna, masculina, destinada a ejercer en las grandes faenas del sector extractivo y donde los derechos deben ser claramente respetados, y otra transnacional, femenina, a disposición del placer sexual de los primeros y donde incluso los derechos fundamentales suelen ser transgredidos.

En cuanto a la “oferta”, según Vilma Garay, una prolífica propietaria de night clubs en la región, ésta es abundante. Hace unos años atrás era difícil encontrar mujeres que quisieran trabajar como “garzonas”. Hoy en día, en cambio, “me llegan mails con fotos”, dice Vilma. “Ya no tengo espacio para tantas mujeres”, agrega.

Actualmente, la cantidad de mujeres que trabaja en el rubro es desconocida, pero hay un dato, aparte del aumento de la demanda, que podría explicar por qué Vilma, como otros propietarios, está recibiendo tal número de candidaturas. El 2012, por decreto presidencial, se clausuraron todos los locales nocturnos en Argentina. La ley, denominada Prostíbulo Cero, buscó justificarse como una lucha contra la “trata de personas” y la explotación de la mujer. Sin embargo, hay claramente resultados contrarios a este interés inicial. Desde su aplicación, un número desconocido pero relevante de mujeres ha buscado desesperadamente abandonar ese país.

Según lo explican mujeres provenientes de Argentina que hoy viven en Chile, todas intentan huir de las consecuencias negativas de la ley: la precariedad económica en que se encuentran por la falta de recursos; el trabajo sexual callejero, actualmente en aumento y particularmente difícil de soportar y de alto riesgo; los locales clandestinos, donde la inseguridad y los abusos son más recurrentes, y las violencias físicas y verbales hacia las trabajadoras sexuales, que, al parecer, también habrían aumentado en Argentina.

Aparte de las ya citadas, hay un efecto colateral de mayor gravedad. La necesidad que tienen las trabajadoras sexuales de salir de Argentina, sobre todo las extranjeras, puede aumentar el número de víctimas de “trata” o tráfico hacia otros países, entre ellos Chile; sobre todo hacia regiones donde hay una alta demanda de servicios sexuales, como Magallanes. Francisca Vidal González, hasta el momento la única persona condenada en Magallanes por trata de personas, fue arrestada en el paso fronterizo Monte Aymond mientras viajaba, justamente, hacia Río Gallegos, en la Patagonia argentina.

Actualmente, en Magallanes no hay instrumentos de fiscalización adaptados al comercio sexual, las mujeres tienen miedo de denunciar y las personas encargadas de coordinar planes de lucha contra la “trata” a nivel regional no han respondido correctamente a las consignas entregadas por la Mesa Intersectorial Sobre Trata de Personas. En definitiva, no están las condiciones para hacer frente a esta eventual migración, desde Argentina, de mujeres en condiciones de vulnerabilidad. Al contrario, están todas las condiciones para que una gran mayoría de casos de trata con fines de explotación sexual pase inadvertida frente a las autoridades, a pesar de la gran visibilidad que caracteriza el comercio sexual en Magallanes.

Tal vez ésta sea una de las mayores contradicciones del trabajo sexual, tanto en Magallanes como en el resto del país: su visibilidad e invisibilidad simultáneas. Se ve en todos lados, pero no se sabe nada de los abusos. El problema no es sólo regional. La Fundación Margen es actualmente el único organismo en Chile que lucha por la defensa de los derechos de las trabajadoras sexuales. Nadie más se interesa directamente en el asunto. Y sin embargo, según Herminda González, presidenta de Margen, la prostitución en Chile es algo común, histórico y transversal: “Cliente puede ser un senador, un diputado, un profesor, un obrero, un tipo de la tele, un policía, tú… cualquiera”.

Todo hombre es un potencial cliente y sin embargo nadie sabe nada, nadie dice nada, nadie se cuestiona, indaga, pregunta. En definitiva, el trabajo sexual en Chile no ha sido abordado con la importancia que requiere. El marco legal que lo regula es definitivamente pobre, lo que coarta la capacidad fiscalizadora de los organismos públicos. Peor aún, si consideramos que muchos policías y otros funcionarios son a la vez clientes, las instituciones públicas llevan dentro parte del problema. La Mesa Intersectorial Sobre Trata de Personas ha dado últimamente un nuevo impulso, invitando a otros organismos del Estado a preocuparse, al menos de manera indirecta, por la situación de las trabajadoras sexuales en Chile. Ahora hay que ver si dichas instancias responderán al llamado o, al contrario, seguirán esquivando el asunto como lo han hecho hasta la fecha.

 

Vea a continuación un avance del documental que originó este reportaje y que es realizado por Michelle Carrère y Cristián Carrère

[1]Sáez, Carolina; Aravena, Fabián “El derecho a ejercer el comercio sexual en Chile”. V Congreso Estudiantil de Teoría Constitucional de la Universidad de Chile, Santiago, 2008.

[2]http://elpinguino.com/noticias/117774/Los-cuatro-homicidios-que-han-remecido-a-Magallanes-en-2011

[3]Proyecto de investigación FONDECYT 11080269: “Trabajo minero y trabajo sexual: configuraciones materiales y discursivas de las relaciones de sexo/género en las ciudades mineras del norte de Chile”.

N. de la R: Este artículo fue modificado el 30 de diciembre de 2014.

Las huellas del Grupo Penta en el negocio de la Universidad del Desarrollo

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El viernes 27 de diciembre de 2013, los controladores de la Universidad del Desarrollo (UDD) dieron un vuelco en su estrategia de negocios. Lo primero fue poner fin a la relación comercial de más de dos décadas entre la casa de estudios e Inmobiliaria Ainavillo S.A., la sociedad que ellos mismos crearon en 1991 para administrar los inmuebles que luego le arrendarían a la universidad. Esa relación se tradujo, sólo en cuatro años (2009-2013), en transferencias a favor de la inmobiliaria por más de $18.134 millones. Pero ese día, los contratos de arriendo entre ambas partes fueron finiquitados. Luego realizarían otros dos movimientos: la venta de los edificios a una empresa del Grupo Penta, que ya era el principal controlador del proyecto de educación superior, la que suscribió un nuevo contrato de leasing, ya no con la inmobiliaria, sino con la universidad. Al terminar la jornada, el holding de Carlos Alberto Délano y Carlos Eugenio Lavín tenía el control total sobre los inmuebles, era accionista mayoritario en Ainavillo y contaba con un 44% de los asientos en el Consejo Directivo de la universidad. No figura en la lista oficial de sociedades que conforman el grupo, pero en la práctica, la UDD se ha convertido en una empresa más de Penta. Y eso es precisamente lo que hoy más complica a la universidad.

Carlos Eugenio Lavín y Carlos Alberto Délano

Carlos Eugenio Lavín y Carlos Alberto Délano

Délano y Lavín renunciaron a los directorios de sus empresas al iniciarse diciembre de 2014, según declararon, para enfocarse en su defensa ante el Servicio de Impuestos Internos (SII) y el Ministerio Público. Su cada vez más compleja situación en la investigación del fraude al FUT que lleva adelante el fiscal Carlos Gajardo y que se amplió por supuesto financiamiento ilegal de campañas políticas, tras las declaraciones de su antiguo hombre de confianza en las empresas del Grupo Penta, el ingeniero comercial UC, Hugo Bravo López, hacía insostenible su permanencia. Hoy la fiscalía pide su formalización por fraude tributario y soborno.

En ese contexto fue que el martes 2 de diciembre ambos abandonaron los directorios de Penta Vida, Penta Security, Banmédica y Banco Penta. Y como si fuera una empresa más del grupo, lo mismo hicieron en la UDD: los dos dejaron sus puestos en el Consejo Directivo de la universidad, un proyecto del que formaron parte desde sus inicios, cuando junto al concuñado de Délano, Luis Ernesto Silva Bafalluy –padre del diputado y actual presidente de la UDI, Ernesto Silva Méndez–; el ex presidente de Azul Azul S.A. y actual rector de la UDD, Federico Valdés Lafontaine; y los ex ministros del gobierno de Sebastián Piñera, Cristián Larroulet Vignau y Joaquín Lavín Infante, fundaron la inmobiliaria que administró hasta 2013 la mayoría de los inmuebles que la universidad privada utiliza como sedes en Santiago y Concepción.

Su salida, en todo caso, no significa que dejen de tener intereses en una universidad que fue certificada por la Comisión Nacional del Acreditación (CNA) por cinco años –hasta fines de 2016–, que hoy cuenta con más de 13.500 alumnos y 45 carreras de pregrado (29 en Santiago y 16 en Concepción), y que entre 2006 y 2013 ha matriculado a 2.903 beneficiarios del Crédito con Aval del Estado (CAE), lo que le ha significado ingresos por cerca de $15.430 millones. Los intereses del Grupo Penta siguen representados en el Consejo Directivo de la UDD por el actual hombre fuerte del holding: el ex canciller del gobierno de Sebastián Piñera y actual presidente del Banco Penta, Alfredo Moreno Charme, quien asumió el cargo en agosto de 2014. Además, los puestos de Délano y Lavín fueron ocupados por personas de su confianza. Uno es José Ramón Valente, consejero de políticas públicas del Instituto Libertad y Desarrollo y miembro de los directorios de Banmédica y Penta Vida, entre otras empresas. El segundo es Felipe Silva Méndez, hermano del presidente de la UDI y sobrino de Délano, quien se desempeñó como jefe de gabinete de Joaquín Lavín cuando fue ministro de Educación. A ellos tres se suma un cuarto consejero vinculado al grupo: Renato Peñafiel Muñoz, gerente general del Grupo Security y miembro del directorio de la Compañía de Seguros Generales Penta-Security S.A.

Con esos cuatro asientos, el Grupo Penta maneja la mayoría del Consejo Directivo de la universidad. La distribución de los cupos en el Consejo Directivo de la UDD es proporcional al número de acciones que poseían los socios de Ainavillo. Por ejemplo, la Corporación Chileno-Alemana de Beneficencia –que controla la Clínica Alemana– tiene tres representantes en el directorio de la universidad porque era titular de poco más de un tercio de las acciones de la inmobiliaria. El ex ministro de Hacienda de la dictadura, Hernán Büchi, quien preside la máxima instancia de la UDD, poseía un 7,6% de las acciones por medio de su sociedad Inversiones La Haya S.A. Lo mismo ocurre con Federico Valdés, quien a través de Inversiones El Estribo Ltda. era dueño de poco más del 7% de Ainavillo.De esa forma, la inmobiliaria operó siempre como una sociedad espejo de la casa de estudios, donde se reflejó su propia estructura de control. Pero eso ya se acabó.

Hernán Büchi

Hernán Büchi

Ainavillo realizó su última junta de accionistas el 31 de diciembre de 2014. A la reunión no llegó ninguno de los socios vinculados a la UDD. CIPER descubrió que tras los cambios de diciembre de 2013, los controladores de la universidad liquidaron su participación en la inmobiliaria y la traspasaron a otras cuatro sociedades vinculadas a la familia del empresario Eduardo Fernández León y que nada tienen que ver con la institución de educación superior, aunque sí con el Grupo Penta (ver recuadro).

Con los movimientos anteriores queda claro que el modelo de negocios de la UDD cambió por completo. Al tener el dominio exclusivo sobre los inmuebles y la mayoría en el directorio, el control sobre la universidad hoy lo ejerce prácticamente sin contrapesos el Grupo Penta. Un espacio que Délano y Lavín ocuparon en los últimos años a través de su sociedad Inversiones Penta III Ltda., precisamente una de las empresas que el SII identificó en su indagatoria por devoluciones fraudulentas de impuestos y uso de boletas falsas. Fue porsu participación en esa empresa y las boletas falsas que le emitieron sus cónyuges para disminuir su base imponible del impuesto a la renta, que  el SII se querelló contra los dos empresarios en agosto de 2014. Fue con esa compañía que se encendió la mecha que hizo explotar el llamado Caso Penta.

DEL 16% AL CONTROL MAYORITARIO

En rigor, ni Carlos Alberto Délano ni Carlos Eugenio Lavín formaron parte del grupo que fundó la Universidad del Desarrollo. La casa de estudios abrió sus puertas en Concepción en enero de 1990, con apenas 110 alumnos que cursaban la única carrera que se impartía: Ingeniería Comercial. Los fundadores fueron Ernesto Silva Bafalluy, Joaquín Lavín, Cristián Larroulet, Federico Valdés y el padre de este último, Alfredo Valdés. Un año después se sumaron al proyecto educativo los dos hombres que hicieron fortuna tras su paso por el “semillero” de Manuel Cruzat (ver reportaje de CIPER).

En agosto de 1991, Délano y Lavín se asociaron con los fundadores de la UDD en la constitución de Inmobiliaria Ainavillo, que partió con un capital de $36,5 millones. Participaban a través de Administraciones e Inversiones Penta Ltda. (que más adelante se convertiría en Inversiones Penta III) con apenas un 16,6% del capital. Al año siguiente, los mismos socios darían origen a la sociedad Inversiones Mobiliarias Trinitarias, con la que arrendarían bienes muebles a la universidad.

Cinco años después, con 1.790 alumnos matriculados y una oferta de siete carreras distintas, el Consejo Superior de Educación le otorgó a la UDD su autonomía, un certificado que les permitió iniciar la expansión del negocio y desembarcar en Santiago. Para entonces, la Universidad de Las Condes agonizaba. En diciembre de 1998, los dueños de la UDD la compraron en US$ 8 millones. A esa altura la sociedad de Délano y Lavín ya se llamaba Inversiones Penta III y era representada en la Inmobiliaria Ainavillo por dos ejecutivos del holding: Hugo Bravo –quien a través de sus declaraciones antes el SII y la fiscalía destapó el Caso Penta– y José Víctor Gandarillas.

Hugo Bravo

Hugo Bravo

La universidad que partió como un proyecto regional en Concepción ya tenía una sede en la capital y una matrícula de casi 3.900 alumnos. Era 1999 y el Grupo Penta aún tenía una participación minoritaria, especialmente luego de que todos los socios de Ainavillo le cedieran parte de sus derechos a Hernán Büchi para que ingresara a la sociedad como titular del 10%. Por entonces, con un 21,15% de la inmobiliaria, quien concentraba la mayor parte del negocio era Silva Bafalluy a través de Inversiones y Asesorías Sydarta, la empresa que creó junto a su hermano en 1991 y que actualmente controlan sus hijos a través de las sociedades Administradora Baker Norte y Rentas Nyrvana. Esta es la empresa a través de la cual el diputado Ernesto Silva Méndez y su familia aún figuran en los registros de la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS) como accionistas de Banmédica con menos del 1% de las acciones (ver reportaje de CIPER).

En 2002 la Inmobiliaria Ainavillo se convirtió en sociedad anónima. Poco antes, había firmado un contrato de leasing inmobiliario a 30 años con ISE-Las Américas Compañía de Seguros de Vida S.A. (ver documento), una empresa que controlaba Penta y en cuyo directorio estaban Bravo, Gandarillas y el mismo Silva Bafalluy. El inmueble en cuestión: Av. Plaza Nº 700, de más de 52.248 m2 , ubicado en San Carlos de Apoquindo, donde Ainavillo construiría un nuevo campus para la UDD. Cuando a fines de 2003 la empresa aseguradora fue absorbida por Penta Vida Compañía de Seguros de Vida, el contrato de arriendo con opción de compra pasó a ser con ella. Penta tomaba así las riendas del negocio de la UDD.

LA UNIVERSIDAD COMO EMPRESA

Faltaba poco para que la UDD estrenara su nuevo campus en Las Condes cuando La Segunda publicó un artículo que destacaba cómo su grupo controlador había conquistado el negocio de la educación. Allí Ernesto Silva Bafalluy explicaba la orgánica de la universidad como si fuera una empresa y no una corporación sin fines de lucro, como lo establece la ley.

Se refería al Consejo Directivo de la UDD como a un directorio donde cada miembro jugaba un rol específico. Silva Bafalluy decía que si la discusión era sobre temas estratégicos, “escuchamos con mucha atención a los Penta, porque ellos siempre saben cuándo acelerar y cuándo frenar, además de ser fantásticos para el marketing”. Sobre temas financieros, aseguraba, la palabra la tenían Carlos Eugenio Lavín o Federico Valdés. De Büchi decía que “es quien puede ver 8 metros bajo el agua y 10 bajo tierra”, y a Joaquín Lavín lo definía como “tremendamente creativo y con mucho criterio”. Él se consideraba a sí mismo como el gerente general, el encargado de la administración diaria.

Ernesto Silva Bafalluy

Ernesto Silva Bafalluy

Por esos días Silva Bafalluy tenía triple participación: era rector y miembro del Consejo Directivo de la UDD, socio en Inmobiliaria Ainavillo y director de empresas del Grupo Penta. Por eso, cuando a fines de 2004 se terminó la construcción del campus de San Carlos de Apoquindo, y se modificó el contrato de leasing,Penta Vida debió informar los cambios a la SVS a través de un hecho esencial. Los movimientos fueron así: Ainavillo puso fin anticipado al contrato de leasing y ejerció su opción de compra ante Penta Vida, adquiriendo el inmueble en 246.526 UF (unos $4.267 millones). Luego se lo volvió a vender a la misma compañía de seguros del holding en 710.000 UF ($12.290 millones), es decir, casi tres veces más caro. Y de inmediato firmó otro contrato de leasing con la misma empresa Penta Vida, también a 30 años y por un arriendo mensual de 3.778 UF ($65,4 millones) y una cuota mensual de compra por 1.619 UF. El pago finalmente lo haría la universidad, a través de los arriendos que le cancelaría mensualmente a Ainavillo para hacer uso del campus del exclusivo barrio en el sector oriente de Santiago.

Los mencionados movimientos entre empresas relacionadas a los controladores de la UDD no son más que un juego de cajas. Durante los años siguientes, Penta Vida y Ainavillo firmarían varios contratos similares. En la memoria anual 2011 de Penta Vida, figuran cinco operaciones de leasing con la inmobiliaria, firmados todos entre 2000 y 2009, por un valor nominal total que supera los $49.589 millones.

En las investigaciones judiciales iniciadas luego de que en 2011 estallara el escándalo de la compra y venta de acreditaciones a universidades surgieron serias sospechas de que algunas instituciones habrían transgredido la prohibición de lucrar estipulada en la ley por medio de la venta de inmuebles construidos con platas de donaciones de empresas relacionadas. Un mecanismo irregular que ya había sido detectado por las autoridades de educación hace más de una década. Pilar Armanet, ex jefa de la División de Educación Superior del Ministerio de Educación (hoy rectora de la Universidad de Las Américas), lo describía en 2003 como una estrategia de las inmobiliarias ligadas a las universidades para construir bajando los costos a la mitad:

-Básicamente, lo que hacen es construir infraestructura de forma que las inmobiliarias ponen la mitad de la plata y la otra mitad la pone el Fisco. Es una figura enteramente legítima. Se hace en todas partes, no para evadir impuestos, sino para eludirlos.

Los datos recopilados por CIPER y que aparecen en detalle en el capítulo cinco del libro “La Gran Estafa, cómo opera el lucro en la educación superior(Catalonia-UDP, 2014),dan cuenta de que la situación de la UDD calza a la perfección con la descripción hecha por Armanet, y que a través de millonarias donaciones, el Grupo Penta ha obtenido sendos beneficios tributarios y comerciales.

LAS DONACIONES DEL CONTROLADOR

La Universidad del Desarrollo ha recibido enormes recursos de parte del Grupo Penta (ver cuadro). De la misma forma que sus aportes a campañas políticas, estas donaciones se han canalizado a través de algunas de las doce empresas que conforman el holding, como Penta Vida Compañía de Seguros ($968 millones), AFP Cuprum ($830 millones), Isapre Vida Tres ($517 millones), Grupo Security ($370 millones) y Compañía de Seguros Generales Penta Security ($393 millones), totalizando más de $3.961 millones en traspasos en el período 2001-2012.

Durante todo ese tiempo, los accionistas mayoritarios de Penta, Carlos Eugenio Lavín y Carlos Alberto Délano, fueron también miembros del Consejo Directivo de la UDD y accionistas de Inmobiliaria Ainavillo. En 2011, CIPER consultó al gerente general corporativo de Empresas Penta, Manuel Antonio Tocornal, acerca de los aportes hechos por el holding a la universidad (ver reportaje). El ejecutivo que hoy enfrenta una acusación por parte de la fiscalía por delito tributario en el mismo Caso Penta, negó tajantemente que los controladores de Penta se hayan donado a sí mismos:

-Todo se ha invertido en la universidad para que crezca. Y se ha invertido en cosas específicas, como becas para los estudiantes, edificios, un laboratorio. Ha ido todo transformándose en un bolo que crece y cada vez demanda más. Y bueno, los directorios de nuestras empresas en muchos casos son mixtos y les ha parecido bien, han aprobado las donaciones a la Universidad del Desarrollo dado los resultados que ha tenido y la buena causa. Acá no ha habido un fin de beneficiarse en términos económicos. No hay ninguna información o antecedente en ese sentido.

Campus de la UDD en San Carlos de Apoquindo

Campus de la UDD en San Carlos de Apoquindo

Una de las donaciones detectadas por CIPER muestra una realidad distinta a la expresada por Tocornal. Se trata de $90 millones entregados en 2008 por AFP Cuprum a la UDD para la construcción del edificio de posgrado de esa universidad, que se ubica en el Campus San Carlos de Apoquindo (Av. La Plaza 686). Ese campus fue vendido el 4 de mayo de 2009 –según consta en la inscripción del Conservador de Bienes Raíces de Santiago del 8 de junio de 2009– por Penta Vida a Ainavillo.

La operación resultó muy beneficiosa. La AFP Cuprum –sin que sus afiliados pudiesen opinar sobre esa donación– donó $90 millones y recibió beneficios tributarios. La Universidad del Desarrollo construyó su edificio con dinero de Cuprum y con aporte fiscal. Luego, el edificio se lo vendieron a una inmobiliaria que le cobró arriendo a la UDD por el uso de esa infraestructura.

La figura fue la misma que Pilar Armanet describía en 2003: empresas que aportan a las universidades para construir a mitad del costo gracias a la deducción de impuestos. Hoy ese edificio volvió a manos de Penta Vida, luego de las modificaciones en la estructura de negocios que el grupo controlador llevó a cabo a fines de diciembre de 2013.

LA SOCIEDAD HERMANA DE AINAVILLO

En 2006 Ainavillo aumentó su capital de $90,6 millones a más de $3.610 millones para luego de unos meses dividirse en dos sociedades distintas. Inmobiliaria Ainavillo siguió con el mismo nombre, aunque con un fondo social de $1.689 millones. Los otros $1.614 millones quedaron en manos de la nueva sociedad: Desarrollo Educacional La Concepción S.A.

En 2009 esta última sociedad aumentó su capital a $1.918 millones y cambió su naturaleza a una sociedad de responsabilidad limitada. Fue entonces que se transparentó cómo el Grupo Penta había aumentado su participación en las empresas que controlan la UDD, convirtiéndose en el accionista mayoritario con el 34,74% de los derechos. En octubre de ese año, tres sociedades tomaron el dinero que aportaron a Desarrollo Educacional La Concepción y abandonaron la sociedad. Una fue Inversiones Penta III, que se llevó más de $666,5 millones. Inversiones El Otoñal –de Cristián Larroulet– tomó su 14,42% ($276,6 millones) al igual que Inversiones La Haya –de Hernán Büchi– quien se  retiró con $144,9 millones.

Ainavillo se mantuvo sin cambios, mientras que su sociedad hermana, Desarrollo Educacional La Concepción, redujo su capital en más de $1.088 millones. Tras la salida de los Penta, de Larroulet y de Büchi, esta última sociedad quedó conformada sólo por las empresas familiares de Silva Bafalluy, de Valdés y de Joaquín Lavín. En esa oportunidad, los socios decidieron disminuir el capital, haciendo un retiro de casi $447 millones. Tan sólo unos meses después, Joaquín Lavín dejaría las sociedades vinculadas al control de la UDD para asumir como ministro de Educación de Sebastián Piñera. Desde esa cartera vería estallar en las calles un masivo movimiento social que exigía fin al lucro en la educación y una enseñanza de calidad garantizada por el Estado. Entonces su relación con la UDD y las empresas que la controlan se convertiría en su punto más débil.

Siempre quedó la duda de cuánto dinero retiró Lavín al dejar la inmobiliaria y las demás sociedades vinculadas a la UDD y si sólo recuperó su inversión u obtuvo ganancias con el negocio de la educación superior (ver reportaje de CIPER). Los datos que CIPER tuvo a la vista permiten responder al menos en parte esa pregunta.

LAS PLATAS QUE RETIRÓ JOAQUÍN LAVÍN

En 1991, cuando participó en la creación de Ainavillo, Joaquín Lavín aportó poco más de $6 millones para constituir un capital de $36,5 millones. Después de 19 años, cuando se retiró para asumir un cargo en el gabinete de Sebastián Piñera, la situación era muy distinta: la inmobiliaria se había dividido en dos sociedades, cada una con un capital por sobre los mil millones de pesos. Respecto a su salida de Ainavillo no hay datos disponibles, ya que por tratarse de una sociedad anónima, no tiene la obligación de informar cuándo vendió las acciones que poseía a través de Estudios Económicos Ltda., a qué precio ni a quién las transfirió. En cambio, los datos disponibles sobre lo que ocurrió cuando salió de la sociedad hermana de Ainavillo, Desarrollo Educacional La Concepción, sí permiten calcular cuánto dinero retiró Joaquín Lavín antes de entrar al gobierno.

Joaquín Lavín

Joaquín Lavín

Antes de que Penta, Larroulet y Büchi retiraran sus aportes de Desarrollo Educacional La Concepción, el 19 de octubre de 2009, la sociedad tenía un capital de $1.918 millones, en los que también tenían participación las sociedades de Joaquín Lavín (Estudios Económicos Ltda., 10,94%), Federico Valdés (Inversiones El Estribo Ltda., 14,69%) y la familia de Silva Bafalluy (Inversiones y Asesorías Nyrvana Ltda., 17,67%). Eso significa que Lavín tenía derechos equivalentes a los $209,9 millones. Si se suma a la participación que tenían Valdés y los Silva, la sociedad quedaba con un capital de $830,5 millones. Pero los socios que quedaron decidieron disminuir ese monto a tan sólo $383,7 millones. Y las proporciones cambiaron: las sociedades de Lavín y Valdés quedaron con un 12,5% cada una ($48 millones), mientras que la de la familia Silva se adjudicó el 75% ($288 millones). Lo demás es matemática básica.

Ese 19 de octubre, en el proceso de disminución de capital, la sociedad de Joaquín Lavín realizó un retiro de casi $162 millones; la de Valdés se llevó más de $233 millones y la de los hermanos Silva Méndez unos $51,2 millones. Luego, el 5 de marzo de 2010, Joaquín Lavín puso fin definitivo a su participación en la empresa relacionada a la UDD, llevándose sus $48 millones restantes antes de asumir como ministro.

De Inversiones Mobiliarias Trinitarias Lavín se retiró en la misma fecha enajenando el 17,21% que le correspondía de un capital social de sólo $2 millones. Queda todavía la duda sobre cuánto retiró de Inmobiliaria Ainavillo. Los últimos registros que permiten dimensionar el nivel de participación del ex ministro en esa sociedad son de 2002, cuando se convirtió en sociedad anónima. Entonces poseía el 14,49% de las acciones y el capital de la sociedad era de apenas $87,9 millones. Ocho años después, cuando se retiró, ese mismo fondo se había disparado por sobre los $1.689 millones.

DE LA UDD AL GOBIERNO: LOS ROSTROS DEL CASO PENTA

Días después de que Joaquín Lavín se retirara de las empresas que lo vinculaban a la Universidad del Desarrollo, Ainavillo realizó su junta general de accionistas. Para entonces, los socios mayoritarios eran Carlos Alberto Délano y Carlos Eugenio Lavín a través de Inversiones Penta III, con el 34,94% de las acciones. Los secundaba la Corporación Chileno-Alemana de Beneficencia (32,2%), que desde 2007 forma parte del Consejo Directivo de la universidad. Tras ellos estaban las sociedades de los Silva (9,12%), de Larroulet (9,1%), de Valdés (7,1%) y de Büchi (7,55%).

Para esa junta estaba en tabla el examen de la situación de la sociedad; la revisión de los balances, estados financieros y memorias de 2009; distribución de utilidades y repartición de dividendos; y renovación de  un directorio que se había quedado con tres miembros menos luego de que Joaquín Lavín, Cristián Larroulet y Ernesto Silva Méndez renunciaran para asumir sus cargos públicos: los dos primeros como ministros y el tercero como diputado por el distrito 23. Todos los puntos se vieron salvo el que se refiere a repartición de ganancias. Sobre eso no hay registros en el acta: simplemente la decisión fue omitida.

Además de Lavín y Larroulet, la lista de personajes vinculados a la UDD que pasaron en 2010 a ser parte del gobierno de Sebastián Piñera incluye varios nombres más. Todos ellos fueron homenajeados en septiembre de ese año por el Consejo Directivo de la universidad. La nómina llama hoy la atención: muchos de ellos son los que ahora aparecen como protagonistas de la arista política del Caso Penta.

Pablo Wagner

Pablo Wagner

Al igual que Alfredo Moreno, antes de ingresar al gabinete de Piñera, Laurence Golborne integró el Consejo Asesor Empresarial de la UDD.  En las fotos del evento que la casa de estudios publicó en su cuenta de Flickr, el entonces ministro de Minería figura sonriente junto a Carlos Alberto Délano, quien le entrega un cuadro con una caricatura suya abriendo su camisa y mostrando en su pecho el primer mensaje que enviaron a la superficie los 33 mineros que quedaron por 70 días atrapados en la Mina San José. Cuatro años después, Golborne reconoció ante la fiscalía que recibió $120 millones del Grupo Penta a través de boletas falsas para financiar su fallida campaña a la Presidencia en 2013.

Ena Von Baer también asistió al homenaje. Antes de convertirse en la vocera de La Moneda, la actual senadora UDI por la Región de Los Ríos fue profesora de la Facultad de Gobierno de la UDD. Hoy está en el centro de los cuestionamientos, luego de que se revelaran aportes a su campaña a través de boletas falsas y un correo que ella misma envió a Délano para solicitarle dinero, a pesar de que había negado públicamente haber realizado gestiones para obtener financiamiento del Grupo Penta.

De todos los homenajeados, el que enfrenta hoy la situación más compleja es el ex subsecretario de Minería y ex académico de la Facultad de Economía y Negocios de la UDD, Pablo Wagner. Durante 12 años fue un importante ejecutivo del holding Penta. Fue gerente de proyectos e inversiones de Empresas Penta S.A., gerente de planificación y desarrollo de Empresas Banmédica y miembro del directorio de AFP Cuprum. Tras su renuncia para asumir la subsecretaría, Wagner pidió a sus ex empleadores que se le respetara el contrato a plazo fijo que tenía con Banmédica, por lo que la Isapre del holding le habría quedado debiendo cerca de $95 millones. Según da cuenta una serie de correos que reveló T13.cl, los controladores del Grupo Penta intentaron coordinar para que fuera recontratado por la universidad y realizara clases por 10 horas semanales, algo que no resultó. Como sea, lo cierto es que el Grupo Penta le pagó de forma bimensual a través de boletas emitidas por su cuñada al mismo tiempo que se desempeñaba como subsecretario. Hoy Wagner es objeto de una querella criminal que presentó el SII que lo acusa de facilitar y usar boletas falsas para omitir ingresos. Las boletas se entregaron a siete sociedades, entre las cuales figura una empresa que el subsecretario constituyó en 2005 junto al presidente de la UDI y consejero de la UDD hasta fines de 2013, el diputado Ernesto Silva (ver reportaje de CIPER).

EL FIN DE UN MODELO

A fines del 2013, Ernesto Silva Méndez presentó su renuncia definitiva al Consejo Directivo de la UDD. Al mismo tiempo, se desprendió del 9,12% de las acciones que él, sus hermanos y su madre poseían en Inmobiliaria Ainavillo. Para entonces, su padre, el motor y fundador de la UDD, Luis Ernesto Silva Bafalluy ya había fallecido (agosto de 2011). A quién, por cuánto, y cuándo la familia Silva vendió sus acciones, no se sabe. Cuando el presidente de la UDI reveló la venta en una entrevista con revista Qué Pasa, omitió esos datos argumentando que “los acuerdos entre privados son entre privados”. Y agregó: “No tengo ningún vínculo ni directo ni indirecto con la universidad y eso es bueno para lo que me toca desempeñar”.

Su salida no fue la única modificación importante que sufrió en esa fecha la estructura de la universidad. Tal como se menciona al comienzo de este reportaje, el viernes 27 de diciembre de 2013 se puso fin a un modelo de negocio que operó por 25 años. Ese día se finiquitaron anticipadamente los contratos de leasing que existían entre Ainavillo y la UDD y, al mismo tiempo, los contratos entre la inmobiliaria y Penta. La operación hizo que Penta Vida –dueña de los inmuebles que Ainavillo le arrendaba a la universidad­– recuperara la propiedad de los edificios que conforman el campus de San Carlos de Apoquindo y de otros siete inmuebles en Concepción, lo que significó pagarle a Ainavillo más de 224.215 UF (unos $5.223,7 millones) al contado. Un reportaje publicado en La Tercera señala que la inmobiliaria habría restituido unos $2.870 millones a la UDD por concepto de “garantía por los nueve contratos de arriendo y subarriendo”. Los $2.354 millones restantes se habrían convertido en utilidades para los socios de Ainavillo.

Ernesto Silva

Ernesto Silva

Esa misma jornada, Penta Vida entregó todas esas propiedades a la Universidad del Desarrollo a través de un leasing que se concretó con la firma de dos contratos de arriendo con opción de compra a 25 años (ver documento). El mismo reportaje de La Tercera dice que la UDD entregó a Penta Vida 40.240 UF ($937,5 millones) como abono para el fondo de opción de compra correspondiente al primer contrato y 153.929 UF ($3.586 millones) para el segundo. El modelo de negocios que utilizaron los controladores de la UDD al igual que la mayoría de las universidades privadas del país, no iba más. Ya no sería necesaria una inmobiliaria. Por eso, incluso, la liquidarían. Desde entonces, el Grupo Penta, socio mayoritario de la UDD, no usaría sociedades intermediarias y arrendaría de forma directa los inmuebles a la casa de estudios.

Pocos meses después y luego de su paso por el gobierno, Joaquín Lavín y Cristián Larroulet volvieron a la institución que co-fundaron a comienzos de los ‘90. El primero fue Lavín, en febrero de 2014, quien asumió el decanato de la Facultad de Economía y Negocios. Luego, en mayo, Larroulet hizo lo mismo pero como profesor investigador de los ramos “Introducción a la Economía I” y “Responsabilidad Pública”. En junio del mismo año, Lavín constituyó LaMu Comunicaciones Chile Ltda. con otro profesor de la universidad y antiguo conocido: Gonzalo Müller Osorio, ex jefe de asesores de la Secretaría General de Gobierno de la administración Piñera.

Mientras más avanza la investigación del SII y el Ministerio Público respecto de la magnitud de los delitos tributarios y soborno cometidos por los controladores del Grupo Penta, más nombres se van sumando y más piezas van cayendo, afectando inevitablemente a la Universidad del Desarrollo. El último supuesto involucrado en el Caso Penta es Joaquín Lavín, quien es investigado por un presunto aporte irregular de SQM a su campaña al Senado de 2013.

Carlos Alberto Délano y Carlos Eugenio Lavín serán formalizados a comienzos de marzo, al igual que Pablo Wagner y otros ejecutivos de Penta. En todo este escándalo político y económico, la casa de estudios queda en el medio.

 

Ainavillo: los nuevos dueños de una inmobiliaria sin inmuebles

La última vez que se juntaron los accionistas de Inmobiliaria Ainavillo fue el 31 de diciembre de 2014. De los socios que históricamente controlaron esa empresa –y por medio de ella a la Universidad del Desarrollo–, no hubo rastro. En algún momento de 2014, tras vender los edificios que arrendaba a la casa de estudios a Penta Vida, todos se retiraron, dejando a la inmobiliaria sin inmuebles, sin vínculos con la universidad y en manos nuevos dueños.

CIPER tuvo a la vista el acta de esa junta extraordinaria de accionistas. A ella acudieron los representantes de tres de las cuatro empresas que comparten su propiedad: Asesorías Tecnológicas Setom Ltda., Inversiones CR Ltda. e Inversiones Sodisa Ltda.La que no estuvo presente fue Inversiones H y C Ltda. Ninguna de esas sociedades está vinculada a la UDD, pero son cercanas a Penta: casi todas pertenecen a la familia de Eduardo Fernández León, quien a través de Inversiones Santa Valeria Ltda. comparte con Empresas Penta el primer lugar del ranking de mayores accionistas de Banmédica –ambas sociedades tienen un 28,74% de las acciones–. 

Los socios de Inversiones CR Ltda. son el mismo Eduardo Fernández León, su esposa Valerie Mac Auliffe Granello y sus hijos, Tomás y Eduardo Fernández Mac Auliffe. Todos ellos también comparten la propiedad de Inversiones Sodisa Ltda. La tercera sociedad vinculada a la familia es Asesorías Tecnológicas Setom Ltda., cuyos sueños son Tomás Fernández y su esposa María José Cruzat.

Según un reportaje de El Mostrador, la familia Fernández posee paquetes accionarios en Entel (5,12%), Banmédica (28,5%) y Pucobre (24,8%), que a marzo de 2014 estaban valorados en US$ 914,8 millones. También era titular del 17,7% de Consorcio. La cuarta empresa que hoy comparte la propiedad de Ainavillo es Inversiones H y C Ltda.

En la junta del 31 de diciembre, los socios decidieron disminuir el capital de la sociedad de $ 3.988 millones a tan sólo un millón de pesos.

Diputado Silva promovió indicación a favor de Penta en la tramitación de la Ley de Isapres

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Fue la página web de Canal 13 la que obligó al presidente de la UDI, el diputado Ernesto Silva Méndez, a salir públicamente a responder las acusaciones en su contra. Era la tarde del martes 6 de enero, y apenas unas horas antes su nombre había pasado a ser protagonista de primera línea en el Caso Penta, luego de que T13.cl diera a conocer un correo electrónico que uno de los controladores del grupo empresarial, Carlos Eugenio Lavín, le envió al parlamentario dos años antes, el 10 de enero de 2013, cuando el proyecto que modifica la Ley de Isapres aún estaba en su primer trámite constitucional en la Cámara de Diputados (ver tramitación del proyecto de ley). Silva, quien por entonces presidía la Comisión de Hacienda que evaluaba el proyecto de ley, hoy le baja el perfil y asegura que ese mail era sólo uno más de los tantos que recibe como parlamentario “con consultas sobre proyectos que están en tramitación y donde se hacen consultas sobre información pública”.

Pero no era un correo más. Los antecedentes que ha recopilado CIPER dan cuenta de que en el momento preciso en que Ernesto Silva recibió ese correo de uno de los accionistas mayoritarios de Banmédica, Carlos Eugenio Lavín, el diputado era accionista por dos vías de Banmédica y estaba propiciando indicaciones a una reforma que pudo ser clave para modificar la Ley de Isapres.

Carlos Eugenio Lavín y Carlos Alberto Délano

Carlos Eugenio Lavín y Carlos Alberto Délano

El cuadro es así: Carlos Eugenio Lavín y Carlos Alberto Délano –este último tío del diputado Silva– son socios mayoritarios de Isapre Banmédica a través de Empresas Penta S.A., que posee el 28,74% de sus acciones. Y para esa fecha (10 de enero de 2013), según él mismo había señalado en su declaración de patrimonio, Silva era titular de al menos 8.300 acciones de Banmédica, que equivalían a una inversión aproximada de $5,3 millones (al 7 de abril de 2010). A eso se sumaban las acciones en Banmédica que tenía –y aún tiene– una empresa familiar en la que participa el diputado Silva: Inversiones y Asesorías Sydarta.

Por tanto, cuando Lavín le escribió a Silva para preguntarle por la tramitación de la Ley de Isapres y manifestarle su preocupación por una indicación que habrían estado impulsando parlamentarios de la Democracia Cristiana, ambos eran socios en el negocio de la salud previsional. Un vínculo que sigue tan vigente como entonces.

Así lo reveló un reportaje de CIPER publicado el viernes 9 de enero, donde se informan los intereses comerciales que aún mantiene el presidente de la UDI en Banmédica (ver reportaje). Esa información no aparece en su última declaración de patrimonio. Silva desmintió públicamente esos antecedentes al asegurar que vendió todas las acciones que lo ligaban a la isapre del holding de Lavín y Délano. Como evidencia, exhibió una boleta de Penta Corredores de Bolsa –otra empresa del grupo– fechada el 13 de septiembre de 2013, donde se señala la venta de 12.100 acciones de Banmédica que poseía a título personal (poco más de $11,2 millones). Lo que prueba el documento es que, a contar de esa fecha, Silva dejó de ser accionista directo en Banmédica. Pero en vez de cerrarse un flanco, al exhibir la factura lo que hizo fue complicar aún más su situación.

Si bien la boleta demuestra que el diputado Silva se desprendió de sus acciones personales en Banmédica en septiembre de 2013, eso fue recién ocho meses después de recibir el correo de Lavín (enero de 2013). Pero Ernesto Silva aún sigue siendo accionista de la isapre del Grupo Penta. Como se ha dicho, a sus acciones personales se agregan las que aún posee en Banmédica, ya no como persona natural, sino que a través de la sociedad que comparte con sus tres hermanos: Inversiones y Asesorías Sydarta Ltda. Dicha empresa figura en la nómina de accionistas registrada en la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS) como titular de menos del 1% de las acciones, a diciembre de 2014. El porcentaje parece marginal, pero la cifra que representa podría ser importante si se considera que el capital de Banmédica a fines de 2013 superaba los $32.331 millones.

La fecha de la boleta que el mismo Silva hizo pública sirve también para demostrar no sólo que todavía era accionista en Banmédica cuando recibió el correo de Lavín, sino que además incurrió en un serio conflicto de intereses al no inhabilitarse al momento de discutir en la Cámara de Diputados el proyecto de Ley de Isapres. Y más grave aún, cuando sólo un par de meses antes de recibir el mail, impulsó en la Comisión de Hacienda –instancia que presidió entre 2010 y 2014– una indicación que modificaba por completo el espíritu del proyecto y que claramente beneficiaba los intereses de las isapres, entre ellas la del Grupo Penta.

 

AMENAZA DESDE LA DC

Un dato importante se desprende del correo electrónico que Carlos Eugenio Lavín le envió al diputado Ernesto Silva el 10 de enero de 2013: no era la primera vez que conversaban sobre el proyecto de Ley de Isapres. Dice el mail:

“Asunto: Proyecto de ley en trámite

Ernesto: te transcribo el artículo de ley 198 que define lo que es el IPC de la Salud. “Para efectos de la modificación de precios del Plan Garantizado de Salud”. Según te entendí, los DC estarían llevando esta idea del reajuste máximo según IPC de la Salud, para el Plan Garantizado y para el Complemento. Si entendí bien esto, sería de la máxima gravedad. Para saber eso te estaba llamando y de acuerdo a eso ver si se nos ocurre algo.

Saludos CEL”

Si bien la respuesta que le escribió Silva fue escueta – “es sólo para el Plan Garantizado”–, el mensaje da cuenta de que el parlamentario le habría comentado previamente a Lavín lo que sucedió el día anterior, cuando en su calidad de presidente de la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados le tocó presentar ante sus pares el informe de la comisión en sala (ver acta de sesión). Tras su presentación, dos diputados DC pidieron la palabra. Primero fue Juan Carlos Latorre, quien planteó limitar la rentabilidad a las isapres, estableciendo un máximo legal y obligándolas a transformar los excedentes en beneficios directos para sus afiliados.

Diputado Matías Walker

Diputado Matías Walker

-Los excedentes no pueden ser destinados en beneficio de los que han constituido esas sociedades que, con un patrimonio mínimo exigible de conformidad con lo que establece la ley, logran administrar recursos sobre la base de las cotizaciones obligatorias de trabajadores –señaló Latorre, al tiempo que puntualizaba que dicha idea no estaba contenida en el proyecto y que habría que considerarla a futuro.

El otro diputado DC que habló en esa oportunidad fue Matías Walker. Manifestó que el sistema de reajustabilidad propuesto en el proyecto –en el artículo 198– no satisfacía a su bancada, ya que a su juicio el precio único del Plan Garantizado de Salud (PGS) que se crearía con el proyecto y que pretende eliminar la discriminación tarifaria por edad y sexo en las isapres, “debiera atenerse al sistema de reajustabilidad general, que es el IPC”.

-Un sistema de reajustabilidad que considere la utilización del sistema y las prestaciones médicas que están realizándose hoy en el mercado, no es satisfactorio por los argumentos que acá se han dado. Por ejemplo, por la relación que llega a ser vergonzosa que existe en el sistema entre los prestadores de servicios de salud y las propias isapres. Por eso, votaremos en contra de dicha propuesta –señaló el parlamentario.

Ambas propuestas afectaban los intereses de las isapres, entre ellas Banmédica. De hecho, al hablar de la relación “vergonzosa” entre isapres y prestadores de salud, Walker se refería indirectamente a algunas de las empresas que controla Penta. Entre las sociedades que conforman el holding Banmédica se cuentan ocho prestadores de salud que, entre otros, incluyen las clínicas Santa María, Dávila, Vespucio y Help. Por eso resulta grave la existencia del mail que le envió el socio de Penta.

La última frase del texto de Carlos Eugenio Lavín, cuando invita al presidente de la UDI a “ver si se nos ocurre algo”, podría interpretarse como un intento de influir en las actuaciones del diputado en la tramitación de un proyecto que ingresó la administración del Presidente Sebastián Piñera y que pretendía incorporar al sistema un “plan general que no discrimine por sexo ni edad y que elimine la cautividad a la que están sometidos las personas con preexistencias” (ver mensaje del Ejecutivo al ingresar el proyecto original). Un objetivo que estuvo a punto de caerse con una indicación que el mismo Silva promovió sólo un par de meses antes.

 

UN ALIADO EN EL CONGRESO

El 6 de noviembre de 2012, el gobierno de Piñera dio un vuelco en 180º en su estrategia para sacar adelante el proyecto de Ley de Isapres. El entonces ministro de Salud, Jaime Mañalich, ingresó ese día el Oficio 243-360, mediante el cual introducía una indicación que contradecía el espíritu original de la iniciativa y beneficiaba el negocio de las isapres. Así el Ejecutivo renunciaba a la idea inicial de una tarifa plana e igualitaria para los usuarios de las isapres y, en cambio, establecía una tarificación diferenciada por tramos etáreos. Ante la Comisión de Hacienda presidida por el diputado Ernesto Silva, Mañalich justificó la modificación argumentando el alto costo fiscal que significaba la propuesta y el alto riesgo de migración masiva de jóvenes que tendría el sistema, lo que encarecería aún más la cotización en salud para quienes se mantuvieran en las isapres (ver acta de esa sesión).

En concreto, la nueva propuesta disminuía en 40% la tarifa para los beneficiarios del Plan Garantizado de Salud (PGS) que fueran menores de 17 años y en 9% a aquellos que tuvieran entre 18 y 44 años. Pero al mismo tiempo la elevaba en 34% a las personas que estuvieran en el tercer tramo (45-64 años) y en 143% a los del cuarto, los mayores de 65 años. Para el primer tramo, de acuerdo a los cálculos de la Superintendencia de Salud que expuso Mañalich, el valor bajaba de $17.000 a $10.280, mientras que para los adultos mayores el cobro se disparaba, pasando de una tarifa plana de $17.000 a una diferenciada de $41.267.

Ernesto Silva

Ernesto Silva

Aunque tenía acciones en Banmédica a su nombre y a través de una sociedad familiar, el diputado Silva no se inhabilitó en ningún momento de la discusión. Es más, la indicación que presentó Mañalich y que las isapres ya celebraban como un triunfo no se habría originado en el Ejecutivo, sino en la misma Comisión de Hacienda de la Cámara, a solicitud de Silva y otros diputados UDI.

Días después de la sesión en la Comisión de Hacienda, El Mostrador publicó un reportaje donde Silva reconocía ser “parte del grupo de diputados que solicitó al gobierno presentar esta indicación y creo que es una buena medida, importante y que mejoraba el proyecto”. Una semana antes Mañalich había anticipado ante la comisión la indicación, señalando que la tarificación diferenciada por tramos de edad también se había discutido en la Comisión de Salud de la Cámara, que por entonces presidía el diputado Javier Macaya (UDI), quien además integraba la Comisión de Hacienda y cuyo nombre también figura en la investigación de la Fiscalía recibiendo aportes de campaña del Grupo Penta, pero por la vía estrictamente legal: como aportes reservados canalizados a través del Servel.

Ese mismo martes 6 de noviembre de 2012 la indicación que pretendía establecer una tarifa diferenciada por edades fue rechazada en la Comisión de Hacienda por siete votos en contra (todos diputados de oposición) y seis a favor: Alberto Cardemil (RN) , Joaquín Godoy (RN) y los diputados UDI Javier Macaya, Ernesto Silva, Enrique Van Rysselberghe y Gastón Von Mühlenbrock.

Cinco días después de que Carlos Eugenio Lavín le escribiera el correo a Silva, el 15 de enero de 2013, se terminó de discutir el proyecto en sala (ver acta de sesión). Esa misma jornada, el texto y sus indicaciones fueron votadas en sala, para luego despachar el proyecto al Senado, donde aún está en tramitación. Silva participó en todas las votaciones, y recién ocho meses después vendió a través de la corredora de Bolsa del Grupo Penta sus acciones en Banmédica. Pero no se retiró de la sociedad familiar que sigue con acciones en la isapre.

 

LAS SOCIEDADES QUE TODAVÍA UNEN A SILVA Y BANMÉDICA  

El vínculo que hasta hoy sigue vigente entre Ernesto Silva y la isapre del Grupo Penta es a través de una sociedad familiar: Inversiones y Asesorías Sydarta Ltda. La historia de Sydarta comenzó en 1991, cuando el padre del diputado, Luis Ernesto Silva Bafalluy (fallecido en 2011), la creó junto a su hermano Cristián con un capital de $200 millones. Dos años después, Silva Bafalluy transformó a esa empresa en el vehículo para participar en el negocio de la Universidad del Desarrollo (UDD), traspasando a nombre de Sydarta el 22,34% que poseía de Inmobiliaria Ainavillo, la firma que fundó junto a los ex ministros Joaquín Lavín y Cristián Larroulet, el actual rector de la universidad, Federico Valdés, y los controladores de Penta, Carlos Alberto Délano y Carlos Eugenio Lavín para arrendar los inmuebles a la casa de estudios que ellos mismos controlaban. Antes de que Penta se hiciera del control la UDD, Silva Bafalluy era el socio mayoritario de Ainavillo a través de Sydarta (ver reportaje de CIPER).

Isapre-BanmedicaEn 2004, la sociedad de los hermanos Silva Bafalluy se dividió en dos: por una parte subsistía Sydarta, que quedaba con un capital de poco más de $78 millones. Por la otra, nacía una nueva, con los mismos socios y bajo el nombre de Inversiones y Asesorías Nyrvana Ltda. (hoy Rentas Nyrvana Ltda.), a la cual le traspasaron activos por más de $1.645 millones y dotaron de un capital de $121,8 millones. De esta última, Ernesto Silva Bafalluy se retiró a comienzos de 2005, dejando la propiedad de su 99,5% en manos de su esposa, María Cristina Méndez, aunque él seguiría a cargo de la administración. Poco después, el hermano de Silva Bafalluy también se fue, repartiendo su 0,5% de la sociedad entre sus sobrinos: Ernesto Silva Méndez y sus tres hermanos María Cristina, Luz María y Felipe. Fue entonces que el actual presidente de la UDI ingresó al negocio familiar.

Para entonces, la familia Silva había traspasado sus acciones en Ainavillo desde la sociedad Sydarta a Nyrvana, por lo que sería a través de esta última que seguirían ligados a la UDD hasta fines de 2013. En la declaración de patrimonio que el presidente de la UDI entregó en 2014[11] a la Cámara de Diputados, Nyrvana figura en la quinta página. Es también –junto a Bookstore, la empresa que tiene con Pablo Wagner, Vasco Moulian y William Díazuna de las sociedades que ligan directamente a Ernesto Silva con los delitos tributarios que investigan los fiscales Carlos Gajardo y Pablo Norambuena.

Según declaró ante el fiscal el gerente de contabilidad del holding, Marcos Castro, además de “llevar la contabilidad de Penta tenía clientes aparte. A Ernesto Silva Bafalluy le hacía su declaración de impuesto y le llevaba la contabilidad desde el año 1993”. Esa gestión incluía a las empresas personales de Silva Bafalluy, entre ellas Nyrvana, la que también aparece en la lista que elaboró Iván Álvarez, el ex funcionario del Servicio de Impuestos Internos (SII) acusado de crear una red junto al ex martillero Jorge Valdivia para defraudar al Fisco mediante devoluciones ilegales de impuestos. En una declaración judicial, Castro describe el procedimiento utilizado por Álvarez, quien también trabajaba para los dueños de Penta, para modificar las declaraciones tributarias y así reducir impuestos.

Hoy la estructura de las sociedades de la familia Silva Méndez se compone de varios escalones. En un primer escalón y de acuerdo a los registros encontrados por CIPER, está Sydarta, la empresa que según los registros de la SVS posee acciones de Banmédica y que desde enero de 2014 es controlada en un 99% por la sociedad Rentas Nyrvana (el restante 1% lo tiene Administradora Baker Norte). Esta última sociedad sí la incluyó en su declaración de patrimonio el diputado Ernesto Silva, pero bajo su nombre antiguo: Inversiones y Asesorías Nyrvana, denominación que cambió a la actual el 11 de diciembre de 2010. En un escalón superior se ubica Rentas Nyrvana, con un capital que supera los $1.121 millones y es controlada por dos sociedades: Rentas Baker Sur y Administradora Baker Norte. Ambas son propiedad en un 100% de la familia Silva Méndez. A través de Nyrvana es que el diputado participa también en Product Trust Corredora de Bolsa de Productos (PT S.A.), creada en octubre de 2006 con un capital de $620,3 millones y que tampoco figura en su declaración de patrimonio.

Una tercera sociedad familiar que no está incluida en la declaración de patrimonio del diputado es Inversiones y Asesorías Baker Austral, la que se constituyó en febrero de 2009 por los hermanos del diputado y la sociedad que él creó junto a su esposa en febrero de 2007: Asesorías e Inversiones Avance Ltda. Esta última sí aparece en su declaración de patrimonio. El último movimiento que registra esa sociedad es la constitución de Asesorías Schultz Carrasco & Silva Ltda (“SCYS” o “Schultz Carrasco & Silva Abogados), en abril de 2014, con un capital de $24 millones.

Importante resulta recordar en este contexto que el presidente de la UDI, Ernesto Silva, lidera la nómina de los diputados con mayores aportes reservados a su campaña electoral de 2013, con $268,5 millones, que equivale al 99% de los ingresos que recibió. Sería interesante saber qué cantidad de esos aportes vía Servel le fueron entregados por las empresas del Grupo Penta, incluida Banmédica.


Sergio Jadue: Radiografía a los negocios e ingresos del presidente del fútbol profesional

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Para este viernes 30 de enero está convocado el Consejo de Presidentes de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP). Inicialmente, la cita prometía no ser más que un simple trámite que daría inicio al segundo periodo de Sergio Jadue al mando. Pero las cosas cambiaron. Desde el 28 de diciembre las aguas por las que navega el presidente del fútbol están agitadas. Ese día El Mercurio reveló que Jadue, a través de un contrato triangulado, recibió pagos de una sociedad involucrada en una millonaria estafa orquestada por Tomás Serrano Parot, empresario condenado a 15 años de cárcel en diciembre. Serrano es controlador de Unión La Calera, club que presidió Sergio Jadue antes de llegar a la ANFP.

Sergio Jadue

Sergio Jadue

La investigación judicial del fraude de Serrano confirmó que a Jadue le pagaba una consultora del empresario, por su trabajo en Unión La Calera. El dirigente recibió ese dinero a pesar de que el club informó a la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS) que su directorio no percibía remuneraciones. El expediente judicial también acreditó que Jadue gestionó la venta de un terreno de Unión La Calera y que parte de ese dinero fue a la cuenta de Serrano, cuando el empresario ya era investigado por el Ministerio Público.

Las explicaciones que ha dado Sergio Jadue (35 años) para justificar la triangulación de los pagos que recibió cuando fue directivo de Unión La Calera, han sido calificadas como insuficientes por algunos dirigentes del fútbol, quienes plantean que se aparte de su cargo hasta que se aclaren sus vínculos con los negocios fraudulentos de Tomás Serrano. Esa solicitud sería formulada en el Consejo de Presidentes de la ANFP programado para este viernes 30. Así lo han anunciando públicamente al menos dos dirigentes: Ricardo Abumohor (O’Higgins) y Miguel Nasur (Santiago Morning).

DE LA CALERA A LA CONMEBOL

Los últimos seis años de Sergio Jadue han sido de un sorprendente ascenso vertical. Él mismo cuenta que hasta antes de asumir como dirigente del fútbol vivía de una panadería que instaló en uno de los locales comerciales de su familia materna en La Calera. El hombre que hoy participa en las decisiones de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) que mueven millones de dólares, a mediados de la década pasada miraba con ansiedad y preocupación las cuentas de su negocio al final de cada mes. La panadería partió bien, pero al tiempo las ventas flaquearon: “Era más rentable dar en arriendo el local”, comenta.

En 2007, en medio de ese periodo de altibajos financieros, entró al directorio de Unión La Calera. Desde los cargos que había ocupado como dirigente de las divisiones menores del club, Jadue se había opuesto a que La Calera fuese administrada por una sociedad anónima, pero finalmente, en esos días de incertidumbre económica, se puso a las órdenes de los nuevos controladores y al año siguiente aceptó que le hicieran un contrato por $2,7 millones mensuales.

Las particularidades de ese contrato y el historial judicial de sus empleadores, son los que hoy ensombrecen el inicio del segundo período de Sergio Jadue en la ANFP. Los $2,7 millones no se los pagaba Unión La Calera. Aunque ese dinero era una remuneración por los servicios que Jadue le prestaba al club, él fue contratado y pagado por Serrano Consultores Limitada, una sociedad del ahora encarcelado empresario Tomás Serrano Parot.

La sociedad anónima deportiva profesional (SADP) propietaria de Unión La Calera, es hasta hoy controlada por Tomás Serrano. Dueño de la corredora de bolsa Serrano McAuliffe, el empresario se apropió del dinero que invertían sus clientes en acciones y lo ocupó en sus negocios personales. La Fiscalía pudo acreditar que el monto total defraudado superó los $12 mil millones. Entre los receptores del dinero defraudado por Serrano, figuran Unión La Calera, el club Deportes Ovalle (de la Segunda División), una productora de TV, una inmobiliaria y el canal de TV Nexchannel. Fueron cerca de $760 millones los que Serrano alcanzó a inyectar en Unión La Calera.

Sergio Jadue asumió como presidente de La Calera en junio de 2009, cuando la investigación contra Tomás Serrano estaba en curso. En esa fecha, ya recibía el sueldo de $2,7 millones de Serrano Consultores. Durante su gestión encabezó la venta de un terreno del club por $400 millones, operación que contó con la venia de Serrano, quien se benefició con una parte de ese dinero. Una venta que acrecienta las sospechas de algunos dirigentes del fútbol, quienes le exigen a Jadue que transparente toda su relación con Serrano, antes de iniciar su nuevo mandato en la ANFP.

En concreto, piden que se establezca cuánto dinero recibió -y bajo qué concepto- de parte del empresario condenado y si tenía conocimiento, cuando presidió La Calera, de que los dineros que le pagaban y las sumas con que manejaba el club eran fruto de una estafa.

Ricardo Abumohor

Ricardo Abumohor

-Hoy existe la idea de que Jadue mintió y que, además, recibió dinero no en forma ilícita, pero sí irregular. Y él, como presidente del fútbol chileno, tiene el deber de demostrar que eso no es efectivo. O’Higgins, en el próximo Consejo de Presidentes de la ANFP, le solicitará esa demostración. Y ojalá que lo haga y que no deje dudas. De lo contrario, debería asumir las consecuencias –señaló Ricardo Abumohor, presidente de O’Higgins, a El Mercurio.

Miguel Nasur, presidente de Santiago Morning, dijo a El Mostrador: “Creo que Jadue debe colocar su cargo a disposición del Consejo de Presidentes mientras se desarrolla la investigación. Será el consejo el que, soberanamente, designe una comisión para que se haga cargo de la ANFP hasta que todo esto se aclare. Este momento es muy oportuno, pues en los próximos días Jadue debe convocar a un plenario de presidentes para dar por iniciado oficialmente su segundo período”.

A Nasur y Abumohor se sumó Marcelo Salas, presidente de Deportes Temuco. En la ceremonia que dio inicio a la gira de exhibición del trofeo de la Copa América, el “Matador” fue escueto pero duro: “Por todo lo que se ha dicho, sería normal y decente (de parte de Jadue) decir algo”.

En la antesala del Consejo de Presidentes, CIPER cerró una extensa investigación sobre la relación del presidente del fútbol chileno con los negocios de Tomás Serrano, la evolución del patrimonio personal y familiar de Jadue, sus sociedades, negocios e ingresos. El martes 27 de enero, Sergio Jadue recibió a CIPER en la sede de la ANFP. Sostuvo que fue un error haber suscrito en 2008 el controversial contrato por el que ahora se le cuestiona y admitió que debió ser pagado directamente por Unión La Calera. Y afirmó que, a su juicio, no transgredió las normas que rigen al fútbol profesional, por lo que no está dispuesto a dejar su puesto de manera interina para dar espacio a una investigación.

Respecto de la investigación de CIPER sobre su patrimonio, Sergio Jadue confirmó que desde que asumió en la ANFP formó una sociedad comercial y adquirió dos nuevas propiedades, pero sostuvo que son fruto de sus ingresos, los que superan los $12 millones mensuales, suma que en más del 50% proviene de su rol como dirigente del fútbol.

¿RELACIÓN COMERCIAL O LABORAL?

Conocida la condena contra Tomás Serrano Parot, El Mercurio lanzó el primer misil contra Jadue. En un artículo desplegado en dos páginas se difundió la declaración que prestó Sergio Jadue en calidad de testigo ante el fiscal que investigó la estafa de la corredora de bolsa de Serrano. En esa declaración, fechada el 18 de noviembre de 2009, Jadue dijo:

En junio de 2008, Cristián Zuñiga (entonces gerente de Unión La Calera) me dice que me va a hacer un contrato de trabajo, el que yo pido que no se haga a nombre del club, pues los directores no podemos recibir remuneración, por lo que se extiende a nombre de Serrano Consultores, por una remuneración mensual de $2 millones (…), encomendándome en él hacerme cargo de todos los temas deportivos del club”.

Hoy, Jadue dice no recordar si fue él quien pidió que el contrato fuera triangulado por una sociedad distinta a la de Unión La Calera. En entrevista con CIPER, admitió que, en cualquier caso, él había aceptado usar esa fórmula. Respecto de las razones que tuvo para aceptarlo, dice que “quizás fue por desconocimiento”, porque entonces suponía que estaba prohibido que los miembros del directorio de un club recibieran remuneraciones. Pero aclara que eso fue un error, ya que en 2008, cuando firmó el contrato, ya regía la ley que dio origen a las Sociedades Anónimas Deportivas Profesionales (SADP), la que permite a cada club definir en sus estatutos si sus directivos pueden o no ser pagados. En el caso de la SADP de Unión La Calera, afirma Jadue, eso estaba permitido.

Unión_La_Calera- Pudiendo haberlo hecho de acuerdo a la Ley de Sociedades Anónimas Deportivas, se debió haber hecho el contrato de esa manera, porque no vulneraba ningún tipo de estatuto –dijo Jadue a CIPER.

En conclusión, Jadue reconoce haber aceptado que le triangularan los pagos, porque pensaba que de esa manera estaba burlando una prohibición, a pesar de que la norma que pretendía quebrantar no existía.

La versión que dio Jadue a CIPER es contradictoria con la información oficial que entregó la SADP de Unión La Calera a la Superintendencia de Valores y Seguros en sus memorias 2008 y 2009. En ambas se informa que los miembros del directorio no recibían “remuneración alguna” por ejercer sus cargos (vea la Memoria de 2008 y la de 2009, página 11). En la Memoria de 2008, Jadue figura como director y en la de 2009, como presidente. En esos dos años recibió el sueldo que le pagaba Serrano Consultores. Es más, en octubre de 2009, según acreditó el mencionado reportaje de El Mercurio, Jadue presentó una demanda laboral por remuneraciones impagas contra la consultora de Serrano, la que ya había quebrado producto de la revelación del fraude. Ese juicio se resolvió con un dictamen favorable al actual presidente de la ANFP: el tribunal ordenó que la empresa le pagara $20,9 millones.

Los opositores a la gestión de Sergio Jadue consideran inverosímil su explicación. De allí que insistan en que debe investigarse a fondo por qué se triangularon esos pagos, más aún ahora que la justicia ha confirmado que el dinero de su empleador tenía un origen fraudulento. Las suspicacias son alimentadas, además, por las distintas versiones que ha dado Jadue respecto de los trabajos por los que le pagaba Serrano Consultores.

En su declaración de noviembre de 2009 ante la Fiscalía, Jadue dijo que en virtud del contrato que firmó con la consultora se le encomendaron “todos los temas deportivos del club”. Sin embargo, el pasado 12 de enero, Jadue asistió al programa deportivo Al aire libre, de radio Cooperativa, y modificó su versión: “Cumplía servicios judiciales para el club, yo venía saliendo de quinto año de Derecho, tenía el ius postulandis, o sea, yo podía concurrir a tribunales y había temas laborales y trabajé para ello”.

La controversia se encendió aún más por el contraste entre su declaración judicial de 2009 y la que él mismo Jadue hizo al diario La Tercera en marzo de 2011, cuando ya había asumido la presidencia de la ANFP: “Jamás he tenido una relación comercial con el señor Serrano. No estoy involucrado en ningún tipo de sociedad (con él). Es una persona que lamentablemente presenta ilícitos. Lo conocí cuando ya estaba formalizado”.

Sergio Jadue dijo a CIPER que no ve contradicción entre lo que declaró al Ministerio Público en 2009 y lo que señaló a La Tercera en 2011:

-Ante la pregunta que me hizo un periodista de La Tercera respecto de si tenía vínculos comerciales con el señor Tomás Serrano, mi respuesta fue: “No, no tengo”. Pero quizás debí haber sido más preciso y haber dicho: “No, no tengo vínculos comerciales, pero sí tuve laborales”. Aquí no hay una mentira, porque un vínculo comercial es muy distinto que uno laboral. Ciertos medios han tratado de inducir a la opinión pública de que aquí hubo una mentira y no la hay. Una relación comercial, y eso está clarito en el Código de Comercio, puede ser una sociedad o una adquisición en conjunto de algo patrimonial y eso jamás lo hubo.

DINERO FRESCO PARA SERRANO

Consultado por CIPER respecto de si sabía, cuando presidió Unión La Calera, que el dinero con que funcionaba el club provenía de una estafa, Sergio Jadue respondió que prefirió no hacerse esa pregunta y que, ante el riesgo de que el club desapareciera por los manejos de Serrano, sólo pensó en salvar la institución. Además, reconoció que ser presidente de Unión La Calera era su sueño y que al abrirse esa posibilidad, no dudó en asumir:

-Preferí no hacerme esa pregunta, porque aquí había dos caminos posibles: que el club desapareciera por la crisis que provocó la situación de los socios controladores o que alguien asumiera la presidencia y tratara de sacarlo adelante. Mire, yo amo a Calera. Mis abuelos fundaron Unión La Calera. Yo no quise hacerme la pregunta y decidí tomar el club. Además, era mi sueño ser presidente del club y la crisis me dio la oportunidad. Y creo que hice lo correcto: logramos salvar la situación bien nefasta que el club tenía el 2009 en materia económica y deportiva. Y al año siguiente logramos su ascenso a la Primera División, donde se mantiene hasta la fecha.

En conocimiento o no del fraude que ejecutó Tomás Serrano, lo concreto es que una de las primeras acciones que debió ejecutar Sergio Jadue cuando asumió la presidencia de Unión La Calera, fue la venta de un terreno de 12 hectáreas que pertenecía al club, operación que benefició directamente al empresario que ya estaba bajo investigación judicial. Una parte significativa del dinero que generó la venta fue destinado a tapar los forados financieros de los negocios de Tomás Serrano, y otra fue a las cuentas del empresario y de sus principales socios.

Miguel Nasur

Miguel Nasur

La memoria de la SADP del año 2009 señala que el club se desprendió del terreno por $400 millones. Y también indica que la operación sólo le dejó una utilidad de $233 millones. El mismo documento consigna que la venta se realizó en dos etapas: la primera se concretó el 3 de julio de ese año y la segunda el 12 de agosto, cada una por $200 millones, cuando Jadue ya había tomado el timón del club. El comprador fue el dirigente del fútbol Miguel Nasur, quien señaló a El Mostrador: “Tomás Serrano envió a Sergio (Jadue) para ofrecerme Deportes Ovalle y para unirme a La Calera”.

Efectivamente, Nasur compró Ovalle, pero rehusó sumarse a la SADP de La Calera: “Sólo adquirí en $400 millones un terreno que la directiva (de La Calera) también me estaba ofreciendo”, dijo a El Mostrador.

En la investigación que hizo la Fiscalía sobre la estafa de Serrano, quedó acreditado que el dinero recaudado por la venta del terreno se destinó al pago de deudas de otros dos negocios del ahora encarcelado empresario. También se confirmó que una parte del dinero se desvió a las cuentas de Serrano y de sus socios. Así lo declaró Luis Núñez, entonces miembro del directorio y ahora gerente general de Unión La Calera, ante el Ministerio Público:

El dinero fue destinado a deudas del club, deudas del canal (de TV Nexchannel) y una cantidad igual a la anterior para nosotros, esto es Tomás Serrano, Jorge Fuenzalida (socio de Serrano, condenado a 11 años de cárcel) y yo”.

En esa declaración, Luis Núñez también estimó probable que Sergio Jadue haya recibido parte de ese dinero por medio de pagos realizados por Unión La Calera: “Respecto de Jadue, si recibió algo fue por La Calera, ya que necesitaba vivir”. Pero Jadue lo niega, taxativo:

-Los $400 millones en que se vendió el terreno ingresaron, completos, a Unión La Calera. En esa época yo estaba solo en el club y tendría que haberme pagado yo mismo. No, nunca. Eso es falso total. Lo que Luis Núñez declara como una eventualidad, no fue.

Sergio Jadue insistió en la entrevista con CIPER que no tuvo ni tiene ningún vínculo societario con Tomás Serrano o con alguna de sus empresas. También dijo que mientras él fue presidente de Unión La Calera nadie de su familia hizo negocios con Serrano. El Diario Oficial le da la razón. Porque la única sociedad que aparece en ese registro y que vincula a Serrano con algún familiar de Jadue es de 2013: la Inmobiliaria e Inversiones ULC SpA fue creada el 5 de abril de ese año, por Inversiones Los Acantos Limitada, de propiedad de Tomás Serrano y Bison S.A., de Francisco Sepúlveda, quien fuera abogado de Tomás Serrano. El tercer socio es Sabino Jadue Jadue, tío de Sergio Jadue. Un año más tarde, Sabino Jadue se convirtió en presidente de la sociedad anónima deportiva de Unión La Calera, cargo que aún mantiene.

ARRIENDOS EN LA CALERA

Sergio Jadue “necesitaba vivir” fue lo que afirmó Luis Núñez ante la Fiscalía. Y muchos son los dirigentes e hinchas que se preguntan de qué vivió y de qué vive hoy el presidente del fútbol profesional, quien egresó sin titularse de la carrera de Derecho, la que cursó primero en la Universidad del Mar y luego en la Universidad Marítima.

El propio Jadue dice hoy a CIPER que en los años en que Unión La Calera vivió bajo el riesgo de desaparecer, él se sustentó primero con los pagos que le hizo la consultora de Tomás Serrano; luego, con el dinero que recibió por el juicio laboral; y por último, pero lo más importante, fue la mano que le tendió su familia materna. Se hizo cargo de la administración de diversos inmuebles en La Calera, que constituían la sucesión hereditaria de su abuelo: José Jalil Jadue Seguebre, quien le heredó también la pasión por Unión La Calera.

La sucesión de José Jadue, quien falleció en 1989, se liquidó recién a fines del año pasado. Los bienes inmuebles que la constituían se subdividieron entre los cinco hijos de José y su viuda, María Silvia Jadue Abuhadba. De acuerdo con los registros del Conservador de Bienes Raíces de La Calera, la herencia está conformada por dos locales comerciales y seis oficinas ubicadas en calle José Joaquín Pérez; cinco locales en calle Carrera 570 al 576 y dos en calle Carrera 556 al 566. A eso se sumaban dos casas, un cité y un local comercial, todos en la calle Caupolicán, los que fueron vendidos hace cerca de un año y medio por la familia. Según la investigación de CIPER en La Calera, los nueve locales se arriendan por montos que oscilan entre $1,5 millón y $2 millones. Las seis oficinas se alquilan en $180 mil en promedio. Esas cifras fueron confirmadas por el propio Jadue en la entrevista con CIPER.

En octubre de 2011, Sergio Jadue y su esposa, María Inés Facuse, constituyeron una sociedad comercial a través de la cual administran los locales y oficinas de la familia en La Calera. La administración de todos estos inmuebles está en manos de Marlene Jadue, quien suscribió un contrato con la sociedad de su sobrino, Sergio Jadue, por el cual le entregó la gestión de los bienes.

A través de la misma sociedad con su mujer, Jadue ha adquirido, con crédito hipotecario, un departamento en Concón y un terreno rural en La Cruz, comuna ubicada entre La Calera y Quillota. El terreno le costó $25 millones. El departamento lo arrienda por $650 mil mensuales de marzo a diciembre y en verano lo alquila por $120 mil diarios, por lo que en promedio le deja cerca de $13 millones anuales. Jadue dice que también fue aval de su madre, Gloria Jadue, en la compra de un departamento ubicado en la avenida Costanera de La Serena, propiedad que efectivamente figura a nombre de ella a partir de 2014 en el Conservador de Bienes de esa ciudad.

En el último año tributario (2013), Sergio Jadue retiró de la sociedad con su esposa unos $30 millones. Además, esa sociedad le paga un sueldo de $1,3 millón mensual como gerente general.

DÓLARES DE LA CONMEBOL

Sumando todos sus ingresos, Sergio Jadue dice recibir mensualmente unos $12 millones. Más del 50% de esa cifra proviene de un “viático” que le paga la Conmebol y que parte de un piso de US$10 mil dólares mensuales (equivalentes a unos $6,2 millones). En esa confederación, Jadue ocupa el asiento del segundo vicepresidente.

-Desde el 1 de enero de 2011 a la fecha, mis ingresos se componen de dos ítems principalmente. Uno son los ingresos por ser miembro del Comité Ejecutivo de la Conmebol, que son variables, además de los viáticos de FIFA y viáticos de la ANFP. Ese es un ítem importante. Y el otro, es la administración de las propiedades por la que se me paga –dijo a CIPER el presidente de la ANFP.

Sede de la ANFP en Peñalolén

Sede de la ANFP en Peñalolén

Jadue dice que el promedio que él ha recibido de la Conmebol es de US$10 mil: “Alguna vez podrán ser US$12 mil, pero no recuerdo bien…, son cuatro años y no recuerdo haber recibido más de US$10 mil… A US$15 mil no he llegado nunca”.

La cifra es variable y el propio dirigente explica lo que la hace subir: “La cantidad de viajes, la cantidad de representación que tú tengas para los torneos de Copa Libertadores, Sudamericana y Recopa, por ejemplo. Un año me pidieron que entregara la Copa Suruga Bank en Japón. Entonces estuve 16 días fuera. Con 16 días, lógicamente, son más viáticos”.

Aunque Jadue no entrega muchos detalles sobre cómo funciona el sistema, personeros vinculados a la Conmebol señalaron a CIPER que el dinero que entrega la confederación puede sobrepasar los US$ 15 mil y que aunque esa suma incorpora gastos de representación que se deben rendir, en los hechos los excedentes no se devuelven. Las mismas fuentes indican que los viáticos que paga FIFA son mucho menores: unos US$250 por cada día fuera del país.

Todo el mundo asume que el viático de la Conmebol es una remuneración destinada a los presidentes de cada asociación nacional, a quienes se entrega el dinero directamente.

-Ese pago no tiene nada que ver con la ANFP. Lo recibo yo, personalmente, en documentos o depósitos, cada dos o tres meses, cuando hay reuniones (en la sede de la Conmebol) –dice Jadue.

Respecto de remuneraciones en la ANFP, en 2013 se aprobó que la directiva de la asociación sea rentada, pero esa medida se adoptará recién a partir de este mes:

- La reforma se hizo bajo mi mandato y quedaba un año de presidencia, por lo que sentí que era mejor terminar el año y empezar en el próximo directorio. Si yo hubiese perdido las elecciones ahora, no hubiera recibido nada. Entonces, desde enero de este año el directorio debe percibir remuneración o dieta –afirmó Jadue a CIPER.

El monto debe definirlo en las próximas semanas una comisión del Consejo de Presidentes, la que desarrolla un estudio para establecer cuánto se paga en los directorios de empresas que manejan un presupuesto como el de la ANFP: $15 mil millones.

EL CRÉDITO DE JADUE

En el entorno de la ANFP apuestan a que las denuncias contra Sergio Jadue por sus vínculos con las sociedades de Tomás Serrano no harán mella en la imagen del presidente. Incluso, hay quienes advierten que los detractores ni siquiera se atreverán a poner en tabla el asunto.

El presidente de la ANFP cuenta con una buena línea de crédito en una hinchada a la que no le preocupa la pulcritud de los negocios del futbol si hay resultados positivos en la cancha. A ello contribuyó el buen desempeño de la selección en las últimas clasificatorias, el emotivo paso de la Roja por el Mundial de Brasil y las expectativas que despierta la Copa América. Además, Jadue consiguió para Chile la sede del Mundial Sub 17 que se juega este año.

seleccionY de la simpatía que despierta en los clubes, ni hablar. La jugada maestra que le aseguró los votos para obtener su segundo mandato, la hizo a fines de 2013: gestionó un préstamo por un total de US$30 millones y puso ese fondo a disposición de los clubes para que salden sus deudas con las empresas de factoring, las que en los hechos, pueden llegar a controlar, por el alto nivel de endeudamiento, los votos en el Consejo de Presidentes de la ANFP. El préstamo de US$30 millones lo aportaron los Banco Penta y BBVA, y los clubes tendrán hasta 48 meses para pagar, con un interés de 0,78%.

Con ese registro es difícil que algún dirigente del fútbol se anime a enfrentar a Sergio Jadue, quien llegó al puesto encumbrado por los más importantes inversionistas del fútbol profesional, tras el round entre Harold Mayne-Nicholls y Jorge Segovia a fines de 2010. En esa crisis, la mayoría de los dirigentes quedaron inhabilitados para asumir en la ANFP por una cláusula que les impedía tener negocios con sus clubes. Y fue entonces que un joven dirigente de Unión La Calera, sin patrimonio y, por lo tanto, sin ese impedimento, saltó al ring: Sergio Jadue.

Esa relación con los grandes empresarios dueños de clubes siempre ha alimentado rumores. Se le acusa a Jadue, por ejemplo, de haber presionado a fines de 2012 a O’Higgins para que vendiera al jugador Ramón Fernández a la “U”, entonces presidida por José Yuraszeck, uno de los artífices del aterrizaje de Jadue en la ANFP. El presidente de O’Higgins, Ricardo Abumohor, dijo a CIPER que prefiere no hablar sobre ese tema. Jadue, en tanto, reconoce que llamó a Abumohor, pero dice que no lo presionó, que sólo intervino por petición de Unión La Calera, su antiguo club, que era dueño del 25% del pase del jugador y cuyos dirigentes se sentían perjudicados con la suma que O’Higgins les estaba ofreciendo:

-Llamé a Ricardo. Y ahí me equivoqué, no debería haberlo hecho. Me pasó la cuenta la inexperiencia.

Para que el Consejo de Presidentes censure al timonel de la ANFP, se requiere la aprobación de cuatro quintos de la asamblea (40 votos, de un universo de 50). Un bloque que hoy parece imposible de constituir.

-Varios presidentes de clubes me han llamado para darme todo el respaldo: Universidad de Concepción, San Luis, Lota, Copiapó, La Serena, Coquimbo, Wanderers y Everton. Conversé con el presidente de Colo Colo de este tema y con un director de Universidad Católica. El gerente de Universidad de Chile me llamó -cuenta Jadue.

Las adopciones irregulares que complican al secretario general adjunto de la ONU

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Noviembre de 1981. Hombres del Cuerpo de Detectives de la Policía Nacional irrumpen en la habitación 338 del lujoso hotel Camino Real, en la Ciudad de Guatemala. Visten de civil. Allí detienen a cuatro mujeres canadienses listas para llevar a su país a cinco niños guatemaltecos. Una de las capturadas iba a adoptar a un recién nacido. Otra, a un pequeño de tres años y llevaría a otro bebé de menos de dos meses para una pareja canadiense. Las dos restantes portaban dos bebés para familias adoptivas en Canadá. La Policía envía a los niños al orfanato nacional Elisa Martínez mientras investiga lo que les parece una estructura de tráfico de menores. El 24 de noviembre, a las 10 de la mañana, la Policía detiene en su oficina a Edmond Auguste MuletLesieur, el abogado y notario encargado de los trámites (aunque en su declaración, él diría haberse presentado por su voluntad ante la policía).

Hoy, Edmond Mulet, de lejana ascendencia francesa y familia ligada al periodismo y a la diplomacia, es una de las figuras más respetadas y admiradas dentro de la sociedad guatemalteca: lo demuestran la Orden Doctor Mariano Gálvez en grado de Paradigma que le otorgó su Alma Mater en 2013, o el nombramiento de “Personaje del Año” que le concedió el diario Prensa Libre en 2011. Este hombre delgado de 63 años, voz suave, dicción clara y modales refinados, tres veces diputado, ex presidente del Congreso, embajador de Guatemala ante Estados Unidos y la Unión Europea y ex director de la Misión de las Naciones Unidas para la Estabilización en Haití, es el diplomático guatemalteco que más alto ha escalado en la jerarquía de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) desde que lo nombraran Secretario General Adjunto de la ONU para operaciones de paz en 2007.

Pero en 1981, Edmond Mulet Lesieur era un abogado treintañero que daba sus primeros pasos en política desde el Partido Nacional Renovador (PNR), con el cual se disponía a participar en las elecciones legislativas. Y también formaba parte de una red internacional de adopciones: Les Enfants du Soleil(Los Niños del Sol).

Unos años antes, en 1977, un cambio en la legislación guatemalteca abrió la posibilidad de que los notarios gestionaran los procesos de adopción. Gracias a eso, desde principios de los 80, las adopciones comenzaron a acrecentarse y se convirtieron en un negocio muy rentable.

A medida que Guatemala ganaba la reputación de ser un país en el que adoptar era fácil, en Europa, Estados Unidos y Canadá aumentó la demanda. También fueron subiendo las sumas que los adoptantes estaban dispuestos a pagar por un niño guatemalteco. La población, además, era vulnerable: la mitad de los guatemaltecos sumidos en la pobreza y un conflicto armado que dejaba miles de niños huérfanos y desamparados. El ansia de los abogados por hacerse cargo de procesos de adopción fue creciendo.

En los años que siguieron, se formaron numerosas redes de adopción que se infiltraron en el Estado.

En la Secretaría de Bienestar Social para obtener niños de los orfanatos nacionales.

En los Juzgados de Familia para declararlos “en abandono” con los ojos cerrados.

En la Dirección General de Migración para sacarlos del país sin la documentación requerida.

En la Procuraduría General de la Nación para agilizar los trámites de adopción.

En el Registro Civil para cambiar la identidad de los menores, en el caso de que fueran niños robados.

Así en 2008, Guatemala llegó a ocupar el primer lugar en la “exportación” de niños hacia Estados Unidos, según Unicef.

Pero aquí estábamos en el principio de todo, y aquel 24 de Noviembre de 1981, Edmond Mulet se encontraba en aprietos: detenido en la sede del Segundo Cuerpo de la extinta Policía Nacional, lo interrogaba un detective que le atribuía haber creado un “sistema de exportación de menores”.

LAS ADOPCIONES QUE NO LO ERAN

Entre los documentos que llamaron la atención del policía investigador estaban las cinco solicitudes de emisión de pasaportes para los niños, firmadas por Mulet. En la casilla “Motivo del Viaje” el abogado había escrito “turismo”. Y como dirección en Guatemala de todos los bebés figuraba la de su despacho de abogado.

Mediante un mandato legal, las familias canadienses habían encargado a Mulet la tarea de tramitar una adopción. En ese documento se designaba a Mulet como su representante legal en Guatemala.

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Detalle del mandato otorgado a Edmond Mulet

De acuerdo a la legislación vigente en 1981, una adopción requería tres pasos: un informe de una trabajadora social adscrita a un Juzgado de Menores que indicara que los adoptantes eran idóneos para hacerse cargo de un menor, un dictamen favorable de la Procuraduría General de la Nación (PGN) y dos testigos —cualquier persona era válida— que declararan que dichos adoptantes eran personas honorables y de buenas costumbres. Con esto resuelto, un abogado redactaba la escritura de adopción en presencia de los padres biológicos del niño y de sus padres adoptivos. La escritura se remitía al Registro Civil, que apuntaba en la partida de nacimiento del niño el nombre de sus nuevos padres. Entonces, todo estaba listo para que las autoridades de migración emitieran un pasaporte con la nueva identidad del menor, para que éste viajara a su nuevo destino.

Estos trámites solían durar aproximadamente un año. Pero en lugar de seguir el procedimiento de ley, Mulet decidió tomar atajos. Simplemente redactó por cada niño tres escrituras públicas. Una primera en la que los padres biológicos consentían la adopción, otra en la que entregaban sus hijos a una asociación llamada Los Niños del Sol, y una última en la que pedían a las autoridades de migración que facilitaran el viaje del menor a Canadá.

Con esto, Mulet se presentó ante la Dirección General de Migración y solicitó que le expidieran pasaportes para sus “turistas” recién nacidos. Se ahorraba así todos los trámites que implicaban un ligero control de la idoneidad del proceso por parte las instituciones del Estado: PGN, Registro Civil y Juzgado de Familia.

El proceso había sido insólitamente rápido: entre el nacimiento de cuatro de los niños ―septiembre y octubre de 1981― y la llegada de las mujeres canadienses para recogerlos, pasaron apenas dos y tres meses.

En 1981, según el reporte policial, Mulet declaró al detective que él “estimaba que no había necesidad de que nuestros juzgados de Familia ni el Ministerio Público ni los padres del menor tuvieran que ver con el destino del mismo”.

De hecho, dijo, ya había mandado a otros menores al exterior siguiendo esa misma pauta.

“LOS NIÑOS DEL SOL”

Tras la investigación policial, el juez de paz Carlos Antonio Albúrez Roca, del Quinto de Paz del ramo penal, se hizo cargo de las diligencias judiciales: interrogó al abogado, a las mujeres canadienses y a las madres biológicas de los niños. Así fue develando cómo operaba Los Niños del Sol.

La asociación creada en Canadá con el nombre Les Enfants du Soleil (Los Niños del Sol) por el abogado canadiense Jean Francoeur se definía únicamente como un centro de información acerca de la adopción internacional. La práctica reveló una actividad distinta: una vez que entraban en contacto con parejas canadienses que quisieran adoptar, su función era ayudarles a reunir y legalizar en Canadá los documentos necesarios para la adopción, para luego dirigirlas hacia Edmond Mulet, que en teoría haría lo propio en Guatemala.

Lise Francoeur, esposa de Jean Francoeur, a veces incluso acompañaba a los adoptantes en el viaje a Guatemala, o trasladaba de un país a otro a los niños en caso de que las parejas no pudieran o no quisieran viajar. Lise y su madre, Simone Bédard, fueron dos de las mujeres detenidas en el hotel Camino Real en el operativo policial de noviembre de 1981. Ambas se disponían a llevar a un niño guatemalteco a Canadá para otras personas.

El juez Albúrez Roca entendió que estaba frente a una estructurada red de adopciones. Sus preguntas a las madres biológicas de los cinco niños encontrados en el hotel Camino Real buscaban determinar quién las había convencido de entregar a sus hijos. Y descubrió que a todas las había captado una misma persona: Ofelia Rosal de Gamas.

Rosal de Gamas era la jaladora de la red, es decir, la persona encargada de buscar mujeres que aceptaran dar a sus hijos en adopción. Cuñada del general Óscar Humberto Mejía Víctores, Presidente de facto de Guatemala entre 1983 y 1985, Rosal de Gamas se convertiría durante ese mismo periodo en la encargada del orfanato estatal Rafael Ayau. En 1987, dos años después de que su cuñado abandonara el poder, la policía la acusaría de encabezar otra red de adopción que tenía en ese momento en su poder a 24 niños de entre un mes y dos años.

Detalle de la declaración de Evelia

Evelia R. era una de las madres detenidas en 1981. Empleada de un salón de belleza, ganaba Q80 mensuales (hoy, alrededor de Q.1,700), una cifra insuficiente para mantener a su familia. El juez le preguntó cómo había conocido a la jaladora. Evelia le respondió que, estando embarazada, se había encontrado en el mercado con Rosal de Gamas, quien le preguntó si estaba en condiciones de dar sustento al niño que llevaba en su vientre. A partir de ese primer encuentro, se sucedieron la conversaciones con Ofelia Rosal de Gamas, quien le obsequiaba pan o tortillas. Hasta que un día Evelia le escuchó decir que podía entregar al recién nacido a quien tuviera los medios para criarlo. “Así fue como se inició todo”, puntualizó Evelia.

Otra de las madres, Delia D., servía en una casa en la que ganaba Q45 al mes (algo menos de mil quetzales actuales). Delia estaba embarazada y desesperada: el padre del niño no lo reconocería y sus patrones podían echarla de la casa. Paseaba triste por el Parque Central —relató— cuando se le acercó una persona que le preguntó por su embarazo. Al escuchar que no era deseado, le habló de Ofelia Rosal. Cuando Delia D. se encontró con la jaladora de Los Niños del Sol, Rosal le mostró diapositivas de niños adoptados que “se veían bien”. Así la convenció de que le entregara el niño al dar a luz. Delia lo hizo dos días después del parto.

Además de la pobreza y de su relación con Ofelia Rosal de Gamas y Edmond Mulet, había otro antecedente clave que unía a estas mujeres guatemaltecas: el lugar donde nacieron sus hijos. Tres de las madres biológicas —Aura R., Gladys C. y Evelia R.— dieron a luz en una casa de la zona 12 de la Ciudad de Guatemala, propiedad de Hilda Álvarez Leal, la comadrona. Los testimonios coinciden: después de entregar a sus hijos, Ofelia Rosal o su hijo, Frank Gamas, llevaban a las madres a la oficina del abogado Edmond Mulet para que firmaran las escrituras notariales.

Detalle de la declaración de Delia D. Asegura que no le dieron tiempo para leer lo que firmaba.

Detalle de la declaración de Delia D. Asegura que no le dieron tiempo para leer lo que firmaba.

Según una vecina de la partera, Hilda Álvarez Leal, falleció “hace como 30 años”. En cuanto a Ofelia Rosal de Gamas, un familiar dijo en 2013 que vivía, pero postrada en estado vegetativo tras un derrame cerebral. El hijo de Ofelia, Frank Gamas, declinó hablar sobre estos hechos. Dos años más tarde, un pariente comunicó que Ofelia Rosal había muerto.

En 2011, Plaza Pública localizó a dos de las madres biológicas. Una de ellas negó haber dado un hijo en adopción. La familia de la segunda pidió que se volviera a buscarla al día siguiente. Se cumplió, y tras someternos a un largo interrogatorio, respondieron que la mujer acababa de migrar a los Estados Unidos y no sabían cómo localizarla. Sería sexagenaria.

“YO PENSÉ QUE TODO ESTABA DENTRO DE LA LEY”

Diane W., una de las mujeres canadienses detenidas en noviembre de 1981, enfermera de 36 años, estaba casada y no podía tener hijos. A Jean Francoeur lo habían conocido ella y su marido por medio de un amigo con el que habían hablado de su deseo de adoptar un hijo. El matrimonio se comunicó con Francoeur, que les presentó la asociación Les Enfants du Soleil y les recomendó los servicios de Edmond Mulet en Guatemala.

Para iniciar el proceso, Diane W. y su marido le enviaron a Francoeur una voluminosa documentación: declaración bancaria, certificado de buena salud, certificado de infertilidad, así como el informe de idoneidad firmado por una trabajadora social canadiense.

En una carta manuscrita supuestamente destinada a “las autoridades de adopción”, los W. afirmaban ser una pareja amorosa, unida, feliz y en buena situación financiera”. Y deseaban un niño para educarlo en un “clima de amor, calor, seguridad, generosidad y amor”. En los formularios que les presentó la asociación, los padres escogían el sexo, la edad y el número de niños que deseaban. Había incluso una opción que decía: “Lo más joven posible”. La pareja optó por un niño y una niña menores de cuatro años. Otro documento que la organización Les Enfants du Soleil Hilda Álvarez Leal les hizo firmar fue un mandato para que Edmond Mulet los representara en Guatemala y cumplimentara las adopciones en calidad de abogado y notario.

El proceso había sido insólitamente rápido: entre el nacimiento de cuatro de los niños ―septiembre y octubre de 1981― y la llegada de las mujeres canadienses para recogerlos, pasaron apenas dos y tres meses.

Diane W. le dijo al juez Guerra Figueroa que a principios de noviembre de 1981, Edmond Mulet les hizo llegar el mensaje de que había un bebé para ellos y que los trámites de adopción habían terminado. Estaba todo listo.

Monique M., otra de las mujeres canadienses detenidas en 1981 en el hotel Camino Real, junto a tres parejas de la misma nacionalidad, recibieron también por estas fechas la llamada de Francoeur: los trámites para la adopción del niño ya habían terminado y todo estaba listo.

Dado que las otras tres parejas adoptantes no podían viajar a Guatemala por razones laborales, la expedición se armó así: Lise Francoeur, como representante de Los Niños del Sol, y su madre, Simone Bédard, se harían responsables de dos niños para dos de las parejas que permanecieron en Canadá. Monique M. se encargaría de su propio hijo y de uno más, para una pareja amiga. Diane W. se llevaría al suyo.

Ante el juez Albúrez Roca, la canadiense Monique M., se mostró sorprendida cuando le mostraron que Edmond Mulet no había hecho los trámites debidos. “Yo pensé que todo estaba dentro de la ley. Para eso contraté a un abogado, que es el señor Mulet, ya que nuestra intención ha sido la buena fe y el deseo de ayudar a niños necesitados”, afirmó.

Tanto Monique M. como Diane W. dijeron al juez que ignoraban que los niños que se llevaban a Canadá no habían sido adoptados legalmente debido a que las escrituras públicas realizadas por Mulet no formalizaban las adopciones. Así lo entendió el juez Ramiro Guerra Figueroa, del Octavo de Primera Instancia, quien tomó bajo su responsabilidad el caso penal después del juez de Paz Albúrez Roca. Guerra Figueroa, hoy fallecido, retiró los cargos que pesaban sobre las mujeres canadienses y ordenó que las pusieran en libertad el 7 de diciembre, después de haber pasado quince días tras las rejas. Las madres biológicas también salieron de la cárcel.

POR PRESIONES POLÍTICAS OBTUVO SU LIBERTAD”

Edmond Mulet estuvo en aislamiento una jornada, el 25 de noviembre. Al día siguiente, todavía encarcelado, defendió su inocencia en la televisión. Dijo que todo era un show político para desacreditarlo a él y al Partido Nacional Renovador (PNR), y acusó a la policía de haberlo torturado psicológicamente. Al final proclamó: “¡Viva la inteligencia! ¡Abajo la violencia!”.

Ese mismo día, su partido se movilizó para apoyarlo.

Alejandro Maldonado Aguirre, entonces candidato presidencial por la alianza Democracia Cristiana–PNR y hoy uno de los magistrados de la Corte de Constitucionalidad que resolvió anular la sentencia que en 2013 condenó a Efraín Ríos Montt por genocidio, denunció un “plan truculento” para destruir al movimiento.

Mientras tanto, Mulet intentaba recobrar su libertad y que se clausurara el proceso en su contra. Alegó que, como aspirante a diputado, gozaba de inmunidad, sin saber que su partido aún no había oficializado las candidaturas ante el Tribunal Supremo Electoral.

Esa versión es la que todavía hoy sostiene el actual Secretario General Adjunto de la ONU: que su detención fue una maniobra organizada por la cúpula policial. La razón, explica, es que “aquel año (1981) fue la toma de la embajada de España”, en la que masacraron a37 personas, entre campesinos, estudiantes y ciudadanos españoles, y continúa: “la única persona que denunció esa toma y a Donaldo Álvarez, Germán Chupina Barahona, al presidente Lucas García y a Pedro García Arredondo, fui yo. Esto me generó problemas graves. Tenía amigos en el Gobierno y en el Ejército que me pedían que me fuera del país porque estaba en una lista”.

Las fechas no coinciden: la toma de la embajada española en Ciudad de Guatemala ocurrió casi dos años antes, el 31 de enero de 1980.

La prensa guatemalteca no recogió ninguna declaración de Mulet sobre los hechos de la Embajada. En cambio, sí hizo eco a un nada rebelde comunicado de su agrupación, el Partido Nacional Renovador, que se condenaba los “trágicos sucesos” en que murieron “apreciados altos funcionarios y personal de esta misión”, “ilustres ciudadanos guatemaltecos” y “campesinos manipulados por fanáticos extremistas de izquierda”. En ese comunicado solo se solicitaba a las autoridades que esclarecieran los hechos.

Aquel mismo 7 de diciembre en que las mujeres canadienses salieron de la cárcel, Mulet obtuvo también la libertad.

“Lo que a mí me consta”, sostiene hoy Mulet, “es que al final de esta investigación, el juez penal concluyó que todo se había hecho bien”, y en consecuencia el caso fue cerrado. Y por ello las canadienses detenidas, añade el diplomático, “se pudieron ir de Guatemala, ya con sus visas y todo en regla, a pasar la Navidad con sus hijos”.

Pero las cosas no sucedieron exactamente así.

En rigor, las mujeres canadienses sí volvieron a su país a finales de diciembre, pero sin los niños que querían adoptar. Según una de las madres adoptivas, éstos permanecieron un año completo en el hogar Elisa Martínez hasta que las adopciones se formalizaron, esta vez siguiendo el proceso legal y sin intervención de Mulet. Ese año fue de angustia para las madres adoptivas —según describió una de ellas— que creció aún más cuando, al recibir por fin a los niños en Canadá, se dieron cuenta de que durante ese tiempo algunos habían sufrido problemas de salud. Uno de ellos presentaba secuelas de poliomielitis contraída en el hogar, y otro la cicatriz de una operación en el perineo.

Y por otro lado, el juez Octavo, Ramiro Guerra Figueroa, sí encontró motivos suficientes para comenzar un juicio contra Mulet por patrocinio infiel, un delito que alude a cuando un abogado actúa conscientemente contra los intereses de sus clientes, en este caso, las mujeres canadienses que querían adoptar. Como se trataba de un delito menor, a Mulet se le concedió la libertad provisional, aun cuando se le formularon cargos.

Pero el juicio nunca llegaría a celebrarse.

La Sala Cuarta de Apelaciones declaró que el acta de apertura pecaba de “notoria inconcreción” y por lo tanto debía ser descartada. A pesar de que el juez Guerra Figueroa intentó reactivar el caso, el 10 de mayo de 1982, ya con Ríos Montt en el poder, la Sala declaró no hallar motivos bastantes para llevar el proceso a la fase pública”.

Detalle del documento policial

Detalle del documento policial

Un documento policial de junio de 1984 resguardado en el Archivo Histórico de la Policía Nacional indica que en este caso de 1981, Mulet “por presiones políticas obtuvo su libertad”.

Pero lo cierto es que con la legislación guatemalteca de la época era casi imposible sancionar a los abogados por adopciones irregulares ni perseguir con eficacia a las redes. No existían aún vías legales que permitieran enmarcar las acciones individuales de cada miembro de una red de tráfico de menores, como le llamaba la policía. Por ejemplo, a un abogado que simulara una adopción no se le podía considerar como un eslabón dentro de una organización delictiva, sino simplemente como responsable de delitos menores o faltas al código del notariado. No existía la forma de analizar en conjunto la cadena de actos de todos los miembros de la red para entender qué pretendían, sino cada uno por separado.

Además, en aquella época, sólo el tráfico de mujeres para fines de explotación sexual se consideraba trata de personas. Más tarde, con la reforma al Código Penal del 2005, la adopción irregular se convirtió en una modalidad del delito de trata. Y Guatemala comenzó a ratificar un arsenal de convenios internacionales, en gran medida por el impulso de Unicef, la agencia de Naciones Unidas para proteger a los niños.

En 2011, Plaza Pública accedió a documentación de la Secretaría de Bienestar Social conservada en los Archivos de la Paz que testimonia que la asociación Los Niños del Sol también funcionó en otros países como Honduras, Salvador y Colombia. Y que, en Guatemala, esta asociación no solo captó a niños a través de una jaladora privada, como sucedió con los menores encontrados en el hotel Camino Real, sino también en orfanatos estatales como el Elisa Martínez. En estos últimos, los procedimientos empleados estaban más sujetos a la legalidad.

LA PESADILLA DE LAS CANADIENSES

Una de las canadienses que estuvieron arrestadas aquel noviembre de 1981 recuerda todo el episodio como algo tan traumático que destruyó su confianza en la gente. La prisión, los interrogatorios, las acusaciones que se formularon en su contra, resultaron demoledores: “Luego de esos 33 días en Guatemala, intentamos olvidar y aprender a vivir de nuevo”.

Porque una vez fuera de la cárcel, cuando el juez Ramiro Guerra Figueroa dejó de tratarlas como sospechosas de tráfico de menores y las declaró ofendidas por el proceder de Mulet, la situación siguió siendo tensa.

Un episodio quedó grabado en la memoria de la mujer, que recordó cómo el joven abogado Edmond Mulet llegó a su hotel en un estado “casi sicótico”:

—Lo vimos fuera de sí…, cómo nos amenazaba, aunque habló más directamente con Lise (la esposa del abogado canadiense y fundador de Les enfants du soleil, Jean Francoeur). No me acuerdo de qué le dijo, pero Lise estaba presa del pánico y nos transmitió ese miedo. Era tan grande que, cuando salíamos del hotel para ir a comer al Pollo Campero, caminábamos en parejas, espalda contra espalda, mirando hacia todos lados para comprobar que no hubiera nada amenazador.

Mulet, que ha tratado de explicar todo el caso con sosiego, se altera levemente con esta acusación: “Es totalmente falso”, replica. “Yo no he amenazado nunca jamás en mi vida a nadie. Me pregunto si ese estado de alteración no es más bien aplicable a ella misma. Estas damas canadienses estaban en una situación difícil”.

En estas circunstancias, el 22 de diciembre de 1981, las cuatro canadienses firmaron poco antes de salir de Guatemala un acta notarial por la que renunciaron a perseguir penalmente tanto “al Licenciado EDMOND AUGUSTE MULET LESIEUR como al abogado JEAN FRANCOEUR”, convencidas de que ambos “actuaron de buena fe y sin intención dolosa o culpa, por lo que la afectación a nuestros intereses en ninguna forma podemos importarla a ellos y, por ello, otorgamos a su favor el más amplio, total, y eficaz FINIQUITO”.

El acta la hicieron, además, extensiva a “LOUISE DE MOREL Y OFELIA DE GAMAS y a cualquier miembro laborante de la ASOCIACIÓN NIÑOS DEL SOL pues todos son personas bien intencionadas, motivados únicamente por fines altruistas”.

La señora LouiseDepocas de Morel a la que se hacía referencia en el documento era una amiga canadiense del matrimonio Francoeur, que radicaba en Guatemala. Según documentación conservada en los Archivos de la Secretaria de Bienestar Social, ella fungía como presidenta de la asociación Los Niños del Sol. De hecho, había sido ella quien había introducido a los Francoeur en el mundo de la adopción en Guatemala cuatro años antes.

MULET EN LOS INICIOS

En 1977, los Francoeur habían aterrizado en Guatemala con la intención de adoptar a un niño o niña. Depocas de Morel les hospedó y les presentó a los responsables del hogar estatal Elisa Martinez. La pareja se decidió por una niña. Edmond Mulet, al que habían conocido en una fiesta y que entonces tenía 26 años, fungió como testigo de las buenas costumbres y honorabilidad de los Francoeur.

En febrero de 1978, siete meses después de tener con ellos a la pequeña guatemalteca, los Francoeur adoptaron a otro niño procedente del mismo hogar. La sintonía entre el matrimonio Francoeur y Rosa Amanda de Wannan, entonces responsable del Programa de Adopciones del hogar Elisa Martínez, se desprende de las cartas contenidas en los expedientes de adopción de estos dos niños, archivados en la Secretaria de Bienestar Social. En esa correspondencia, la señora de Wannan agradece al matrimonio sus regalos, y los esposos Francoeur le envían fotos de los niños y la informan de que su “asociación de información sobre la adopción internacional sin ánimo de lucro” ya ha sido reconocida por las autoridades canadienses.

Los integrantes de esa recién estrenada asociación en 1978 eran las mismas personas que habían participado en el proceso de adopción de los niños Francoeur, tal como se desprende del membrete de un documento contenido en los expedientes de la Secretaría de Bienestar Social:

Les enfants du Soleil                       Presidente: Louise de Morel. Guatemala.
Los Niños del Sol                             Director general: GuyDarby. Montreal.
Guatemala–Salvador                       Abogado y notario: Lic. Edmond Mulet. Guatemala
Honduras–Colombia                        Consejero jurídico: M. Jean Francoeur. Montreal
2480 Boulevard de Rome,
Brossard
Quebec

A partir de ese momento, Francoeur y Mulet, a través de la asociación Los Niños del Sol, empezaron a tramitar adopciones de niños guatemaletecos procedentes del hogar Elisa Martínez con destino a Canadá.

Según nueve expedientes de adopción de la Secretaría de Bienestar Social consultados en 2011, la asociación Los Niños del Sol inició procesos de adopción en el hogar Elisa Martínez al menos hasta finales de 1981. Los procesos siguen los pasos habituales establecidos por el programa estatal de adopciones, pero en casi la mitad de ellos se pueden identificar irregularidades. Entre la papelería se conserva correspondencia del años 1982 entre la entonces directora del programa nacional de adopciones, Blanca de Morales, y las parejas adoptantes de Canadá. En ella se deja constancia de los problemas que tienen con Mulet: una vez que los niños estaban en Canadá en régimen de prueba o colocación familiar, él, representante legal de las parejas canadienses en Guatemala, no terminaba los trámites. Según De Morales, el abogado estaba demasiado “ocupado por su actividad política”.

En las cartas, la funcionaria informa a las parejas adoptantes que ha llamado, escrito y enviado telegramas al abogado Mulet para terminar los procesos, pero que no obtiene respuesta. Solo la recibe su socio, Luis Fernando Argueta Bone, que no puede hacer nada porque él no es el representante legal de las familias.

De estas nueve adopciones mencionadas, cuatro nunca se concluyeron correctamente, según los registros de la Secretaría de Bienestar Social. A pesar de ello, en 1996 el Estado guatemalteco dio por cerrados los casos que todavía estaban pendientes, en un gesto que pretendía certificar el estatus de niños que llevaban entre 16 y 17 años viviendo con sus familias adoptivas, todavía en régimen de colocación familiar.

Plaza Pública preguntó a Edmond Mulet sobre estos casos. El abogado negó todo mal proceder: “Esos procedimientos fueron cerrados, clausurados. Los niños completaron sus trámites en Canadá. Se hicieron ciudadanos canadienses”.

Un informe de la extinta Dirección de los Archivos de la Paz —institución creada por el gobierno de Álvaro Colom y desmantelada durante el de Otto Pérez Molina—señaló que, entre 1977 y 1989, Canadá fue el país que recibió el mayor número de menores guatemaltecos procedentes del programa de adopciones del hogar Elisa Martínez. Determinar exactamente cuántas de estas adopciones fueron tramitadas por Francoeur y Mulet resulta imposible en la actualidad, puesto que las instituciones del Estado han vedado el acceso a los documentos de este archivo. Plaza Pública lo ha intentado repetidamente a través de la Ley de Acceso a la Información, pero ha sido imposible. Antonio Arenales Forno, hoy Secretario de la Paz, también abogado y antiguo compañero de partido de Mulet en el P.N.R., clausuró los Archivos de la Paz en 2012.

¿UN ASUNTO DE DINERO?

Habitualmente, cuando los abogados adoptistas son cuestionados, afirman que los motivos de su actividad son humanitarios. Edmond Mulet no es la excepción: “Si los niños están abandonados y hay alguien que los quiera adoptar, educarlos, darles una gran oportunidad en la vida”, dice el diplomático al teléfono, “es algo que hay que agradecer. La adopción le ha salvado la vida a muchos niños no sólo en Guatemala, sino en todo el mundo”. Y continúa: “Con los años, pude seguir el desarrollo de estos niños y me ha dado mucha satisfacción, porque si se hubieran quedado en Guatemala, huérfanos, abandonados, se hubieran muerto de hambre, hubieran sido niños de la calle, quién sabe qué hubiera pasado con ellos”, indica el Secretario General Adjunto de la ONU.

Sin embargo, los niños encontrados por la Policía en el hotel Camino Real no estaban abandonados ni eran huérfanos. De hecho, según la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), el 90% de los menores adoptados en Guatemala fueron entregados por sus padres biológicos o, algunas veces, por los que se hicieron pasar por ellos cuando el niño era robado.

De 1977 a 2008, Guatemala se convirtió en un mercado de niños. En los últimos años el negocio llegó a cifrar los 200 millones de dólares anuales, sin contar hoteles, viajes y demás servicios turísticos sufragados por las parejas adoptantes.

Esa opción implicaba dejar al niño desamparado, frente a un destino incierto y sin ninguna de las protecciones institucionales que, aunque escasas en la época, servían para verificar la naturaleza de la adopción.

En aquel 1981 los jueces ya intuían que detrás de todo este aparataje de las adopciones había un interés económico. Sus preguntas a los detenidos del hotel Camino Real pretendían dilucidar quién se estaba beneficiando. Lise Francoeur declaró ante el juez que Los Niños del Sol era “únicamente un centro de información”, sin interés lucrativo, “en ningún caso una agencia de adopción destinada a buscar niños”. Pero su respuesta resultaba paradójica ya que ella y su madre habían sido detenidas por tratar de llevar a Canadá varios niños. Todas las madres biológicas respondieron al juez que no habían entregado a sus hijos por dinero, sino para que tuvieran un mejor futuro.

Fueron las mujeres canadienses quienes especificaron a cuánto se elevaban los honorarios de sus dos abogados. Diane W. dijo que a su vuelta a Canadá tendría que pagar Q800 (alrededor de Q17,500 o US$2,250 de hoy) a Mulet y otros tantos a Francoeur. Y Monique M. habló de US$800 para Mulet (equivalentes a Q800 de la época) y 800 dólares canadienses para Francoeur.

Este último dice ahora haber cobrado 400 dólares por adopción. Mulet asegura que cobraba Q400, no como honorarios, sino en calidad de gastos de operación: llamadas teléfonicas, desplazamientos, etcétera. No es lo mismo que declaró en 1981. Hace 33 años, ante el agente del Cuerpo de Detectives, el joven Mulet explicó que “naturalmente” había “cobrado sus honorarios profesionales” por su labor como “coordinador general de reclutamiento de menores”.

Jean Francoeur aseguró a Plaza Pública que esos honorarios eran lo único que se les pedía a los adoptantes. Se le preguntó entonces por los demás gastos ya que Los Niños del Sol tuvo a su cargo a los menores durante tres o cuatro meses, y contó además con los servicios de una partera. Sin olvidar la labor de Ofelia de Gamas, encargada de captar a futuras madres, pobres y necesitadas en mercados y parques. El abogado canadiense afirmó que eran organizaciones sin ánimo de lucro: “Eran religiosas las que se encargaban de los niños mientras los padres venían a recogerlos”.

Pero ni Ofelia de Gamas ni la asociación Los Niños del Sol tenían relación documentada con órdenes religiosas. En ninguno de los expedientes existen indicios de algún vínculo semejante. Además, existen testimonios de que quienes cuidaban a los niños no eran monjas, un hecho confirmado por la madre adoptiva canadiense entrevistada por Plaza Pública.

Seis años después, en 1987, Jean Francoeur declaró, en una audiencia a la que fue citado por el Parlamento de Quebec, que una adopción internacional requería de “buenos recursos financieros”. “Pasando por un organismo reconocido, cuesta US$6 mil por lo bajo”, afirmó. Ese monto equivale a unos Q120 mil de hoy.

Los parlamentarios canadienses habían convocado a Francoeur, entre otros expertos, por un asunto grave: Quebec tenía problemas porque acogía en su territorio a menores que estaban en un limbo legal, como era el caso de algunos de los niños guatemaltecos procedentes del hogar Elisa Martinez gestionados por Los Niños del Sol. Muchas de las adopciones que se legalizaban en el sistema canadiense parecían rebosar ilegalidades en los países de origen de los menores. Ante la abundancia de irregularidades, el Parlamento de Quebec se planteó una iniciativa de ley que centralizara las adopciones internacionales en un ente estatal y la sometieron a discusión. Frente a los legisladores, Jean Francoeur rechazó el proyecto y defendió con vehemencia el statu quo. Le parecía innecesario. Se trataba de un asunto de las familias y alegó que en los países de origen ya existían todos los controles pertinentes.

***

La forma que empleó Mulet para tramitar la salida de los menores encontrados en 1981 en el hotel Camino Real era tan peculiar que una juez de familia de la época quedó asombrada: un método insólito eso de sacar a los bebés como turistas, según declaró para esta investigación, pidiendo reserva de su identidad. La intención era clara, pero legalmente era imposible hablar de adopción, porque no se cumplía ni uno de los pasos requeridos

Marvin Rabanales, especialista en protección de menores y abogado del Instituto de Protección Social, organización de defensa de los derechos del niño, afirmó que, hasta la fecha, nunca había conocido un modus operandi similar: “Las escrituras redactadas por Mulet por las que los padres consienten la adopción en Canadá no constituyen una adopción. Él se limitaba a redactar un instrumento público sin eficacia”.

En 2013, al teléfono, Mulet tuvo dificultades para explicar su método desde su oficina de Naciones Unidas en Nueva York. Al principio mostró su conocimiento de la ley que regulaba las adopciones: “Una trabajadora social debe dar su aprobación, el juez también tiene que saber de ese procedimiento, si no el notario no puede concluir”, dijo. Y añadió: “No tengo el expediente frente a mí, pero si a esos niños les autorizaron obtener su pasaporte y la visa, es porque cumplían con estos trámites”. Pero cuando se le recordó que esos trámites no se habían hecho y que los niños iban a viajar como “turistas” y como hijos de sus padres biológicos, y no como niños adoptados, replicó: “Ah sí, sí. También hubo casos en que los procesos de adopción se hacían en el país recipiendario. Si era la voluntad de la mamá, si daba su autorización para que los niños se fueran del país con tales papás, se podía hacer. El niño que iba a ser adoptado podía irse con los adoptantes lo antes posible, para su bienestar, su salud mental, mientras el proceso se hacía en el país”, dijo Mulet. “También había esa opción”.

Esa opción, explica Julio Prado, quien formó parte de la agencia de la Fiscalía Especial Contra la Impunidad dedicada a adopciones, implicaba dejar al niño desamparado, frente a un destino incierto y sin ninguna de las protecciones institucionales que, aunque escasas en la época, servían para verificar la naturaleza de la adopción.

Nada (ni compromisos legales ni la olvidadiza trayectoria de Mulet que había descrito la encargada del orfanato nacional) auguraba que los bebés turistas regresarían. Aunque existía un proceso similar, válido solo para los niños adoptados a través de los hogares, “esa opción” no es reconocida por ninguno de los documentos legales de la época para casos como estos.

A este argumento, Mulet respondió, durante una conversación telefónica en 2015, con una pregunta: “¿Está expresamente prohibido por la ley que un menor de edad guatemalteco residente ya en el extranjero pueda realizar el proceso de adopción en Guatemala? Yo no veoningúnproblema”. 

En 1981, en su declaración ante el juez Carlos Antonio Albúrez Roca, Mulet hizo en cambio lo que acostumbra la mayoría de los profesionales que participaban en procesos de adopciones en aquella época: refugiarse en el argumento de que, lejos de estar haciendo un trámite, sólo estaban dando fe de algo.

En una conversación telefónica con Plaza Pública, el abogado canadiense Jean Francoeur defendió a Mulet: “Él era muy honesto, muy meticuloso y trabajaba muy bien. Es casi imposible que Mulet no haya respetado las formas de su país”. Y acerca de los plazos de una adopción, Francoeur mostró su conocimiento: “Tomaba un año a partir de la recepción de los documentos que se mandaban allá”. Cuando se le dice que los documentos de los casos de 1981 atestiguan que el proceso duró mucho menos de un año, Francoeur respondió:

—No creo que sólo haya tomado dos meses. Estoy muy sorprendido porque tomaba más tiempo.

 

1984. “LA HISTORIA SE REPITE”

A pesar de los problemas con la justicia que Edmond Mulet tuvo que afrontar por su participación en las adopciones de Los Niños del Sol, el abogado siguió tramitando otras adopciones de manera independiente. En 1984, la Policía Nacional lo identificó como el líder de otra estructura que pagaba a madres vulnerables para que diesen en adopción sus hijos a familias extranjeras.

En esta ocasión, Mulet no fue acusado formalmente ni detenido. En junio de 1984, la policía capturó a dos personas, Raúl Alemán Roquel y María del Rosario Alvarado Orellana, habitantes de una zona deprimida de la ciudad de Guatemala, mientras cuidaban a un bebé que no era suyo y que iba a ser adoptado por una familia estadounidense. Según explicó María Alvarado a la policía, era el tercer bebé que cuidaba por encargo de Edmond Mulet, quien les pagaba Q50 al mes, más Q25 para alimentar a los niños que les confiaba. Y explicó que el abogado “compraba” esos niños a “mujeres solteras que resultan embarazadas y también a prostitutas”.

En esta ocasión, el proceso judicial no llegó muy lejos. Los dos capturados negaron ante el juez todo lo que habían dicho a la policía. Declararon no conocer a Mulet y menos haber cuidado otros niños para él. Negaron que el niño a quien cuidaban en ese momento fuera a ser dado en adopción, y aseguraron que lo cuidaban por hacerle un favor a su madre. Sin embargo, algunos de los datos que María Alvarado confesó a la policía —y que luego negó ante el juez— resultaron ser verídicos. Según la papelería que presentó su abogada defensora, los dos niños que en un principio dijo haber cuidado, fueron efectivamente, según los registros oficiales, dados en adopción. Esas adopciones las llevaron a cabo Edmond Mulet, en calidad de apoderado, y su socio, Luis Fernando Argueta Bone, como notario. En esta ocasión, los documentos mostraron procesos de adopción legales, con los dictámenes de la PGN y de un juzgado de familia correspondientes. Mulet no fue llamado a declarar ni inculpado por ningún delito.

Edmond Mulet dice no recordar ese episodio con la justicia. Pero admite que solía emplear cuidadoras: “Mientras se realiza la adopción, el niño ya no está con la mamá. Se deposita con una cuidadora, con una familia. Podría ser que se le pagara a una cuidadora, naturalmente, para que comprara la leche, mantener al bebe, y comprar lo que fuera necesario”.

EPÍLOGO EN HAITÍ 

Los quebraderos de cabeza de Edmond Mulet con las adopciones no acabaron en 1984. En 2011 habría de enfrentar otros, pero desde una posición muy distinta: como jefe de la Misión de las Naciones Unidas para la Estabilización en Haití.

En enero 2010, quince días después del terremoto que se cobró la vida de 316 mil personas, una organización de misioneros baptistas llamada New Life Children´s Refuge (Refugio de Niños Nueva Vida) fue descubierta intentando sacar hacia República Dominicana a 33 niños haitianos. Los baptistas aseguraron que los menores habían perdido a sus padres y que los llevaban a un orfanato improvisado en un hotel.

Las investigaciones demostraron que casi ninguno de esos niños era huérfano, y que los misioneros trataban de hacer “contrabando” de niños con vistas al mercado de la adopción internacional. Jean Claude Legrand, asesor de UNICEF, denunció en ese momento que las redes de tráfico para la adopción internacional se estaban aprovechando de la fragilidad de Estado haitiano y de los sistemas de control.

Edmond Mulet, recién llegado a Puerto Príncipe, se encontró entonces ante un posible dilema: un sistema que, tras el desastre, facilitara la salida de los niños hacia un supuesto futuro mejor; o un sistema que, para garantizar los derechos de todos los menores, estableciera fuertes controles para la adopción. Aunque no serviría para acabar con el tráfico internacional de menores desde Haití, según se demostraría en los años siguientes, Mulet anunció en aquel entonces que, como medida de protección, todos los procesos de adopción deberían ser aprobados personalmente por el Primer Ministro de Haití.

Post Scriptum

Un día después de sus últimos comentarios por teléfono, Mulet escribió un email. Decía: “me quedé pensando en algunas de las preguntas y respuestas, ya que habiendo pasado tanto tiempo, no tengo los hecho frescos en mi memoria. Sobre el procedimiento de que los niños pudieran viajar a su país de adopción mientras se concluía el proceso de adopción, era algo bastante común en la época, todo lo cual era avalado por jueces y trabajadora(e)s sociales. Después, ese mecanismo ya no fue aceptado, pero fue algo que se aplicó sin problemas, siempre pensando en el bienestar de los niños y para evitarles una institucionalización prolongada y dañina”.

Bombas en el Metro: Fiscal sale de la investigación por criticar al gobierno y al Ministerio Público

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Casi tres meses debió esperar la Fiscalía para revisar el contenido de los computadores y celulares que incautó a los tres detenidos por los bombazos que en 2014 afectaron a las  estaciones del Metro Los Domínicos y Escuela Militar, además del atentado a la Primera Comisaría de Carabineros. Recién en diciembre el Ministerio Público recibió la autorización judicial para abrir y analizar los archivos contenidos en los equipos requisados en el allanamiento del 18 de septiembre en la Villa San Matías de La Pintana. Durante el registro de la vivienda los aparatos fueron “levantados” como evidencia por personal del Laboratorio de Criminalística de Carabineros (Labocar), se les asignó un código de cadena de custodia y se sellaron.

-Estuvieron todo ese tiempo bajo custodia de Carabineros y no se habían encendido. Cuando se obtuvo la autorización judicial, se empezó a revisar la información que tienen. Si los abríamos antes de eso, el juez los habría rechazado como evidencia -señaló a CIPER un integrante del equipo de la Fiscalía que trabaja en esta investigación.

Fiscal Christian Toledo

Fiscal Christian Toledo

Lo cuenta para resaltar las diferencias entre la prolijidad de esta pesquisa y las que se hicieron durante el primer “Caso Bombas” (2011-2012), el mayor fiasco del Ministerio Público y que culminó con la absolución de todos los imputados, dictamen que se basó principalmente en los graves errores en los procedimientos de Carabineros y de los fiscales para levantar y custodiar las pruebas, lo que originó que el tribunal desestimará las principales piezas de la investigación.

La cuidadosa fórmula indagatoria que se está aplicando ahora fue impuesta por un equipo de persecutores que inicialmente era liderado por el fiscal Christian Toledo, a quien se asignó dedicación exclusiva. Después de la humillación que sufrió el Ministerio Público en el primer “Caso Bombas”, Toledo había conseguido, trabajando en conjunto con el fiscal Héctor Barros, las condenas de dos acusados de detonar artefactos explosivos: Luciano Pitronello (seis años de libertad vigilada) y Hans Niemeyer (cinco años de presidio efectivo).

El fiscal Toledo encabezó la acción policial que culminó en las últimas Fiestas Patrias con el allanamiento en La Pintana y la detención de los tres imputados por los bombazos: Juan Flores Riquelme (22 años), Nataly Casanova Muñoz (26) y Guillermo Durán Méndez (25). El primero fue formalizado por los atentados en la estación de Los Domínicos, en el subcentro de Escuela Militar y en la Primera Comisaría. Su pareja, Nataly Muñoz, es imputada solo por la explosión en Los Domínicos. Y a Durán se le atribuye haber participado en la elaboración de bombas.

La exitosa operación le granjeó al fiscal Toledo el respeto de los equipos policiales que trabajan en el caso. Pero en los mismos días en que se ultimaban los detalles para ese procedimiento, comenzó a apagarse la estrella de Toledo.

El pasado 13 de septiembre, cinco días antes de las tres detenciones, la revista El Sábado, de El Mercurio, publicó una entrevista en la que Christian Toledo deslizó críticas a las autoridades políticas, al Poder Judicial y al equipo del Ministerio Público que actuó en el primer “Caso Bombas” y que en su última etapa fue integrado por el actual fiscal regional Metropolitano Sur, Raúl Guzmán. La entrevista fue duramente criticada tanto en La Moneda como en el Ministerio Público. Después de eso, Christian Toledo fue alejado del caso paulatinamente y las riendas las fue tomando el fiscal regional.

El jueves 22 de enero El Mercurio informó que al fiscal Christian Toledo se le retiró la exclusividad para trabajar en esta investigación por orden del fiscal Raúl Guzmán. Toledo se enteró el 31 de diciembre pasado, cuando fue notificado mediante un oficio suscrito por Guzmán. Aunque Toledo sigue nominalmente cumpliendo labores de apoyo, en los hechos esta fue su salida del caso. Su alejamiento, según consignaron diversas versiones de prensa, tomó por sorpresa al equipo policial que lo secundaba.

En La Moneda señalan que la decisión de sacar del caso al fiscal Toledo fue informada hace varias semanas al subsecretario del Interior, Mahmud Aleuy, y corroboran que el detonante de su salida fue la entrevista que dio a El Sábado. En ella, Toledo criticó la interpretación que ha primado en el Poder Judicial respecto de no aplicar la Ley Antiterrorista en los juicios por bombazos. También apuntó sus dardos a los políticos: los acusó de bajarle el perfil al tema cuando arreciaban los cuestionamientos al primer “Caso Bombas” y de haber cambiado de actitud recién tras las explosiones en el Metro.

-Hoy puede haber (en el mundo político) una mayor recepción, incluso a las mismas pruebas, para llegar a un resultado en que finalmente se condene -declaró el fiscal.

Fiscal regional metropolitano Sur, Raúl Guzmán

Fiscal regional metropolitano Sur, Raúl Guzmán

Pero las críticas que probablemente resultaron más decisivas para su salida fueron las que deslizó contra el equipo persecutor del primer “Caso Bombas”, el que fue liderado en la fase investigativa por el entonces fiscal regional Alejandro Peña y que, tras la renuncia de éste, fue encabezado en la etapa del juicio por su actual superior jerárquico: Raúl Guzmán. En su conversación con El Sábado, Christian Toledo sugirió que ese equipo había cometido errores porque se dejó presionar por las autoridades políticas y la opinión pública, lo que él no estaba dispuesto a hacer. La crítica también molestó en La Moneda, pues de los dichos de Toledo se puede interpretar que las actuales autoridades podrían interferir:

Durante diez años he trabajado de manera seria, no he cedido nunca a una presión y las decisiones que he tomado siempre han sido en base a los antecedentes que hay en la carpeta de investigación (…). Ya me preguntaron si podía asegurar resultados o decir los plazos para tener a personas detenidas (…). No puedo comprometerme a detener a alguien si no tengo las pruebas, y tampoco voy a pedir una orden de detención para una persona de la que no tenga certeza de que haya cometido el delito (…). Mañana podría detener a una persona equis, pero si no tengo la prueba para llevarla a un juicio, en un año más van a decir ¡otra vez!

-Ese es el gran aprendizaje del caso Bombas, ¿no?

-Sí, por eso digo. No voy a tomar ninguna decisión en base a lo que puedan opinar el gobierno o los políticos, o la opinión pública. Las decisiones que se van a tomar siempre van a estar basadas en lo que exista en la carpeta.

RESULTADOS INCIERTOS

Funcionarios del Ministerio Público y personeros del Ministerio del Interior destacan que en el lapso en que Toledo tuvo el control exclusivo de la investigación, el trabajo policial se planificó celosamente ajustado a los procedimientos legales, en contraste con el equipo que llevó el primer “Caso Bombas”. Las mismas fuentes aseguran que, una vez que Toledo pasó a un lugar secundario, esa directriz se mantuvo. No obstante, el estricto apego a los protocolos en los allanamientos y detenciones no asegura que este nuevo caso vaya a tener un desenlace distinto al del fallido “Caso Bombas”.

El 11 de noviembre pasado la Corte Suprema, en su primera intervención en esta nueva causa, acogió un recurso de amparo que anuló la realización de exámenes psiquiátricos y corporales a los tres imputados: Juan Flores, Nataly Casanova y Guillermo Durán. El dictamen reflotó los temores de la plana mayor de la Fiscalía y del Ministerio del Interior de enfrentar otra derrota al final del proceso.

Formalizados: Juan Flores, Nataly Casanova y Guillermo Durán

Formalizados: Juan Flores, Nataly Casanova y Guillermo Durán

Una de las preocupaciones del nuevo equipo de la Fiscalía, liderado por Raúl Guzmán -y que opera en sintonía con un grupo especial de ex fiscales y abogados reclutados por el Ministerio del Interior-, es que hasta el momento no se han podido comprobar nexos entre los tres imputados y grupos anarquistas o subversivos. El trascendido inicial de que uno de los detenidos estaba en la nómina de visitas de los ex lautaristas condenados por el asesinato del cabo Luis Moyano, resultó falso. No existe ese nexo. Y, hasta ahora, ningún otro. Probar, por tanto, que se trata de una “célula isla” sin conexión con otros grupos, constituye una dificultad extra.

-Es mucho más sencillo probar que una persona está inmersa en un contexto de relaciones con grupos antisistémicos, que demostrar que a un tipo se le ocurrió solo fabricar bombas y detonarlas en la vía pública. De partida, se acortan todas las posibilidades de tener testigos -comenta un funcionario del Ministerio del Interior.

En este escenario, los resultados de las pericias que se autorizaron en diciembre a los computadores y celulares de los imputados, se torna clave. Reconstruir el historial de navegación en internet de los imputados, así como los documentos que mantengan archivados, puede ser la única llave que los conecte con frentes anarquistas o con las acciones que se les imputan.

El panorama resulta aún más complejo para los persecutores debido a que, tal como lo confirmaron a CIPER en La Moneda, la investigación del bombazo mortal que detonó en el barrio Yungay con posterioridad a las detenciones de los imputados, no tiene, hasta ahora, ni una pista que pueda conducir a los responsables. La explosión ocurrió el 25 de septiembre -apenas una semana después de los arrestos de Flores, Casanova y Durán- y cobró la vida de la primera víctima inocente de bombazos atribuidos a anarquistas: Sergio Landskron Silva (29), un joven trabajador cuya adicción a las drogas lo llevaba a vivir por temporadas en la calle y que recogió el bolso que contenía la bomba.

La posibilidad de contar con una confesión o testimonio que incrimine a los acusados -quienes se acogieron a su derecho a guardar silencio- es menos que mínima. El único recurso posible es un trabajo prolijo y riguroso para periciar las evidencias recogidas. Según dijo a CIPER un miembro del equipo de la Fiscalía, el 95% de la evidencia que se puede obtener ya está en manos de los investigadores: “Toda la incautación que vas a tener para llevar al juicio es la que obtienes en el sitio del suceso (bombazos) y cuando se produce la detención en los allanamientos”.

El registro de la vivienda que compartían los imputados Juan Flores y Nataly Casanova, y en la que recibieron la visita de Guillermo Durán, se realizó a las 02:30 del 18 de septiembre. Participaron más de 200 efectivos del GOPE, Fuerzas Especiales y unidades de radiopatrullas. La casa fue vigilada sigilosamente durante cinco días.

Ya detenidos los tres moradores, los peritos del Labocar trabajaron por más de 12 horas -un lapso inusualmente extenso para estos operativos- levantando evidencia, siempre bajo la conducción de un fiscal. La idea era evitar el desorden que campeó en los allanamientos practicados por el ex fiscal Alejandro Peña en el primer “Caso Bombas” y que produjo serias fallas en las cadenas de custodia, lo que arruinó evidencia que apuntaba a Mónica Caballero y Francisco Solar como partícipes en la confección de bombas y en atentados. Ambos fueron absueltos por la justicia chilena en 2012 y detenidos en España apenas un año después, acusados de un atentado explosivo contra la Basílica de Nuestra Señora del Pilar, en Zaragoza.

HORMIGUERO EN LA COMISARÍA

A pesar de lo que sostienen en el gobierno y en el Ministerio Público, a lo largo de esta nueva investigación no siempre ha reinado el orden y la rigurosidad procesal. Así lo comprobó el subsecretario del Interior, Mahmud Aleuy, en la noche del pasado 11 de agosto.

Mahmud Aleuy

Subsecretario Mahmud Aleuy

El reloj apenas pasaba de las 23:00 cuando una llamada entró al teléfono de Aleuy. El subsecretario del Interior estaba en su casa, en Ñuñoa. Recién había puesto fin a una reunión con su equipo, por lo que la llamada no lo sobresaltó. Lo que sí consiguió alterarlo fue el tenor del mensaje: una bomba había explotado en las afueras de la Primera Comisaría de Carabineros, ubicada en pleno centro de Santiago.

Poco después le informarían que, en paralelo, un segundo artefacto detonó cerca de la 39ª Comisaría (comuna de El Bosque). Una media hora se demoró Aleuy en llegar al lugar de la primera explosión. Y lo que vio no le gustó.

La Primera Comisaría era un caos. Los efectivos corrían, las órdenes se cruzaban a gritos y el nerviosismo cundía. No había un mando claro. “Era un hormiguero donde nadie se entendía. Habían acordonado el lugar, pero los carabineros pasaban por encima de los restos de la explosión o recogían del suelo fragmentos del bombazo. Estaban alterando la evidencia y a nadie le importaba”, dice uno de los civiles que llegaron esa noche al cuartel.

Aleuy observó en silencio. Acompañado de un fiscal y del general director de Carabineros, Gustavo González Jure, el único instante en que demostró su contrariedad -con un evidente gesto de molestia- fue cuando le mostraron la grabación de las cámaras de seguridad perimetrales donde se veía a dos sujetos poniendo la bomba. Entonces, ante un atribulado general González, el grupo cayó en la cuenta de que los responsables de la explosión estuvieron al alcance de la policía. La explicación para no haber actuado de inmediato fue de comedia: el carabinero encargado de monitorear las cámaras se levantó para ayudar en un procedimiento en otra sección de la comisaría, justo cuando los individuos pusieron el artefacto.

Casi un mes antes, el 13 de julio, otro bombazo había sacudido un vagón del Metro en la estación Los Domínicos. Desde aquella fecha, en el comité de seguridad policial, que encabeza el mismo Aleuy, se había insistido a Carabineros que debía ceñirse estrictamente a los protocolos de investigación para no cometer los graves errores que en 2012 provocaron el fiasco del “Caso Bombas” y que convirtieron los 60 tomos de esa pesquisa en papel para reciclaje.

Después de tanta advertencia, la desprolija respuesta de Carabineros en el atentado a su principal unidad metropolitana fue un mazazo para Aleuy. Al día siguiente, el subsecretario le planteó al jefe policial su molestia por la actuación de sus subalternos.

El 8 de septiembre, una tercera explosión conmocionó a los santiaguinos. Esta vez el objetivo fue nuevamente el Metro: la bomba detonó en un basurero del subcentro comercial de la estación Escuela Militar. A un mes del atentado a la Primera Comisaría, la reacción de Carabineros fue diametralmente opuesta: el personal de servicio en puntos aledaños se movió hacia el epicentro del atentado, aisló de inmediato el lugar, prestó asistencia y preparó la evacuación de los lesionados, siempre cuidando no alterar el sitio.

El escenario de este tercer bombazo -que detonó a las 14:15, una hora de alta afluencia de público- fue entregado a los peritos del Labocar prácticamente tal como quedó tras la onda expansiva y la lluvia de esquirlas. Carabineros incluso impidió el acceso al propio subsecretario Aleuy y al alcalde de Las Condes, Francisco de la Maza.

VILLALOBOS Y LOS “NIÑOS VIRTUOSOS”

Después de la explosión en el subcentro de la estación Escuela Militar, se produjeron dos cambios claves para el manejo de la investigación. El primero fue una reestructuración de Carabineros que aglutinó bajo un mismo mando tres áreas sensibles que antes funcionaban por separado: Inteligencia, Drogas y Crimen Organizado. El general Bruno Villalobos se hizo cargo de esta nueva dirección nacional.

General inspector Bruno Villalobos

General inspector Bruno Villalobos

El general Villalobos es un hombre de confianza de La Moneda. Se le menciona como posible sucesor del general González Jure en el mando institucional. Debutó dirigiendo el allanamiento del 18 de septiembre y, desde que ocupa el cargo, la información policial fluye con facilidad hacia la Fiscalía y el Ministerio del Interior.

Lo segundo fue que el equipo de la Fiscalía también se reestructuró. Al fiscal con dedicación exclusiva, Christian Toledo, y al fiscal de apoyo, Claudio Orellana, se les agregó una “asesoría jurídica” a cargo de los fiscales Héctor Barros y Francisco Bravo.

“Se generó un grupo investigativo más amplio, que se reúne todas las semanas, que discute y resuelve las falencias”, señala un colaborador de ese equipo. El grupo lo encabeza el fiscal regional, Raúl Guzmán, desde que Toledo fue virtualmente separado de sus funciones.

En ese grupo, hay fiscales que “filtran” los avances de la investigación, aplicando los criterios que habitualmente manejan los jueces, a objeto de prevenir posibles fiascos durante las audiencias. Uno de los que juega ese rol es el fiscal Orellana: “Tiene un perfil más reflexivo y súper franco. Si a su juicio algo no pasa la prueba, lo dice con todas sus letras”, indica la misma fuente.

La “masa crítica” que diseña la estrategia de persecución penal se completa con el equipo que se formó en el Ministerio del Interior y que dirige el abogado Luis Correa Bluas. Representando al gobierno, este grupo actúa como querellante en el caso, solicitando diligencias que respaldan lo obrado por la Fiscalía. La decisión del gobierno de instalar este equipo, así como de facilitar presupuesto extraordinario al Ministerio Público para que financie fiscalías de dedicación especial, como la que opera en esta causa, es percibida por los persecutores como un espaldarazo a su gestión.

El grupo que dirige Correa Bluas cuenta con el apoyo de dos ex fiscales con experiencia en casos de crimen organizado: Ignacio Pinto y Víctor Santelices. A ellos se suman varios abogados, entre ellos una profesional que participó en el “Caso Bombas” y en el juicio por el asesinato del cabo Luis Moyano: Constanza Oyanguren. Además, Correa Bluas reclutó un grupo de jóvenes egresados de Derecho con altas calificaciones, al que hoy llaman “los niños virtuosos”.

DÉFICIT HISTÓRICO

Todos estos cambios, reestructuraciones y nuevas coordinaciones entre Carabineros, Fiscalía y Ministerio del Interior, buscan superar un déficit histórico que quedó al descubierto en el juicio del “Caso Bombas”: la falta de preparación de las policías y los fiscales para dirigir investigaciones complejas.

-En el control de detención (de los imputados Flores, Casanova y Durán) eso se notó. El fiscal pudo no hacerlos pasar por control de detención, una omisión que permite la Ley Antiterrorista. Simplemente pudo haberles informado y quedaban detenidos para investigar. No lo hizo, porque entendió que había un cuestionamiento al déficit democrático derivado del caso anterior -señala un funcionario del Ministerio del Interior.

Tres son los principales déficits de Carabineros que dejó en evidencia el primer “Caso Bombas”: estropear el sitio del suceso, desorden en el tratamiento de la evidencia (impericia en el levantamiento de las pruebas y fallas en la cadena de custodia) e ignorancia política e histórica de su personal de inteligencia.

Respecto de este último punto, uno de los momentos más bochornosos de ese juicio fue cuando uno de los jefes de Inteligencia de Carabineros no supo diferenciar anarquismo de marxismo.

La contaminación de la escena del crimen no ha ocurrido sólo en las investigaciones de bombazos. En la Fiscalía citan el caso del asesinato del matrimonio Luchsinger Mackay, ocurrido en enero de 2013, en La Araucanía, en medio del conflicto mapuche: “El Ministerio Público y Labocar llegaron cuando ya había 25 colillas de cigarrillos tiradas por los carabineros que llegaron primero. Entonces, no se puede cuestionar el trabajo de los fiscales y los jueces si la evidencia parte contaminada por fallas de la policía”.

En el juicio del primer “Caso Bombas” quedó demostrado que los peritos policiales modificaron de manera arbitraria el lugar desde el cual levantaron evidencia, lo que tuvo efectos desastrosos para la Fiscalía. Por ejemplo, un pendrive con documentos que incriminaban a Mónica Caballero -la anarquista ahora detenida en España- fue levantado supuestamente desde la habitación que la imputada ocupaba en la “casa ocupa” La Crotta. Pero en el acta de los peritos quedó consignado que fue recogido desde la biblioteca del inmueble. La inconsistencia entre ambas versiones determinó que el tribunal desestimara la prueba, decisión clave para la absolución de la acusada.

-Lo que tú hagas en los primeros 40 minutos (tras la explosión, los allanamientos o las detenciones) es súper relevante. Y ahí tenemos un déficit por falta de pericia, donde todos (Fiscalía, Carabineros y gobierno) somos responsables. La gente del FBI vino y compartió información y experiencia en estas materias. Es un trabajo relevante capacitar a las policías en estos temas. En La Araucanía, por ejemplo, ya se está haciendo ese trabajo con Carabineros -indica un funcionario de Interior.

Con los errores y las nuevas exigencias a la vista, el déficit policial más relevante es la falta de formación de sus efectivos de inteligencia. Así lo explica un funcionario de La Moneda que conoce bien la investigación de los atentados explosivos:

-La discusión sobre contar o no con agentes encubiertos, no es relevante. Preferiríamos tener más sociólogos, historiadores, gente que lea inglés, francés, que comprenda historia contemporánea y que sepa diferenciar los tipos de anarquismo. Tenemos déficit conceptuales y de rigor intelectual. En el primer “Caso Bombas” no tenían claro a quiénes tenían al frente; no diferenciaban entre anarquismo y antisistema. Al menos ahora se sabe que no estamos buscando veganos ni animalistas. Es relevante que Carabineros traiga información, pero más relevante es que la comprenda.

ADN, PÓLVORA Y BIP

Cuatro son las pruebas más importantes que presentó la Fiscalía para solicitar la formalización de Flores, Casanova y Durán: restos de ADN encontrados en un pedazo de la mochila que ocultaba la bomba que detonó en un vagón del Metro en Los Domínicos; el recorrido de una tarjeta BIP que supuestamente pertenecía a Flores y que lo sitúa en las estaciones Los Domínicos y Escuela Militar cuando se produjeron los atentados; las grabaciones de las cámaras de seguridad de las mismas estaciones, donde se aprecia a los sospechosos de haber colocado las bombas; y 650 gramos de pólvora negra que habrían estado enterrados en el patio de la casa donde fueron detenidos los tres acusados.

Bagón de Metro tras explosión de bomba en Estación Los Domínicos

Vagón de Metro tras explosión de bomba en Estación Los Domínicos

Un integrante de la Defensoría Penal indicó que todas las pruebas son circunstanciales y no acreditan que los imputados confeccionaron los artefactos explosivos y los hicieron detonar. Respecto de las grabaciones, la defensa insiste en que no es posible individualizar a las personas que aparecen en ellas. Y aunque la Fiscalía presentó una serie de análisis antropomórficos para probar que las imágenes corresponden a Flores y Casanova, esta parece ser la prueba más débil: ni los sujetos grabados ni los imputados tienen particularidades físicas (estatura, contextura, tatuajes, etc.) determinantes.

En cuanto a la tarjeta BIP que habría usado Juan Flores, la Fiscalía aseguró que llegó hasta ella por un trozo de una boleta de recarga que se recogió en la estación Los Domínicos tras el bombazo. En la Defensoría se dijo a CIPER que los acusadores deben probar que fue Flores el que efectivamente utilizó esa tarjeta.

Respecto de la pólvora incautada en el domicilio de Flores y Casanova, la defensa alegará que aún cuando se acredite que el explosivo estaba en la vivienda, no puede concluirse que es el mismo utilizado en los atentados. A lo más, se les podría procesar por tenencia de explosivos.

La prueba más crítica para los defensores son las muestras de ADN extraídas de los restos de la mochila en que fue trasladada la bomba que estalló en Los Domínicos. Aunque esa pericia todavía no es oficialmente informada, en la Fiscalía trascendió que el ADN es coincidente con el de Juan Flores y Nataly Casanova. Pero la Defensoría puede alegar que, aún cuando la mochila les pertenezca o haya estado en contacto con ellos, no está comprobado que alguno de los acusados la llevara cuando se produjo el atentado.

Lo que pueda aparecer en los computadores y celulares que comenzaron a ser revisados en diciembre, sigue siendo un misterio para ambas partes. Será probablemente el último eslabón donde puede aparecer material que incrimine de manera directa a los acusados.

EL GOLPE DE LA SUPREMA

Tras sopesar las evidencias que exhibió la Fiscalía en la audiencia de formalización, efectuada el 23 de septiembre pasado, el juez de Garantía René Cerda dictó prisión preventiva para Juan Flores y su pareja, Nataly Casanova. Para Guillermo Durán, se dispuso su arresto domiciliario nocturno, puesto que sólo se le acusa de tenencia ilegal de explosivo. Seis días después (29 de septiembre), la Corte de Apelaciones enmendó la decisión del juez Cerda y le impuso a Durán el arresto domiciliario total. Finalmente, el magistrado Cerda dio un plazo de 10 meses para que el Ministerio Público desarrolle la investigación, el que se cumple en julio próximo.

Hasta ahora, los tres acusados han rehusado declarar, amparados en su derecho a guardar silencio. El Ministerio Público solicitó entonces, que el juez autorizara exámenes psiquiátricos y sicológicos a los detenidos, además de pruebas antropomórficas y revisión de tatuajes. Cerda los autorizó, pero el 11 de noviembre la Corte Suprema anuló su decisión, acogiendo un recurso de amparo de los imputados. La Corte estimó que el juez no fundamentó su dictamen y afectó el derecho de los imputados a guardar silencio.

En el Ministerio del Interior apoyarán a la Fiscalía para que insista en las pericias antropomórficas y de tatuajes, mientras la Defensoría seguirá oponiéndose: “No hay ninguna evidencia que hable de tatuajes, por lo que es innecesario y atenta contra la dignidad del ser humano”.

N. de la R: El texto de este reportaje fue modificado el martes 3 de febrero de 2015 a las 19:30 

La huella de los cambios que sufrió en el Congreso la reforma educacional

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(Vea los siguientes cuadros en PDF con las indicaciones que generaron los cambios más importantes al proyecto original: Arriendo y compra de inmuebles; Agencias de Asistencia Técnica Educativa, ATE; Negocios con empresas relacionadas; sostenedores como “cooperadores” del Estado; y Admisión de alumnos)

Desde “deslavada” hasta “enriquecida”. En el amplio arco de calificativos que caben entre estos dos conceptos, se mueven los juicios emitidos por parlamentarios y dirigentes oficialistas sobre la versión final de la primera ley de la reforma educacional, aprobada el pasado lunes 26 de enero. Para la oposición, en tanto, la nueva ley es sencillamente mala. Al margen de cualquier adjetivo, la promesa de campaña de la Presidenta Michelle Bachelet fue poner fin al lucro, al copago y la selección. Y así, sin apellidos ni atenuantes, fue plasmada en su programa de gobierno. La fecha límite que se autoimpuso La Moneda para convertirla en ley, fue la última semana de enero de este año. El gobierno logró aprobarla dentro de ese plazo y el oficialismo se felicitó por ello. Pero el proyecto original sufrió importantes cambios, tanto en el Senado como en la Cámara de Diputados.

El pasado lunes 26 el Congreso puso fin al lucro, la selección y el copago en la educación particular subvencionada. Al menos lo hizo nominalmente, pues está por verse si se podrá fiscalizar el cumplimiento efectivo de la nueva norma.

Ignacio Walker

Senador Ignacio Walker

CIPER reconstruyó la ruta de las transformaciones que experimentó la iniciativa durante su tramitación legislativa, identificó a los autores de las indicaciones que modificaron aspectos cruciales y detectó que algunos de estos cambios incuban la posibilidad de que se reabra la puerta a los negocios entre sostenedores y sus sociedades relacionadas, especialmente por un cambio introducido por los senadores democratacristianos Ignacio Walker, Andrés Zaldívar y Jorge Pizarro.

“Se terminó por fin este parto”, comentó, al salir del hemiciclo de la Cámara de Diputados, uno de los ministros que allí desembarcó el lunes 26 de enero para apoyar al titular de la cartera de Educación, Nicolás Eyzaguirre. Esa larga jornada no hizo más que ilustrar un camino arduo y pedregoso: ocho meses de tironeos con la oposición, la Iglesia Católica, los sostenedores de colegios y también al interior de la coalición oficialista, para sacar adelante una ley que estuvo dominada por la incertidumbre sobre su versión final.

En los últimos días el debate no se centró en si el texto legal cumplía o no con el objetivo inicial del gobierno de poner fin al lucro en la educación particular subvencionada, para que cada peso de las subvenciones se destine a la educación de los alumnos. La controversia final, seguida con avidez por la prensa, fue de forma y no de fondo: si la Cámara de Diputados aprobaría la norma en la última semana de enero, como lo quería la Presidenta Bachelet, o si la discusión se extendería a una comisión mixta.

Por eso, la aprobación fue considerada como un gran triunfo para el comité político de La Moneda, pues logró alinear a la Nueva Mayoría y consiguió los votos para cerrar el trámite. En todo caso, no fue tarea fácil. Un puñado de diputados díscolos mantenía sus cuestionamientos, argumentando que el paso del proyecto por el Senado terminó “descremando” y “ablandando” su sentido original. Hasta el último minuto se contaron los votos.

DOS AÑOS PARA RECONVERTIRSE

El cambio que se viene en el sistema de colegios particulares subvencionados es radical y masivo. Involucra a casi 1,9 millones de alumnos en todo el país, prácticamente la mitad de la matricula escolar. Sin embargo, la gradualidad que impone la ley para su aplicación, diluye el impacto inmediato que tendrá esta reforma sobre el negocio de los sostenedores y su efecto en apoderados y alumnos. Esta puesta en marcha “gradual” fue la herramienta fundamental que puso sobre la mesa el gobierno -vía indicaciones- para acercar posiciones no solo con la oposición, sino al interior de la Nueva Mayoría.

En el Senado, el ministro Nicolás Eyzaguirre se encontró con un obstáculo más duro de lo previsto: algunos parlamentarios de la Democracia Cristiana que defendieron con fuerza la posición de los sostenedores, quienes se opusieron tenazmente a la compra de los edificios de los colegios por parte del Estado (que buscaba terminar con los arriendos entre partes relacionadas), así como a poner fin a la selección y el copago. Estos fueron los ejes del conflicto, pues apuntaban al corazón del negocio de la educación escolar con fondos públicos.

Ministro de Educación, Nicolás Eyzaguirre

Ministro de Educación, Nicolás Eyzaguirre

La ley que sancionó el lunes 26 el Congreso termina con un sistema en el que muchos sostenedores pagan abultados canon de arriendo a empresas de su misma propiedad. Como el lucro hasta ahora estaba permitido, eso no era una falta, aunque en muchos casos esta fórmula se usaba para aumentar los gastos del sostenedor y rebajar su base imponible, a objeto de pagar menos impuestos. Esta figura no podía subsistir bajo la nueva ley que erradica el lucro, pues podía convertirse -tal como ocurrió en las universidades privadas- en una vía para extraer utilidades de manera ilegal.

La oposición de los sostenedores se debía también a que, como ahora se prohibirá el lucro, sus cuentas serán sometidas a una fiscalización rigurosa para comprobar que efectivamente invirtieron todo el dinero público en la educación de sus alumnos. Eso fue considerado, por los sostenedores y la oposición, como una intervención indebida del Estado que vulneraría la libertad de enseñanza, porque orienta la administración de los proyectos educativos privados y les resta autonomía. Hasta ahora, los fondos que los sostenedores recibían del Estado caían en una caja oscura, pues la subvención general era de libre disposición de los dueños de los colegios y otras subvenciones que debían ocuparse sólo en aspectos educacionales -tal como ha quedado demostrado en el trámite de esta ley- no eran debidamente fiscalizadas por entidades estatales.

El cambio más radical que trajo este primer proyecto de la reforma educacional es el término del negocio de las sociedades con fines de lucro en los colegios particulares subvencionados, las que representan el 85% del universo de establecimientos privados que reciben aporte estatal (el 15% restante ya son fundaciones o corporaciones sin fines de lucro).

La extinción del negocio de los sostenedores provocó que, en cuanto entró el proyecto a la Cámara de Diputados, se desatara una acalorada discusión legislativa, condimentada con la opinión de 54 invitados a las comisiones de Educación y Hacienda, quienes marcaron con vehemencia sus puntos de vista.

Pese a los airados reclamos de los afectados y de las fallidas indicaciones presentadas por la oposición, en el punto referido al fin del lucro no hubo cambios sustantivos. A partir del 31 de diciembre de 2017 los sostenedores que quieran seguir recibiendo aportes regulares del Estado o subvenciones, deberán estar constituidos como corporaciones o fundaciones de derecho privado sin fines de lucro o bien como corporaciones educacionales, figura que fue creada por la propia ley. Así, cada peso que los sostenedores reciban por concepto de aporte estatal tendrá que destinarse exclusivamente a mejoras del proceso de educación o de infraestructura.

Para evitar que el dinero público se desvíe a otros fines no educacionales y que la nueva ley no se transforme en letra muerta, el registro contable de cada colegio y la fiscalización del uso de los recursos por parte del Estado deberán ser mucho más exhaustivos que las fórmulas que se han usado hasta ahora. Pero está por verse si el futuro reglamento de esta ley y las facultades de la superintendencia que tendrá a su cargo la fiscalización, incorporarán recursos suficientes y normas que sin ambigüedades impidan que a través de triquiñuelas los sostenedores burlen las nuevas obligaciones.

Aquellos sostenedores que decidan no formar parte del nuevo sistema sin fines de lucro, podrán transformar sus colegios en particulares pagados, pero no recibirán aporte del Estado. El anuncio de algunos empresarios de la educación de que podrían adoptar esa vía -o que incluso podrían cerrar sus colegios- ha generado una alarma creciente entre el significativo porcentaje de apoderados que tienen a sus hijos en establecimientos particulares subvencionados.

La nueva ley no solo termina con los sostenedores con fines de lucro, sino que establece sanciones para quienes hagan mal uso de las subvenciones bajo el nuevo modelo. Senadores y diputados de la Nueva Mayoría presentaron distintas indicaciones para endurecer con penas de cárcel el mal uso del dinero público. Sin embargo, no consiguieron patrocinio del gobierno, porque en La Moneda estimaron que bastaba con obligar al reintegro de los fondos mal utilizados, además del pago de una multa del 50% de esos recursos. Salvo, por cierto, que se constate la comisión de un delito.

Si bien el oficialismo ejerció la mayoría que ostenta en ambas cámaras legislativas, las discrepancias al interior de la coalición oficialista abrieron brechas por donde se colaron indicaciones que modificaron el proyecto original del Ejecutivo. Uno de los cambios es cómo se define la figura del sostenedor frente al Estado. De ser un mero “administrador” de los recursos públicos, pasó a ser un “cooperador”, lo que le da un grado de autonomía para decidir cómo usar los fondos dentro de su proyecto educativo.

LOS NEGOCIOS RELACIONADOS

El fin del lucro ataca el corazón del negocio de algunos sostenedores, especialmente los más grandes, que obtienen ganancias por la vía de contratar empresas relacionadas. Uno de esos negocios consiste en pagar los servicios de Agencias de Asistencia Técnica Educativa (ATE), que son consultoras que venden servicios de capacitación docente o de mejoras curriculares, en las que tiene interés el sostenedor o su familia.

Un ejemplo de cómo funciona este sistema lo constató CIPER en una investigación sobre los siete grandes sostenedores que reciben mayores aportes del Estado en la Región Metropolitana (vea el reportaje: “Colegios subvencionados: así operan los siete grupos de ‘megasostenedores’ que lideran el negocio). En esa investigación se expone el caso del sostenedor de colegios y dirigente de la Democracia Cristiana, Walter Oliva, quien en 2011 y 2012 se “autopagó” más de mil millones de pesos al contratar en sus establecimientos una ATE de su propiedad: la consultora Innovación Tres.

part-subvencionado 1Oliva le pagó a su ATE con fondos de la subvención SEP, destinada a mejorar la educación de los alumnos más pobres. El empresario mantiene estrechos vínculos con el líder DC Gutenberg Martínez, con quien integra el directorio de la Universidad Miguel de Cervantes, quien en el debate político fue uno de los principales defensores de las posiciones de los sostenedores.

Haciendo caso omiso de estas conexiones, en la Cámara se juntaron 16 diputados DC para plantar una bandera que apuntó a poner fin al sistema que permite a los sostenedores contratar sus propias ATE. Los diputados DC Mario Venegas, Yasna Provoste, Fuad Chaín, Marcelo Chávez, Aldo Cornejo, Sergio Espejo, Iván Flores, Roberto León, Juan Enrique Morano, Sergio Ojeda, José Miguel Ortiz, Ricardo Rincón, Gabriel Silber, René Saffirio, Víctor Torres y Matías Walker, se sumaron a parlamentarios de otras bancadas y presentaron una indicación transversal para que las ATE se constituyan como personas jurídicas sin fines de lucro y, de esa forma, impedir la triangulación de dineros.

En la sala de la Cámara se aprobó la indicación, pero cuando pasó al Senado no corrió igual suerte. Fue el propio gobierno quien echó por tierra la idea: propuso eliminar la exigencia de convertir las ATE en entidades sin fines de lucro. Sólo mantuvo la exigencia de adjudicar los contratos vía licitación o concurso público.

No solo eso. En la Cámara Alta se abrió nuevamente una puerta al negocio entre empresas relacionadas -algo que el proyecto del gobierno prohibía taxativamente-, esta vez por una indicación de los senadores democratacristianos Andrés Zaldívar, Jorge Pizarro e Ignacio Walker. Esta modificación permitirá a los sostenedores contratar empresas relacionadas, siempre que éstas hayan trabajado “permanentemente en red” con su colegio.

Lo que dice la indicación de Zaldívar, Pizarro y Walker es que se permitirá contratar empresas “en aquellos casos que se trate de personas naturales o jurídicas que trabajen permanentemente en red con el establecimiento educacional y dentro del marco de los fines educativos señalados anteriormente, ya sea en la capacitación, formación, desarrollo o ejecución del proyecto educativo y habiendo informado previamente dichas actividades a la Superintendencia de Educación”.

La indicación fue ratificada por la Cámara -a regañadientes de algunos diputados oficialistas que debieron ceder para que el gobierno consiguiera la meta de aprobar la ley a fines de enero-, con lo cual quedó incorporada en la ley.

LA BANDERA DC POR LOS ARRIENDOS

Uno de los puntos de conflicto más álgidos se vivió cuando los sostenedores se movilizaron para echar abajo la exigencia inicial de que debían ser propietarios de los inmuebles donde funcionan sus colegios. La iniciativa original, pensada para evitar la extracción ilegal de utilidades a través de los arriendos de establecimientos, les daba un plazo de 12 años para comprar o en última instancia vender al Estado, pero su oposición fue infranqueable.

El conflicto principal se anidó en el seno de la Nueva Mayoría. La Democracia Cristiana se opuso a destinar millonarios fondos a “comprar fierros”. Y su presidente, el senador Ignacio Walker, interpeló públicamente al ministro Eyzaguirre: “Nunca pensamos que íbamos a transformar al Mineduc en un gestor inmobiliario”.

En la vereda opuesta, el senador Fulvio Rossi (PS) acusó: “Hay un sector de la DC que está demasiado vinculado al negocio de la educación”, aludiendo a la relación estrecha de algunos empresarios del rubro con dirigentes de ese partido (vea el reportaje de Ciper: “Sostenedores vinculados a la DC recibieron en 2013 más de $41 mil millones en subvenciones).

Según las estimaciones iniciales del gobierno, el costo de comprar colegios para las arcas fiscales sería de unos US$200 millones anuales (unos US$2.400 en 12 años). Los sostenedores replicaron que la cifra correcta era cuatro veces superior, a lo que el ministro Eyzaguirre respondió -en junio de 2014- que el Estado no pagaría sobreprecios por los establecimientos.

Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal

Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal

Por esos días, cuando la reforma vivía sus momentos más inciertos, la Iglesia Católica dejó caer una verdadera bomba dirigida a los parlamentarios. En noviembre de 2014, días antes de que pasara el proyecto desde la Cámara al Senado, la Conferencia Episcopal emitió una extensa declaración, planteando sus inquietudes frente a la reforma con un explícito llamado a los senadores a “una reflexión serena, amplia, informada, sin apuros y con el tiempo que sea necesario”.

Y fue más allá en sus aprensiones: “Nos preocupa que la actual discusión se haya centrado en la estructura de propiedad de los colegios, la falta de libertad para crear nuevos establecimientos y proyectos educativos, la creciente inflexibilidad para asignar recursos a las prioridades definidas por cada sostenedor según su propio proyecto educativo, el exceso de regulaciones innecesarias que amenazan con instalar la sospecha y la desconfianza como el modo ordinario de percibir el servicio de los establecimientos, también la falta de incentivos reales para el comodato y compraventa de propiedades, como los obstáculos para un arriendo regulado y legítimo”, decía la declaración de los obispos.

El tema de los arriendos es sensible para la Iglesia Católica, que administra una red amplia de colegios a través de congregaciones religiosas -algunas de las cuales subsisten gracias a los recursos que les dejan los establecimientos- o de organizaciones de laicos que promueven proyectos educativos afines a la espiritualidad católica. En 2013, los colegios vinculados a la Iglesia Católica recibieron más de $109 mil millones en subvenciones sólo en la Región Metropolitana (vea el reportaje de CIPER “El peso de la Iglesia Católica en la reforma: Recibe un 18% de las subvenciones a privados en la RM”).

En la Cámara de Diputados, el gobierno había logrado alinear a la Nueva Mayoría tras la idea de no permitir más arriendos, ofreciendo a los sostenedores las opciones acotadas de compra o venta.

Diputados de oposición intentaron que se permitiera el arriendo entre partes relacionadas, pero no tuvieron los votos necesarios y sus indicaciones quedaron por el camino. El diputado Felipe Kast (Evópoli) afirmó desencantado: “Estoy seguro de que el Senado lo va a arreglar (…) para evitar un Transantiago en la educación, que después tendremos que arreglar con una ‘ley del mono’”.

En el Senado, en cambio, la DC hizo valer el peso de su opinión y la presión se hizo insostenible para el gobierno. Ante la amenaza de que este proyecto insignia de La Moneda fracasara en la Cámara Alta, el Ejecutivo dio un giro y apoyó otra moción de los senadores Zaldívar, Pizarro y Walker: los sostenedores ya no estaban obligados a comprar o vender, sino que podían seguir arrendando y las opciones de compra eran mucho más flexibles.

Tras su paso por el Senado, la DC ganó la partida. Finalmente, la opción de compra por parte del Estado quedó muy restringida respecto de la idea original: sólo para casos excepcionales en que el sostenedor no quiera seguir en el sistema y siempre y cuando la demanda en ese sector sea superior a la oferta de matrículas, entre otras condiciones.

MUERE EL “COPAGO” Y NACE EL “APORTE”

En octubre del 2014, cuando la reforma estaba a punto de pasar al Senado, algunas agrupaciones de padres y apoderados salieron a marchar contra la reforma. Las pancartas se oponían al fin del copago o financiamiento compartido.Estas agrupaciones defendieron con vehemencia la posibilidad de pagar para educar a sus hijos en un establecimiento subvencionado, pues consideran que eso les garantiza una mejor calidad de enseñanza. Otros apoderados reclamaron que el copago funciona como un “filtro” para evitar que sus hijos convivan con alumnos de un entorno social violento en las zonas más vulnerables.

Hoy, el copago oscila entre los $2.000 y los $84.000 mensuales, con un promedio de $21.000, según cifras del Ministerio de Educación. El gobierno lo considera una barrera de entrada al sistema educacional que quiere eliminar, de modo de asegurar a todos los niños la igualdad de condiciones para acceder al colegio de su preferencia, sin consideraciones económicas de por medio. La fórmula que contempla la ley pasa por avanzar gradualmente hacia la gratuidad total del sistema. El 2018 se espera que entren en régimen los colegios que tienen menor copago, para llegar al 2019 con un 93% de la matrícula gratuita y un año más tarde con el 97% de gratuidad asegurada.

Para apoyar el cambio del sistema de financiamiento compartido a uno totalmente gratuito, el gobierno propuso tres tipos de aportes adicionales a las subvenciones existentes. El primero, un bono de gratuidad que se entregará a los sostenedores y que alcanzará al tercer año de aplicación las 0,45 Unidades de Subvención Escolar (USE) por alumno, equivalente a $9.476, según el informe financiero que acompañó el proyecto de ley. El segundo, aumentar en un 20% el monto actual para la Subvención Escolar Preferencial (SEP). Por último, crear una nueva subvención educacional destinada a los alumnos preferentes, beneficio que alcanzará a quienes formen parte del 80% de familias más vulnerable y que oscilará entre $17.836 (para la educación básica) y $11.887 (para la enseñanza media) mensuales.

El único cambio que logró timbrar la oposición, en este acápite, fue permitir que los apoderados hagan aportes voluntarios y no permanentes para financiar proyectos específicos del colegio. Estos aportes no se pueden constituir en requisito de ingreso o permanencia de los alumnos.

ADMISIÓN: SOBREVIVEN LAS ENTREVISTAS

El tercer gran objetivo del gobierno fue terminar de raíz con los procesos de selección que aplican la mayoría de los colegios particulares subvencionados en la admisión de sus alumnos. Las fórmulas de selección implican entrevistas, requisitos socioeconómicos, religiosos, académicos y otras exigencias, dependiendo del proyecto educativo de cada establecimiento.

part-subvencionado 2Hoy ya se prohíbe la selección hasta sexto básico, pero en la práctica un amplio grupo de colegios subvencionados no cumple esa norma, como lo demostró un estudio realizado por La Tercera y Educación 2020 publicado en julio de 2011. La idea de la reforma educacional recién aprobada es hacer extensiva -y efectiva- la prohibición hasta la educación media.

La propuesta original del gobierno centralizaba todo el proceso de admisión de los establecimientos que reciben aportes del Estado, en manos del Ministerio de Educación: desde la postulación hasta la matrícula de los alumnos. Para ello, se pensó en una plataforma única de postulación, administrada por el ministerio y no por los colegios, donde los padres podrían ordenar los colegios de su preferencia y postular de acuerdo a los cupos ofrecidos y la información sobre los proyectos educativos que debían aportar los sostenedores al ministerio.

La oposición se alineó con la postura de la Iglesia Católica, quien se opuso con vehemencia a este cambio, defendiendo la posibilidad de que los colegios puedan escoger las familias que estén en sintonía con el proyecto educativo del establecimiento. En cambio, el gobierno defendía el principio de que, si el colegio recibe plata pública: “La familia elije el colegio, no el colegio a la familia”.

En este punto, el ministro Nicolás Eyzaguirre se encontró con una Nueva Mayoría desalineada y con posturas muy disímiles en la Cámara, lo que complicó su camino y lo obligó a incorporar modificaciones. Aunque la ley mantuvo el principio de no discriminación, transparencia y libre acceso de los padres, finalmente la postulación y la admisión la administrarán directamente los colegios en forma independiente del ministerio. La secretaría de Estado sólo pondrá a disposición de los apoderados un registro donde podrán inscribir los colegios de su preferencia, en orden decreciente.

Si el colegio ofrece menos vacantes que el número de postulantes que desean ingresar, el mismo establecimiento ocupará un sistema aleatorio -aprobado por el ministerio- para sortear los cupos. El ministerio tendrá un rol de árbitro en caso de que surja un reclamo y de fiscalizador, de modo de garantizar que el proceso de admisión se efectúe sin requisitos para todos los alumnos.

Aunque el proyecto original lo prohibía, finalmente se aprobó una indicación introducida en el Senado que permite a los colegios entrevistar a los padres y apoderados que postulan a sus hijos a ese establecimiento, siempre que la reunión sea solicitada por la familia. También se permitió que el colegio organice “encuentros públicos de información” para presentar sus proyectos educativos a los padres interesados. Otra modificación, propuesta por el diputado José Antonio Kast (UDI), autoriza que el colegio entreviste a los apoderados una vez que el niño ya está matriculado.

La autorización de las entrevistas a los padres recoge uno de los planteamientos más defendidos por la Iglesia Católica, institución que considera que estos encuentros ayudan a que las familias se informen sobre el proyecto educativo del colegio, en particular sobre los deberes y derechos de quienes se integran a esos establecimientos. Los detractores de estas iniciativas temen que mediante las entrevistas o “encuentros públicos de información” se pueda “desalentar” a los padres para que finalmente no inscriban a sus hijos o los retiren si ya están matriculados, encubriendo de esa manera una acción discriminatoria.

El cambio en el sistema de admisión en los colegios será gradual a lo largo del país. Comenzará a aplicarse en 2017 en una región con menos de 300 mil habitantes; en 2018 se incorporan cuatro nuevas regiones con población inferior a 1 millón de habitantes y, finalmente, en 2019 se integrarán las diez regiones restantes, incluida la Metropolitana. Se espera que al 2020 no exista selección en el proceso de admisiones en ningún colegio del país que reciba fondos públicos.

LA BATALLA DE LOS EMBLEMÁTICOS

No sólo el cambio en el sistema de admisión general provocó problemas al ministro Eyzaguirre. Al momento de votar el proyecto en su último trámite en la Cámara, el lunes 26 de enero, la tensión se centró en un artículo que elimina la selección de alumnos en los llamados colegios gratuitos emblemáticos, como el Instituto Nacional o el Carmela Carvajal. Ese artículo estuvo a punto de mandar el proyecto de reforma a comisión mixta, y de paso, echar abajo la promesa de la presidenta Bachelet de despacharlo antes del 31 de enero.

Instituto Nacional

Instituto Nacional

En su discurso en la Sala, el diputado radical Alberto Robles anunció que no votaría ese artículo, en su condición de ex alumno del Instituto Nacional, porque en su opinión “el fin de la selección en colegios emblemáticos generará una elite cada vez más homogénea, la misma que hoy permite permear este sistema vigente de selección”. Su voto era esencial y los rostros de los ministros Rodrigo Peñailillo (Interior), Ximena Rincón (Secretaría General de la Presidencia) y Álvaro Elizalde (Secretaría General de Gobierno) se demudaron. La norma requería de 65 votos y en ese momento, no sobraban.

Mientras sesionaba la Sala, los ministros se desplegaron con las distintas bancadas para convencerlos de apoyar la ley bajo el argumento de que a esas alturas “este es un tema político, necesario para el gobierno, y no es la hora de las argumentaciones más técnicas”. La votación fue tensa, pero los parlamentarios finalmente se alinearon tras el gobierno.

En las horas previas, el ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, y el de Educación, Nicolás Eyzaguirre, almorzaron con la bancada PPD, que hasta ese momento presentaba una oposición férrea a terminar con la selección en los colegios emblemáticos. De ahí salió el compromiso personal del ministro Eyzaguirre para garantizar un proceso de selección cuando se envíe la ley sobre educación pública. Lo propio hicieron con la bancada DC la ministra Ximena Rincón y el secretario ejecutivo de la Reforma Educacional, Andrés Palma.

Tras la aprobación de la ley, los senadores de RN y la UDI recurrieron Tribunal Constitucional porque consideran que la reforma es una “transgresión” a la libertad de educación. Por lo mismo el “parto” al que aludía un ministro al salir de la Sala de la Cámara el día que se votó el proyecto, no ha terminado. Por lo demás, esta ley es sólo el primer paso de la reforma, enfocado a resguardar que el dinero de las subvenciones escolares se invierta íntegramente en enseñanza o infraestructura. Ahora vendrá el debate de los proyectos que buscan mejorar la calidad de la educación y que pueden ser tan o más controversiales, como el que debe regular la nueva carrera docente, por ejemplo, y que promete un duro round con el magisterio.

Gigante bancario HSBC acogió dinero sucio vinculado a dictadores y mercaderes de armas

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(Traducción: ABC Color Paraguay)

Documentos secretos revelan que el gigante bancario mundial HSBC ha lucrado durante mucho tiempo haciendo negocios con traficantes de armas que dotaban de bombas de mortero a niños soldado de África, recaudadores de dictadores del Tercer Mundo, comerciantes de diamantes de sangre y otros forajidos internacionales.

Los archivos filtrados desde el sistema interno de la rama bancaria privada de HSBC en Suiza, están relacionados a cuentas de más de US$ 100 mil millones y brindan una inusual mirada dentro del súper secreto sistema bancario suizo –una que el público nunca antes ha tenido–.

Sede de HSBC en Ginebra (Foto: Laurent Guiraud/Tamedia).

Sede de HSBC en Ginebra (Foto: Laurent Guiraud/Tamedia).

Los archivos obtenidos por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, por sus siglas en inglés) a través del diario francés Le Monde, muestran los negocios del banco con clientes involucrados en un espectro de actividades ilegales, especialmente en el ocultamiento millones de dólares en impuestos de las autoridades. La base de datos obtenida también muestra los archivos privados de famosos jugadores de fútbol y tenis, ciclistas, estrellas de rock, actores de Hollywood, realeza, políticos, ejecutivos corporativos y familias adineradas.

Estas revelaciones ponen bajo el reflector el punto en que se intersecan el crimen internacional y los negocios legítimos, y expanden dramáticamente lo sabido sobre el comportamiento potencialmente ilegal o antiético en los últimos años dentro del HSBC, uno de los bancos comerciales más grandes del mundo.

Los archivos muestran que algunos clientes hicieron viajes a Ginebra para retirar grandes montos en efectivo, a veces en bajas denominaciones. Los archivos también muestran grandes sumas de dinero controladas por comerciantes de diamantes, conocidos por operar en zonas de guerra y haber vendido gemas para financiar insurgencias que causaron incontables muertes.

HSBC, cuyas oficinas centrales están en Londres y que cuenta con oficinas en 74 países y territorios en seis continentes, inicialmente insistió en que ICIJ destruyera los datos.

A fines de enero, tras ser informado de la magnitud de los hallazgos del equipo, el banco dio una respuesta final más conciliadora, diciendo al ICIJ: “Reconocemos que la cultura de cumplimiento y de auditoría en el banco privado HSBC en Suiza, al igual que en la industria en general, eran significativamente más bajas que en la actualidad”.

La declaración escrita dice que el banco ha “tomado acciones significativas en los últimos años para implementar reformas y sacar a clientes que no cumplan con los nuevos y estrictos estándares de HSBC, incluyendo aquellos casos en que hemos tenido dudas respecto a su cumplimiento tributario”.

El banco añadió que reenfocó esa parte de su negocio. “Como resultado de este reposicionamiento, la banca privada de HSBC en Suiza ha reducido su base de clientes en casi un 70% desde 2007”.

La forma en que la industria bancaria “offshore” acoge dinero y oculta secretos ha tenido enorme implicancia en sociedades de todo el mundo. Académicos estiman de forma conservadora que US$ 7,6 billones se hallan en paraísos fiscales de ultramar, evadiendo a tesorerías de gobiernos al menos US$ 200 mil millones al año.

“La industria ‘offshore’ es una gran amenaza para nuestras instituciones democráticas y nuestro contrato social básico”, dijo a ICIJ el economista francés Thomas Piketty, autor de Capital en el Siglo XXI. “La opacidad financiera es una de las principales impulsoras de la creciente desigualdad global. Permite que un gran espectro de grupos de ingresos altos y gran riqueza paguen tasas de impuestos nimias, mientras el resto de nosotros pagamos impuestos altos para financiar bienes y servicios públicos (educación, salud, infrestructura) que son indispensables para procesos de desarrollo”.

EN LOS RINCONES OSCUROS DE HSBC, TÁCTICAS TRIBUTARIAS CUESTIONABLES

Los archivos secretos obtenidos por el ICIJ –que cubren cuentas hasta 2007 asociadas a más de 100.000 individuos y personas jurídicas de más de 200 países– son una versión de los documentos que el gobierno francés obtuvo y compartió con otros gobiernos en 2010, llevando a procesos y multas a individuos por evasión de impuestos en varios países. Las naciones cuyas autoridades recibieron los archivos franceses incluyen a Grecia, Gran Bretaña, Australia, Irlanda, India, Bélgica y Argentina.

En la mayoría de los países no es ilegal mantener cuentas bancarias “offshore”, y que una persona se vea identificada con una cuenta en el Banco Privado HSBC no es por sí solo un indicador de haber cometido una falta. Algunos de los nombres mencionados en los archivos pueden haber tenido una conexión a una cuenta bancaria suiza, como haber sido su apoderado, pero sin ser dueño del dinero en la cuenta o siendo propietario de sólo una parte del mismo. Otros de los nombrados pueden no haber tenido nunca una cuenta bancaria suiza.

John Malkovic

John Malkovic

El actor de Hollywood John Malkovich, por ejemplo, dijo a través de un representante que nada sabe sobre una cuenta que cita su nombre y especuló que pudo haber estado relacionada a Bernie Madoff, ex corredor de bolsa condenado por fraude que había estado a cargo de parte de sus finanzas. Un representante de la actriz británica Joan Collins dijo al ICIJ: “En 1993 mi cliente depositó fondos en una cuenta bancaria en Londres y luego descubrió que, sin su permiso, el dinero había sido transferido a la cuenta suiza a la que se refiere”. El representante añadió que no hubo evasión de impuestos.

La estrella de rock David Bowie respondió al medio aliado del ICIJ The Guardian que ha sido un residente legal de Suiza desde 1976. Tina Turner, aunque es vista como una cantante esencialmente estadounidense, ha vivido en Suiza por casi dos décadas, y renunció a su ciudadanía de EE.UU en 2003.

En muchas instancias los registros sí describen comportamiento cuestionable, como banqueros asesorando a sus clientes sobre cómo tomar un amplio rango de medidas para evitar pagar impuestos en sus países – y clientes que dicen a sus banqueros que sus cuentas no fueron declaradas a sus gobiernos–.

La investigación del ICIJ y un equipo de organizaciones periodísticas de 45 países, profundizó aún más en los oscuros rincones del HSBC que la investigación realizada por el Senado de los Estados Unidos en 2012, la cual descubrió que el banco tenía controles laxos que permitían a carteles latinoamericanos de drogas lavar cientos de millones de dólares mal habidos a través de sus operaciones en los Estados Unidos, volviendo utilizable el dinero sucio.

El extenso reporte del Subcomité Permanente de Investigaciones del Senado sobre HSBC decía también que algunas filiales del banco evadieron restricciones del gobierno de EE.UU. contra transacciones financieras con Irán y otros países. Y la división estadounidense de HSBC proveyó dinero y servicios bancarios a bancos de Arabia Saudita y Bangladesh que, según el reporte, se cree ayudaron a financiar a Al-Qaeda y otros grupos terroristas.

Más tarde en 2012, HSBC accedió a pagar más de US$ 1,9 mil millones para saldar investigaciones criminales y civiles en EE.UU. e ingresó a un acuerdo de proceso diferido de cinco años.

Una fuente del subcomité dijo que investigadores del Senado habían solicitado al Banco Privado HSBC los registros de cuentas obtenidos por el ICIJ, pero que fue rechazado por la gerencia del banco. Los nuevos documentos muestran la actividad del banco en muchas otras partes del mundo, y revelan todo un nuevo rango de clientes y acciones cuestionables por parte del banco.

Las revelaciones del ICIJ también llegan luego de que The Wall Street Journal informara en enero que un reporte preliminar del monitor independiente designado para el banco –del cual se espera que una sinopsis se haga pública en abril– demostrará que HSBC está fallando en sus intentos de reforma.

Las capas de seguridad del HSBC (infografía en Inglés de ICIJ)

EQUIPO INTERNACIONAL DE REPORTEO DESCUBRE UN ELENCO INTERNACIONAL

Los documentos obtenidos por el ICIJ se basan en datos originalmente conseguidos por un ex empleado de HSBC convertido en informante, Hervé Falciani, y entregados a las autoridades francesas en 2008 (ver perfil de Falciani). Le Monde obtuvo el material de la investigación de los archivos por parte de la autoridad francesa de impuestos y lo compartió con ICIJ, bajo el acuerdo de que éste último crearía un equipo de periodistas internacional que pudiera analizar los archivos desde todos los ángulos.

Hervé Falciani

Hervé Falciani

El ICIJ reclutó a más de 140 periodistas de 45 países, incluyendo reporteros de Le Monde, BBC, The Guardian, 60 Minutes, Süddeutsche Zeitung y más de 45 otras organizaciones mediáticas.

Los reporteros hallaron los nombres de actuales y antiguos políticos de Gran Bretaña, Rusia, Ucrania, Georgia, Kenia, Rumania, India, Liechtestein, México, Túnez, la República Democrática del Congo, Zimbabue, Ruanda, Paraguay, Djibouti, Senegal, las Filipinas y Argelia, entre otros. Encontraron a varias personas que actualmente están en la lista de sanciones de EE.UU., como Selim Alguadis, un hombre de negocios turco que supuestamente suministró sofisticados instrumentos eléctricos al proyecto secreto de armas nucleares de Libia, y Gennady Timchenko, un multimillonario socio del presidente ruso Vladimir Putin y uno de los principales blancos de las sanciones impuestas a individuos y negocios rusos en respuesta a la anexión de Crimea y la crisis en el este de Ucrania.

Los archivos no indican los roles exactos de Alguadis y Timchenko en relación a las cuentas suizas. Un vocero de Timchenko dijo que las razones de las sanciones eran “inverosímiles y muy imperfectas” y que su cliente “siempre ha estado en total cumplimiento con todos los asuntos de impuestos”.

Alguadis dijo a ICIJ: “Por razones personales, he tenido muchas cuentas bancarias en bancos turcos e internacionales a lo largo de mi vida. A veces, sentí que era prudente mantener parte de mis ahorros ‘offshore’”. Alguadis calificó las acusaciones de EE.UU. como “ridículas” y, junto con negar cualquier vínculo con Libia, agregó: “Todas nuestras exportaciones fueron declaradas como corresponde en las aduanas turcas y son completamente legales”.

Algunos clientes señalados con millones y a veces decenas de millones de dólares en sus cuentas son figuras notorias y políticamente bien conectadas como Rachid Mohamed Rachid (26), ex ministro de comercio egipcio que huyó de El Cairo en febrero de 2011, en medio del levantamiento contra Hosni Mubarak. Rachid, quien está en la lista como apoderado de una cuenta con un valor de US$ 31 millones, fue condenado in absentia por supuesta especulación con precios y malversación de fondos públicos. Entre los otros nombres se incluye el difunto Frantz Merceron, supuesto recaudador del fallecido ex presidente haitiano Jean Claude “Baby Doc” Duvalier, quien fue acusado de saquear hasta US$ 900 millones antes de huir de su país; y Rami Makhlouf, cuyo primo y socio cercano, el presidente sirio Bashar al Asad, durante los últimos tres años ha ayudado a causar la muerte de decenas de miles de sus ciudadanos en la guerra civil del país. Merceron está listado como apoderado de una cuenta de US$ 1,3 millones a nombre de su esposa. Makhlouf aparece como dueño beneficiario en múltiples cuentas.

Los archivos muestran a personas que figuran involucradas en procesos judiciales, como Vladimir Antonov, ex dueño del club de fútbol inglés Portsmouth FC, quien se enfrenta a un juicio en Lituania por un fraude bancario de € 500 millones; Margulan Seisembayev, un banquero kazajo acusado por la Alianza Bancaria de saquear sus activos; y Tancred Tabone, ex líder de la compañía estatal petrolera de Malta, Enemalta, quien se enfrenta a un proceso por supuestamente exigir sobornos.

En una declaración, el abogado de Tabone dijo que su cliente niega todos los cargos y añadió que él “autorizó formalmente a las autoridades suizas que brinden toda esa información… Sus asuntos fiscales en ese aspecto están en orden”. Antonov aparece listado como dueño beneficiario de una cuenta por valor de US$ 65 millones. Seisembayev aparece como dueño beneficiario en múltiples cuentas.

Un representante del ex dueño de Portsmouth FC dijo a ​The Guardian: “El señor Antonov no es ni ha sido nunca contribuyente en el Reino Unido. Él abrió la cuenta suiza a la que usted se refiere en 2008 por motivos de negocios, y porque los bancos suizos proveen un mejor nivel de atención al cliente y son mucho más flexibles que cualquier banco británico”.

En un reflejo de la gran variedad de nombres en los datos, otros que aparecen son Li Xiaolin, hija del ex premier chino Li Peng, famoso por su papel en la masacre de la Plaza Tiananmen; Joseph Fok, un juez de la más alta corte de Hong Kong; y el príncipe Michael y la princesa de Kent, el querido primo de la reina Isabel II de Inglaterra y su esposa.

La cuenta vinculada al príncipe y la princesa estaba a nombre de su compañía, Cantium Services Limited. Un representante de la pareja dijo que la cuenta “nunca recibió ni tuvo fondos” y fue cerrada en 2009. Li Xiaolin es listada, junto a su esposo, como dueña beneficiaria de una cuenta que tuvo US$ 2,5 millones. Fok aparece como poseedor de una cuenta que fue cerrada en 2002. Ninguno de los dos respondió a solicitudes de comentarios.

Los archivos reflejan un espectro de realeza, desde el rey Mohammad VI de Marruecos al príncipe heredero de Bahrein, Salman bin Hamad bin Isa Al Khalifa, y docenas de miembros de la familia real de Arabia Saudita. Muchos eran dueños beneficiarios parciales o totales de cuentas. El rol del rey de Marruecos no fue especificado.

Un vocero del príncipe heredero de Bahrein dijo: “El Príncipe heredero invirtió en un fondo de cobertura regional sobre el cual no ha ejercido ningún control ni ha obtenido ventaja fiscal alguna”​.

S. Donald Sussman

S. Donald Sussman (Foto: Stevens Clarke)

Figuras de negocios y donantes políticos de EE.UU. incluyen al financista y filántropo S. Donald Sussman, cuya cuenta es anterior a su matrimonio con la congresista demócrata de Maine, Chellie Pingree; el multimillonario dueño de la cadena de lencería Victoria’s Secret, Les Wexner, quien donó US$ 250.000 en 2012 a una organización política creada para apoyar la campaña del ex candidato presidencial republicano Mitt Romney; y la familia israelí comerciante de diamantes Steinmetz. The Wall Street Journal reportó en 2007 que la firma de inversiones de capital de la familia Steinmetz, Sage Capital Growth, pagó generosos montos por discursos y otros servicios a Rudy Giuliani, ex alcalde de Nueva York celebrado como un luchador contra el crimen organizado y la corrupción, quien luego buscó sin éxito la nominación presidencial republicana.

Un representante de Sussman dijo que la cuenta no era suya, añadiendo que había hecho una inversión pasiva en un fondo de capital de riesgo de tecnología. El representante dijo que era este fondo el que tenía la cuenta, cuya existencia descubrió por primera vez al recibir las preguntas del ICIJ. “Las inversiones del Sr. Sussman fueron intereses minoritarios y no tuvo participación en la administración de los fondos, las decisiones de inversión ni otras actividades”, dijo el vocero. Ni Wexner ni la familia Steinmetz respondieron a nuestras solicitudes.

Un análisis de los archivos por parte de ICIJ muestra que muchos individuos vinculados a cuentas tomaron precauciones adicionales para proteger sus identidades, a pesar de que el personal del HSBC constantemente aseguraba a sus clientes que ya estaban protegidos por el estricto secreto bancario suizo.

Muchas de las cuentas eran de compañías de paraísos fiscales como las Islas Vírgenes Británicas, Panamá o la remota isla de Niue, en el Océano Pacífico, en vez de estar a nombre de los individuos a quienes pertenecían el dinero. Miles más utilizaron cuentas numeradas sin nombre.

En los documentos, un empleado de HSBC se refiere a una de las más prominentes figuras corporativas de Australia, Charles Barrington Goode, por sus iniciales.

Al dueño de cuenta Sr. Ch.B.G. le gustaría ser llamado Sr. Shaw (encabezado de cuenta). Así que durante toda la discusión estuvimos hablando del Sr. Shaw…”, escribió un funcionario en un documento. La cuenta de Goode estaba bajo el nombre “SHAW99”.

Al momento en que se escribió esa nota, Goode era el director del banco ANZ, uno de los más grandes de Australia. En su otro rol en la política, Goode fue nombrado por un senador durante un debate en el Parlamento Australiano en 2001 como “el hombre encargado de la bolsa, el recolector de fondos, para el Partido Liberal”, el actual partido gobernante de Australia al que pertenece el primer ministro, Tony Abbott.

Dos fundaciones con las que Goode ha estado públicamente asociado en Australia –The Cormack Foundation y Valpold Pty Ltd.– dieron más de 30 millones de dólares australianos a la rama Victoria del Partido Liberal entre 1998 y 2013, de acuerdo a registros de la Comisión Electoral australiana.

Goode dijo a ICIJ que abrió la cuenta “hace 30 años”, y que el banco insistió en que usara un seudónimo. “El funcionario del banco me dijo que, por razones de seguridad, necesitaba un nombre, uno que no fuera el mío propio, o un número, para identificar la cuenta y que debería usar al comunicarme con el banco. Elegí el nombre ‘Shaw’”. Goode dijo que la cuenta “estuvo durmiendo por alrededor de 25 años”, y que antes de que la cerrara hace cinco, la había declarado a las autoridades tributarias australianas, y que pagó impuestos por cualquier ingreso derivado.

BANCO DICE QUE NO AYUDARÁ A EVADIR IMPUESTOS. SURGEN INTERROGANTES

Los documentos elevan nuevas preguntas sobre pasadas declaraciones públicas de HSBC en las que afirmaba que sus funcionarios no ayudaban a clientes a cometer evasión de impuestos. En julio de 2008, por ejemplo, Chris Meares, entonces jefe de operaciones bancarias privadas de HSBC, dijo en una audiencia parlamentaria británica: “Prohibimos a nuestros banqueros alentar o involucrarse en evasión de impuestos”.

Tres años antes, a un adinerado cliente británico, Keith Humphreys, director del club Stoke City FC de la Premier League inglesa, se lo describe diciendo a un gerente de HSBC que una de las cuentas suizas de su familia estaba “no declarada” ante las autoridades de impuestos del Reino Unido. Los archivos muestran que a ese momento tenía más de US$ 450.000.

Humphreys dijo al medio aliado del ICIJ, The Guardian, que la cuenta suiza no era mantenida por él sino por su padre, y que luego fue voluntariamente declarada a las autoridades. La cuenta, dijo “fue establecida siguiendo los consejos financieros que se le dieron en su momento”, y revelada a las autoridades británicas en 2011, con una multa de £147,165.

HSBC_2En otra instancia, un empleado del HSBC escribió en el archivo del empresario irlandés John Cashell, quien luego sería condenado por fraude de impuestos en su país natal: “Su preocupación es el riesgo de que se informe a las autoridades irlandesas. De nuevo me empeñé en asegurarle que no había riesgo de que eso pasara”. Cashell no respondió las solicitudes de comentarios.

El propio banco se mostró incómodo ante una transferencia de € 20 millones hecha por un empresario serbio. Pero los empleados del banco simplemente le pidieron actuar de una forma menos conspicua: “Explicamos que hasta ahora el banco no interfirió con sus transacciones de transferencia de dinero”, dice el documento, “pero preferiría reducir esas actividades a una escala menor. [Él] entiende nuestras preocupaciones y usará cantidades menores”.

El personal del HSBC también pareció mostrar muy poca preocupación ante la descripción que recibieron de un doctor canadiense, Irwin Rodier. “Este cliente se muestra algo paranoico, por ejemplo cada vez que iba a venir a ZH (Zúrich), volaba a París y rentaba un auto para conducir hasta ZH, para no revelar su destino final, etcétera”.

Rodier dijo al medio aliado del ICIJ CBC/Radio Canada que desde entonces había saldado sus impuestos con las autoridades canadienses.

En su declaración al ICIJ, HSBC dijo: “En el pasado, la industria bancaria privada suiza operaba en forma muy distinta a como lo hace hoy. Los bancos privados, incluyendo al Banco Privado HSBC en Suiza, asumían que la responsabilidad del pago de impuestos recaía sobre los clientes individuales, no sobre sus bancos”.

ESCONDIENDO DINERO DE LA NUEVA LEY. TRANSACCIONES EN EFECTIVO

Los archivos muestran que algunos clientes europeos recibieron asesoría sobre cómo evadir un impuesto de retención a los ahorros bancarios que entró en vigencia en los países de la Unión Europea en 2005. Suiza acordó implementar el impuesto –llamado Directiva Europea de Ahorros, o ESD por sus siglas en inglés–.

Pero la ESD afectaba solo a individuos, no a corporaciones. Los archivos muestran que HSBC aprovechó este agujero legal para promocionar productos que transformaban a individuos en corporaciones en relación al reporte de impuestos.

Los documentos registran que, día a día a lo largo de 2005, clientes llegaron a Suiza para hacer retiros de efectivo en libras esterlinas, euros, francos suizos, dólares estadounidenses, incluso krones daneses –a veces pidiendo papel moneda usado de pequeña denominación–.

Uno de los que fueron suministrados con efectivo en dólares y euros fue Arturo del Tiempo Marques, un agente de bienes raíces sentenciado en 2013 a siete años de cárcel en España por contrabandear cocaína. Controlaba hasta 19 cuentas de HSBC con más de US$ 3 millones. No respondió a nuestras solicitudes de comentarios.

En una transacción, el magnate británico Richard Caring, acompañado por guardias de seguridad, fue mostrado en septiembre de 2005 retirando más de cinco millones de francos suizos en efectivo.

HSBC explica la entrega de la enorme cantidad de efectivo a Caring citando una declaración suya de que planeaba depositar el efectivo en otro banco suizo, y no quería que ninguno de los bancos esté al tanto del otro. Escribieron: “RC se esfuerza mucho en mantener la discreción”.

Un representante de Caring dijo a The Guardian que este no evadió impuestos y que su “uso de fondos ‘offshore’ se condujo bajo principios de impuestos ampliamente utilizados y aceptados”.

Los archivos muestran que Caring, un gran donador en la política británica, transfirió US$ 1 millón a la Fundación Clinton, una organización sin fines de lucro establecida por el ex presidente de EE.UU. Bill Clinton con la misión de “fortalecer la capacidad de la gente de los Estados Unidos y alrededor del mundo para enfrentar los desafíos de la interdependencia global”.

La donación a la Fundación Clinton fue solicitada en diciembre de 2005. El mes anterior, Caring financió una extravagancia de champaña y caviar en el Palacio de Invierno de Catalina la Grande en San Petersburgo, Rusia, adonde transportó a 450 huéspedes para que sean entretenidos por Sir Elton John y Tina Turner, y escucharan un discurso de Bill Clinton. El evento recaudó más de £11 millones para una caridad dirigida a niños.

MÁS DONANTES DE CLINTON

Varios prominentes benefactores de la Fundación Clinton aparecen como dueños de cuentas en la rama suiza del HSBC, incluyendo al empresario canadiense Frank Giustra y la superestrella alemana de carreras Michael Schumacher, siete veces campeón de Fórmula 1. Un representante de Schumacher, quien aparece en la lista como miembro beneficiario de una cuenta cerrada en 2002, dijo a ICIJ que el piloto es residente de Suiza desde hace mucho tiempo.

Bill Clinton y Frank Giustra

Bill Clinton y Frank Giustra

Los registros muestran que Giustra es la única persona listada en una cuenta de HSBC con más de US$ 10 millones en 2006/2007, aunque su rol en la cuenta no está especificado.

The New York Times reportó en 2008 que Giustra donó a la Fundación Clinton poco después de que Bill Clinton acompañara a Giustra en un viaje a Kazajistán en 2005. Cuando llegaron, Nursultan A. Nazarbayev, quien ha ejercido por décadas como presidente de Kazajistán, se reunió con los dos visitantes en un suntuoso banquete de medianoche.

El periódico señaló que Clinton hizo una declaración pública de apoyo a Nazarbayev, que chocaba con la postura del gobierno estadounidense y de su propia esposa, la entonces senadora Hillary Rodham Clinton, quien había criticado a Kazajistán por su historial en derechos humanos. Dos días después, registros corporativos muestran que la compañía de Giustra ganó el derecho a involucrarse en tres proyectos estatales de uranio en Kazajistán.

Tanto Clinton como Giustra dijeron al Times que viajaron juntos a Kazajistán para ver en persona el trabajo filantrópico de la fundación. Un vocero de Clinton dijo al diario que el ex presidente estaba al tanto de que Giustra tenía intereses mineros en Kazajistán, pero que no hizo nada para colaborar con esos intereses.

Un vocero de la Fundación Clinton dijo a The Guardian que “tiene fuertes prácticas de transparencia e integridad de sus donantes que van mucho más allá de lo que se requiere a caridades de EE.UU., incluyendo la transparencia total de todos nuestros donantes”.

MUCHOS PAÍSES INVESTIGAN. GRECIA ARRASTRA LOS PIES

Los datos compartidos por las autoridades francesas son ahora la base de investigaciones formales en varios países. Magistrados franceses están examinando si el banco ayudó a algunos clientes a evitar pagar impuestos en 2006 y 2007. Las autoridades francesas han requerido al HSBC depositar una fianza de €50 millones. Fiscales belgas también acusaron al banco de cometer fraude tributario a finales del año pasado.

En agosto de 2014, agentes de impuestos argentinos requisaron las oficinas del HSBC en Buenos Aires. El Buenos Aires Herald reportó que el jefe argentino de impuestos Ricardo Echegaray había acusado al HSBC de haber estado “impulsando una plataforma para facilitar el fraude” como “una maniobra para esconder información sobre cuentas bancarias de los recolectores de impuestos”.

HSBC dijo en su declaración al ICIJ que estaba “totalmente comprometido al intercambio de información con las autoridades relevantes” y estaba “impulsando de forma activa medidas para asegurar la transparencia de impuestos de sus clientes, incluso por adelantado a un requerimiento regulatorio o legal de hacerlo. También estamos cooperando con las autoridades relevantes en investigar estos asuntos”.

Los documentos también elevan preguntas sobre por qué había investigaciones en algunos países y en otros no –y si algunas investigaciones no eran del todo meticulosas–.

Por ejemplo, algunos de los materiales más extensos se relacionan con los clientes del banco en el Reino Unido. Investigaciones iniciales de las autoridades francesas de impuestos identificaron a más de 5.000 clientes británicos vinculados a US$ 61.000 millones en depósitos en HSBC –más clientes y más dinero que cualquier otro país–.

Aunque los investigadores franceses probablemente sobreestimaron en un inicio los verdaderos montos en manos de clientes, la oficina británica de impuestos concluyó que 3.600 de los 5.000 nombres que recibió de los franceses en 2010 estaban “potencialmente en falla de cumplimiento”. Un reporte a un comité de la Cámara de los Comunes en septiembre de 2014 dice que la oficina de impuestos acababa de recuperar £135 millones en impuestos atrasados de individuos en la lista, en comparación con las £220 millones recolectadas por España y las £188 recolectadas por Francia. Lord Stephen Green, quien estaba a la cabeza del HSBC durante el período que cubren los registros, se convirtió luego en el ministro de Comercio de la administración de David Cameron en Gran Bretaña, una posición que tuvo hasta 2013.

Aparte de casos aislados en cortes federales de EE.UU., parece que el Servicio de Ingresos Internos (IRS, por sus siglas en inglés) de dicho país ha estado trabajando muy discretamente, a pesar de que los investigadores franceses de impuestos identificaron a 1.400 personas con conexiones en los Estados Unidos, con cerca de US$ 16 mil millones. De nuevo, esa cifra era más alta que los montos identificados por ICIJ.

HSBC_3En una declaración al medio aliado de ICIJ, 60 Minutos, la IRS dijo que desde que los contribuyentes de EE.UU. fueron alentados a revelar voluntariamente sus cuentas “offshore” en 2009 “ha habido más de 50.000 revelaciones y hemos recolectado más de US$ 7 mil millones sólo con esta iniciativa”. La agencia no reveló cuántos de ellos, si acaso hubo alguno, tenían cuentas de HSBC.

Lo que ocurrió luego de que Francia enviara a Grecia los nombres de más de 2.000 clientes griegos del HSBC, disparó un furor que ahora tiene al ex ministro de finanzas griego enfrentándose a un juicio.

Grecia recibió los nombres en 2010, pero nada pasó hasta octubre de 2012, cuando una revista griega, Hot Doc, publicó los nombres y destacó la falta de una investigación sobre si griegos adinerados estaban evadiendo impuestos mientras el país aplicaba medidas de austeridad, incluyendo recortes de salarios y aumentos de impuestos para aquellos que los pagaban.

En contraste con la reticencia con la que habían ido tras la posible evasión de impuestos, las autoridades griegas fueron rápidas en arrestar al editor de Hot Doc, Kostas Vaxevanis, y acusarlo de violar leyes de privacidad. Fue rápidamente sobreseído, y su juicio provocó ira cuando dos ex jefes de la policía financiera declararon que ni el ex ministro de finanzas Giorgios Papakonstantinou ni su sucesor ordenaron una investigación de la lista. Papaconstantinou dijo que la misma se había perdido.

Cuando la lista finalmente apareció, le faltaban los nombres de tres familiares de Papakonstantinou. Este ahora enfrenta cargos criminales de lesión de confianza, alteración de un documento oficial y negligencia en el deber por su falta de acción cuando recibió la lista y la remoción de los nombres de sus familiares.

CUENTAS PARA TRAFICANTES DE ARMAS

Vínculos al tráfico de armas aparecen repetidamente en los archivos obtenidos por ICIJ.

HSBC mantuvo a Aziza Kulsum y a su familia como clientes incluso luego de que Kulsum fue señalada por las Naciones Unidas como financista de la sangrienta guerra civil en Burundi, en la década de 1990.

El reporte de 2001 de las Naciones Unidas también dijo que Kulsum tenía una participación clave en la República Democrática del Congo, en el comercio ilícito de coltán, un mineral de importancia estratégica utilizado en aparatos electrónicos. Gran parte del suministro mundial de coltán viene de zonas de conflicto en el centro de África, donde facciones armadas controlan muchas minas, extorsionan a mineros y lucran con la venta de mineral ilegal.

Si bien dos de las cuentas de Kulsum fueron cerradas antes de 2001, una tercera cuenta con valor de US$ 3,2 millones fue congelada (aunque no cerrada) por “razones de cumplimento” no especificadas en una fecha desconocida. El esposo de Kulsum tenía una conexión no especificada con otra cuenta que no fue cerrada y que tenía unos US$ 1,6 millones adicionales en un punto dado de 2006/2007. HSBC se refería a Kulsum como una “mujer de negocios (roca y metales nobles)” y como la dueña de una fábrica de cigarrillos.

Otra cuenta cuestionable aparece bajo el nombre de Katex Mines Guinee. De acuerdo a un reporte de 2003 de las Naciones Unidas, Katex Mines era una compañía de fachada utilizada por el Ministerio de Defensa de Guinea para traficar armas a soldados rebeldes de Liberia durante los combates en 2003. Niños soldado sin experiencia peleaban en ambos bandos; cientos de personas murieron y más de 2.000 fueron heridas. La cuenta aparece con US$ 7,14 millones tres años después de que los reportes de la ONU se hicieran públicos.

Shailesh Vithlani (Fuente: http://www.thisday.co.tz)

Shailesh Vithlani (Fuente: http://www.thisday.co.tz)

Otras notas muestran que personal del HSBC se reunió con un cliente, Shailesh Vithlani, en Dar es Salaam, Tanzania, en 2005, para asesorarle en cómo invertir su dinero. The Guardian reportó en 2007 que Vithlani, listado como el dueño beneficiario de una cuenta, era un supuesto intermediario que negoció que la compañía británica de armas BAE pagara en secreto US$ 12 millones a una cuenta bancaria no especificada en Suiza a cambio de que el gobierno tanzano comprara un radar militar sobrefacturado. Vithlani, a quien no se pudo contactar para comentarios, dijo a The Guardian en 2007 que no pagó dinero desde Suiza a funcionarios de Tanzania.

Otro cliente de HSBC vinculado a BAE era Fana Hlongwane, un asesor político y empresario sudafricano. La Oficina de Fraudes Serios del Reino Unido dijo en declaraciones brindadas a fiscales sudafricanos en 2008 que Hlongwane recibió dinero de BAE a través de una cadena disfrazada de intermediarios extranjeros para promover negocios armamentísticos.

Los abogados de Hlongwane no respondieron a nuestras repetidas solicitudes de comentarios.

En una declaración jurada hecha en 2014 en el marco de una investigación aún inconclusa del contrato armamentístico, Hlongwane negó “cualquier evidencia que me implique a mí y/o a mis compañías en cualquier corrupción o falta”.

Hlongwane es nombrado como el dueño beneficiario de una cuenta, Leynier Finance SA, que contenía US$ 888.000. Dos otras cuentas que tenían US$ 12 millones en un punto dado de 2006/2007, no especifican su rol exacto.

Otro dueño de cuenta parece estar vinculado al escándalo denominado “Angolagate”.

En 2008, fiscales franceses iniciaron los procedimientos contra más de 40 personas implicadas en negocios armamentísticos corruptos en Angola en la década de 1990. El escándalo, que supuestamente involucró sobornos por más de US$ 50 millones intercambiados por contratos con un valor de casi US$ 800 millones, nombraba a figuras francesas de alto perfil, incluyendo al hijo del ex presidente francés Francois Miterrand.

La cuenta probablemente vinculada a Angolagate, bajo el nombre de Micheline Arlette Manuel, fue denominada Corday y estuvo abierta desde 1994 hasta 1999. El rol exacto de Manuel con la cuenta no fue especificado.

Corday es el nombre en una serie de cuentas bancarias de HSBC y otros bancos que han sido públicamente vinculadas al esposo de Micheline Arlette Manuel, Yves, quien también tuvo una cuenta con HSBC y murió luego de una condena por su rol en el escándalo. El veredicto de una corte francesa de octubre de 2011 dice que Yves Manuel recibió y ocultó US$ 2,59 millones que sabía venían de la compañía que pagó sobornos a funcionarios franceses y angoleños. Ella no respondió a solicitudes de comentarios.

Otra cuenta puede ser hallada a nombre de Wang Chia Hsing, el hijo del presunto intermediario en un infame negociado de armas en Taiwán, Andrew Wang Chuan-pu.

Wang Chuan-pu es un fugitivo buscado en Taiwán por su supuesta participación en el asesinato del capitán de la Marina taiwanesa, Yin Ching-feng, y una serie de escándalos de sobornos y corrupción que implicaban a Taiwán, Francia y China.

El South China Morning Post reportó que Wang Chuan-pu dejó Taiwán poco después de que el cuerpo de Yin –quien estaba a punto de revelar supuestos sobornos y corrupción en la compra de seis fragatas francesas por parte de la Marina– fue hallado flotando cerca de la costa norte de la isla en diciembre de 1993. A pesar de la muerte de Chuan-pu a comienzos de este año, anunciada por sus abogados suizos el 30 de enero, sus causas judiciales continúan en Suiza y Taiwán.

Los documentos de HSBC muestran conversaciones continuas entre Wang Chia-Hsing, quien es descrito como decorador de interiores y aparece con un domicilio en Londres, y empleados del banco incluso en un período en que la cuenta con más de US$ 38 millones estaba bajo una orden judicial de bloqueo. Los archivos no aclaran cuál era el rol exacto de Wang Chia-Hsing en la cuenta. Sin embargo, los archivos registran que pidió al banco que reconozca su estatus de no-domiciliado en el Reino Unido, una referencia a un ciudadano extranjero residente en el Reino Unido que no paga impuesto de ingresos o impuesto de ganancias capitales por ingresos en el exterior. Es generalmente considerado una forma de evasión de impuestos. Las notas del banco indican que un funcionario del HSBC estaba dispuesto a dar una fecha anterior a un formulario.

Un representante de Wang Chia-Hsing dijo que él ha “pagado todos los impuestos a tiempo y no ha actuado de forma impropia o ilegal”.

DIAMANTES DE SANGRE

Un análisis hecho por ICIJ muestra que casi 2.000 clientes del HSBC que aparecen en los archivos están asociados a la industria de los diamantes. Entre ellos está Emmanuel Shallop, quien fue subsecuentemente condenado por comerciar con diamantes de sangre.

Diamantes de sangre, o diamantes de conflicto, son términos utilizados para hablar de gemas extraídas de minas en zonas de guerra que luego son vendidas para financiar más guerra. Diamantes minados durante las recientes guerras civiles de Angola, Costa de Marfil, Sierra Leona y otras naciones han recibido ese mote.

“Los diamantes tienen una larga historia de estar vinculados a conflictos y violencia”, dijo Michael Gibb, de la organización internacional de derechos humanos Global Witness. “La facilidad con que los diamantes pueden ser convertidos en herramientas de guerra, si no se determina apropiadamente su fuente, es impresionante”.

Los documentos indican que HSBC estaba al tanto de que Shallop estaba siendo investigado por las autoridades belgas al mismo tiempo que el banco lo estaba ayudando. “Hemos abierto una cuenta de compañía para él con base en Dubai… El cliente está siendo muy cuidadoso porque está bajo presión de las autoridades tributarias belgas que están investigando sus actividades en el área del fraude fiscal con diamantes”.

diamantes sangreEl abogado de Shallop dijo a ICIJ: “No queremos dar comentarios sobre este asunto. Mi cliente no quiere que su nombre se mencione en ningún artículo por motivos de privacidad”.

Otros dueños de cuentas de HSBC pueden ser vinculados a Omega Diamonds, que en 2013 se enfrascó en una disputa por impuestos en Bélgica por US$ 195 millones, sin admitir ninguna responsabilidad. Las autoridades belgas alegaron en su denuncia civil que Omega trasladó ganancias a Dubái comerciando diamantes falsamente valorados de minas del Congo y Angola. Durante el período de estas supuestas transacciones, los dos directores de la firma, Ehud Arye Laniado y Sylvain Goldberg, tenían cuentas de HSBC. Un tercer accionista de Omega, Robert Liling, aparece en los archivos como dueño de varias cuentas.

Un abogado de los tres hombres dijo que ninguno fue procesado por ofensas de impuestos. “La disputa de impuestos entre Omega Diamonds y las autoridades tributarias belgas sólo involucra a Omega Diamonds, y ninguno de los señores Laniado, Goldberg o Liling estuvo vinculado en esto. La disputa tributaria de Omega Diamonds fue resuelta en un arreglo amistoso”.

¿VÍNCULOS CON AL QAEDA?

Los vínculos de clientes de HSBC con Al Qaeda primero fueron destacados en un reporte del Senado de EE.UU. de julio de 2012, que citaba una supuesta lista interna de benefactores financieros de Al Qaeda. El reporte del Senado decía que la lista salió a la luz luego de una búsqueda en las oficinas bosnias de la Benevolence International Foundation, una organización sin fines de lucro con base en Arabia Saudita que el Departamento del Tesoro de EE.UU. había designado como una organización terrorista.

Osama bin Laden, la mente maestra detrás de los ataques del 9/11, se refería a la lista manuscrita de 20 nombres como la “Cadena de Oro”.

Desde el momento en que los nombres de la lista de la Cadena de Oro se hicieron públicos en reportes noticiosos en la primavera de 2003, un subcomité del Senado dijo que el HSBC debería haber estado “bajo aviso” y al tanto de que estas poderosas figuras de negocios eran también clientes de alto riesgo.

Aunque la importancia de la lista de la Cadena de Oro ha sido cuestionada desde entonces, ICIJ encontró lo que parecen ser tres nombres de la Cadena de Oro con cuentas suizas de HSBC que existían después de esa fecha.

DOCUMENTOS TAMBIÉN REVELAN IRONÍA

Los documentos revelan muchas historias sombrías, pero al menos una es irónica.

Gente en la lista de buscados de la Interpol, la agencia policial internacional, como los traficantes de diamantes Mozes Victor Konig y Kenneth Lee Akselrod están entre los dueños de cuentas de HSBC, al igual que Elias Murr, presidente del directorio de la Fundación para un Mundo Más Seguro, una organización que apunta a luchar contra el terrorismo y el crimen organizado. Murr, quien fue un prominente empresario antes de entrar a la política, era ministro del interior de Líbano en 2004 cuando una cuenta suya en HSBC fue mantenida a través de una compañía llamada Callorford Investments Limited. Para 2006/2007, la cuenta contenía US$ 42 millones.

Un vocero de Murr dijo que la fortuna de su cliente y su familia son de público conocimiento, y su familia ha tenido cuentas en Suiza desde antes que él naciera. Dijo que la cuenta no estaba conectada a su rol en la política. “No es ilegal y no es sospechoso que un ciudadano libanés abra y mantenga cuentas en ningún lugar”.

Contribuyeron a este artículo: Gerard Davet, Fabrice Lhomme, Elliot Blair Smith, Ryan Chittum, Charles R. Babcock, Cecile Schilis-Gallego, Matthew Caruana Galizia, Hamish Boland-Rudder, Emilia Diaz-Struck, Marcos Garcia Rey, Delphine Reuter, Karen Chang, Frederic Zalac, David Leigh and James Ball.

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